En la semana del 13 al 19 de octubre de 2021 continuó la reducción de los infectados y muertos diarios a un ritmo más acelerado que el ocurrido en la semana del 5 al 12 de octubre.
Por regiones sigue destacándose Bogotá por la disminución acelerada en las dos variables, de tal manera que está por debajo de Antioquia, Atlántico y cerca del Valle del Cauca.
En vacunación no se está cumpliendo la meta del gobierno para llegar a la inmunidad de rebaño a finales de 2021 ya que el ritmo diario de vacunas ha disminuido en lugar de aumenta, llegando a un promedio de solamente 218.000 el 19 de octubre.
Siguen disminuyendo los contagiados diarios
El promedio móvil de los infectados diarios sigue descendiendo, al pasar de 1.421 el 12 de octubre a 1.302 el 19 de octubre de 2021 (gráfico 1).
En esta última semana se produjo una aceleración en la disminución de los infectados de 8,63% en comparación con 1,31% en la semana del 5 al 12 de octubre, lo que modificó la tendencia de una reducción muy lenta en los contagiados diarios. Esto significa que en la próxima semana se podría llegar a un promedio móvil de menos de 1.250 casos diarios.
Es decir, no hay cuarta ola en octubre y se aplazaría para noviembre, si ocurre, pero hay que esperar para sacar una predicción exacta.
De los 33 territorios, para el 19 de octubre solamente ocho presentaban un incremento en los casos diarios a partir del 14 de octubre, que son: Antioquia, Valle del Cauca, Norte de Santander, Tolima, Cesar, Magdalena, Santander, y Cauca, número menor al de las dos semanas anteriores.
Los muertos diarios también siguen cayendo
Los muertos diarios que según el promedio móvil de una semana habían crecido del 10 al 16 de octubre de 2 a 35 casos, en los días 17 a 19 volvieron a caer a 31 (gráfico 2).
Estas evoluciones de los infectados y muertos diarios de la semana del 12 al 19 de octubre con respecto a la anterior cambian la perspectiva, porque se aceleraron las reducciones en ambas variables, hecho positivo porque significa que sigue la tendencia decreciente, y ya se cumplen tres meses y 21 días.
Por regiones, Bogotá sobresale con un promedio móvil semanal de solamente 2 muertos, de 31, es decir, el 9,2%, muy similar al total de casos diarios de 11,2%, cifras muy bajas en relación con la población de Bogotá del 16% del total nacional.
Como ha sido normal en esta etapa decreciente, Bogotá ha dado el ejemplo. En la gráfica 3 se presenta de nuevo la evolución del Covid-19 en ocho territorios con las mayores poblaciones del país.
Como se ve en la gráfica, Bogotá, desde el 1 de septiembre de 2021 ha reducido aceleradamente los contagios diarios de tal forma que para el 19 de octubre están por debajo de Antioquia y Atlántico y muy cerca del Valle del Cauca.
Atlántico tuvo un crecimiento hasta el 1 de octubre y comenzó a disminuir los infectados hasta el 19 de octubre. Antioquia ha tenido un repunte en los últimos tres días como el Valle del Cauca y Bolívar.
Magdalena que había presentado incrementos desde el 19 de septiembre, ya a partir del 11 de octubre cambió la tendencia.
Cundinamarca y Risaralda han venido disminuyendo los contagiados diarios.
De los otros departamentos grandes, Santander y Tolima han presentado aumentos leves, desde el 6 de octubre el primero, y desde el 15 de octubre el segundo
Vacunación y pruebas
Definitivamente la vacunación no anda al ritmo necesario. En la semana del 12 al 19 de octubre el promedio diario se redujo de 257.934 a 218.905.
Para el 17 de octubre, la tasa de vacunación nacional era de 44,4%, suponiendo el total de vacunas se repartió entre la población como doble dosis. Bogotá, después del Chocó, había llegado a 52,6%.
Si este ritmo sigue así, para el final del año solo se alcanzará al 62 % de la población con doble dosis, por debajo de la meta del gobierno de 75%. Bogotá podría llegar al 70%.
El promedio de prueba diarias siguió disminuyendo, de un promedio diario de 38.234 del 12 al 19 de octubre, el más bajo de 2021.
¿Tendremos una cuarta ola?
Por supuesto que es una pregunta pertinente conocer si vendrá una cuarta ola. Vamos a tratar de dar una respuesta cuidadosa.
Hay efectos negativos y positivos para entender sí se tendrá una cuarta ola y que tan fuerte y larga será.
- El nivel de las pruebas es bajo, de menos de 43.000, con el aditamento que no se hace trazabilidad y aislamiento de los contagiados.
- La población ha bajado la guardia, aunque el tapabocas se usa, pero ya no hay aislamiento social ni limpieza de manos.
- La posible llegada de la variante Delta que el ministerio de Salud ha anunciado, que supuestamente se ha detectado en algunos departamentos, que tiene un factor alto de contagio, pero no de muertes.
- El efecto positivo es el nivel de vacunación nacional que para el 17 de octubre de 2021 era de 44,4%.
Muy alentador que los departamentos grandes tienen tasas de vacunación que pueden llegar a cerca de 55 % a finales de octubre y 65-70% para finales de año.
Entonces, el supuesto es el de que la vacunación va a tener un impacto positivo para retardar la cuarta ola, o que no se dé. Pero si ocurre, partimos de que la intensidad será mucho menor que las de las tres olas anteriores en cuanto a casos y mortalidad, y que a medida que aumente la vacunación se superará fácilmente.
Aquí estaríamos hoy más de acuerdo con el ministerio de Salud, en el sentido que podría darse una cuarta ola en noviembre, pero es muy atrevido dar una fecha precisa.
Es decir, no estamos en el peor de los mundos, hay que evitar a las Casandras. Hay una probabilidad mayor a 50% a que se dé una cuarta ola, pero hay un 50% de que no se produzca, lo cual dependería de que la vacunación se acelere en las próximas semanas.
Conclusión
Mientras no se logre una inmunidad de 75% siempre hay posibilidad de una cuarta ola, pero si se produce será de una intensidad bastante menor en contagiados y muertos a las de las dos primeras olas.
La probabilidad de que se dé la cuarta ola debe ser en noviembre porque a medida que pase el tiempo la tasa de vacunación aumenta y disminuye la probabilidad de una nueva etapa de crecimiento de los contagiados y muertos diarios.
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación Colombiana de Economía Crítica-ACECRI y miembro de la junta directiva de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE
Foto tomada de: BBC
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