Lo primero que debemos señalar es el gabinete compuesto por caras nuevas y otras con gran experiencia en numerosos campos. El equilibrio de género y el reconocimiento en cabezas como el canciller Leyva Durán, el Ministro de Defensa Iván Velásquez o el de Hacienda José Antonio Ocampo, entre otros, demuestra un gran olfato político con personas que inclusive militaron en otras toldas y que se destacan por su contribución a la salida de la crisis que afronta el país, fruto del pésimo Gobierno de Duque.
El equilibrio político en el gabinete permitió el que varias colectividades quizá ideológicamente distantes del Pacto Histórico se convirtieran en partidos de gobierno, como el liberalismo, el conservatismo y la U, lo cual garantiza una coalición en las dos cámaras del Congreso de la República con la sola oposición de Cambio Radical y los uribistas, muy debilitados en sus posiciones después del fracasar en el pasado Gobierno. La coalición le permite al Presidente contar con 75 senadores y 140 representantes en la Cámara, mayorías cómodas para impulsar sus iniciativas.
Los anuncios de Mauricio Lizcano desde el Departamento Administrativo de Presidencia, respecto a la abultada e inoficiosa fronda burocrática de su antecesor, permite prever el ahorro de un importante recurso que se puede orientar en obras prioritarias del Gobierno, como hambre cero. La visibilización del robo a los recursos del erario en varios renglones fue evidenciado, como en el caso de los recursos de la paz por la vía de los OCAD, donde el exsenador Mario Castaño reconoció el delito. Falta que la madre de Duque siga esa conducta, pues fue salpicada.
Siguiendo el buen ejemplo de Pepe Mujica y de Raúl Alfonsín, y revisando el error de Allende de tener a sus enemigos en las Fuerzas Armadas, Petro como Comandante en jefe de las mismas llamó a calificar servicios a más de sesenta generales y oficiales, especialmente de la Policía y del Ejército, con lo cual se neutraliza el ruido de sables que el saliente General Zapateiro intentó colocar como una mina en las relaciones entre el estamento castrense y el Gobierno entrante. No le tembló la mano al Presidente y su ministro para renovar estas cúpulas de seguridad, en el entendido de ir cambiando la doctrina del enemigo interno. Queda en camino la creación del Ministerio de Paz, Seguridad y Convivencia, al cual pasaría seguramente la Policía Nacional, con un marcado carácter civilista. Ya el nuevo comandante de la misma, General Henry Sanabria, ha dado muestras de civilidad y nuevo talante al reunirse con los jóvenes de las Primeras Líneas que participaron en el Paro Nacional de 2021 y que generaron una mortandad sin precedentes en la represión de la protesta social, de la cual es responsable en alto grado la Policía, como lo señaló el Tribunal Internacional de Opinión TRINO en recurrido fallo.
Algo que parece importante establecer es la permeabilidad de algunas instituciones con la nueva política progresista, como resulta desprenderse de fallos retenidos e históricos de las Altas Cortes en materia de baldíos y tierras para los campesinos, así como la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia en materia de defensa de Colpensiones en contra de los fondos privados, coto de caza de los banqueros.
En el Congreso la bancada del Pacto Histórico logró la presidencia de las dos cámaras, desde donde han inyectado un importante dinamismo para impulsar las iniciativas legales del Gobierno, donde se destaca la reforma tributaria que busca gravar al 1% más rico de la población que devenga más de $10 millones, así como la reforma política que contiene financiación estatal de las campañas; también los anuncios del Estatuto Laboral que recupere las afectaciones de las reformas del uribismo (como las horas extras), la eliminación de las EPS que son empresas de la muerte, la reforma agraria integral, el desarrollo pleno del Acuerdo de Paz con las exfarc, la matrícula cero en educación superior y otras ideas que fueron respaldadas por el pueblo mayoritariamente en las elecciones.
Debemos destacar dentro de las relaciones exteriores el carácter audaz y valiente del Presidente frente a EEUU para que revise la política antidrogas que después de medio siglo ha fracasado, así como la propuesta de revisión de la extradición a EEUU para que las víctimas reciban la verdad en Colombia y no se pierda en el otro país, siempre y cuando medien factores como el arrepentimiento y la confesión plena. Frente a Nicaragua, la acusación contra Ortega como violador de Derechos Humanos suspendió las relaciones, mientras que con Venezuela se reabrieron las relaciones exteriores, clamor de millares de personas que vieron fracasado el bloqueo de la frontera entre los dos países y que originó numerosas mafias y homicidios.
Se enfrenta a pesadas herencias como la notoria inseguridad urbana y rural, el cobro exagerado en las tarifas de la energía eléctrica, la invasión de tierras (por la falta de una reforma rural integral), el déficit de $40 billones en el Fondo de Estabilización de precios del combustible (que Duque dejó), el conflicto en varias zonas del país (con la muerte de 7 policías en Neiva), el paro judicial (por la congestión), la “olla raspada” por parte de Duque, entre otras.
La propuesta de paz total ha sido muy bien recibida entre los actores armados y se erige en una gran esperanza entre los defensores de una Colombia sin violencias. El concierto por la paz de 14 mil personas fue un hecho histórico que apuntaló el Informe de la Comisión de la Verdad, que el Ministro de Educación está impulsando en los colegios del país.
La política antideforestación selvática, así como la suspensión de la fumigación con glifosato de los cultivos ilícitos y el anuncio de suspender nuevas concesiones petroleras, son importantes anuncios para volver a Colombia potencia de vida y en contra del cambio climático. La ignorancia de algunos no permitió estudiar a fondo la propuesta del decrecimiento de Latouche y Taibo.
Las visitas que ha hecho el Presidente Petro a zonas abandonadas como el Catatumbo, la Guajira, Leticia y Chocó, entre otras, demuestra el gran cariño que las gentes expresan frente a su gestión, con la esperanza puesta en la redención de sus problemas. La imagen de favorabilidad en los medios más adversos al Presidente lo ubican en un 70%.
Los diálogos regionales vinculantes ofrecidos por el mandatario nacional van a recoger las inquietudes de la población en todo el territorio nacional para construir un Plan de Desarrollo obligatorio que será la bitácora del cuatrienio. Ya en el presupuesto el Congreso aprobó para el 2023 aumentar en 100% el presupuesto para el agro.
Tiene el Gobierno progresista que caminar rápido y con eficiencia, aprovechando la coyuntura que le es ampliamente favorable. Si se detiene o se deja confundir por los ruidos de sirena de una oposición enclenque que lo enfrenta, puede suceder lo de Chile con la Convención y el bajonazo de Boric. No puede pasar eso. Vendrán elecciones regionales y locales, la nueva prueba de fuego del Gobierno, que ante la defección del senador Rodolfo Hernández tiene la oportunidad de oro de consolidar una fuerza de transformación y cambio de las estructuras que permitan la inclusión de las grandes mayorías excluidas en el Estado. Es la hora de los grandes cambios en favor del bien común. El pueblo lo reclama y lo espera.
Luis Bernardo Díaz, Presidente Asociación Académico Sindical de Profesores de la UPTC ASOACADÉMICA
Foto tomada de: El Colombiano
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