Como parte del contexto nacional se recuerda que en las semanas previas a las elecciones se presentó una campaña auspiciada por la Fiscalía, la Procuraduría y el Consejo Nacional Electoral orientada a solicitar el aplazamiento de las elecciones en, al menos, 380 municipios. A esta propuesta, con claras intenciones desestabilizadoras, debió salirle al paso tanto el gobierno nacional como la Misión de Observación Electoral.
En el caso particular de Risaralda el reporte final de la jornada indica que, con algunas excepciones de amenazas a candidatos, se pudieron realizar las elecciones, sin interferencias de grupos violentos, en todos los municipios.
A nivel nacional la coalición política que hace más de un año llevó a Gustavo Petro al poder sufrió un duro revés en las elecciones de este 29 de octubre. En las diez ciudades más importantes del país el Pacto no tuvo una candidatura ganadora para las alcaldías, un panorama que se extendió a la mayoría de gobernaciones, concejos y asambleas.
En Risaralda el Partido Liberal se mantuvo con el mayor número de diputados, concejales y ediles en el departamento. Lo siguió el Partido Conservador. Aunque hubo candidatas a gobernación y alcaldías, ninguna salió elegida.
Las JAL (Juntas Administradoras Locales) de las comunas y corregimientos en Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa profundizaron su crisis de representación. No todos los partidos con presencia en estos tres municipios postularon candidatos. Hubo 62% de abstención y, por si fuera poco, la votación en blanco, nula y de tarjetas no marcadas alcanzó el 54%.
DINAMICA DE LAS CAMPAÑAS
Al momento de definir sus preferencias, con gran dosis de pragmatismo político, buena parte de los dirigentes de los Partidos y movimientos políticos en Risaralda separaron la naturaleza y el alcance de cada elección (las locales de las departamentales o las de alcaldía con las de Concejo) y los apoyos en cada caso. Al revisar el cuadro de los respaldos partidistas se nota incoherencia en muchos de ellos. En la mitad de los municipios hubo coaliciones políticas que dificultan la identificación específica del real aporte individual de los Partidos.
Una vez más, en casi en todos los Partidos las directrices oficiales se obedecieron, pero no se cumplieron y los dirigentes terminaron respaldando otras campañas y candidaturas. Fueron notables las fracturas en las estructuras partidistas. Dirigentes del CD apoyando las campañas de dos candidatos a gobernación; concejales del Partido Liberal en las filas de dos campañas a la alcaldía de Pereira. Varios Partidos decidieron dejar en libertad a sus seguidores en un reconocimiento a su incapacidad para adoptar procedimientos democráticos para zanjar las diferencias internas.
Salvo el CD que colocó vallas donde el mensaje central era la defensa de la seguridad, los temas locales y la política regional dominaron las agendas de las campañas y no hubo asuntos nacionales que pudieran catalogarse como tendencias. En estas elecciones ninguna campaña se ocupó del tema de la paz, no obstante que en el departamento están reconocidas más de 50 mil víctimas y que existe un Punto de Reagrupamiento de excombatientes de las Farc en el corregimiento de Santa Cecilia, Pueblo Rico.
Resultados por partidos
El Partido Liberal tuvo un resultado agridulce: ganó la gobernación y la alcaldía de Apía, pero perdió las alcaldías de Pereira, la ciudad capital, que había controlado en los últimos ocho años y la de Belén de Umbría.
En 2023 con un total de 93 mil votos el liberalismo pasó de 3 a 4 diputados. También aumentó el número de concejales y obtuvo la mayor cifra para JALs entre los cuatro Partidos que postularon listas en las comunas y corregimientos.
El Partido Conservador perdió con su campaña a la gobernación. Ganó en la alcaldía de Mistrató, pero no pudo mantener las que tenía en Apía, y Marsella. Disminuyó de 72 mil votos a 57 mil su resultado a la Asamblea con lo cual tendrá tres diputados.
Por su parte, la ASI con candidato propio ganó la alcaldía de La Virginia, y también hizo parte de las coaliciones que ganaron la gobernación y las alcaldías de Pereira, Dosquebradas, La Virginia y Guática. No obtuvo representación en la Asamblea, pero consiguió algunos concejales y notable presencia en las JAL de Dosquebradas.
El Centro Democrático, tuvo un frágil desempeño electoral. No postuló candidato a la gobernación y con candidatos propios no ganó en ninguna alcaldía. Mantuvo 1 diputado. Conviene mencionar que el Partido Creemos, afín al Centro Democrático, terminó conquistando la alcaldía de Belén de Umbría que estaba en manos del Partido Liberal.
El Partido de La U actuando en coalición logró las alcaldías de Pereira, Quinchía y Santuario. Tenían 1 diputado, y en una campaña en acuerdo con el Mira ahora tendrá dos. Tuvo representación en varios concejos y JALs.
Cuatro años atrás el Mira había logrado un diputado y 3 concejales. En esta ocasión, apoyó la coalición ganadora para gobernación y alcaldía de Pereira y obtuvo la elección de algunos concejales y ediles.
A su turno, Cambio Radical, no postuló candidato a gobernación ni a la alcaldía de Pereira. Conservó una diputada y 13 concejales y, aunque postuló candidatos a ediles, no logró ninguna curul.
El Partido MAIS de fuerte presencia de comunidad indígena y con candidato propio ganó la alcaldía de Pueblo Rico que ya había conseguido en 2019.
Los grupos alternativos se presentaron divididos a la gobernación y a la alcaldía de Pereira. Mantuvieron su influencia en la alcaldía de Santa Rosa.
En 2019 en su lista a la Asamblea, la coalición Alternativos con 33 mil votos había conseguido un diputado. En 2023 la coalición Alianza Verde-Polo-MAIS contabilizó 37 mil sufragios y mantuvo su curul en la Asamblea.
En Pereira, en 2019 Alejandro García candidato de Alianza Verde sumó 27 mil sufragios. Esta agrupación eligió hace cuatro años dos concejales. En 2023, en alianza con el Polo obtuvo 2 concejales. De 4 concejales que tenía en otros municipios pasó a 6. También hizo presencia en las JAL.
La ASI ganó la alcaldía de La Virginia y estuvo en las coaliciones que triunfaron en Dosquebradas, Guática, Mistrató, La Celia, Pueblo Rico y Santuario. No consiguió diputados, pero obtuvo algunos concejales y ediles, con particular influencia en las comunas de Dosquebradas.
El Partido MAIS conservó el control político de la alcaldía de Pueblo Rico no tuvo representación en la Asamblea.
En estas elecciones otras fuerzas políticas hicieron presencia. Es el caso del Nuevo Liberalismo que obtuvo las alcaldías de Balboa y Marsella. Logró la elección de algunos concejales y ediles.
Con excepción de lo sucedido en los municipios de La Celia (por Amor a La Celia) y Santa Rosa (El Cambio Avanza), en estas elecciones no fue relevante el voto de opinión. Casi todas las campañas que habían iniciado recogiendo firmas terminaron aceptando el aval de un Partido.
Resultados: una lectura complementaria
La gobernación de este departamento finalmente quedó en manos del exdiputado Juan Diego Patiño, hijo del representante liberal Diego Patiño. Obtuvo 117 mil votos correspondientes al 28% de los votos válidos. Contó con el aval del Partido Liberal y en coalición con los Partidos Centro Democrático, Nuevo Liberalismo, Mira y Cambio Radical (sector de la diputada Paola Nieto), Colombia Renaciente, Creemos y el sector conservador del exrepresentante Juan Carlos Rivera.
Se trató de un estrecho resultado pues el médico Javier Marulanda, exsecretario de salud del departamento, a nombre del movimiento Sentimiento de Todos y con el aval del Partido de la U sumó 110 mil sufragios, 7 mil menos que el gobernador electo. Este candidato entregó 110 mil firmas a la Registraduría.
En la contienda de 2023 también participó la exdiputada conservadora Juliana Encizo quien liderando el movimiento Podemos y el respaldo del Partido Conservador sumó 96 mil votos.
El exdiputado Daniel Silva, en representación del movimiento Alternativos (un acuerdo de la Alianza Verde con el Polo), logró 37 mil votos, mientras que Eduardo Patiño con el aval del Movimiento Colombia Humana se acercó a los 10 mil votos. Así, el desempeño de estos grupos en 2023 fue ligeramente superior a lo que se había conseguido en la campaña a la gobernación de 2019 cuando Lina María Arango con el aval de Alianza Verde y el apoyo del PDA, Colombia Humana y la UP obtuvo un poco más de 40 mil votos.
PEREIRA
En el tarjetón para la alcaldía de Pereira figuraron 7 candidatos uno menos que en 2019. En la capital del departamento, Mauricio Salazar, quien presentaba por segunda vez su aspiración, triunfó con su movimiento Primero Pereira obteniendo un poco más de 82 mil votos, equivalentes al 38% de la votación total. Cuatro años atrás había conseguido 55 mil sufragios. A este resultado ayudó el acuerdo que se hizo con la alianza del Partido de la U-Mira y el respaldo de los partidos En Marcha, ASI y Unión por la Gente, lo mismo que de la campaña a la gobernación de Javier Marulanda. Con seguridad, la campaña también se aprovechó de la decisión del Partido Conservador de dejar en libertad a sus seguidores para votar por alcaldía.
Este resultado es relevante por cuanto significó la derrota del candidato Maicol Lopera pupilo del senador y exalcalde liberal Juan Pablo Gallo, a su vez dirigente del alcalde en ejercicio Carlos Maya. Esta campaña se hizo utilizando la figura de Alianza por Pereira que con el aval del Partido Liberal, agrupó al Centro Democrático, Cambio Radical, entre otros partidos y grupos y terminó sumando 64 mil votos (29% del total). No funcionó el respaldo personal que vino a darle a Lopera el expresidente Uribe.
Conviene recordar que Juan Pablo Gallo había obtenido 90 mil votos en Pereira en su elección como senador en 2022 y que en esta elección se volvió a presentar el fenómeno de una votación para alcaldía que no tuvo coherencia con los votos depositados en Pereira para las listas de concejo que sobre el papel estaban respaldando la opción de alcaldía. En 2023 los votos al concejo de la coalición que anunció su apoyo a la candidatura de Maicol Lopera fueron 112 mil. Este es otro de los síntomas de la crisis que caracteriza a los Partidos políticos en Colombia.
Las cinco candidaturas restantes únicamente lograron representar el 25% del total de los votos para alcaldía. El Movimiento de Salvación Nacional avaló la candidatura de Steven Cárdenas, un exconcejal conservador que tuvo el respaldo de 31 mil ciudadanos y que había recogido 70 mil firmas con su movimiento Somos. A su turno, Martha Alzate, exsecretaria de Planeación Municipal, a nombre del Partido Dignidad y Compromiso consiguió 13 mil electores.
Llamó la atención el caso de la Alianza Verde, cuya candidata Diana Osorio sumó 6 mil votos, cuando en las elecciones de 2019 este Partido había obtenido 27 mil votos y en las elecciones para congreso en 2022 había elegido dos representantes a la Cámara. El sector político liderado por la representante de la Alianza Verde Carolina Giraldo y sus dos concejales no estuvieron al lado de la candidata oficial del Partido Alianza Verde a pesar de haber ganado la encuesta de esa colectividad. También contrasta el que el acuerdo de los Alternativos (Alianza Verde y Polo) tuvo 20 mil votos en su lista para Concejo (9% del total).
Oscar Cruz, a nombre de Colombia Humana tuvo un poco más de 5 mil votos. Cuatro años atrás, Carlos Alfredo Crostwhaite, candidato por el PDA a la alcaldía recibió casi 9 mil votos.
Aunque se hicieron esfuerzos por tener una candidatura única de los grupos alternativos, de empresarios, de organizaciones de la sociedad civil y de la ciudadanía, finalmente se impuso la división.
Fue notorio el caso del exgobernador de Risaralda Sigifredo Salazar quien había tenido en 2015 el aval del Partido Conservador y había sumado 184 mil votos. Ahora, en la campaña al Concejo de Pereira avalada por el Partido Creemos registró menos de tres mil votos.
DOSQUEBRADAS
En Dosquebradas, con el aval del Partido ASI, en coalición con el grupo Gente en Movimiento, y el apoyo no oficial de sectores liberales y conservadores, resultó electo Roberto Jiménez con 24.217 votos. Se trata de hermano de Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, condenado por más de 10 delitos de lesa humanidad cometidos cuando hacía parte de las Autodefensas.
Se trató de una elección reñida donde el alcalde electo se presentaba por tercera vez y consiguió el 30% de la votación total y una diferencia menor de dos mil votos frente a Tatiana López, la candidata del Partido de la U.
Oscar Mauricio Toro, a nombre del movimiento Toro alcalde, quien se presentaba por segunda vez a la alcaldía recibió 20 mil votos, equivalentes al 24% del total. Aunque había recogido firmas, se inscribió con el aval de Colombia Justa Libres
El joven Juan Pablo Cano, con el aval Unión Ciudadana que agrupó a la Alianza Verde y al movimiento MAIS obtuvo 7 mil votos.
En Dosquebradas, los Partidos Conservador y Cambio Radical, sin mayores argumentos, pero buscando cobrar victorias ajenas, decidieron “dejar en libertad” a sus seguidores.
Debe recordarse que en esta ciudad el precandidato Juan David Londoño debió salir al exilio como medida de protección ante las amenazas de muerte recibidas por sus denuncias sobre la corrupción con recursos del Ocad-Paz que podrían beneficiar al Clan del Golfo.
OTROS MUNICIPIOS
Además de Dosquebradas, la ASI, de manera sorpresiva, consiguió la alcaldía de La Virginia, y las de Santuario y Guática (en acuerdo con el Partido Conservador),
A su turno, el Nuevo Liberalismo triunfó en los municipios de Balboa y Marsella, mientras que el Partido Conservador hizo lo propio en Mistrató y Guática.
Una coalición de los Partidos Liberal, de la U y Cambio Radical permitió ganar la alcaldía del municipio de Quinchía.
En La Celia triunfó el movimiento ciudadano de Carlos Uriel Isaza, mientras que en Belén de Umbría el Partido Creemos de Federico Gutiérrez logró las mayorías para la alcaldía.
En Pueblo Rico el Partido MAIS (Movimiento Alternativo Indígena y Social) volvió a ganar la alcaldía y en Santa Rosa, apoyándose en el movimiento ciudadano El cambio avanza, la actual administración (elegida con el aval de la Alianza Verde) pudo ganar esta elección.
El alcalde electo del municipio de Guática acumuló el 73% de los votos al tiempo que el alcalde de Marsella sólo sumó el 25%, el de Santa Rosa el 33% y el de Pereira el 28%. Los demás municipios tienen alcaldes elegidos con porcentajes que oscilan entre el 40% y el 51%. Esta información habla de los eventuales problemas de gobernabilidad que tendrán las administraciones municipales a partir del 2024.
También se destaca que, en los municipios de Apía, Balboa, La Celia, La Virginia, Mistrató y Pueblo Rico el Pacto Histórico y la Alianza Verde no hicieron presencia ni como Partidos, ni en coaliciones con otros Partidos o movimientos.
Para concluir
En este departamento se contó con la participación de 18 de los 36 Partidos políticos que hoy tienen personería jurídica. Esta circunstancia contribuyó a hacer más compleja y confusa la relación de la ciudadanía con los Partidos.
En general, los resultados electorales confirman que en Risaralda la estructura básica del poder político se mantuvo y los reacomodos políticos se relacionaron principalmente con las pérdidas del senador Juan Pablo Gallo en Pereira y Belén de Umbría, lo mismo que un nuevo desgaste de la casa Mehreg por cuanto su candidata a la gobernación sólo pudo obtener un tercer lugar.
Lo sucedido en las urnas probablemente traerá consigo el cambio en la jefatura real del Partido Liberal en Risaralda que pasará del senador Juan Pablo Gallo al representante Diego Patiño. En el Partido Conservador se avizoran nuevas disputas internas que harán más débil la presencia del senador conservador Sammy Mehreg.
El Pacto Histórico y la Alianza Verde seguramente tendrán en sus agendas una reflexión orientada a revisar las lecciones aprendidas de una precaria campaña y a adoptar estrategias que los mantengan como actores con protagonismo de la política departamental. La ASI y el MAIS reforzaron su presencia en esta campaña y deben ser tenidos en cuenta como actores de primera línea en el nuevo mapa político.
El Nuevo Liberalismo, con sus dos alcaldías en Risaralda tendrá el desafío de cumplir sus promesas y ganar nuevos espacios para el escenario de las nuevas jornadas electorales.
A todos los mandatarios electos a nivel nacional les corresponde iniciar las gestiones necesarias para articular sus programas de gobierno con el plan nacional de desarrollo.
En lo inmediato, está en juego la agenda social legislativa con las reformas a la salud, laboral, de pensiones, de educación superior y de paz total. Este será un proceso que requerirá novedosas y audaces gestiones políticas para avanzar hacia el acuerdo nacional propuesto por la presidencia de Gustavo Petro.
Además, las nuevas elecciones presidenciales y de Congreso seguramente estarán relacionadas con los desarrollos que para 2026 tengan las negociaciones de paz, en particular con el ELN y el Estado Mayor Central de las FARC que requieren un compromiso de las autoridades territoriales.
Para concluir, conviene recoger el llamado de atención que hace Humberto Tobón sobre las “voces que proponen el inicio de una revuelta de los gobiernos territoriales contra el gobierno nacional, bajo el argumento de que las elecciones del domingo 29 de octubre fueron un referendo contra el presidente Petro.
“Iniciar una confrontación de las autoridades locales con la administración central por motivos políticos, creará, sin duda, un cisma sin antecedentes en la reciente historia republicana, lo que traerá muchos más problemas, que derivarán en una ruptura del orden institucional.
“Lo que corresponde ahora, cuando la mayoría de los nuevos alcaldes y gobernadores están alejados políticamente del Partido de gobierno, es fortalecer la democracia, que precisamente se basa en el respeto por la diversidad de pensamientos y en el equilibrio de poderes, además de un trabajo mancomunado entre el mando central y los territorios.
“Preservar la unidad nacional en medio de la diferencia política, es lo que reclama Colombia”. [1]
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[1] https://elopinadero.com.co/hay-que-preservar-la-unidad-nacional/
Oscar Arango Gaviria, Profesor Universidad Tecnológica de Pereira
Foto tomada de: El Ciudadano
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