Nuevamente hay dificultades para que la fase publica de diálogos y negociaciones entre el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y el ELN, inicien, luego de que así fue acordado por la partes en el pronunciamiento público del 10 de octubre en Caracas, que supuestamente daba por cerradas las dificultades que se habían presentado con la exigencia del Presidente Santos de suspensión y liberación de secuestrados por parte del ELN, exigencia nuevamente hecha pública, recién habían acordado abrir la mesa en Quito, que debió ocurrir en abril y que aún no se ha dado.
Luego de las buenas noticias de contar con los nombres de ambos equipos negociadores y lo bien que fueron recibidos en diversos sectores del mundo social y político, las designaciones de Juan Camilo Restrepo y Pablo Beltrán, para liderar las delegaciones de Gobierno Colombiano y ELN respectivamente, vino el baldado de agua fría y nuevamente llamado a la realidad, que la instalación publica acordada por las partes para el jueves 27 de octubre, fue cancelada por el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, al no haberse concretado la liberación de Odín Sánchez, el secuestrado en poder del ELN, de mayor visibilidad, lo cual dejó con los crespos hechos a una amplia delegación de los países garantes y por supuesto al Gobierno Ecuatoriano y a la opinión pública nacional e internacional que esperábamos con expectativa la foto y los mensajes de esta apertura.
Las razones para la cancelación, están en desencuentros, malentendidos, interpretaciones erróneas o simplemente cálculos de las partes, nuevas exigencias, imposibilidad de cumplir, todo son especulaciones, nadie puede aseverar las razones de la cancelación, es un tema de exclusivo conocimiento de Gobierno, ELN y los países garantes, que por supuesto se comportan de manera confidencial y guardando la compostura ante tan delicada situación.
Este nuevo impasse, se resolverá, si las dos partes colocan voluntad de concertar y encuentran las formulas adecuadas, que les permita a los dos, salir con la cabeza alta, el gobierno ante la opinión pública y al ELN, en sus debates internos.
Bien hemos sabido que esta es una negociación difícil y cada nuevo impasse nos reafirma esta situación, pero ahora tenemos el reloj del tiempo corriendo vertiginosamente y ya el tic tac, tic tac, del debate presidencial se oye más cerca y apremia que gobierno y ELN, encuentren un camino para iniciar la fase pública.
Otro factor que va a ser determinante en este contexto de una mesa que puede iniciar en las próximas semanas, es el resultado de la renegociación del acuerdo de paz, entre el gobierno y el plural NO, que está llegando a sus últimos momentos, para que producto de esta concertación, la delegación de paz del gobierno asuma estos ajustes, precisiones y ampliaciones con las FARC, que han demostrado madurez para sumir el resultado adverso del 2 de octubre y una disposición a encontrar un camino de ajustes a lo ya acordado, que la realidad política colocó en un escenario de nuevo acuerdo, donde está por verse quienes del NO, entran en la foto de la renegociación y quienes NO, sobre todo la expectativa mayor está en saber si Alvaro Uribe entra o se queda en la orilla del NO, para desde allí abrir la campaña presidencial del 2018.
Con un gobierno en su recta final y la incertidumbre sobre el acuerdo con las FARC, que afortunadamente pronto terminará, la necesidad de que se abra la mesa gobierno-ELN, aumenta, sobre todo ahora que ya quedo instalada la formulación de Paz completa, lo cual le ha dado un aire de complementariedad a lo que puede ser un proceso de paz con el ELN, lo cual sería el cierre definitivo de este prolongado y doloroso conflicto armado.
En medio de esta nueva dificultad, hay en el ambiente la convicción de que tanto Gobierno como ELN, encontrarán un camino para abrir la mesa y asumir el reto de darle ritmo a una mesa que bien sabemos no ha sido fácil, pero donde se juega la posibilidad de una paz completa o la prolongación de un conflicto armado sin perspectiva mayor.
Luis Eduardo Celis
Asesor de la Fundación Paz y Reconciliación.
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