A través de los tiempos, las diferentes culturas, naciones y pueblos, venían acomodando sus necesidades y visiones sobre sus entornos, para ordenar la ocupación y uso de sus propios territorios. Fuera en las montañas o llanuras, desiertos o selvas, siempre necesitaron hacer su vida lo más cercano posible del agua tan esencial para la supervivencia. Los lagos, lagunas, ríos, riachuelos y los inmensos mares, vieron como sus orillas se fueron llenando de población humana que han buscado las bondades que ofrecen sus aguas para ver florecer sus civilizaciones.
Pero precisamente esto se ha convertido en uno de los mayores problemas que afronta hoy la humanidad entera. No solamente este ha comenzado a escasear en infinidad de lugares, sino que la misma ha venido siendo contaminada sin ningún miramiento. Hoy debemos agregar que los mares por el calentamiento global ha comenzado a aumentar su nivel, provocando constantes inundaciones en poblaciones costeras e islas enteras. Naciones como Kiribatí, Vanuatu, Tuvalu, Islas Salomón, Samoa y Nauru entre otras, corren el riesgo de desaparecer bajo las aguas y sus habitantes convertirse dentro de poco en refugiados ambientales. En el mediano plazo las costas colombianas del pacifico y el caribe estarán en riesgo y se deberán realizar grandes inversiones para la reubicación de sus pobladores con el reordenamiento de sus territorios.
Hoy desde diferentes espacios y perspectivas, se discute y se comienzan a tomar medidas para rediseñar y/o reorganizar los poblados y ciudades. No solamente las grandes urbes necesitan adaptarse a las nuevas exigencias de la ciudadanía, las pequeñas y medianas urgen de esos cambios para hacer la vida digna, placentera y saludable de quienes las habitan. Si no se quiere seguir cayendo en el detrimento que puede terminar produciendo el caos total urbano, se debe repensar nuestra manera de aglutinarnos para convivir en armonía.
Propuestas como las Cittas Slow (Ciudades lentas), la ciudad de los 15 minutos, las supermanzanas, la peatonalización de las calles y los espacios urbanos, la renaturalización de las ciudades y poblados, la ampliación de las zonas verdes, los jardines verticales, la limitación a la circulación de los autos particulares, las zonas de bajas emisiones llamadas por igual como Zonas Urbanas de Atmosfera Protegida, el impulso al transporte masivo y poco contaminante, el transporte urbano publico gratuito para desincentivar el vehículo particular, el tranvía, el metro, el tren de cercanías, los jardines verticales, las construcciones bioclimáticas, ciudades verdes, biodiverciudades, las reservas naturales urbanas, las construcciones ecológicas y las huertas comunitarias urbanas, Alimentos y/o Cocina Kilómetro Cero, que son parte de la búsqueda de la reorganización de las ciudades para que estas sean ambientalmente sustentables y saludables para sus habitantes. En una próxima oportunidad me permitiré comentar sobre estas iniciativas.
Las opciones son diversas y complementarias. Debemos considerar lo construido hasta ahora y de manera seria, profunda y democrática, replantear la forma en que se han venido erigiendo el hábitat colectivo. El gobierno colombiano está invitando a ordenar los territorios alrededor del agua para garantizar la vida misma. Desde diferentes sectores de la ciudadanía, se solicita reiteradamente proteger los territorios del arrasamiento y devastación que está provocando el modelo extractivista.
El afloramiento de ideas queriendo aportar a la solución socio-ambiental de tanto conflicto presentados en sus respectivas escalas, desde los pequeños centros poblados hasta las megaciudades, deben servir de insumos para de manera integral lograr el vivir mejor. La ciudadanía no puede quedar esperando la reacción de los gobiernos, debe asumir su parte y jalonar los cambios que no dan espera. Enderezar el ordenamiento de los territorios, requiere de la participación de todos y todas.
No será fácil poder transformar la manera en que hemos ocupado los lugares rurales o urbanos. No es tarea liviana, el lograr consensos para adaptar nuestro día a día en este siglo que nos está exigiendo cambios urgentes para enfrentar como sociedades la crisis climática y ecológica que se nos vino encima, colocando en alto riesgo la supervivencia de la humanidad.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: https://steemit.com/
Olga Cecilia Marín says
Buenos días ☀️
Felicitaciones por tratar temas tan importantes para reflexionar acerca del mismo.
Un número para comunicarme?