En esta quinta ola la parte ascendente no duró más de dos meses, mientras que los muertos, que comenzaron a crecer más tarde, siguen aumentando.
A nivel mundial ha habido un repunte de los casos y muertos desde julio, pero a niveles muy bajos con respecto a las seis olas anteriores. Sobresalen cuatro países con incrementos aún altos, que son Alemania, Japón, Corea del Sur y los Estados Unidos. El resto de los países presentan aumentos inferiores a 30.000 y la mayoría de menos de 10,000 por día.
Colombia se localizaba el 26 de julio de 2022 en el puesto 19 por valores absolutos de casos y 11 por muertos, pero al hacer los cálculos por millón de habitantes, en contagiados se clasificaba en el puesto 101 y en muertos en el 24.
Se estabilizan los infectados diarios
Los casos diarios pasaron de 211 infectados el 5 de mayo a un máximo de 3.521 en la semana del 8 al 15 de julio y bajaron a 3.446 en la semana del 16 al 21 de julio, es decir, la etapa ascendente ha durado dos meses y 10 días, aunque desde la semana del 23 al 30 de junio ha mostrado una estabilización con un promedio de 3.438 infectados diarios (gráfico 1).
El punto máximo de la cuarta ola fue el 18 de enero de 2022 con 30.868 infectados diarios. Como se ve, esta quinta ola ha resultado bastante suave hasta ahora.
Siguen subiendo los muertos
Los muertos diarios siguen subiendo desde el 20 de mayo, de 2 a 34 el 21 de julio, excepto por una caída del 5 al 19 de mayo (gráfico 2).
Por regiones, Bogotá solamente presentaba 2 casos diarios el 21 de julio, Antioquia 1 y Valle del Cauca 4, para un total de 7 muertos de 34. Esto significa que los 30 restantes territorios explicaban 27 muertos, prácticamente un promedio de uno por región.
Es decir, que la situación no es tan lamentable, pero habrá que esperar las siguientes semanas para determinar si siguen creciendo los muertos.
Por Regiones Bogotá comienza a mejorar
Bogotá, como principal centro de los contagiados del país, presentaba un promedio diario de 1.056 contagiados en la semana del 14 al 21 de julio, un cambio en la tendencia creciente después de llegar al máximo de 1.276 en la semana del 8 al 15 de julio (gráfico 3).
Bogotá normalmente representaba más del 40 % de los contagiados nacionales, pero ya desde el 24 de junio de 2002 este porcentaje ha bajado sustancialmente, ubicándose en 30,6% el 21 de julio.
Siguen en importancia: Valle del Cauca con 10,0%, Antioquia con 9,5%, Cundinamarca con 5,4%, Santander con 4,6%, Boyacá con 4,0% y Atlántico con 3,8%, para un total de 37,3% para estos seis departamentos, que sumados con Bogotá da 67,9%.
Es decir, los restantes 26 departamentos explicaban el 21 de julio de 2022 el 32,1% de los contagiados diarios, lo que muestra la concentración de los infectados en pocas regiones, como ha sido lo frecuente en esta epidemia del Covid-19.
Como con los contagiados, los muertos diarios en Bogotá comenzaron a decrecer de un máximo de 6 el 15 de julio a 2 el 21 de julio, mostrando una tendencia contraria a lo que viene ocurriendo a nivel nacional (gráfico 4).
En el caso de Bogotá, el ciclo ascendente de muertos duró del 21 de mayo, prácticamente de cero casos, al 15 de julio, seis muertos, o sea, un mes y 24 días.
Las pruebas diarias han disminuido
Con relación a las pruebas diarias, estas han disminuido de promedios diarios de más de 50.000 en 2021 a menos de 30.000 entre enero y fines de abril de 2022 y por debajo de 20.000 desde mayo de 2022.
Entonces surge la pregunta de si esta reducción en las pruebas diarias no ha afectado las estadísticas de contagiados hacia abajo.
Hay dos relaciones que hay que observar: las tasas de recuperación y de mortalidad. Las primera ha bajado de un máximo de 97,3% el 5 de mayo a 96,9% el 21 de julio y la segunda ha caído de 2,29% a 2,25%.
Si los casos de contagiados fueran más altos, la tasa de mortalidad debería haber bajado mucho más, aunque esta se ha movido lentamente hacia abajo en 2021 y 2022, tal vez más rápido en junio y julio de 2022. Mayores contagiados significaría menores tasas de mortalidad que las observadas actualmente, que ya se han reducido bastante, por lo que se puede concluir que, aunque los contagiados subestiman el total de casos como ha sido normal en esta pandemia, no hay razones para pensar que existe una subestimación mayor que lo que ha venido sucediendo en el pasado.
Conclusiones
En esta quinta ola se está produciendo un fenómeno muy particular porque los contagiados diarios se han estabilizado mientras los muertos diarios continúan creciendo, lo que parecería extraño.
Podría pensarse que no se han hecho pruebas suficientes para detectar los infectados diarios, lo que siempre es posible, especialmente con los que no tienen síntomas, pero esto siempre ha sido así, hay normalmente una subestimación, lo que no ocurre con los muertos que son fácilmente detectables.
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación de Economía Crítica-ACECRI y miembro de la junta directiva de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE
Foto tomada de: BBC
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