El grupo armado ilegal conocido como Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACS) se conoció inicialmente con el nombre del Clan Pachenca. Este apelativo deriva del apodo con el que se conocía a Jesús Aguirre Gallego, quien en el mundo del paramilitarismo se hacía llamar Chucho Mercancía o Chucho Pachenca. De él se conoce que nació en Sonsón – Antioquia– y terminó enrolado con la banda de los Chamizos, agrupación delictiva que organizó Hernán Giraldo Serna como preludio a constituir las Autodefensas Campesinas del Magdalena y después las Autodefensas Campesinas del Magdalena y la Guajira, todo lo cual confluyó en la creación del Bloque Resistencia Tayrona (BRT), estructura paramilitar que perteneció a las Autodefensas Unidas de Colombia de Carlos Castaño, Jorge 40 y Salvatore Mancuso.
Chucho Pachenca se desmovilizó junto a Hernán Giraldo Serna y más de 1.100 integrantes del BRT a principio de 2006 en una sesión en la Sierra Nevada en donde estuvieron connotados miembros de la casta política de Santa Marta y el Magdalena, entre ellos Chico Zúñiga, alcalde de la capital, quien poco tiempo después terminaría condenado por concierto para delinquir por establecer acuerdos políticos con ese grupo armado. También hizo parte del acto Trino Luna, entonces gobernador del Magdalena y quién recibió apoyo político como candidato único para convertirse en la primera autoridad del departamento. Era la época de la división del Magdalena en distritos electorales y, por tanto, del reparto de votación para elegir a concejales, alcaldes, diputados, representantes y senadores ligados al gamonalismo armado y al narco paramilitarismo.
El incumplimiento de lo acordado por el Gobierno Nacional a los desmovilizados del BRT en lo relativo al no pago a los campesinos cultivadores de hoja de coca por el trabajo de la erradicación manual, el no garantizar los proyectos productivos prometidos para acometer la sustitución de cultivos, la falta de cumplimiento con las obras sociales prometidas, y lo atractivo y seductor que resultaba la ilegalidad que exhibía el naciente grupo de los Nevados de los hermanos Mejía Múnera, hizo que Chucho Pachenca volviera en 2007 a rearmarse en la Sierra Nevada con este grupo.
En su rearme se encontró, sin embargo, con que Daniel Rendón[1] (alias Don Mario) y Darío Antonio Úsuga[2] (alias Otoniel), disidentes del proceso de negociación de Santa Fe Ralito habían constituido el Bloque Héroes de Castaño, el cual se transformó poco tiempo después en las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGG). Este grupo es también conocido como los Urabeños y Clan Úsuga, nombre este que asumen después de la captura en abril de 2009 de Alias Don Mario. El clan Úsuga estaba liderado por Dairo Antonio Úsuga, más conocido como Otoniel. Finalmente, el grupo se le empezó a identificar con el apelativo del Clan del Golfo.
Y fue justamente a este al que se somete Chucho Pachenca, una estructura que estaba en un proceso de expansión nacional y para la cual la zona de la Sierra Nevada de Santa Marta por su cercanía al mar caribe revestía un alto valor estratégico en su propósito de controlar los embarques de droga que serían enviados por sus naturales y profundos puertos hacia Centroamérica, los EEUU y otros lugares del mundo. A esto hay que añadir lo atractivo que era para el mencionado aparato ilegal el control de la Troncal del Caribe por su activa y pujante economía ligada al turismo nacional e internacional, así como por el lucrativo negocio de la extorsión y la venta de la gasolina ilegal. Además, la proximidad a Venezuela dado su extenso límite fronterizo resulta vital para los grupos ilegales colombianos como quiera que consideran al vecino país una frontera porosa, un área-refugio.
Chucho Pachenca le gana la apuesta criminal al Clan del Golfo y desafía al establecimiento
Convertido en jefe del Clan del Golfo, Chucho Pachenca adquiere un férreo control de la Sierra Nevada y de la propia Santa Marta, poder que extiende hacia otras zonas del Magdalena y la Guajira, territorio este último que ya había sido colonizado paramilitarmente por Hernán Giraldo en su época de jefe de las ACMG, reforzado dicho dominio después de sellar la paz con las AUC e integrar el BRT. El jefe neo-paramilitar referido se convirtió muy pronto en el zar de la extorsión de los comerciantes, empresarios, narcotraficantes, ganaderos, terratenientes y todo tipo de agentes económicos, situación que le permitió concentrar un enorme poder financiero, el cual reforzaba con el que provenía del narcotráfico y otros negocios ilegales. Este control en el ámbito de las finanzas lo contemporizó con un robusto control social que ejercía sobre al menos 97 comunidades de la Sierra Nevada y otras zonas rurales y urbana de Santa Marta. Dice Ariel Ávila (2018)[3] que esto lo hizo posible con un “manejo de los barrios periféricos con modelos de seguridad privada (serenos) y en la zona rural de Santa Marta con presencia de hombres portando armas de largo y control alcance”. Y remarca el investigador:
En zonas urbanas tiene redes de mototaxis que actúan a favor de ellos, en trabajos específicos, por ejemplo: rutas establecidas donde solo pueden ingresar motos autorizadas y personas (encargados) de algunos barrios o zonas que dan cuenta de las diferentes acciones policivas contra la organización.
El crecimiento militar y económico alcanzado por Chucho Pachenca hizo que aparecieran conflictos con otros mandos del clan del Golfo, hecho que derivó en sangrientas confrontaciones. Así, la misma fuente antes citada señala que en tres meses se registraron en Santa Marta 150 muertos. En esta confrontación Chucho Pachenca actuando como jefe del ala militar de la Oficina Caribe se impone al Clan Úsuga y se convierte en un indiscutido Señor de la Guerra en Santa Marta, el Magdalena y consolida su presencia en la Guajira y se extiende hacia el Atlántico. Hasta aquí Chucho Pachenca había demostrado ser un fiel defensor de la riqueza acumulada por Hernán Giraldo, con quien le unía no solo una estrecha relación de armas y negocios ilícitos sino también vínculos familiares porque él se había casado con una hija de Giraldo Serna.
Este rápido crecimiento de los Pachencas tuvo un ejercicio de demostración de fuerza en enero de 2012. Acababa de posesionarse Carlos Caicedo Omar como alcalde de Santa Marta (2012-2015) después de vencer a los clanes cuando el propio Chucho Pachenca organiza un paro armado en que logró sitiar a la ciudad de Santa Marta por espacio de varios días. De este modo fue que los Pachencas recibieron al nuevo Burgomaestre, un reconocido político de la izquierda democrática en Colombia al que los paramilitares de Hernán Giraldo y los clanes del Magdalena han perseguido con saña[4]. La respuesta de Caicedo y los suyos fue la creación de la Policía Metropolitana. Por entonces la perla del caribe ostentaba el despreciable récord de ser una de las ciudades más inseguras del mundo. En ella Chucho Pachenca había impuesto una ley de sangre y hierro que galvanizó con una ola de crímenes teniendo bajo su mando a una banda de sicarios que atemorizaban a la ciudad.
El Plan Troya contra el jefe del naciente proyecto de Los Pachencas.
El desafío a las autoridades civiles, policiales y militares de la ciudad y del departamento hizo que el presidente Juan Manuel Santos prestará especial atención a la situación, de ahí que poco tiempo después del paro armado se pusiera en marcha un dispositivo conjunto por parte del ejército, la Policía Nacional, el CTI y la alcaldía para enfrentar a esta estructura armada. La estrategia que se puso en marcha fue conocida como El Plan Troya. Esta acción buscaba que las autoridades policivas y militares dejarán atrás la inactividad contra esta estructura armada, pues en la ciudadanía había la consolidada creencia de que el crecimiento del accionar de Chucho Pachenca estaba íntimamente ligado al apoyo que recibía de los mandos policiales y militares.
Para enviar un mensaje contrario a esto, en distintos operativos de la Policía Nacional se logró la detención y judicialización de varios miembros del Clan de los Pachencas, entre quienes estaban varios familiares de Hernán Giraldo. Este hecho llevó a Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, a decir de modo entusiasta e irresponsable en el mes de marzo de 2012 que este grupo estaba reducido a una tercera parte de lo que era dos años atrás (Semana.Com)[5]. El optimismo oficial se hizo casi mitológico cuando un comando jungla de la Policía Nacional detiene en abril de 2012, en el corregimiento de Machete Pelado, a unos cuantos kilómetros de Santa Marta, a Chucho Pachenca. Capturarle no era difícil ya que las autoridades sabían dónde operaba y cuáles eran los sitios que frecuentaba y las personas con las que se relacionaba.
Había transcurrido algo más de un año de su detención cuando de modo sorpresivo Abelardo Andrade Patiño, juez 22 Penal de Barranquilla, decide dejarle en libertad. Una vez libre estructura como tal el Grupo Los Pachencas. La persecución contra este grupo se refuerza, pero el sistema judicial resulta poco efectivo para condenar a sus miembros. Así, el 28 de abril de 2015 en diversos operativos resultaron detenidas 17 personas pertenecientes a este grupo ilegal, entre ellos Robinson David Giraldo (alias Chichi) y Anderson David Giraldo (alias Mariposo), ambos hermanos entre sí y sobrinos de Hernán Giraldo. El primero era comandante financiero de la estructura armada y estaba casado con Carolina Giraldo, su prima. Uno y otro hermano eran asimismo hijos de Mariposo, un hermano de Giraldo Serna que en la década de 1980 traficó con marihuana. Entre las personas detenidas también aparece Clara Aguirre Gallego, conocida como Hortensia y quién era hermana de Chucho Pachenca, responsable al parecer de extorsionar a empresarios y operadores turísticos en la zona de Buritaca. (Semana.com)[6]. Si Hernán Giraldo impuso la lógica del parentesco y el poder, Chucho Pachenca no escapó a ese mismo y nefasto imperio.
A finales de diciembre las 17 personas detenidas quedaron libre por vencimiento de términos como quiera que la fiscalía General de la Nación – FGN– no celebró la audiencia de formulación de acusación. Entre las personas dejadas en libertad también aparece Gildardo Muñoz Patiño (alias Tocayo), a quien se le señala presuntamente de ser responsable de promover la reunión en la que asesinaron y desaparecieron a Luis Eduardo Pineda y Mauricio Barrios, ambos guías turísticos. Este hecho se presentó el primero de julio de 2015. Y como estas personas, otras con funciones dentro de la división criminal del trabajo establecida por el grupo quedarían también en libertad, entre las que están: sicarios, cobradores de extorsión, campaneros, mototaxistas y relacionistas con la policía y militares.
Después de imponer un régimen de terror basado en el narcotráfico, la extorsión, el secuestro y el sicariato a gran escala, Chucho Pachenca se hizo dueño de la vida y la muerte de todas aquellas personas donde operaba su estructura criminal. El excesivo uso de la violencia, el sicariato compulsivo, el control territorial ejercido más allá de la Sierra Nevada y la Troncal del Caribe, pero sobre todo el protagónico papel que había adquirido en el envío de droga a los EEUU y otros lugares del mundo, llevó a que sobre él se estrechara el cerco, acción que a nuestro juicio era más una exigencia del gobierno norteamericano al de Colombia, quien ya lo había pedido en extradición. En esta exigencia es donde hay que incluir la recompensa que el gobierno de Iván Duque empezó a promocionar para dar con su paradero.
La violencia de los Pachenchas se hizo tal que se cree que algunos miembros del grupo organizaron el operativo en el que resultó secuestrada el 23 de agosto de 2018 Melisa Martinez, sobrina del Nobel Gabriel García Márquez. La noticia conmocionó a la opinión pública nacional e internacional y llamo la atención de las autoridades. Después de cuatro meses de operativos, Martínez seria rescata el 17 de diciembre de 2018 en Palmor, Ciénaga, por miembros del Comando de Operaciones Especiales del Gaula de la Policía. Sería oportuno que este grupo armado diera cuenta de este y otros hechos. Sobre esto se conoce que Rigoberto Rojas es uno de los detenidos. Rigo como se le conoce comúnmente es hijo de Adán Rojas y junto a otros miembros de su familia estuvieron vinculados a Hernán Giraldo. Se postuló a Justicia y Paz y de sobra era conocido que usaba su esquema de seguridad para delinquir. Sobre el prontuario de esta persona puede verse Seguimiento.Co (2018).[7] Al respecto cabe la pregunta: ¿tuvieron los Pachencas algo que ver con este secuestro?
Quizás consciente el Gobierno Nacional de que Chucho Pachenca tenía un control sobre la Policía Nacional y el Ejército acantonado en Santa Marta, es que despliega el operativo en su contra con miembro de las Fuerzas Especiales del Gaula, al parecer de la DEA y la Policía Antinarcótico de Bogotá, quienes lo enfrentan y ultiman el 17 de junio de 2019 (Semana.con:2018)[8]. Junto a él también resultó asesinado Mario Giraldo, hijo de Hernán Giraldo. El entierro de Chucho Pachenca se haría con la indumentaria paramilitar y la estética musical propia de dicha organización: con mariachis y corridos. Con la muerte de uno y otro se esfumó la posibilidad de que se supiera la verdad sobre los móviles del homicidio del guardabosque Wilton Fauder Orrego León (enero 2019)[9] y del líder social Joaquín Trujillo (mayo 2019), quien fuera el presidente de la Acción Comunal de Quebrada del Sol. Y también que se conociera los pormenores del porqué este grupo ilegal procedió de modo simultáneo contra la vida de Luis Eduardo Pineda y Mauricio Barros en 2015.
Cambio de nomenclatura sin modificación de las prácticas delictivas.
El asesinato de Chucho Pachenca cambio el nombre de su grupo ilegal, el cual paso de llamarse Los Pachenchas a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN). Este cambio de nomenclatura, empero, no ha significado un abandono de las prácticas delictivas y violentas del grupo. En la Sierra Nevada las ACSN han heredado el dominio territorial, el control social y los negocios ilícitos de– Chucho Pachenca– como este a su vez heredó el poder violento y depredador de Hernán Giraldo. En gran parte de la Sierra Nevada, en Santa Marta, el resto del Magdalena, la Guajira, Cesar y Atlántico, que duda cabe, el poder extorsivo, intimidador, mafioso y violento de este actor armado sigue operando. El actual mando de la organización — alias Camilo– aunque reconoce en una suerte de mea culpa que con Chucho Pachenca hubo violencia desmedida y que la extorsión se hizo generalizada, no convence que bajo el mando del abatido Deimer Patiño Giraldo[10] — alias 80–, sobrino de Hernán Giraldo, la organización empezara a cambiar esta criminal práctica. Patiño Giraldo sería asesinado en la Sierra Nevada el 16 de junio de 2020.
Hasta hoy las ACSN han mantenido un pulso armado con integrantes del Clan del Golfo, con lo cual se reedita la violencia que desarrolló Chucho Pachenca y la Oficina Caribe con esa estructura armada ilegal. El saldo: decenas de personas asesinadas y Santa Marta, Riohacha y demás lugares convertidos en sitios en donde se impone el miedo. De esta manera, muchas explicaciones son las que tiene que ofrecer este grupo por el asesinato del líder social Alejandro Llinás, a quien se le arrebató la vida en el sector de Calabazo, un área de indiscutido control del nuevo mando de las ACSN.
Un área de absoluto dominio de este grupo es también donde asesinaron a la lideresa social Maritza Quiroz e hicieron lo propio con la ambientalista Natalia Jiménez y su compañero Rodrigo Monsalve, ambos asesinados el día 23 de diciembre de 2019. En estos tres últimos casos no es claro la no participación de este grupo armado ilegal en esos execrables crímenes. Aunque en el caso de Jiménez y Monsalve hay al parecer depuradas responsabilidades frente a los hechos, el relato de lo ocurrido y la culpabilidad de quienes parecen ser los perpetradores arroja más dudas que claridad sobre lo sucedido.
La violencia y el poder de coacción de las ACSN se sigue expresando no solo contra líderes sociales y otros miembros de la sociedad civil, sino que incluso se ha llegado a desafiar a las autoridades policiales y militares que han dicho siempre acatar, respetar y defender. El asesinato de Chucho Pachenca alteró las confiadas y confiables relaciones mutuas que sectores de la fuerza pública y este grupo ilegal habían instituido en el territorio. En un comunicado fechado el 28 de octubre de 2020 señala el grupo armado que a partir de la fecha responderá militarmente a los operativos y ataques de la fuerza pública, amenaza en la que ha seguido insistiendo, no obstante decir una y otra vez que están de acuerdo con la propuesta de la Paz Total del presidente Gustavo Petro. Al respecto señalaron las ACSN en un comunicado el pasado 24 de diciembre:
Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada tienen anhelo de paz y que las comunidades nos retransmitan, y a la fuerza pública también decirle que somos respetuosos de la ley, pero también nuestras unidades están 100 por ciento capacitadas para que algún día no deseado nos encontramos y haya cruce de disparos que no es lo que se requiere por respeto a la vida de la sociedad civil y con ello estaremos dispuestos a respetar el derecho internacional humanitario. (Semana.com:2023)[11]
Lo que llama la atención de esta declaración decembrina, sin duda, es que mientras envía un mensaje de paz a la sociedad civil, deja abierta la puerta a abrir una confrontación armada con la fuerza pública, eventualidad que extiende al responsable del Clan de Golfo en el caribe en su ya larga disputa por el control del territorio y los negocios ilícitos con ese grupo. Al respecto se dice:
Si él (en alusión al Mello Bolaños) está dispuesto a tener una confrontación con nosotros, le dejamos claro que estaremos dispuestos a darle la ley 556, la de nuestros fusiles. (Ibid)
Con el anuncio de la Paz Total del presidente Gustavo Petro con todos los actores generadores de violencia en Colombia, las ACSN han acogido la propuesta y han dicho en reiteradas oportunidades que están interesadas en hacer parte de esta iniciativa. Como una muestra de ello, en octubre de 2022 el mando de las ACSN estableció un encuentro con Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz. Este primer contacto contó con el acompañamiento del padre Rafael Castillo, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social. El objetivo de este conclave fue evaluar la posibilidad de un diálogo exploratorio conducente a una negociación entre el Estado y este grupo armado ilegal
En diciembre de 2022 las ACSN hicieron un pronunciamiento en donde expresan de nuevo el deseo de emprender un diálogo y una negociación con el Gobierno Nacional en el marco de la Paz Total, pero recalcan que responderán a las acciones y operaciones realizadas por la fuerza pública en los territorios donde hacen presencia [sus hombres]
En dicho comunicado hacen saber también al entonces gobernador Carlos Caicedo que no han proferido amenazas contra él ni contra ningún miembro de Fuerza Ciudadana, tampoco que habían atentado contra algún líder social y político. En el mensaje, de igual modo, expresan su deseo de convertirse en un partido político, solicitan al presidente Gustavo Petro una zona de despeje que facilite las negociaciones de paz y al mismo tiempo piden el acompañamiento de Hernán Giraldo, a quien le reconocen labores sociales. (Semana.Com:2022)[12]
Reconocer labores sociales de Hernán Giraldo invisibilizando u omitiendo su estela de horror reflejada en masacres, asesinatos selectivos, desplazamiento forzado y un portafolio de macro-delitos asociados a la violencia sexual de amplio espectro, es tener poca conciencia autocrítica y empatía frente al drama y el sufrimiento social vivido por cientos de sus víctimas. Plantear la inclusión de Giraldo Serna en dicho diálogo teniendo en cuenta ese prontuario es políticamente inconveniente e inmoralmente repudiable. Debe cuidarse el gobierno del presidente Gustavo Petro de no aceptar esta propuesta que se constituirá en un gesto revictimizador de las olvidadas víctimas. Si Hernán Giraldo no tiene nada que ver con las ACSN es hora de demostrarlo y esto le corresponde al nuevo mando de esta organización.
La Paz Total: una ventana de oportunidad para las ACSN
El tema de la Paz Total aparece para las ACSN como una ventana de oportunidad para los herederos de Hernán Giraldo, del BRT y los Pachencas. Participar de un escenario como este le permitiría lograr varios objetivos, el Estado podría lograr algunos:
- a) Implicaría para este grupo armado ilegal un reconocimiento y legitimidad por parte del Estado como un actor con poder y presencia en unos territorios en los que tiene capacidad para imponer su autoridad y unas formas determinadas de control social. Una negociación vía sometimiento de este actor armado podría brindarle al Estado ejercer soberanía política y, por tanto, imponer el imperio de la ley como fundamento de la convivencia y el orden social democrático en unas áreas determinadas en donde hoy impera una gobernanza criminal.
- b) Una posible negociación de las ACSN con el Estado estaría planteada también en los términos de legalizar una masa amplia de activos financieros, propiedades y todo tipo de negocios ilícitos que en la actualidad están en manos de testaferros y que corren el riesgo de quedar en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Es altamente probable que como parte del sometimiento la estructura armada ilegal tenga la disposición y así lo debe exigir el Estado y el Gobierno Nacional, que entregue una parte considerable de dichos capitales y con los cuales contribuir a reparar materialmente a las víctimas.
- c) Las ACSN solicitaran en la Mesa de Diálogo que exista una considerable reducción de pena por los delitos confesados y a cambio el grupo se debe comprometer a impulsar un proceso de Verdad, Justicia, Reparación y Principio de no Repetición. En la Sierra Nevada, en Santa Marta, el Magdalena y el resto de territorios donde han operado y operan los otrora Pachencas y ahora ACSN se han producido innumerables casos de hechos victimizantes y sobre los mismos este grupo ilegal ha guardado impune silencio. Así, es un deber del Estado y del gobierno garantizar Verdad, Justicia, Reparación y Principio de no Repetición, y es un derecho que tienen las víctimas a tener esto. Desde luego que la verdad debe ser amplia y esclarecedora, y debe implicar para esta organización no solo poner de presente las relaciones que ha tenido y tiene con el mundo del narcotráfico sino las que ha construido y tiene construidas con el universo político, empresarial y los miembros de la fuerza pública
- d) En la Mesa de Diálogo las ACSN le exigirán al Estado que brinde protección a los históricos territorios en donde han operado y solicitarán inversión social para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Es decir, buscarán que haya seguridad policiva y militar, pero también seguridad humana. Esto en el fondo es un presupuesto sociológico del Estado y por supuesto que ello se enmarca en los fundamentos y principios de la Paz Total. El Estado y el Gobierno si debe exigir a cambio, a las ACSN, el cumplimiento de la erradicación de cultivos y que sus integrantes no mantengan ninguna actividad con el negocio de las drogas ni otras actividades ilícitas.
- e) Dentro del desarrollo de la Mesa de Diálogo es racionalmente previsible que las ACSN busquen alguna favorabilidad política. Si no exigen curules si seguramente solicitarán, como ya lo vienen balbuceando, el que se pueda facilitar las condiciones para crear un partido político con el fin de participar en los procesos eleccionarios. En términos prácticos sería legalizar lo que hoy hacen, ergo, participar apoyando de modo ilegal a candidatos de partidos del establecimiento. Este hecho ampliamente discutido es lo que dio origen a la parapolítica en su momento y es lo que se presenta en una y otra elección en las zonas de amplia presencia de un actor como este.
En relación con este punto, lo que el Estado debe garantizar es que quienes se presenten a alguna corporación no estén implicados en crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, genocidio o violencia sexual por citar algunos casos. En el caso de Santa Marta y el Magdalena es evidente que las ACSN tenían un claro favoritismo y unas apuestas electorales en los pasados comicios del 29 de octubre de 2023. Nadie está en condición de garantizar que algunos de los concejales elegidos en Santa Marta, por ejemplo, no hayan recibido el apoyo de esta agrupación armada. No olvidemos que en el pasado en los territorios donde hace presencia este grupo armado ilegal se eligió con los votos de las ACM de Hernán Giraldo al concejal Ignacio – Nacho—Rodríguez en 2003 y que en 2005 sería extraditado a los EEUU por estar ligado al narcotráfico. Rodríguez, un arquitecto sin ninguna experiencia en política fue avalado por el Movimiento Colombia Viva y con el apoyo de Giraldo Serna obtuvo 3.188 votos, lo que lo convirtió en la segunda votación más alta al concejo de Santa Marta en 2003. El grueso de la votación la obtuvo en Guachaca, santuario paramilitar de Giraldo y sus múltiples herederos. (El Tiempo, 2005)[13] . Y como este caso muchos otros en el pasado, al punto que gran parte de los congresistas del Magdalena perdieron las curul por el tema de la parapolítica.
- f) Las ACSN buscarán por todos los medios que se desmonten los pedidos de extradición que existan sobre aquellos miembros de dicha estructura que tienen delitos pendientes con las autoridades judiciales de los EEUU. Asimismo, pedirán en el plano nacional avanzar con el levantamiento de las órdenes de capturas que tiene la FGN contra varios de sus voceros, hecho que imposibilita al gobierno profundizar en las conversaciones con este grupo. En este sentido, es urgente que la Corte Constitucional se pronuncie sobre la ley de Paz Total para que el ejecutivo cuente con un marco jurídico y se espera a su vez que la FGN deje de actuar como un palo en la rueda oponiéndose bajo un excesivo legalismo a darle vía a las conversaciones con este y otros grupos sobre los que efectivamente no hay un móvil político que evidencie un acto de rebelión en su accionar armado.
- g) Las ACSN solicitarán el despeje de un área que posibilite el diálogo y la negociación. En este apartado este grupo armado tiene una amplia presencia y un control de facto sobre un territorio ubicado en la zona rural de Santa Marta y que hace parte de la Sierra Nevada. Este lugar es un área de dominio histórico y social de este grupo y de los que le precedieron, de lo que se infiere que se requiere habilitar un espacio para formalizar la conversación una vez las partes acuerden poner oficialmente en marcha el proceso de paz.
- h) En la conversación y como ha sido habitual con otros actores armados, las ACSN exigirán garantías para sus “combatientes” reincorporados y resocialización económica, social y productiva para los mismos.
Apuntes finales.
Para conversar las ACSN con el gobierno de Gustavo Petro acerca de la Paz Total y avanzar en los diálogos exploratorios de cara a constituir la Mesa de Diálogo y Negociación, el grupo armado ilegal convocó para el pasado 29 de enero un encuentro de la zona de Guachaca. Aunque la convocatoria el grupo armado la hizo partiendo del propósito de reactivar las conversaciones que están estancadas desde el pasado mes de septiembre, lo cierto es que lo hizo de modo unilateral, por medio de la red y sin atender el protocolo que establece que la iniciativa de la convocatoria es del resorte del gobierno, que es en quien reside esa capacidad. Lo cierto es que el Gobierno Nacional no se hizo presente en esta reunión programada y según Miguel Puerto de la Oficina del Alto Comisionado de la Paz, de acuerdo al Diario El Colombiano: la conducción de los procesos de paz están, por mandato, bajo el liderazgo del Comisionado y que aunque les parece bien la iniciativa del grupo, esta no estaba dentro de la agenda y son reuniones que hay que hacer de manera coordinada.
Además, justifica la no presencia del Alto Comisionado con dos poderosos hechos:
“La imposibilidad del levantamiento de las órdenes de captura para los voceros del grupo por parte de la Fiscalía. Además, la Corte Constitucional estaba revisando la ley de Paz Total, entonces no sabíamos cómo proceder para avanzar en una posible mesa. Esto no quiere decir que el Alto Comisionado no esté interesado, pero estamos tratando de encontrar el mecanismo para hacerlo. (El Colombiano. 2024[14])
Al evento tampoco asistieron la Procuraduría General de la Nación ni la Defensoría del Pueblo, entidades que estaban invitadas. Mucho menos la Embajada de Irlanda. Quien si asistió fue el obispo de la Diócesis de Santa Marta, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios. El jerarca de la iglesia lo hizo en representación de la Conferencia Episcopal Colombiana. El evento, igualmente, contó con una representación de la Misión de Apoyo al Proceso de la Paz de la OEA en Colombia. También se hicieron presente algunos funcionarios de la alcaldía distrital de Santa Marta, que por cierto más que contribuir con el desarrollo del proceso parecen más interesados en lograr un protagonismo indebido. Sería altamente conveniente que para que este esfuerzo loable de lograr una paz estable y duradera en Santa Marta y el Magdalena diera sus frutos, una nueva convocatoria se pueda realizar en coordinación con el responsable de la Paz del gobierno. Actos unilaterales y centrados más en el histrionismo político y en vanos anuncios publicitarios crean desconfianza y prevención, elementos contrarios a crear un clima acorde a los fines superiores de consolidar un espacio de diálogo y negociación entre las partes.
No obstante lo anterior, si parece oportuno y necesario resaltar como un gesto de buena voluntad el cese al fuego unilateral que declararon las ACSN para que se produjera el encuentro como quiera que son señales que le dan estatura y contextura a la propuesta de paz en construcción, sobre todo en un momento en que este grupo mantiene una confrontación armada con el Clan del Golfo, enfrentamiento que se ha cobrado la vida de decenas de personas tanto en Santa Marta como en el Magdalena. El drama se ha extendido a otros departamentos del caribe. El cese referido al caso de Santa Marta resulta estimulante porque la ciudad en enero registra 23 personas asesinadas, hecho que mantiene en un estado de extrema alerta a la ciudadanía y a las autoridades.
Por el momento hay que seguir cultivando el consenso crítico alrededor de la inviabilidad de la guerra y la violencia en el territorio y el país, y ganar en consecuencia el consenso mayoritario y hegemónico acerca de la inevitabilidad y conveniencia de la convivencia y la paz. Al viejo orden de la violencia hay que oponerle como totalidad el nuevo orden de la vida, reto que pasa por la configuración de un ethos cívico y comunitario que promueva una libre asociación de voluntades múltiples que hagan de la paz un proyecto de horizonte común.
La Paz Total en Santa Marta y el Magdalena es necesario construirla sin sectarismos ni exclusiones y así debe ser en el resto del país. Una empresa de tal naturaleza exige altura de miras y una alta dosis de desprendimiento. Implica dejar de ser uno para convertirse en otros/as. No hay Paz posible ni no se entiende que ella es una construcción colectiva y que requiere de la participación del mayor número de actores para hacerla real, deseable. Como hemos insistido, la paz hay que hacerla con los indígenas, afrodescendientes, Rrom, la población campesina, víctimas, desplazados/as, docentes, niños/as, gremios, jóvenes, movimientos sociales, intelectuales, artistas, partidos políticos, iglesias, empresarios, universidades y por supuesto con los poderes públicos que son parte de la institucionalidad en el territorio.
Por la naturaleza y tipología del actor, la negociación debe pública y transparente. Se requiere construir una Paz Plural y total que enaltezca la vida y le rinda tributo a la misma. Es necesario pasar ya del ámbito de la guerra al del la paz y la convivencia y la justicia.
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[1] Fue integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia durante el periodo de Carlos Castaño, Jorge 40 y Salvatore Mancuso. Es hermano del Freddy Rendón – alias El Alemán–, exjefe paramilitar de las AUC y Comandante del Bloque Elmer Cárdenas hasta su desmovilización en 2006. La captura de “Don” se produjo el 15 de abril de 2009 en zona rural de Necoclí, Antioquia, y fue extraditado a los EEUU el 23 de abril de 2018.
[2] Dairo Úsuga fue un exmiembro del Ejército Popular de Liberación – EPL–, quien terminó después de su periplo guerrillero enrolado con los paramilitares de la Casa Castaño. Durante el proceso de Santa Fe Ralito decide no desmovilizarse y junto a otros miembros de su familia y Daniel Rendón deciden crear las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. A esta organización también les llaman los Urabeños, El Clan Úsuga o el Clan del Golfo. Conocido con el alías de Otoniel, todo parece indicar que se entregó a la Policía Nacional en Necoclí, Antioquia, el 23 de octubre de 2021. Cuando decidió colaborar contando la verdad de su participación en el conflicto fue extraditado a los EEUU el 4 de mayo de 2002 en donde se le condenó por narcotráfico. Durante su mando al frente del Clan del Golfo desató el asesinato de lideres sociales y del plan pistola en contra de miembros de la Policía Nacional.
[3] Ávila, A (2018) La mafia que maneja la Sierra Nevada: Los Pachencas y la Oficina Caribe. Semana.com. Edición 11 de octubre. En línea en: https://www.semana.com/opinion/articulo/la-mafia-que-maneja-la-sierra-nevada-por-ariel-avila/582788/. Consultado el 31 de enero.
[4] Contra Carlos Caicedo Omar, los clanes de Santa Marta y el Magdalena aprovechando su capital político han usado la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la República y la misma Fiscalía General de la Nación para perseguirle, bien sea administrativa, fiscal o judicialmente. En su día y a través de un proceso amañado lograron que la justicia lo condenara a más de 7 años de privación de la libertad por el inexistente delito de peculado por apropiación, hecho que le costó salir de la Universidad del Magdalena, lugar en donde se desempeñaba como su rector (1996-2006). Después de cinco años, la justicia lo absolvió de toda responsabilidad. Luego sectores vinculados a los paramilitares de Hernán Giraldo y Jorge 40 lo señalaron, aupados por los clanes, de ser el determinador del asesinato de tres miembros de la Universidad del Magdalena – Roque Morelli, Hugo Marrugo y Julio Otero. Después de 25 años la justicia determinó que Caicedo Omar no tuvo nada que ver con esos repudiables hechos.
[5]Semana.com (2018) La banda que aterroriza la Sierra Nevada. Sección Regiones. Edición digital de 13 de octubre. En línea en https://www.semana.com/nacion/articulo/los-pachenca-los-zares-de-la-sierra-nevada/586752/. Consultado 31 de enero de 2024.
[6] Semana.com (2015) La banda los ‘Pachencas’ revive el miedo en Santa Marta. Sección Región. Edición digital 15 de diciembre. En línea en: https://www.semana.com/nacion/articulo/juez-dejo-en-libertad-a-17-miembros-de-los-pachencas-en-santa-marta/453691/. Consultado el 1 de enero de 2024.
[7] Seguimiento.Co (2018) ¿Quién es Rigo, el paramilitar que lideró el secuestro de Melissa Martínez? Edición digital 17 de diciembre. En línea en: ¿Quién es Rigo, el paramilitar que lideró el secuestro de Melissa Martínez?. Consultado: 31 de enero de 2024.
[8] Semana.com (2019) Abatido Chucho Pachenca, el terror de la Sierra Nevada de Santa Marta. Sección Seguridad. Edición digital 17 de junio. En línea en: https://www.semana.com/nacion/articulo/abatido-chucho-pachenca-el-terror-de-la-sierra-nevada-de-santa-marta/620032/. Consultado 31 de enero de 2024.
[9] Mojica Patino, J (2023)E Wilton Orrego y el desangre de la Sierra Nevada de Santa Marta. El Tiempo.Com. Edición digital 28 de marzo. En línea en: https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/asesinato-de-wilton-orrego-lider-de-la-sierra-nevada-de-santa-marta-611607. Consultado el 31 de enero de 2024.
[10] Caracol Radio. ¿Quién era alias ’80’, líder de Los Pachenca dado de baja en la Sierra? Edición digital del 16 de junio. En línea en: https://caracol.com.co/emisora/2020/06/16/santa_marta/1592332798_707311.html. Consultado el 31 de enero.
[11] Semana.com (2023) Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada amenazan con declarar una guerra contra supuesto líder del Clan del Golfo en el Caribe. Sección Nación. Edición digital. En línea en
https://www.semana.com/nacion/barranquilla/articulo/autodefensas-conquistadoras-de-la-sierra-nevada-amenazan-con-declarar-una-guerra-contra-supuesto-lider-del-clan-del-golfo-en-el-caribe/202317/. Consultado el 31 de enero de 2024.
[12] Semana.com (2023) Grupo ‘Autodefensas Conquistadores de Sierra Nevada’ ratifican cese al fuego y dicen estar comprometidos con paz total. Edición digital 22 de diciembre. En línea en: https://www.semana.com/nacion/articulo/grupo-autodefensas-conquistadores-de-sierra-nevada-ratifican-cese-al-fuego-y-dicen-estar-comprometidos-con-paz-total/202239/
[13] El Tiempo (2005) Nacho Rodríguez, un niño bien que cayó en desgracia. Edición 1 de julio. En línea en https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1639531. Consultado 31 de enero de 2024
[14] El Colombiano (2024) La “mesa” de paz que no cuajó en la Sierra Nevada. Edición digital 30 de enero. En línea en: https://www.elcolombiano.com/colombia/la-mesa-de-paz-que-no-cuajo-en-la-sierra-nevada-EE23633241. Consultado el 31 de enero. En dicho articulo se recoge la opinión de Miguel Puerto, Funcionario de la Oficina del Alto Comisionado de la Paz, sobre la reunión unilateral convocada por la ACSN para el día 29 de enero en el corregimiento de Guachaca y donde se esperaba que asistiera el gobierno.
Carlos Rangel Cárdenas.
Foto tomada de: Infobae
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