El tránsito a la llamada “nueva normalidad sanitaria y económica”, cuando aún no se sabe qué significa eso, es lento y contiene rebrotes significativos en España, Alemania; dentro de esta situación cabe destacar que a la fecha 4 de agosto de 2020 a nivel mundial, los casos positivos se acercan a la cifra de 19.000.000. A finales de agosto se espera que esta cifra superé los 22.000.000. Este hecho constituye un asedio a los frágiles y cuasi privatizados sistemas nacionales de salud en muchos países y un desafío a la cooperación internacional para el desarrollo humano y la protección de la vida. Cooperación fragmentada frente a la pandemia, en especial, por la retirada de los Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por orden del presidente Trump, que en plena campaña electoral por un nuevo mandato en la Casa Blanca, acusa a esta institución de mala gestión en la orientación del tratamiento de la Pandemia y de tolerante con el gobierno chino respecto a la <posible responsabilidad> de éste en la difusión del nuevo coronavirus.
Después de la agitación mediática sublimada desde fines de marzo hasta principios de junio, que acusaba a China de ser la fuente transmisora del virus SARS-CoV, el ruido fue acallado por varios informes de investigación que mostraban como el nuevo corona virus, ya estaba presente en aguas residuales de Brasil e Italia antes de diciembre del año 2019. China hizo público sus primeros casos de identificación del nuevo virus, a fines de diciembre de 2019.
Con los casos positivos en aumento en Europa y Estados Unidos, vino el debate sobre cuándo <reabrir la economía> y cuánto relajar <las cuarentenas> de prevención a la transmisión del virus. En medio de ese debate los gobiernos en su conjunto se enfrentaron, con manejos políticos diversos, a la realidad de la dinámica de la pandemia Covid-19. Al mismo tiempo, la conjetura del posible receso de la pandemia con la llegada del verano, se vino a pique luego de ver en Estados Unidos, Suráfrica y Latinoamérica un crecido número de casos positivos.
Valga resaltar que la participación social y comunitaria en este proceso de crítica y acción ha sido mínima. ¿Por qué?
Ahora veamos un punto de sumo cuidado. Aunque a la fecha agosto 4, los casos recuperados en el mundo crecen más allá de 11.8 millones personas (de un total de 18.688.328) y en Colombia por encima de 180.000 personas (de un total de 334.979 casos), resulta que ahora ello significa un asedio sensible a los sistemas de salud, pues todo parece indicar que una parte de las personas que superan la enfermedad podrían manifestar serios problemas, tales como, entre otros, desordenes cerebrales (https://m.elpais.com.co/mundo/covid–19–puede–causarproblemas–cerebrales–incluso–en–formas–beningnas–según–estudio.html); (https://israelnoticias.com/pacientes–covid–19–desordenes–cerebrales/), síntomas persistentes de fatiga y dolores en las articulaciones y/o el pecho
(https://actualidad/359579–sobrevivientes–covid–sintomas–semanasrecuperación, alucinaciones y trombosis (https://youtube.be/an8jzO9fs8).
En suma, a los tratamientos médicos y hospitalarios de los casos activos se agregaría ahora el tratamiento de las secuelas de la Covid-19 en las personas recuperadas. Gran desafío al que es preciso hacerle seguimiento y darle respuesta humanista.
He aquí una ocasión para plantear reflexiones y acciones por parte de los sujetos sociales para proteger la vida. ¿Acaso la protección de la vida es sólo obra de los gobiernos? ¿Acaso domina el discurso de la protección de la vida frente a la violencia política o de género?
Una pregunta surge aquí antes de proseguir a mostrar una cara de la dinámica de los datos de la pandemia. ¿Bajo cuáles tratamientos médicos se han logrado las crecientes tasas de recuperación de los afectados? Pasamos a mirar algunos datos relevantes.
1. LA PANDEMIA EN EL MUNDO.
Como se observa en el resumen 1, en el mundo entre julio 19 y agosto 4 el número de casos positivos creció en 3.800.100; ocurrió cuando el crecimiento de casos por día sobrepasa, con un bajón en agosto 3, la cifra de +220.000. Veremos sí en los días entrantes el crecimiento diario de casos positivos se sostiene por encima de +200.000, con lo cual el número de positivos hacia fines de agosto estaría por encima de 22.000.000; noticia preocupante para la salud de la población.
De otra parte, en el mismo tramo julio 19-agosto 4, decreció la tasa de letalidad a 3.78% y creció la de recuperación a 63.32%; noticias buenas para la preservación de la vida humana.
Pero empieza a registrarse una preocupación mundial respecto al crecimiento de los casos positivos. ¿Hasta dónde llegará su número al finalizar septiembre, cuando según algunas predicciones, empezaría la segunda ola de la pandemia, en Europa, Eurasia y parte de Asía? ¿Cómo enfrentar esa posible situación?
2. LA PANDEMIA EN ESTADOS UNIDOS, BRASIL Y COLOMBIA.
Pronto Estados Unidos alcanzará los 6.000.000 de personas afectadas, si Los nuevos casos se sostienen por encima de +50.000. Noticia buena: decrece su tasa de letalidad a 3,26% y aumenta su tasa de recuperación a 53.54%.
Brasil ocupa el segundo lugar en el mundo en casos positivos, después de Estados Unidos. Colombia ya ocupa el décimo lugar. Se observa como decrecen levemente las tasas de letalidad en Brasil y Colombia y aumentan sensiblemente las de recuperación. Preocupa Colombia, está cerca de los 400.000 positivos y todavía no se genera confianza con relación al número, calidad y lugar de las pruebas realizadas.
A modo de cierre.
Jaime Corena Parra, Darío Reinel Cruz, Adrián Camilo Lanzziano. Equipo del Patio. Con el apoyo técnico de Carlos E. Corena N.
Foto tomada de: https://www.agenciapi.co/
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