Y ahora volvemos al secretismo en las negociaciones que se han reemprendido para buscar un nuevo acuerdo. No entendemos porqué el Gobierno Nacional no publica las 57 matrices temáticas que según se ha dicho recogen las cerca de 500 propuestas de enmiendas y cambios que los distintos sectores y voceros del NO han entregado al Gobierno Nacional. Las informaciones sobre la marcha del proceso que han dado el jefe negociador por parte del Gobierno Nacional, Humberto de la Calle y las dos o tres alocuciones hechas desde el dos de Octubre por parte del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, resultan totalmente generales sin que sepamos realmente que se ha acordado en los temas más cruciales que hemos venido señalando en éstas mismas páginas. Se ha informado que la Mesa viene trabajando arduamente en jornadas diarias de más de 10 horas y que se han abordado temas como el relacionado con el punto de la reforma agraria integral, el tema del narcotráfico y las drogas de uso ilícito así como el tema de las reformas políticas y el tema de la reparación a las víctimas que comprende el punto del Tribunal de Justicia para la Paz. Pero las informaciones acerca de cada uno de estos puntos y lo acordado pecan por su generalidad sin que los ciudadanos sepamos claramente que de los acuerdos se ha modificado y cuáles son los nuevos acuerdos en estos temas centrales.
Se habla del ánimo constructivo de las maratónicas reuniones con los distintos voceros del NO tras los resultados negativos del plebiscito pero en concreto no sabemos el tamaño de las modificaciones ni sus contenidos concretos. Es urgente que se informe al país acerca de las modificaciones pues seas cual sea el mecanismo que finalmente se acuerde para la refrendación no se puede cometer el mismo error de acudir a la ciudadanía sin la suficiente información y la consiguiente pedagogía que se requiere para que la ciudadanía finalmente sepa el contenido concreto de los seis temas de la Agenda y sus modificaciones. Si hay que reconocer errores uno de los más destacados es justamente el del secretismo que vuelve a ser practicado por la Mesa de Negociaciones y que permite que se tejan toda suerte de especulaciones. La información no sólo debe fluir a los distintos comités promotores del NO sino al conjunto de la ciudadanía y en esta labor el Gobierno Nacional haría bien en publicar como ya lo señalamos el documento de las 57 matrices que se dice recogen las propuestas entregadas por los voceros de las campañas del NO al Gobierno Nacional y que éste traslado a las FARC en la Mesa de Negociaciones de La Habana.
En síntesis el Gobierno Nacional debería dotarse de una estrategia de comunicaciones que sea ágil y brinde oportunamente la información sobre las modificaciones a los Acuerdos pues no deberíamos dar pie a que nuevamente se ponga en marcha una campaña de desinformación como la que ya se registró en la campaña del Plebiscito y que nos llevó al desastroso resultado del mismo. Esta tarea es urgente.
Pedro Santana Rodríguez
Director de la Revista Sur
Bogotá 10 de noviembre de 2016.
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