El cambio de tono del presidente, alejado del tono polarizante de los últimos meses y la nueva invitación a un diálogo nacional se deben ante todo al ritmo lento de los cambios prometidos en campaña, al poco tiempo que queda para sacar adelante la agenda del Gobierno y a la difícil situación económica que ha de enfrentar el país agravada por la oscura realidad del escenario internacional.
En su intervención, que comenzó reconociendo su responsabilidad política por el saqueo de la Unidad Nacional para la gestión del Riesgo, Petro no mencionó el tema de la asamblea nacional constituyente; tampoco hizo mención a la paz total que ha sido su leit motiv en su propuesta de gobierno. Por el contrario, reconoció el papel central del Congreso en la aprobación de las reformas, si bien mencionó la herramienta del “fast track” o trámite rápido para “desarrollar los cambios de normas para volver realidad el Acuerdo de Paz y los cambios de normas que nos permitan la reactivación económica en la agricultura, la vivienda, el turismo y la industria”.
Para hacer referencia a compromisos adquiridos por el Estado, Petro no habló de paz total sino de la necesidad de acelerar la reforma agraria para dar cumplimiento al Acuerdo de Paz con las Farc; también habló de una tercera fase de violencia que llamó “la fase de la codicia” por las economías ilícitas en los territorios. En este orden de ideas volvió a hablar de la necesidad de cambiar las vigencias futuras del Sistema General de Participaciones y Transferencias y de inversiones forzosas para la industria, la vivienda y el turismo como se hace ya en la agricultura mediante los Títulos de Desarrollo Agropecuario.
En suma, quedó claro que la nueva agenda estará marcada por la insistencia del Gobierno para que se aprueben los proyectos con los que se ha comprometido; una agenda económica orientada a la búsqueda de recursos en un contexto que luce apretado por el menor recaudo tributario y el esfuerzo para reconquistar el Congreso a fin de revitalizar el acuerdo nacional.
La reactivación económica surge como una prioridad en el contexto actual. Además de los cambios en los que piensa el Gobierno, incluyendo una posible pero impopular reforma tributaria, se adelantan reuniones con los gremios y con organizaciones sindicales para levantar mesas de diálogo y adelantar las reformas sociales que se presentarán al Congreso.
Las organizaciones gremiales y sindicales han mostrado su disposición a dialogar con el Gobierno y llegar a acuerdos satisfactorios. La duda cabe respecto del apoyo o el rechazo proveniente del Congreso. El ministro del Interior ha puesto sobre la mesa ocho reformas entre las que se destacan la reforma a la salud – que fue archivada en abril por la Comisión Séptima del Senado – y la continuación de la laboral, así como la modificación de las normas de prestación de servicios domiciliarios.
Mientras los partidos de oposición ya han manifestado su rechazo a las reformas promovidas por el Gobierno, las principales fuerzas políticas que no están en la oposición coinciden en la necesidad de la concertación para adelantar reformas necesarias. El ministro del Interior avanza en este sentido y ha asegurado que no se presentarán las propuestas de reforma hasta que no se haya dialogado con todas las bancadas. Es de anotar que tanto el presidente del Senado – el conservador Efraín Cepeda – como el presidente de la Cámara – Jaime Salamanca, miembro del partido Alianza Verde – han anunciado que buscarán concertar todos los proyectos que lleguen al Congreso. Por el momento, dos son los partidos que están en la mira del Gobierno para cimentar el apoyo suficiente para sus proyectos: el Partido Liberal que puede cambiar el rumbo de la independencia en la que se encuentra y el partido Alianza Verde.
En el curso de su presidencia, Petro ha parecido romper amarras con los partidos políticos y navegar en solitario, pero hoy es claro que necesita consenso y capacidad de negociación para sacar adelante sus reformas, lo que no excluye que siga buscando el apoyo directo de las masas. Las semanas venideras indicarán de qué lado sopla el viento.
Rubén Sánchez David
Foto tomada de: Radio Nacional de Colombia
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