Los develamientos, fueron descritos por dicha organización como “su filtración más grande de secretos financieros hasta le fecha…lo que hace que esta sea la mayor filtración de datos de sociedades offshore, superando a los Panamá Papers que fueron 11,5 millones de documentos confidenciales filtrados” (Wikipedia). En la información se relacionan las cuentas offshore (cuentas secretas, con ventajas fiscales creadas en el extranjero) de empresas, empresarios, políticos, expresidentes, altos funcionarios públicos, presidentes en ejercicio, clanes de poderosas familias, figuras del espectáculo etc., poseedoras de inmensas fortunas. “Algunas de las personas nombradas en el reporte enfrentan acusaciones de corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal” (Wikipedia).
Offshore significa literalmente “más allá de la orilla del mar”, “fuera de la playa” (on shore es “en tierra”). Metafóricamente, “fuera del territorio”. Sociedades offshore son entidades creadas en un país distinto de aquel en el que residen sus beneficiarios. El problema de estas sociedades es cuando se crean en jurisdicciones opacas en busca de escasas o nulas cargas impositivas y de confidencialidad. Esas compañías no tienen actividad real en los países donde están registradas; no necesitan oficinas, ni empleados. Se utilizan, en líneas generales, para ocultar y eximir de responsabilidades fiscales o legales al verdadero dueño de unos activos que pueden ser financieros, pero también se pueden concretar en propiedades inmobiliarias, obras de arte o vehículos, entre otros. Un estudio publicado en 2017 calculó que un 10% del producto interior bruto mundial se encuentra en sociedades offshore”. (EL PAIS.COM)
Según el diario El Espectador “los Pandora Papers” incluyen 588 nombres de personas naturales y jurídicas de Colombia que figuran como dueños reales de sociedades offshore. Entre los salpicados se encuentran millonarios, expresidentes, embajadores, excongresistas, empresarios, figuras públicas, clanes familiares o procesados por la justicia que fueron clientes principalmente de las firmas Alcogal y Trident Trust, compañías conocidas por su trabajo estableciendo sociedades offshore”. Ellos son, entre muchos otros, el expresidente César Gaviria, jefe del Partido Liberal, que aparece como director de una sociedad panameña conocida como MC2 International S.A., y a su vez, accionista de la empresa colombiana dedicada al transporte de gas MC2 S.A.S. ESP, el también expresidente Andrés Pastrana Arango, quien figura como beneficiario de la sociedad Vanguard Investment Inc., registrada en Panamá y de la cual es accionista la compañía Salatina Puyana y compañía, propiedad del exmandatario y su esposa.
Igualmente se mencionan: la actual vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, quien aparece junto con su esposo, Álvaro Rincón y su hija, María Alejandra Rincón, como accionista de la sociedad Global Securities Management Corporation, registrada en Islas Vírgenes Británicas y la cual fue fundada por el delincuente Gustavo Hernández Frieri, colombiano condenado este año en Estados Unidos por un caso de lavado de dinero. En esa misma sociedad también aparece como accionista en 2005 Ángela María Orozco, actual ministra de transporte. Así mismo, Lisandro Junco Riveira, actual director de la DIAN (Dirección de Impuestos Aduanas Nacionales), quien luce como beneficiario de la sociedad Cyber Security System Company, constituida en Delaware (EE. UU.). Guillermo Botero, actual embajador de Colombia en Chile, exministro de Defensa y exdirector de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), quien luce como director y beneficiario de la sociedad El Legado Inc en las Islas Vírgenes Británicas. De la misma manera, se mencionan en dichos papeles a Gina Parody, exministra de Educación, Fernando Araújo Perdomo, responsable del escándalo de Dragacol, Luis Diego Monsalve, embajador de Colombia en China y expresidente de Ferrovías, Enrique Peñalosa, precandidato presidencial y dos veces alcalde de Bogotá y El expresidente de Ecopetrol, Isaac Yanovich.
Figuran también: el billonario banquero y financiador de las campañas de Uribe y Duque e involucrado en el escándalo de Odebrecht y el puente de Chirajara Luis Carlos Sarmiento Angulo dueño de entidades como el Grupo Aval, Corficolombiana y Porvenir, la familia Gilinski dueños del banco GNB Sudameris, Servibanca, la revista Semana y otros medios de comunicación, la familia Santo Domingo encabezada por Alejandro Santo Domingo, dueños del conglomerado que incluye empresas como Cine Colombia, Canal Caracol, Tiendas D1, entre otras, Francisco y Juan Barberi, la sexta familia más rica de Colombia y dueña de la empresa Tecnoquímicas, Eduardo Pachecho, banquero y actual presidente de la Junta Directiva de Scotiabank Colpatria S.A., la familia Echavarría, propietaria de la organización Corona, una de las más antiguas de Colombia, Juan Manuel Daes Sayeh y su esposa y la familia Daes Abuchaibe, una de las más ricas de Barranquilla y dueña de Tecnoglass.
Adicionalmente, se encuentran en dicho listado: el clan de los Gerlein Echavarría, cuyo jefe es Julio Gerlein Echavarría, dueño de una de las empresas constructoras más grandes de la costa caribe, Carlos Solarte, cabeza de la familia Solarte, propietaria de CASS Constructores y el poderoso y billonario jefe del clan de la familia Char, los dueños de super tiendas Olímpica y la cadena radial del mismo nombre; así como, del Atlético Junior, figuran como propietarios de 13 sociedades offshore a través de la firma de abogados Alcogal, en cabeza de Fuad Char el Don de la familia, junto con sus hijos Antonio Char, presidente del grupo Olímpica, Alejandro Char, exgobernador de Atlántico y exalcalde de Barranquilla y Arturo Char. Expresidente del Congreso de la República y también su hermano Jabib y su sobrino David. (Infobae.com). Este poderoso Clan, que gobierna y controla la contratación pública de Barranquilla, en asocio con todas las familias antes mencionadas, agencian la corrupción e hicieron vaca para comprar votos para elegir al presidente Uribe-Duque.
Los paraísos fiscales a los cuales están vinculados los arriba citados operan en Panamá, las Islas Vírgenes Británicas, las Bahamas, Dakota y Delaware en los Estados Unidos, entre otros. “Un Paraíso fiscal es una mala traducción del inglés tax haven, literalmente refugio fiscal. Son territorios donde la creación de sociedades mercantiles es una de sus principales industrias, e incluso la única. Ofrecen enormes ventajas fiscales a ciudadanos de otros países que buscan cargas tributarias reducidas (el impuesto asociado a la actividad de estas entidades es nulo o simbólico), pero también protegen su anonimato, con contextos legales que complican identificar a los verdaderos beneficiarios de una sociedad determinada”. (ELPAIS.COM)
En este primer listado publicado por El Espectador, figuran 588 personas y empresas. En primer lugar, aparecen expresidentes, exministros y ex altos funcionarios de distintos gobiernos; así como, la vicepresidenta y canciller de la República, ministras y ministros y altos funcionarios del actual gobierno, incluido el director de la DIAN, precisamente el responsable de garantizar que los dueños de fabulosas fortunas tributen al fisco nacional, no eludan, ni evadan sus responsabilidades tributarias. Es inmoral, corrupto y delincuencial, que sean precisamente miembros y exmiembros de la cúpula estatal los que aparecen creando o asociándose a empresas ficticias o reales offshore para ocultar sus riquezas acumuladas, probablemente saqueadas del erario, y evadir el pago de impuestos. Actos criminales y de abuso de poder, que pretenden ser minimizados con el argumento del sub presidente Duque y su implicado director de la DIAN al afirmar con descaro que no han cometido ningún delito y que basta con “normalizar la situación” declarando ante las autoridades respectivas las fortunas guardadas en ultramar.
Es decir que, según el presidente encargado, evadir impuestos es en un delito menor subsanable con una simple información, pero no restituyen al fisco los impuestos que durante años dejaron deliberadamente de pagar. Tal conducta, no merece al establecimiento ninguna investigación, ni fiscal ni penal, sobre la procedencia de esas fabulosas fortunas escondidas en aquellos paraísos que, según la información, incluyen capitales procedentes del narcotráfico y de lavado de activos. Pero si en Colombia existiera una justicia independiente, una investigación seria seguramente conduciría a desentrañar que los $50 billones que durante décadas se han robado los gobiernos corruptos han ido a parar a aquellos refugios paradisíacos. Un claro indicio de esta sospecha es el caso de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, de quien el país ha conocido que tiene un hermano condenado en EE. UU por narcotráfico y, junto con su esposo, son socios del Memo fantasma, reconocido criminal paramilitar y narcotraficante, en el negocio de la construcción y ahora aparece, en su vinculación a las sociedades offshore, ligada a las empresas del delincuente colombiano Gustavo Hernández Frieri, condenado este año en Estados Unidos por un caso de lavado de dinero.
Nada podemos esperar de la justicia colombiana controlada por la mafia de turno en el gobierno pues, igual que con el escándalo de los Panamá Papers divulgados por la ICIJ, con los papeles de pandora pasará lo mismo, es decir nada. Corresponde al pensamiento crítico, a luchadores/as contra la corrupción y por la justicia, encontrar explicaciones, desenmascarar y denunciar estos actos deshonestos, corruptos y criminales que atentan gravemente contra la moral pública y el bienestar de los sectores mas pobres de la población, que se ven privados de sus derechos más elementales de empleo, educación, salud, agua potable y saneamiento básico.
A simple vista se puede apreciar los implicados en el escándalo de los Pandora Papers, permite identificar que son todos integrantes de la oligarquía colombiana que ha hegemonizado el poder económico, político y militar a lo largo de mas de 200 años, todos gobernantes, empresarios, banqueros y poderosos clanes familiares, que han hecho del ejercicio del poder una fuente de enriquecimiento y acumulación de capital y de protección de los intereses de poderosos monopolios nacionales y extranjeros. Acumulan sus fortunas no solo de la plusvalía que extraen de la explotación de la fuerza de trabajo, sino del narcotráfico, el saqueo del erario a través de las grandes contrataciones con el Estado, tales como, Reficar, Odebrecht, plan de alimentación escolar, la privatización de la salud, el cartel de la hemofilia, la conexión a internet a niños pobres y de poblaciones remotas y un largo etcétera, las billonarias exenciones tributarias que les otorgan por ley cada vez que aprueban reformas al régimen tributario y la evasión de impuestos consentida y blindada por los gobiernos que luego se ven favorecidos por la financiación de sus campañas electorales, la compra de votos y el fraude electoral para perpetuarse en el poder.
En resumidas cuentas, el escándalo de los Pandora Papers, es un argumento más que reafirma lo tantas veces dicho de manera valerosa por los periodistas investigadores Gonzalo Guillén, Daniel Mendoza y Julián Martínez, sobre la existencia del criminal aparato de poder y de la muerte que ha creado y fortalecido el expresidente Álvaro Uribe, que constituye una poderosa mafia, una sociedad para delinquir y mantenerse en el poder amparados en la total impunidad. Pero todo indica que dichas mafias han existido desde que Colombia se conformó como república, solo que Uribe las ha llevado a la máxima expresión de crueldad, criminalidad y corrupción que ha copado todas las ramas del poder público y extendido por todos los rincones del país, en asocio con los clanes familiares mencionados o no en este escándalo.
Finalmente, la cantante colombiana Shakira Isabel Mebarak Ripoll, conocida simplemente como Shakira, aparece junto con otras destacadas figuras del espectáculo y el deporte, mencionadas en los Pandora Papers; pero, si bien cometen el delito de evasión fiscal nada tienen que ver con las fortunas acumuladas por los corruptos y escondidas en aquellos paraísos.
José Arnulfo Bayona, Miembro de la Red Socialista de Colombia
Foto tomada de: https://www.kienyke.com/
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