Un entorno de violencia, coacciones y parcialidad gubernamental
Violencia política
En esta campaña presidencial la violencia tuvo el comportamiento más grave en los últimos diez años. Según la MOE, en comparación con el periodo preelectoral de 2018, las agresiones aumentaron en un 109%. Las autoridades reportaron 178 hechos armados en el paro del ‘clan del Golfo’ y se reconoció que hubo afectación en 95 municipios de 10 departamentos.
De manera particular se denunció la preparación de un atentado contra el candidato Petro que sería cometido en Pereira donde estaría involucrado el dueño del llamado gota a gota2, un senador y el grupo La Cordillera lo cual obligó al candidato a suspender una visita que se tenía prevista.
Este hecho dio origen a un editorial de El Espectador (04/05/22) rechazando vehementemente las amenazas y advirtiendo que “repudiar la violencia como forma de hacer política es un innegociable en la construcción de instituciones democráticas pacíficas”.
Como lo había hecho en otras oportunidades, el ELN anunció un cese unilateral al fuego entre el 25 de mayo y el 3 de junio.
El voto o el puesto
En la campaña se hicieron públicas las denuncias de empresarios, algunos de ellos pereiranos, que forzaron a sus trabajadores a votar por la candidatura de Federico Gutiérrez. Fue lo que se denominó el chantaje de ‘el voto o el puesto’. Se trató de un inaceptable constreñimiento. Ya antes había circulado la denominada ‘cláusula’
que empresarios firmaron para quedar exonerados de cumplir contratos en caso de que el triunfador fuera Gustavo Petro.
Por su parte los gremios dejaron claro que su candidato a la presidencia era el del gobierno y su partido. Este fue un gesto sin precedentes en la historia electoral.
Parcialidad gubernamental
Tal como lo hizo notar Rodrigo Uprimny (El Espectador 22/05/22) en la campaña la parcialidad gubernamental fue evidente. Se suspendió la ley de garantías para usar la contratación pública en favor de su candidato; fue inocultable la intervención electoral del presidente y sus ministros oponiéndose públicamente a las propuestas del Pacto Histórico -PH; la negativa del presidente a separar de su cargo al comandante del ejército por haber violado el art. 219 de la Constitución con su clara intervención en política, o el alineamiento de la Fiscalía y los organismos de control (Procuraduría, Contraloría y Defensoría) con el gobierno, por lo cual ninguna de esas instituciones ofreció reales garantías a la oposición.
En medio de la campaña la Corte Constitucional declaró inexequible la reforma al Código Electoral y tumbó los cambios que se habían introducido a la ley de Garantías y que comprometían más de $3 billones y daban carta abierta para contratar entre entidades públicas.
A lo cual se sumaron los errores y la falta de transparencia del registrador que dieron origen a la pérdida de credibilidad de la Registraduría y al relato de fraude en las elecciones de Congreso. El expresidente Pastrana y el presidente del Senado propagaron el rumor de un posible golpe de Estado entre la empresa Indra y el candidato Gustavo Petro.
Así, estas elecciones se desarrollaron en medio de una crisis de legitimidad del sistema electoral. La derecha colombiana inauguró una etapa de desconfianza del sistema con una teoría conspirativa basada en falsedades copiada de la que utilizó el expresidente Trump y que dio origen al asalto al capitolio en Washington.
Por todo lo dicho, los signos de alarma estuvieron prendidos durante esta campaña presidencial y desde diferentes orillas se hizo un llamado a expresar públicamente un compromiso democrático y el respeto al resultado electoral, pidiendo al gobierno y a los candidatos el reconocimiento a los resultados.
LAS CANDIDATURAS Y SUS ALIANZAS
En la campaña del PH liderada por Gustavo Petro se agruparon la Colombia Humana, el Partido Comunista, la Unión Patriótica, el Polo Democrático Alternativo, el Movimiento Alternativo Indígena y Social, el Poder Ciudadano siglo XXI, el Partido de los Comunes (expartido FARC) y el Partido del Trabajo. También se sumaron algunos parlamentarios de la Alianza Verde.
En mayo se realizó en Bogotá el congreso de los liberales con Petro que había tenido en Pereira una de sus primeras expresiones en un acto público donde le fue entregada al candidato la bandera roja. Y también se hizo pública una comunicación de un grupo de dirigentes conservadores de Risaralda que adhirieron a la campaña del PH.
Debe notarse el caso de Francia Márquez la candidata a vicepresidencia que aportó su propia cuota política a la campaña: venía de conseguir en la consulta interpartidista 783 mil votos a nivel nacional y 56 mil votos en la RAPEC.
Federico Gutiérrez fue el candidato que al frente de la coalición Equipo por Colombia agrupó al Partido Conservador; al Partido de la U; Cambio Radical, al Mira, así como a todos los cuestionados clanes políticos en el país. Se hicieron públicas unas comunicaciones de estos partidos amenazando con la muerte política por doble militancia a los militantes que estuvieran apoyando a Petro. La adhesión del Partido Liberal a Federico Gutiérrez se produjo a fines de abril.
A pesar de que realizó una encuesta virtual entre su militancia, el Centro Democrático nunca hizo oficial su apoyo a la candidatura de Federico Gutiérrez. Este partido buscó así evitar trasladar el descrédito del uribismo al candidato. En medio de la campaña se conoció la decisión de un juez de no precluir la investigación sobre el caso de Álvaro Uribe y se mantuvo en condición de imputado, lo cual reforzó la decisión del exsenador de sólo hacer campaña a escondidas.
El jefe de debate de esta campaña reconoció en Caracol (23/05/22) que el gobierno Duque perdió tres años con el proceso de paz y cometió otros muchos errores. La distancia entre el uribismo y el duquismo fue cada vez mayor.
Luego de sortear diferentes tensiones internas, en la campaña de Sergio Fajardo y su coalición de la Centro Esperanza se agruparon el Nuevo Liberalismo, el Partido Verde, el Partido Dignidad, En Marcha, el Partido Colombia Renaciente, el grupo Colombia Tiene Futuro, el Movimiento Compromiso Ciudadano y el Partido Alianza Social Independiente.
ANTECEDENTES Y RESULTADOS ELECTORALES
Una valoración de los resultados de las elecciones presidenciales del 29 de mayo en la RAPEC puede realizarse de mejor manera haciendo un repaso de lo sucedido con las consultas interpartidistas y la elección de Congreso.
La votación por el Pacto Histórico -PH (343 mil votos) en las consultas interpartidistas en la RAPEC superó levemente al resultado del Equipo por Colombia -EC (342 mil votos), al tiempo que la coalición Centro Esperanza -CE sumó 174 mil votos.
Estas son cifras novedosas si se tiene en cuenta que en las elecciones de Senado y Cámara el registro electoral de los partidos que acompañaron la coalición del Equipo Colombia, EC fue ampliamente superior a lo conseguido por el PH. Además, gran parte de la estructura político administrativa de estos cuatro departamentos está en manos de los partidos del EC. De aquí se deduce que, en una región como esta, con amplia herencia del uribismo, por primera vez sus candidaturas perdían una contienda.
No obstante, las cifras de las consultas trajeron consigo notables diferencias frente a los resultados de las elecciones a Congreso. Por ejemplo, de los 18 representantes a la Cámara elegidos en la RAPEC, 12 hacen parte de la coalición EC (6 liberales, 4 conservadores, 1 por el CD y otro por Cambio Radical -CR).
Al desagregar las cifras por departamentos se encuentran novedades de interés. En Risaralda, por ejemplo, el PH sumó 100 mil votos en la consulta, pero allí no consiguió representación parlamentaria. Los Alternativos (una coalición liderada por el Partido Verde) lograron elegir dos representantes y el Partido Liberal los otros dos representantes y un senador. El Partido Conservador mantuvo su senador.
Tanto en Caldas como en el Tolima, se presentó una coalición del PH con el Partido Verde que consiguió un representante por departamento. En Caldas el Partido Liberal logró elegir un senador y el CD otro.
En el Tolima, 5 de los 6 representantes serán ocupados por los partidos del EC (3 conservadores, un liberal y uno del CD). Y 3 de los 6 senadores elegidos en la RAPEC son de este departamento (2 conservadores y 1 de la coalición Mira). Allí el PH sumó 121 mil votos en la consulta y el EC contabilizó 116 mis sufragios.
El caso diferente es el del Quindío donde los tres representantes serán del EC (2 del Partido Liberal y uno de Cambio Radical). En este departamento no se eligió senador.
Esta es, en resumen, la conformación político partidista de los parlamentarios con los cuales el nuevo gobierno deberá gestionar y concertar sus propuestas nacionales y regionales para ser incorporadas en el Plan Nacional de Desarrollo.
RESULTADOS DE LA PRIMERA VUELTA PRESIDENCIAL
La sorpresa electoral en la RAPEC fue Rodolfo Hernández quien obtuvo 618 mil votos en la RAPEC y triunfó en esta primera vuelta. Ganó en Caldas y en el Tolima, y su candidatura consiguió más votos (243 mil) que los de Federico Gutiérrez en Risaralda (145mil). En el Quindío estuvo muy cerca de Petro y Gutiérrez.
Debe recordarse que Hernández no participó de las consultas interpartidistas pues inscribió su candidatura por firmas y por tanto no se tenían antecedentes que permitieran evaluar su influencia política en la RAPEC. Ninguna de las firmas encuestadoras acertó con los resultados de su campaña.
Gustavo Petro con 571 mil votos fue segundo en la RAPEC. Ganó en Risaralda y Quindío; fue segundo en el Tolima y tercero en Caldas. Sin embargo, llamó la atención que en la campaña del PH a la Cámara en estos cuatro departamentos había sumado 773 mil sufragios, es decir casi 200 mil votos menos, cifra que confirma las dificultades que persisten para mantener la lealtad del electorado.
Los resultados de la campaña de Federico Gutiérrez en esta región no dejaron de sorprender, pues no ganó en ninguno de los cuatro departamentos y los 477 mil votos obtenidos distan mucho de los 886 mil que consiguió en marzo la coalición del EC en la elección de representantes a la Cámara. Es decir, perdió 111 mil votos entre ambas jornadas. Así, estos resultados representan una derrota política de los partidos políticos que consiguieron 12 de los 18 representantes a la Cámara y los 7 senadores. Todo, sin mencionar el control político que tienen de los cuatro departamentos y de la gran mayoría de sus municipios.
También llamó la atención la pérdida electoral de Sergio Fajardo. Mientras en marzo la CE había sumado 214 mil votos y se presumía que este sería su punto de partida para la campaña presidencial, la realidad fue que sólo logró 85 mil votos, esto es, 129 mil votos menos. Sin duda, en esta campaña se sintieron los efectos de la decisión del Partido Verde de dejar en libertad a su militancia para escoger candidato presidencial y de la ruptura de Ingrid Betancur.
En todo caso, debe observarse que en ninguno de los cuatro departamentos ningún candidato ganó con más del 39% de los votos, lo cual significa que se presentó un fraccionamiento del electorado en sus apoyos a los tres candidatos más opcionados.
Al desagregar la información de los 100 municipios de la RAPEC se observa que Gustavo Petro ganó en las cuatro ciudades capitales y en 14 municipios más. Federico Gutiérrez triunfó en 9 localidades y Rodolfo Hernández en los 77 restantes, en 17 de los cuales lo hizo con más del 50% (ver anexo).
En fin, como sucedió a nivel nacional, en la RAPEC estos resultados electorales deben interpretarse como un voto de castigo al uribismo y al establecimiento político representado en la coalición del gobierno de Iván Duque. Según se mencionó en un editorial de El Espectador (30/05/22) “su derrota, sorpresiva y contundente, demuestra un hastío de la mayoría de los colombianos contra la clase política de siempre. Es momento de reflexiones profundas.” Así, en estas elecciones se asistió a la derrota simultánea de los partidos Centro Democrático, Liberal, Conservador, Cambio Radical y La U.
ALGUNOS DESAFIOS
Han iniciado días de vértigo político para enfrentar la segunda y definitiva vuelta. Por primera vez en la historia política electoral dos candidatos que no proceden de las maquinarias políticas disputarán la presidencia de la República.
Falta ver si los respaldos anunciados del Centro Democrático y de los partidos que conformaron la coalición del EC resisten a la incoherencia de salir a acompañar una candidatura que, como la de Rodolfo Hernández, se construyó esencialmente sobre la base de cuestionar las prácticas políticas tradicionales y la corrupción.
Todo indica que asistiremos al ofrecimiento de unos respaldos políticos mediados por el temor a la candidatura de Gustavo Petro. No parece estar cerca el momento en el que la dirigencia política tradicional acepte organizarse y actuar como oposición política moderna.
De esta manera, es bien probable que se desarrolle una campaña con unos respaldos políticos ocultos por parte de los partidos de gobierno a la candidatura de Rodolfo Hernández quien, conocidos los resultados electorales, anunció que aceptará cualquier adhesión, pero que no hará alianzas con políticos y, entretanto, publicó “20 puntos que me distancian del uribismo”.
Descargar Anexo: Anexo RAPEC
Oscar Arango Gaviria, Profesor Universidad Tecnológica de Pereira
Foto tomada de: Twitter Gustavo Petro
Carlos Andrés Castañeda says
Excelente análisis dr Oscar Arango
Todo lo expuesto en sus líneas son acordé a la realidad y como siempre sus lecturas son ajustadas e imparciales,. Me agrada leer todas sus publicaciones
Maurier says
Gracias Oscar por la disección del resultado electoral de primera vuelta ,sus correlaciones , las comparaciones con la votación pasada al Congreso , los alineaciones y cambios de tendencias electorales y el contexto turbulento , insidioso , no transparente y soterrado con los que se enmarcaron las elecciones .
En otro análisis sería bueno que profundizaras en el análisis sociológico de lo que está pasando para entender el porqué del “ fenómeno de Rodolfo Hernández “ que sin duda es un mensaje de rechazo a la politiquería que tanto daño le ha hecho al país ., pero que que corresponde a un respaldo emotivo y sin un norte claro en la dirección del país
Atilano Córdoba M. says
Ministro, como siempre, reflexiones muy objetivas e imparciales, me identificó plenamente con ellas. Mejor opción y con mucha responsabilidad para esta segunda vuelta, debe ser con el PH.