No cesan los ataques a los líderes comunitarios y defensores de derechos humanos ni el enfrentamiento del Centro Democrático con la JEP. Las noticias relacionadas con actos de corrupción de la clase política, altos funcionarios, fuerzas militares, magistrados, fiscales, jueces, empresarios, docentes y demás representantes de las fuerzas vivas de la nación fomentan y alimentan la incredulidad de amplias capas de la población hacia las instituciones. El Estado no hace presencia en amplias zonas del país que están en manos de fuerzas al margen de la ley las cuales se disputan violentamente el control del territorio, el negocio de los narcocultivos y la minería ilegal. Las noticias económicas no son alentadoras y los errores en la conducción de la política exterior dejan al país cada día más aislado de la comunidad internacional, a merced de los Estados Unidos como Estado cliente. Y como si fuera poco, algunos congresistas cuestionan la función de “guardián de la Constitución” a la Corte Constitucional proponiendo, bajo la cubierta eufemista del “constituyente primario”, someter las decisiones de la Corte Constitucional a referendo.
En medio de este escenario de innegable gravedad, la violencia en el proceso electoral ha cobrado la vida de varios candidatos regionales y alertado a la clase política. Se ha responsabilizado a grupos relacionados con economías ilegales de las agresiones a los líderes sociales y políticos, pero según el mismo presidente del Consejo Electoral también son parte de este problema grupos políticos competidores que se atacan entre sí.
Durante el lanzamiento de la publicación “Mapas y Factores de Riesgo Electoral 2019”, la Misión de Observación Electoral – MOE, afirmó que para las elecciones del próximo 27 de octubre existen 152 municipios donde confluyen factores de riesgo por violencia y factores indicativos de fraude electoral, concentrados en zonas específicas, principalmente Chocó, Antioquia, Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Así mismo, habría 461 municipios expuestos a variables indicativas de fraude: 26 en riesgo extremo, 149 en riesgo alto y 286 en riesgo medio. La capital de la República no estaría a salvo de riesgos electorales. De hecho, la MOE identificó 163 puestos con amenaza de fraude electoral (35 más que en los comicios de 2015), en 13 localidades.
A los peligros denunciados por la MOE cabe agregar los ataques en las redes sociales y las estrategias en redes de políticos que simulan perfiles reales para difundir discursos de soluciones fáciles de mano dura que debilitan la acción democrática y abren la puerta a perversos coqueteos con soluciones autoritarias.
Colombia no es una dictadura. Sin embargo, no puede ignorarse la existencia de tiranos regionales que conservan su poder ni los continuos ataques al Estado de derecho provenientes de fuerzas extremas que controlan amplias zonas del país, a la vez que abogan por un mentado Estado de opinión, proclive al autoritarismo como forma de gobierno y a la tiranía de unas mayorías manipulables desde arriba. A este escenario desolador se suman la crisis y el desdibujamiento de los partidos políticos que contribuyen al alejamiento de los ciudadanos de lo político y de su ausencia de representación en los espacios donde se toma las decisiones políticas.
A la luz de lo expuesto pareciera que la estabilidad institucional y la convivencia pacífica están destinadas a desaparecer del imaginario de los colombianos. Sin embargo, la tremenda fragmentación de la sociedad colombiana, envuelta en una polarización que obstaculiza la extensión de puentes entre alas extremas, constituye, paradójicamente, una garantía al actual status quo al convertirse en una barrera a hegemonías políticas capaces de imponerse en forma indiscutida. La ruptura de esta calma chicha que oculta el verdadero sentir de la población depende de liderazgos fuertes y de cuadros políticos capacitados para manejar la compleja situación del país, pero es precisamente lo que no se atisba en el horizonte.
________________________________________________________________________________
Rubén Sánchez David: Profesor Universidad del Rosario
Foto tomada de: https://www.eltiempo.com/
Deja un comentario