Las dos figuras reflejan muy bien el imaginario del gobierno. La primera corresponde a la tasa de crecimiento del PIB, y la segunda al comportamiento del balance fiscal.
En el 2019 el PIB creció 3,3%. Y al terminar este año (2020), el PIB caería -5,5%.
De acuerdo con la perspectiva del gobierno, la recuperación sería rapidísima, ya que en el 2021 el PIB aumentaría 6,6%. La primera parte de la gráfica, que tiene la forma de V expresa muy bien este optimismo. La forma de la curva refleja una visión ingenua de la situación de la economía colombiana. El gobierno quiere transmitir la falsa idea de que la crisis es puramente transitoria, y que al final del 2021 el producto retomaría con fuerza el crecimiento con tasas de 5,5% y 5,0% en el 2022 y 2023.
En el Marco Fiscal no se explican las razones que justifican semejante optimismo. Además, estas proyecciones suponen que el futuro es predecible. Las advertencias que se hacen en el documento sobre las incertidumbres actuales, finalmente no se toman en serio, y se continúan haciendo predicciones como si el deterioro actual fuera meramente transitorio.
La gráfica supone que la actividad económica se recupera inmediatamente, como si el empresario que se quebró pudiera recomenzar sin ninguna dificultad. En lugar de tener una recuperación en forma de V, la economía se podría comportar, por ejemplo, como una L, así que después de la caída vendría un período de estancamiento. Este escenario, que es perfectamente factible, ni siquiera es contemplado por el gobierno.
Consecuente con el diagnóstico anterior, se supone que el balance fiscal también se corregirá de manera rápida, siguiendo la misma secuencia de la V.
De acuerdo con las proyecciones del gobierno, el déficit fiscal pasaría del actual -2,5% del PIB, a -8,2% a final de este año. Y, rápidamente, en dos años se volvería al -2,5%. Y en el 2023 se reduciría a -1,8%.
En el documento tampoco se explica cómo se logrará este milagro. Apenas se dice que el gasto público no continuará aumentando, y que los impuestos recuperarán los niveles que tenían hacen dos años. Es decir, el tamaño del Estado, y la relación impuestos/gastos continuará como antes de la pandemia.
El gobierno es optimista porque minimiza los efectos de la pandemia, tanto sobre la estructura productiva, como sobre el balance fiscal. El mensaje es contundente. Y en su percepción, aquí no está pasando nada que lleve a modificar de manera sustantiva la dinámica de la economía, el tamaño del Estado, y la política fiscal. Basta esperar un año, y las cosas volverán a ser como antes!
Jorge Iván González
Foto tomada de: desdeabajo.info
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