Las tendencias continuistas del modelo neoliberal imperante en el país se agrupan alrededor del llamado Equipo por Colombia donde competirán este domingo por quien se queda con la nominación para representarlos en la primera vuelta presidencial que realizará el domingo 29 de mayo. Sus propuestas son continuistas del modelo que ha imperado y sus principales consignas para los electores es sembrar el miedo frente a un eventual triunfo del candidato de la izquierda, Gustavo Petro. Noticias falsas, insultos y miedo es lo que se destila en esa campaña. Y esto es casi natural pues cómo y con qué argumentos van a defender el estado de cosas actual del país que se encuentra sumido en una profunda crisis no solo social sino moral, de inseguridad y violencia donde cada semana se descubre un desfalco o robo al erario público. Hay regiones en que la criminalidad ejerce dominio territorial y sectores de las Fuerzas Armadas tienen acuerdos con las bandas criminales ligadas al narcotráfico y a las economías ilegales. Recientemente tres generales de la República han sido relacionados con esas bandas del narcotráfico con pruebas contundentes. Este desmadre en el orden público y en la corrupción se ha desarrollado con inusitada frecuencia en el gobierno de Duque, pero es un mal endémico del país sin que las autoridades judiciales cooptadas por el uribismo hayan hecho algo efectivo para controlarla y menos para combatirla.
Este domingo se medirán en la consulta los precandidatos Federico Gutiérrez (28.9%), Alejandro Char, (24.7%), Enrique Peñalosa, (18.7%), David Barguil (15.5%) y Aydeé Lizarazo (12.3). Estas son las intenciones de voto en esta que es la coalición de la derecha. Al lado de esta coalición hay otros dos candidatos de la derecha Rodolfo Hernández (13,8%) y Oscar Iván Zuluaga del uribismo con el 8.4%,
La Coalición del Centro Esperanza reclama esta postura política y como hemos indicado en otros escritos se ha desdibujado en el transcurso de la campaña no tienen un programa común y allí cohabitan precandidatos del progresismo neoliberal como Alejandro Gaviria con candidatos de centro como Fajardo y precandidatos más a la izquierda como Jorge Enrique Robledo o Carlos Andrés Amaya. Según esta encuesta la intención de voto estaría así: Sergio Fajardo (37.8%), Juan Manuel Galán (23.9%), Carlos Andrés Amaya (14.9%), Alejandro Gaviria (12.9%) y Jorge Enrique Robledo (10.5%).
En la coalición de izquierda la intención de voto la encabeza Gustavo Petro (78.6), Francia Márquez (13.5%0, Camilo Romero (5.9%), Arelis Uriana (1.7%) y Alfredo Saade (0.3%). En esta coalición más perfilada programáticamente y con una campaña de plaza pública de acuerdo con esta encuesta y con todas las que se han publicado en este mes de febrero y marzo, Gustavo Petro sería el ganador.
Ahora bien, en la confrontación entre las tres coaliciones la delantera la tiene el Pacto Histórico con una intención de voto del 38% seguido de lejos por el Equipo Colombia con un 19.1% y luego la coalición de la Esperanza con 14.5%.
Y para terminar con la visión panorámica proyectadas las candidaturas a la primera vuelta presidencial Gustavo Petro tiene según esta encuesta una intención de voto del 44.6%, Sergio Fajardo un 15.0%, Rodolfo Hernández 13.1%, Federico Gutiérrez un 8.7% y Oscar Iván Zuluaga un 8.4%. Frente a todos los candidatos que pasaran a Segunda vuelta Gustavo Petro les ganaría por amplio margen. Esa es la fotografía de hoy, pero, habrá que esperar el resultado de este domingo.
Si las encuestas aciertan habría como lo examinamos la semana pasada una importante renovación del Congreso que podría dar a las fuerzas alternativas una representación de unos 40 senadores y una importante renovación en la Cámara de Representantes. Si es así podríamos decir que se ha iniciado un proceso de transformación y de cambio político en Colombia. Sería una dura derrota al clientelismo y a la derecha uribista que, pese a que contrató con el beneplácito de la Corte Constitucional cerca de 52 billones de pesos en obras y proyectos gracias a la inconstitucional y vulgar reforma de la ley de garantías, que la corte no examino y que permitió toda suerte de corruptelas en la contratación pública. Cuando la Corte declare inconstitucional esa reforma por lo burda que es, ese fallo ya no tendrá ninguna relevancia. En este tema nuestra tan bien y con justicia querida Corte Constitucional se rajó, no estuvo a la altura de las circunstancias.
Las fuerzas de derecha manejan hoy todo el poder desde el gobierno central no es solo la contratación sino la burocracia que se ha incrementado con leyes como la de la ampliación de la planta de cargos de la Procuraduría en manos de la uribista exministra de Justicia de Duque, Margarita Cabello Blanco, la fiscalía de Bolsillo de Francisco Barbosa, la Defensoría del Pueblo en manos de Carlos Camargo y la Contraloría en manos de Felipe Córdoba, amén de la enorme burocracia del gobierno nacional. Todo ese poder esta a favor de las listas a Congreso de los partidos de la Coalición de Gobierno: Centro Democrático, Partido Conservador, Grupos Cristianos del Mira y Colombia Justa y Libres, partido de la U, partido Cambio Radical y algo le tocará también al partido Liberal de César Gaviria. Los alternativos tienen a su favor algunas alcaldías y gobernaciones, sobre todo el partido Verde. Es una pelea muy desigual. Lo novedoso que se ha presentado en esta campaña es la indignación de la gente y esto es lo que hace la diferencia con las otras elecciones y es el factor de que crezca la esperanza de que el cambio ya viene.
Las otras prácticas electorales son la compra de votos, el costreñimiento electoral en zonas con predominio de las organizaciones armadas ilegales y las alianzas de políticos tradicionales con las mafias del narcotráfico para impulsar esas prácticas. Aquí es donde tenemos que convertir la indignidad en acción. A los jurados de votación cabe una responsabilidad inmensa con la democracia: garantizar que los votos sean bien contados en las urnas y reflejen la voluntad ciudadana. Cada irregularidad debe ser denunciada y debe quedar registrada en el acta de escrutinios de cada mesa Electoral. Los jurados son y deben ser los primeros guardianes de la democracia.
Un llamado final. Los ciudadanos que viven en las ciudades y los campos y que quieren un cambio real deben denunciar la compra de votos y los fraudes electorales. Las denuncias las pueden dirigir a la Misión de Observación Electoral. MOE, al aplicativo Pilas con el Voto al cual se puede acceder desde cualquier teléfono celular, ojalá en tiempo real y con pruebas como fotos o audios. La MOE se encargará de tramitar las quejas y denuncias ante las autoridades respectivas y hará las denuncias correspondientes.
Es la hora de la verdad y de comprobar si las lecciones de las movilizaciones y los paros nacionales del 2019 y el 2021 permitieron un salto cualitativo de las luchas que ahora deben reflejarse en el voto para botar de los cargos de elección popular a los corruptos y mafiosos. Es lo que está en juego este domingo. Votar bien y votar alternativos. Hay muy buenos candidatos.
Pedro Santana Rodríguez, Director Revista Sur
Foto tomada: BBC
Gracias Carajo!
Vamos p’delante !
Jorge Albeiro