Algunas organizaciones han llamado abiertamente a quienes estén interesados en llenar sus respectivas listas. Al parecer cualquiera se puede arrimar para copar las curules a las cuales esas colectividades aspiran, lo importante es que sumen votos. Otras exploran con afanes, posibles alianzas con organizaciones sociales y/o partidistas para sumar los votos suficientes y poder obtener su escaño. Hay por igual personajes que por su ansia de poder andan desesperados(as) indagando quienes los reciban.
Hay los(as) que desde tiempos atrás, menospreciaban, desconocían o hasta insultaban y amenazaban, abierta o soterradamente, a todo aquello que se reconociera o se le señalara ser de izquierda o alternativo. Todo aquello que se atreviera a salirse del oficialismo apoyado por el establecimiento, por el poder omnipresente político-económico, ha sido considerado peligroso o al menos desfachatado(a).
Hoy en busca de la recuperación del poder perdido, procuran a como dé lugar ser reconocidos como opción alternativa. Y como el Pacto Histórico, liderado por Colombia Humana, está de moda, entonces los infiltrados(as), los(as) colados(as) y los mismos esquiroles, no pierden oportunidad pretendiendo presentarse como la opción para lograr los objetivos propuestos en el actual gobierno del cambio. Hay quienes hace poco atacaban este proceso e injuriaban a su lideres y lideresas, y hoy hasta pretenden mostrarse como los ungidos por nuestro presidente o por sus más cercanos. Entre estos encontramos acusados por amenazas a lideres destacados. O hasta personajes desconocidos entre la militancia activa del Pacto Histórico, ahora ya son precandidatos.
Sin ser verdaderos militantes, se han inscrito en las plataformas de los partidos y movimientos políticos, y seguidamente han estado participando en las consultas internas para lograr ser candidatos(as). Con esto, de manera poco clara y más bien con oscuras intenciones, lograr penetrar las organizaciones que han abanderado las luchas sociales y la necesaria transformación del Estado Colombiano y toda nuestra sociedad. No es que hayan reflexionado y aceptado lo urgente de las reformas para alcanzar el bienestar colectivo y generalizado, es simplemente que quieren continuar saqueando las arcas de las instituciones para su propio enriquecimiento y el de sus séquitos y cómplices. No quieren ser elegidos(as) para cambiar lo que nos ha ido llevando al deterioro socio-económico y ambiental, lo hacen para provecho personal y para el saboteo de las políticas y acciones del cambio.
Como en las organizaciones, tienen mucho peso las decisiones centrales tomadas desde Bogotá, estos personajes siguen logrando convencer a dirigentes ajenos a la realidades regionales y locales. Pero por igual en cada territorio, no todos quienes se han incrustado desde tiempos atrás, en dichas organizaciones, están realmente comprometidos en la construcción de una sociedad justa y democrática. En una sociedad donde la corrupción ha permeado diferentes espacios de participación ciudadana, siempre hacen presencias individuales corruptas y que siguen tramando al electorado que ingenuamente los apoyan con su voto con la esperanza de cambiar lo indeseado.
Estamos seguros que lograremos avanzar considerablemente en la gobernabilidad territorial. Que alcanzaremos alcaldías y gobernaciones, concejos y asambleas, para los cambios impulsados desde el gobierno nacional se conviertan en realidades en cada territorio. La tarea no es fácil, pero igualmente avanzaremos. Los tropiezos no faltarán, pero el llegar a buena parte de los gobiernos departamentales y municipales, nos permitirá demostrar que somos una verdadera opción. El mayor peligro serán aquellos infiltrados, colados y esquiroles que buscan romper el avance socio-político en nuestra sociedad y el Estado Colombiano.
No podemos dejar de reiterar que el votar bien y ampliamente, es sumamente necesario para aportar al cambio profundo que requiere este modelo que se nos ha impuesto por una minoría privilegiada. Si queremos transformar nuestros propios entornos, debemos ser participativos y beligerantes en defensa de nuestros derechos en la búsqueda de la sociedad soñada.
John Elvis Vera Suarez
Foto tomada de: El Heraldo
Hernando Córdoba says
Si estoy de acuerdo con usted compañero porque en el Putumayo creo que Guillermo Rivera se apoderó de la Unión patriótica porque son las personas que imponen candidatos si. Saber su proceder
Hernando Córdoba says
Tendremos que separar cobijas con el pacto histórico
Juan urrego says
Debería sacarse una ley que frenara a los falsos y colados. Así fueran elegidos y se comprobaré que solo les interesaba : divide y vencerás , sacarlos por mentirosos y haber obtenido un falso diploma de engañador.