- La elaboración teórica del cambio histórico como la superación del capital y su conversión progresiva en aprendizaje social, en obra de la humanidad.
- El desarrollo de una larga transición hacia la nueva época en la historia de Colombia, Latinoamérica y la humanidad entera, en el marco de una tensa geoeconomía política mundial y de la multipolaridad.
- La construcción y continuidad, en la unidad de lo diverso, del partido o movimiento de millones de personas, conformado como Pacto Histórico comprometido en transformar la sociedad, en medio de tensas situaciones, tanto internas, como en la geoeconomía política mundial.
Por ahora se abordará el primer desafío sobre la elaboración teórica del cambio histórico. En las dos próximas entregas se tratarán los diseños teóricos de la transición para superar el capital y la construcción del partido del cambio histórico.
LA ELABORACIÓN TEÓRICA DEL CAMBIO HISTÓRICO COMO LA SUPERACIÓN DEL CAPITAL.
Hay que empezar por mostrar cuáles son las ideas, en pleno desarrollo, no lineal, que sobre el cambio histórico tienen varios lideres gubernamentales y estudiosos de la cuestión, como también, registrar las versiones que las gerencias de las personificaciones del capital difunden e intentan imponer al respecto.
La idea de Petro. Como presidente[1] el día 7 de agosto, durante la posesión de una parte del gabinete ministerial subrayó, que ésta consistía, a grandes rasgos, en el desarrollo de la democracia profunda, en la construcción de democracia y más democracia, en poner el Estado al servició del pueblo. Prosiguió diciendo; el cambio en mi gobierno es de verdad, “no es retorico, no es discursivo, no es de maquillaje”; agregó que, en el mundo a principios del siglo XX, “se creyó en cuál dirección debía ir su búsqueda, pero ésta se desmoronó y resultó infructuosa”; Hizo con ello referencia al revertido socialismo soviético, el mismo que fue examinado 56 años atrás por Ernesto Che Guevara[2] (2006) en sus “Apuntes críticos a la Economía Política”, dónde aludió al camino lleno de “peligrosos derroteros”, a través del cual la URSS construía su economía, y de manera premonitoria, mostró algunas razones de su posible reversibilidad.
Semanas antes el presidente había avanzado en definir el cambio histórico como la superación del capital, Lo hizo en su obra[3], “Una vida, muchas vidas”, cuando pregunta en el epílogo, en un marco de dialogo, en sus palabras, con la obra cumbre de Marx: “Qué debemos cambiar”, y responde: “El capital”. Luego a reglón seguido afirma, sí “queremos mantener la especie humana, tenemos que superar el capital”.
Después de su posesión presidencial, Petro[4] en la sesión de la Asamblea general de la ONU del día 20 de septiembre de 2022, de cara a las representaciones gubernamentales de la humanidad entera, preguntó ¿Para qué la guerra si lo que necesitamos es salvar la especie humana?, ¿Para qué sirven la OTAN y los imperios, si lo que viene es el fin de la inteligencia? Y respondió así:
“El desastre climático matará centenares de millones de personas y oigan bien, no lo produce el planeta, lo produce el capital. La causa del desastre climático es el capital. La lógica de relacionarnos para consumir cada vez más, producir cada vez más, y para que algunos ganen cada vez más produce el desastre climático. Le articularon a la lógica de la acumulación ampliada, los motores energéticos del carbón y del petróleo y desataron el huracán: el cambio químico de la atmósfera cada vez más profundo y mortífero. Ahora en un mundo paralelo, la acumulación ampliada del capital es una acumulación ampliada de la muerte. Solo en paz podremos salvar la vida en esta nuestra tierra. No hay paz total, sin justicia social, económica y ambiental”.
En concordancia con este planteamiento del poder destructor del capital, Chul Han[5] (2022) afirma que:
“La lógica de acumulación del capital se corresponde exactamente con la economía arcaica de la violencia. El capital se comporta como un maná moderno. El maná es aquella misteriosa sustancia que se obtiene al matar. Se acumula maná para generar una sensación de poder e invulnerabilidad”.
Las expresiones sobre el cambio histórico en liderazgos gubernamentales. El presidente Chávez[6](2012), lo llamó el Cambio de Época que vive Nuestra América; como revolución socialista lo valoran en Cuba desde 1961, Construcción del socialismo bajo condiciones nacionales lo llaman en China. En el partido gobernante Rusia Unida, lo califican como construcción de la democracia soberana. Al cambio de época hicieron mención colectiva los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Nicolás Maduro (Venezuela) en la VII Cumbre de las Américas celebrada en Ciudad Panamá durante los días 10 y 11 de abril de 2015.
Visión de algunos estudiosos. Cambio histórico estructural epocal lo denomina Mészáros[7] (2013); La Transición hacia una Nueva Civilización la califica Dierckxsens[8] (2013); Época de Radical Crisis de Transformación la llama Dussel[9] (2014). Piketty [10](2021), plantea:
“Ahora hay que pensar en la superación del capitalismo, en una nueva forma de socialismo, participativo descentralizado, federal y democrático, ecológico, mestizo y feminista”.
Y por su parte Mazzucato [11](2019) propone como cambio un “futuro mejor para todos”, comprendiendo que la “creación de valor es colectiva” y su usufructo también lo debe ser. La economía debe pasar de una ciencia cínica a una ciencia esperanzadora, que fomente la superación de “las patentes desigualdades en los ingresos y en la riqueza”, y ayude a salvar los estragos que ello provoca en millones de familias.
Como se observa, hay en el mundo una amplia gama de expresiones relacionadas con el cambio histórico en diversas entidades de poder y los estudiosos que, merecen ser examinadas en profundidad en un trabajo posterior, para ver en concreto, en sus similitudes y variaciones, sí establecen o no un vínculo entre el cambio histórico con la superación del milenario sistema del capital, y cómo lo hacen cuando ello ocurre, para establecer acuerdos respecto a qué es necesario elaborar y hacer, en palabras de Mészáros[12](2010), para ir más allá del capital
Visión del progresismo latinoamericano. Los presidentes latinoamericanos de la primera ola progresista (Zelaya, Bachelet, Mujica, Lugo, Kirchner y Lula), plantearon el cambio como un proceso democrático de libertades y bienestar social, sin establecer con ello una asociación con la superación del capital. Los presidentes de la segunda ola (Boric, López Obrador, Arce, Fernández y Xiomara Castro), tampoco han establecido esa asociación.
Ahora, hay que mirar el peso que tiene en una parte relevante de la población colombiana y del conjunto de Occidente, la idea del “cambio suave”, empleada por las distintas formas de la gerencia del capital como alternativa de dominio frente a la idea del cambio histórico sustancial para el buen vivir, muchas veces satanizado como neocomunismo o castrochavismo.
El cambio con golpes de colores o “legales”. En efecto, en choque abierto y cultural contra la propuesta del cambio histórico se promueven tipos de “cambio o transiciones” apoyados en golpes legales, como el recién realizado contra el presidente constitucional Castillo en Perú o la condena judicial arbitraria de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández. Se promueven a través de estribillos que calan hondo en el control de la mente de una parte de la población que le tiene miedo a un futuro de la izquierda humana y solidaria, son “cambios tibios” garantes de la reproducción del sistema del capital y de sus múltiples formas destructoras de la vida. Son promocionados bajo los pregones atractivos de “época de cambios”, “momentos de transición”, “el reino del éxito de la competitividad”, la época de la “izquierda moderada”, acuñada esta última durante los gobiernos de Reagan y Thatcher. Para ello utilizan la combinación sistemática del poderío mediático, la acción ideológica cotidiana, el miedo, la legalidad subvertida y la violencia. A este tipo de cambios pertenecen los que promovieron Bush en Irak, Obama-Clinton en Libia, Siria y América Latina, el que aplicó Macri en Argentina, el que intentó imponer USA con Guaidó para Venezuela, el que agitó el clan Trump-Jonhson <contra el terrorismo> en oriente medio, o el que pregonan hoy Biden y la Unión Europea contra la “Invasión chino-rusa de Occidente” o contra el Irán islámico, sin hacer la mínima alusión a la pobreza y la opresión a la cual el sistema del capital somete a millones de seres humanos, incluidos en éstos millones de habitantes que viven sin dignidad en Estados Unidos.
El impacto de los estribillos a favor de éste cambio en las regiones de la conciencia libre del mundo, es tan grande que muchos gobernantes conservadores, liberales, plumiferos-palangristas y hasta algunos movimientos de la llamada izquierda democrática, llegan a creer que Ucrania es en esencia una nación soberana agredida, y no un instrumento geopolítico militar de Estados Unidos y la Unión Europea-OTAN contra Rusia, tal como ahora lo reconoce de cierto modo la exgobernante de Alemania, por cerca de 16 años, Angela Merkel, a la cual nunca se le acusó de querer perpetuarse en el poder.
Sin duda, tras los cambios de arcoíris marchan millones de jóvenes, en su mayoría trabajadores y trabajadoras, embriagados por la posibilidad del éxito individual, todos con formación laboral cualificada, opuestos a la distribución de riqueza hacia abajo. De ahí que, sea importante subrayar con Borón[13] (2016), que en la sociedad actual ha tomado mucha adhesión el pregón que dice: el <cambio es bueno, es lo más importante, lo que está vivo, pues lo demás está muerto, paralizado; hay que cambiar los lideres, pues son el pasado, hay que alternar, rotar, poner caras nuevas>; No importan los partidos y sus programas de gobierno. Por ello hay que responder a la pregunta:
¿Cuál cambio y realizado por quién? Este interrogante merece la atención del pensamiento crítico, pues sin duda está vinculado con visiones relevantes, respecto a quienes son los productores de los grandes cambios de la humanidad (Rodríguez, 2016)[14]: el individuo líder, el individuo predestinado o la sociedad en movimiento dialéctico. Son visiones que crecen en pugna, mientras germina en la mente y la acción de millares de jóvenes, sin distingo de género, el amor por el “yo libre”, por la idea de “cambio” soportada en los gritos favorables al fetiche de la “transición democrática”, muy difundidos en las revoluciones de colores que movilizan multitudes e instituciones contrarias al cambio social, pero sumisas al cambio “para mí” como soporte del “yo” consumo inagotable, que el sistema promete garantizarles.
Cunde a través de tales predicas, el odio a la mayoría “inculta” que habita la calle social pobre, pero no obstante sus triunfos temporales con fanfarria en algunos países, el poderío mediático ideológico del capital y su fuerza agresora, no logra ocultar la sustancia de su propuesta. La resistencia de los pueblos trabajadores que crecen en conciencia histórica, como ha ocurrido en Colombia y Brasil en el año 2022, empieza a develarla como una crema tramposa de <la recolonización imperial del mundo>, totalmente destructiva de la vida que, en palabras de Veraza[15] (2011) significan las <mil formas de contrarresto global> de la caída tendencial, reptante, de la tasa general promedio de ganancias del capital, cuya gerencia no logra ponerla al alza continua desde 1971. En tal sentido, cada vez más, vemos a múltiples núcleos de organizaciones sociales y políticas y equipos de reflexión-acción, comprender, para decirlo con apoyo en Houtart[16] (2016), que la “transición democrática” de Obama- Clinton o Trump, en cuanto <instrumento conceptual> ideologizado, resulta ser un conjunto de ajustes o crecimientos dentro de los límites del sistema o cuando mucho otro camino hacia un capitalismo nuevo.
La suma complementaria de estos núcleos y equipos alternativos de cambio histórico conforman un vigoroso movimiento que apunta a superar el sistema que provoca la destrucción de la vida, dentro del cual convergen varias corrientes de la indignación en las Américas y Europa y centenares de luchas sociales aún invisibles en todo el mundo, desde Caracas 1989, Chiapas 1994, Seattle, Atenas y Niza 2000 y Porto Alegre 2001. En España millares de personas volvieron a marchar a fines de mayo de 2016 por una <rebelión democrática>[17] de los pueblos de Europa. Dignidad. Solidaridad contra las medidas liberales impuestas por la Unión Europea; participaron cerca de 125 organizaciones políticas, sindicales y sociales. Y hoy en Europa, en el año 2022, marchan millones contra la crisis en la alimentación y los servicios de energía.
Tampoco la gerencia del capital ha asegurado que la Reserva Federal privada estadunidense y las multinacionales que la regentan, pongan bajo su control la producción de riqueza social, los bienes naturales, la banca y los grandes mercados en China y Rusia. El ordenamiento del capital está agrietado y la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia, a través de Ucrania es prueba de ello. Su gerencia cumple con lo señalado por Mészáros[18] (2009), “recurrir a la guerra si los métodos normales de expansión fallan”. Por tal motivo cabe pensar en otro orden de democratización sustantiva en el mundo, en un control social de la producción y reproducción de la vida, por fuera de la lógica del capital.
En suma, por todo lo dicho hasta aquí, y en especial en los últimos párrafos, despunta la posibilidad de cambiar, en términos de Mészáros[19] (2011), la percepción del “conjuro del capital permanente universal” hegeliano o del fin de la historia, y establecer contra todo su poder destructor de la vida, cuyas cifras espeluznantes son inocultables, no sólo la posible realización de un mundo de desarrollo sostenible inalcanzable dentro de los limites del sistema, sino la transición más allá del orden de la reproducción metabólica del capital y su Estado, lo que implica responder a la pregunta:
¿Cuáles son las determinaciones milenarias del capital a vencer para lograr el cambio histórico estructural? ¿Y entre otras, cuales categorías convertir en conciencia y materia corpórea para hacer un cambio histórico, y cuáles sobrepasar para asegurar la irreversibilidad del cambio? Tratamos siguiendo la extensa obra de Mészáros con categorías positivas del cambio que <tuvieron un largo periodo de gestación>, en algunos casos fueron <propugnadas hace miles de años>, entre ellas la de <una vida comunal>, pero también con categorías negativas como la de la división social del trabajo y la apropiación de los excedentes por unos pocos.
Petro ha introducido en varios de sus discursos como presidente de Colombia, expresiones que contienen tres categorías esenciales dinamizadoras de la realización del cambio histórico, en cuanto son fundamentos o soportes conscientes de la superación de las determinaciones milenarias que reproducen el capital:
- La participación decisiva del pueblo trabajador en la toma de las decisiones fundamentales del país.
- La sociedad del conocimiento para producir riqueza social y democracia profunda
- La interrelación armónica con la naturaleza.
Estos aportes, integrados con otros, obtenidos de un dialogo con Marx, registrados en los apuntes de Corena[20] (2022) y los estudios ya citados de Mészáros, muestran las que serían las determinaciones milenarias a salvar y las nuevas a erigir durante un largo periodo de transición para superar la reproducción metabólica del capital, que ocurre a través de la persuasión y/o la violencia, y de las tensas relaciones en la geoeconomía política militar mundial, centrada, entre otras cosas, en el poder de la misilistica y la guerra electrónica.
- La reproducción de la división social del trabajo y su estructura jerárquica. Con la cual se mantienen excluidos a los productores de la riqueza social, de la toma de las decisiones fundamentales de las empresas que la generan y el país. Si esta división no se salva como dicen Marx y Engels en la “Ideología alemana”, cualquier intento de cambio histórico social resulta reversible. Constituyó una de las causas de la caída del socialismo soviético.
- La continua división entre trabajo intelectual y el trabajo material. Se entiende por trabajo material, la integración de los trabajos directivos, de supervisión y control, el científico tecnológico y el de operaciones técnicas manuales y cerebrales
- La distribución de los excedentes en la producción de la riqueza social. La mayoría de la población no participa de la distribución de la riqueza social, de sus excedentes o de la elaboración y aprobación del presupuesto nacional, donde se aplican las asignaciones de una parte de esta riqueza.
- La elaboración y aprobación del plan político y la propuesta de Desarrollo de la Nación. Después de conformadas las naciones y las ciudadanías, los sujetos productores de la riqueza social, no participan de la elaboración y aprobación de los planes de desarrollo de las naciones y del ejercicio del poder político y las relaciones con la comunidad de naciones.
- La formación de la conciencia y su apropiación por la mayoría de la población de las propuestas de cambio. Todavía, desde la Revolución francesa, no existe la unidad de las fuerzas sociales que propongan el proyecto de cambio histórico, su confluencia en un partido o movimiento que busque la superación del capital y la comprensión de su significado y los desafíos que surgen de ello, expresada en la movilización y la organización social, con el conocimiento de la posibilidad de construir un logro reversible.
- La satisfacción de las necesidades humanas en el marco de relaciones armónicas con la naturaleza. La producción y reproducción de la vida inmediata que soporta el presente y el futuro de la humanidad y genera la riqueza social y su cultura, solo beneficia a minorías. La gran mayoría de la población lucha a diario por no morir, mientras que la minoría destruye la vida y la naturaleza para intentar perpetuar su poder y la acumulación de valor,
- La concentración de la propiedad empresarial en muy pocas manos. La propiedad de la tierra, los medios de producción y el comercio de bienes y servicios, como la circulación del dinero, está concentrada en las manos de menos de un 5% de la población. De la misma manera el usufructo de la propiedad pública también está en pocas manos. Todo ello excluye a la gran mayoría de la población trabajadora de la participación de la toma de las decisiones fundamentales en la economía, la política, la formación de la conciencia y la satisfacción de las necesidades humanas.
Sobrepasar estas determinaciones milenarias en un proceso que establezca el control social comunal de la producción y reproducción de la vida y de las relaciones armónicas con la naturaleza, implica construir la transición para ir más allá del capital. Esta cuestión se tratará en una próxima entrega.
__________
[1] Petro, G., (2022). Discurso del día 7 de agosto en la instalación de una parte del Consejo de Ministros. Ver Presidencia de la República de Colombia, alocuciones del presidente Petro.
[2] Guevara, E. (2006). Apuntes críticos a la Economía Política. Centro de Estudios Che Guevara y Ocean Press. La Habana.
[3] Petro, G., (2022). Una vida, muchas vidas. Planeta. Bogotá.
[4] Petro, G., (2022). Discurso en la la sesión de la Asamblea general de la ONU del día 20 de septiembre de 2022. Ver Presidencia de la República de Colombia, alocuciones del presidente Petro.
[5] Chul Han, B., (2022). Capitalismo pulsión de la muerte. Herder, Barcelona.
[6] Chávez, H. (2013). Propuesta del candidato de la Patria, para la Gestión Bolivariana Socialista 20132019. Presentación, registrada en Caracas ante el Consejo Nacional Electoral, el día 12 de junio de 2013.
[7] Mészáros, I., (.2013). Para ir más allá del capital; entrevista. https://marxismocrítico.com/2013/11/06.
[8] Dierckxsens, W., (2013). La transición hacia una nueva civilización. Alba bicentenario-Casa Editora Abril, La Habana.
[9] Dussel, E., (2014).16 tesis de Economía Política: interpretación Filosófica. Nota de Presentación. Siglo XXI editores, Buenos Aires y México.
[10] Piketty, T., (2021). Viva el socialismo. Planeta, Bogotá.
[11] Mazzucato, M., (2019). El valor de las cosas. Quien produce y quien gana en la economía global. Taurus.
[12] Mészáros, I., (2010). Más allá del capital. Hacia una teoría de la transición. Vicepresidencia de Bolivia, Pasado y Presente.
[13] Borón, A., (2016). “Las políticas sociales, solas, no generan lealtad…Mensuario Politik N°14, separata-entrevista exclusiva. Caracas.
[14] Rodríguez, J., (2016). Cambio histórico en Marx y Engels. Marx.wordpress.com/2016/05/29/.
[15] Veraza, J., (2012). Del reencuentro de Marx con América Latina. En la época de la degradación civilizatoria mundial. Ministerio del Poder Popular para la cultura, Caracas.
[16] Houtart, F., (2016). El concepto de transición.www.rebelion.org.
[17] Diario Últimas Noticias de Caracas, página 26, Domingo mayo 29 de 2016.
[18] Mészáros, I., (2009). La crisis estructural del capital. Ministerio del Poder Popular para la comunicación y la información. Caracas.
[19] Mészáros, I., (2010). Obra citada.
[20] Corena, J., (2022). El programa de Investigación, acción, participación y transformación de Marx (1835-1985). Vista panorámica en 142 apuntes. En edición para publicación.
Jaime Corena Parra
Foto tomada de: El Tiempo
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