Aunque por igual ha sido infinidad de veces denunciada dicha práctica, la verdad es que sigue siendo recurrente su uso para el logro de los objetivos socio-políticos, propagandísticos y mediáticos, por organizaciones que poco les importa la verdad y solo buscan alcanzar o sustentarse en el poder para el logro de sus mezquinos propósitos. Y en nuestro país parece que aumenta su uso repetido por aquellos que la propia verdad los acusaría contundentemente.
Un sector como mucho poder político y económico, empeñado en seguir disponiendo del país a su antojo, no vacila en utilizar la repetición de la mentira para negar e inclusive justificar su corrupción y hasta su criminalidad. Mientras hay quienes, y son millones quizás, que siguen creyendo en ese modo de gobernar. Lo apoyan porque por igual su manera de ver el mundo alaban que los fines justifiquen los medios.
Al mismo tiempo de lo anterior, sin vergüenza alguna tildan a otros de sus propios pecados, de sus cínicas mentiras y hasta de sus crimines atroces. Este método no solo engaña negando lo propio, sino que se lo indilgan a sus contrincantes. Pero ante un auditorio ingenuo y con muy poca cultura política, esos discursos y afirmaciones mentirosas de mucho impacto mediático, cuentan con numerosa audiencia.
A lo anterior debemos agregar que esto de repetir mil veces una mentira para convertirla en una supuesta verdad, interviene un sector de mucha penetración hoy en día, el cual esta conformado por los medios monopólicos de comunicación que, en lugar de aportar claridad y precisión en la información, contribuyen minuto a minuto a la mentira, a la desinformación, porque estos por igual hacen parte del andamiaje que no quiere permitir que nuestro país cambie en pro de las mayorías ciudadanas.
Y para sumar a este entramado, con toda honestidad debemos exponer que esto también se presenta en ocasiones en las toldas denominadas como alternativas. No todo aquel que afirma estar por el cambio, lo está como compromiso con la colectividad. No faltan quienes solo buscan sus beneficios particulares y por mucho, intervienen para congratularse con su entorno inmediato.
Ante lo expuesto, la tarea por asumir de manera inmediata es el crear, fortalecer o respaldar los espacios y medios necesarios para que la información que se requiere en estos momentos sea brindada de la mejor manera y con toda la pedagogía necesaria para que la población en general asimile lo que se le quiere comunicar. El poder mediático del opresor corrupto y criminal solo será posible contrarrestarlo con la consolidación de medios de comunicación independientes y/o alternativos.
En estos días hay una arremetida periodística con la supuesta misión de informar debidamente, que está distorsionando la labor del gobierno del cambio e inclusive no informando todo lo acontecido. El tratar de invisibilizar las acciones y el propio discurso de reflexión constante y propositivo del Presidente, es aminorar la importancia del mensaje institucional, la horda mediática busca negar el acceso de la población a los mismos, para que esta no asuma una postura de apoyo al gobierno que por lo visto, trabaja a las carreras para comenzar a disminuir la brecha social y económica que se padece desde siempre en nuestro país y se profundizó estos últimos 30 años con la afamada apertura económica.
La mentira constante, el silencio negacionista, e inclusive la información mal transmitida, nos puede conducir al distanciamiento ciudadano con el gobierno en función, y por lo tanto al desconocimiento de los avances del mismo en beneficio de la población por falta de una comunicación fluida y oportuna. Reitero, crear espacios y fortalecer los medios necesarios para la conversa, el dialogo inteligente entre la institucionalidad y la ciudadanía, es la posibilidad de que, pasados los cuatro años del presente gobierno, se pueda contribuir a la continuidad y profundización de las reformas que se emprendan en este periodo y los millones de ciudadanos y ciudadanas que apoyamos sus propuestas esperamos que se cumplan.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: El Espectador
Luis Alberto Santander Jiménez says
En buena hora este documento, develando el papel que están cumpliendo los medios informativos tradicionales (RCN, Caracol, Semana, El tiempo, etc) al servicio de sus propietarios, rompiendo toda ética periodística, felicitaciones, adelante. Es la era del cambio.
Graciela Becerra says
Completamente de acuerdo; la desinformación consciente juega su papel para desestabilizar cualquier relación y se ve mas palpable en las relaciones políticas, sociales, ciudadanas entre otras; se convierte en un enemigo agazapado en el ejercicio y práctica de la democracia. Este aporte periodístico de .Jhon Elvis, me parece coherente, pertinente y bien fundamentado,