Solmaria, junto con su esposo Alexánder y sus tres hijos, salió de Venezuela hace tres meses en busca de una mejor vida en Bogotá. Sin permiso de trabajo y sin un lugar fijo para vivir, encontraron en el reciclaje una alternativa para subsistir. Cada mañana, a las 8:00 a.m., comienzan una jornada que se extiende hasta altas horas de la noche. Su rutina diaria consiste en recorrer la ciudad recolectando materiales reciclables, con la esperanza de ganar lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
La presión de encontrar dónde dormir cada noche y la preocupación constante por la salud de sus hijos, agravada por el frío bogotano, hacen que cada día sea una prueba de resistencia. El ingreso mínimo que deben generar para pagar el “pagadiario-hospedaje” donde se hospedan es de $30.000, lo que significa recolectar al menos 30 kilos de plástico y botellas. Sin embargo, no todos los días logran cumplir con esa meta, lo que los obliga a prolongar su jornada o, en el peor de los casos, a pasar la noche en la calle, según indicó el diario El Espectador (1).
El reciclaje en Bogotá, aunque vital para mantener la limpieza de la ciudad, sigue siendo un trabajo informal y desprotegido. Para los migrantes venezolanos, que no cuentan con documentos ni permisos laborales, las dificultades se agravan. Aunque el gobierno ha intentado mejorar las condiciones de los recicladores locales mediante el reconocimiento de tarifas por la recolección de residuos, los migrantes indocumentados no pueden acceder a estos beneficios.
A pesar de las adversidades, los recicladores juegan un rol fundamental en la sostenibilidad ambiental de Bogotá. Según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en 2018 se estimó que había más de 21.000 recicladores en la ciudad, muchos de ellos venezolanos. Su trabajo, aunque no siempre reconocido, es esencial para el manejo de residuos sólidos en la capital.
No obstante, esta labor sigue sin recibir el reconocimiento social y económico que merece.
Frente a esta difícil situación, algunas organizaciones han comenzado a ofrecer ayuda a los recicladores migrantes. La Comunidad de Sant’Egidio (coordinada por Stibaliz Vanegas), por ejemplo, brinda asistencia alimentaria y apoyo a las familias que trabajan en esta actividad. Solmaria y su familia, como muchas otras, encuentran en esta comunidad un alivio temporal, ya que les ofrecen alimentos, ropa y un lugar donde ducharse.
A pesar de la solidaridad, el desafío para estas familias sigue siendo inmenso. Solmaria describe su vida en Bogotá como una lucha diaria por sobrevivir, pero agradece la ayuda que ha recibido. Cada día es un nuevo reto para ellos, en una ciudad que les ofrece oportunidades, pero también incertidumbre.
El reciclaje en Bogotá se ha convertido en una tabla de salvación para muchas familias migrantes venezolanas. Aunque este trabajo les permite subsistir, lo hacen en condiciones precarias y sin protección legal. La informalidad de este sector plantea preguntas sobre la falta de derechos para quienes realizan una labor esencial para la limpieza y el medio ambiente de la ciudad”, concluyó la nota de Timothy O’Farrell (2).
¿Cómo impactan las declaraciones de funcionarxs públicxs en la conversación sobre xenofobia?
Durante el seminario “Derechos y realidades de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes venezolanas en Colombia”, organizado por Amnesty International a Bogotá el pasado viernes 23 de agosto de 2024, he preguntado a Laura Jiménez Cortez, directora del Barómetro de Xenofobia: ¿Cómo impactan las declaraciones de funcionarxs públicxs en la conversación-promoción sobre xenofobia?
Laura Jiménez me ha contestado que “con referencia a las declaraciones de funcionarios públicos, hay una instrumentación muy fuerte de figuras políticas que buscan votos y de librarse de algunos problemas usando el chivo expiatorio de los migrantes venezolanos.
Se generan olas de xenofobias muchos más grandes. Pero como observatorio de Barómetro hemos estudiado las actuaciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que generó muchísima xenofobia porque Claudia López (Alianza Verde) es una política nacional, se refiere a todo el país.
En 2021, la Corte Constitucional obligó a Claudia López a retractarse por comentarios estigmatizantes en contra de migrantes venezolanos.
Hay alcaldes como Beltrán en Bucaramanga que utilizan la bandera ideológica de considerar la población venezolana responsable de la criminalidad de la ciudad. No considera que solo el 5% de los hechos criminales es cometido por ciudadanos venezolanos. Es una instrumentación, a conciencia, que usa el poder de ser alcalde para mostrar la deportación de migrantes. Analizamos los discursos de la Gobernadora del Valle, Dilian Toro, del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, de la alcaldesa de Buga, el presidente del concejo de Cúcuta, Edison Contreras que propone un muro de separación en la frontera con Venezuela. Todos estos alcaldes y funcionarios públicos están en la misma línea justificando la xenofobia en contra de los migrantes venezolanos, es muy grave, en la línea de lo que pasa con Trump en EE.UU.
Este populismo punitivo es una grave herramienta de instrumentalización política de narrativas que después se traducen en contenidos xenófobos en barrios periféricos como Soacha o Kennedy donde se lee en los carteles por los arriendos de cuartos o casas: “No se arrienda a venezolanos” o “los venezolanos no tienen moral, han sido criados en el socialismo”, o “el comportamiento delincuencial de los venezolanos es por problemas de dependencia de los venezolanos a subsidios públicos”, concluyó Laura Jiménez (3).
Diferentes voces de la sociedad civil como el Observatorio Selvas, Dejusticia, Fundación Escuela Viajera, Comunidad Sant’Egidio, Fundación Creciendo Unidos (financiada por Terre des Hommes TDH-Alemania), junto a la coordinación de 50 Ongs italianas CIPSI, han entregado en Bogotá un documento al Relator de la ONU, De Schutter, respaldando sus afirmaciones: “La paz en Colombia sólo puede alcanzarse abordando la división de clases y la discriminación generalizada a la que se enfrentan las personas en situación de pobreza en el país“, como relata la agencia SIR-Servizio Informazioni Religiose del Vaticano, “Colombia: ong italiane e locali, consegnate proposte contro la povertà al relatore Onu De Schutter” (4).
Es importante evidenciar que el análisis del Relator ONU, Oliver De Schutter, retomó muchos argumentos sobre la segregación que Cristiano Morsolin había presentado en el Congreso de la República de Colombia en la audiencia del 28 de febrero de 2023, organizada por la plataforma de organizaciones sociales “Niñez Ya”, presentando el libro “Nunca Más Estado genocida. El boicot europeo a las armas y a las mafias de Colombia” (Ed. Antropos, 2023, prólogo del p. Francisco de Roux).
De acuerdo a la investigación de “Bogotá Cómo Vamos” (5), el 21,3 por ciento de los niños, niñas y adolescentes venezolanos, entre 6 y 16 años, no asisten al colegio, cifra casi siete veces más alta que la inasistencia escolar de niños, niñas y adolescentes no venezolanos (3.2 por ciento). En cuanto a salud, el 47 por ciento no se encuentra afiliado al sistema de seguridad social.
El 62,2 % de migrantes venezolanos vive en pobreza monetaria en Bogotá, como resultado de las metas cumplidas (solo 50%) por la alcaldesa Claudia López (Alianza Verde) que la sociedad civil ha denunciado por promocionar xenofobia y segregación hacia los migrantes, en los pronunciamientos de Arosemena de Troitiño, Relatora para la infancia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH, que se ha pronunciado en tres ocasiones sobre Bogotá.
Yo personalmente he entregado en las manos de la Relatora ONU, Gina Romero, algunos libros (6) de esta política de segregación, xenofobia y de racismo institucional en Bogotá (cfr. La Alcaldesa de Bogotá, Claudia López rechaza las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de NO estigmatizar a los/as migrantes venezolanos/as durante el IV Foro Mundial “Ciudades y Territorios de paz” (7).
Entrevista exclusiva al cardenal Álvaro Ramazzini, presidente de Clamor y obispo emérito de Huehuetenango (Guatemala)
Álvaro Ramazzini es un hombre valiente, de talante negociador, abierto al diálogo, mediador en conflictos.
Como obispo es un pastor que, junto con Oscar Romero, Helder Câmara, Leonidas Proaño, Samuel Ruiz, Tomás Balduino, Juan Gerardi, Julio Cabrera, Raúl Vera…, se destaca en la defensa y promoción de los Derechos Humanos como una exigencia de la fe, ejemplo de la iglesia profética inspirada y respaldada personalmente por el papa Francisco.
Ha sido amenazado de muerte en varias ocasiones, ha sufrido atentados por parte de los sicarios de los terratenientes y de la guardia de seguridad de empresas multinacionales. El cardenal Ramazzini es un pastor solidario no sólo con su gente sino también con los pueblos del mundo que sufren represión, persecución y hambre. Fue presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala y de América Central. Hoy el cardenal Álvaro Ramazzini, es presidente de la red Clamor y obispo emérito de Huehuetenango (a unas seis horas de carretera de la capital, Ciudad de Guatemala).
Conocí al cardenal Álvaro Ramazzini el 19 de marzo de 2006 en Roma, con ocasión de la celebración del aniversario del Martirio de S. Oscar Romero.
“11.400 niños guatemaltecos se encuentran viviendo en albergues de Estados Unidos. ¿Quién tiene el control de estos niños que son dados en adopción o buscan reunificar su familia? Cuestionaba el cardenal Álvaro Ramazzini, sin miedo… directamente al poderoso presidente de EE.UU., Trump en 2019.
El trabajo pastoral del Cardenal Álvaro Leonel Ramazzini, ha estado acompañado por diferentes rostros: campesinos, pueblos originarios, hermanas religiosas, sacerdotes, sus hermanos obispos del continente americano y de Europa, sus amigos y amigas y, desde luego, su familia. Todos ellos han compartido el lema de su Ordenación Episcopal: ¡Ay de mí, si no evangelizo!
Su pensamiento emana del Evangelio, del Magisterio y de la Doctrina Social de la Iglesia, atravesando su experiencia vital y manifestándose en una práctica evangelizadora en favor de los derechos humanos, la justicia social y la vida. Es decir, por el cuidado de la “Casa común”.
Un andar de 50 años de vida sacerdotal (1971-2021), episcopal, nombrado Cardenal en 2022. Parte de este caminar pastoral, ha quedado registrado en el Programa “La Voz del Pastor”, que cada mañana se han transmitido, en un primer momento por la Radio Voz de la Buena Nueva, de la Diócesis de San Marcos y, en un segundo momento por la Radio Creativa, de la Diócesis de Huehuetenango, que se encuentra documentado en el libro “La voz del Pastor” – acceso abierto en el siguiente link (8).
A finales de noviembre de 2023, la presión de la comunidad internacional logró parar la persecución y posible orden de captura por parte de los Ministerios Públicos MP. Cuando le preguntaron de la posible demanda y supuesta orden de captura en su contra, el cardenal Ramazzini respondió: “Esperaría que no, pero fue alguien de los 48 Cantones que me llamó para decirme que contaba yo con su apoyo porque habían sabido que había una demanda judicial contra mí y que eso podría suponer, usted sabe en qué país estamos, podría suponer una orden de captura”. “Puede ser que tal vez en algunas de mis declaraciones alguna persona se sienta ofendida y que se sienta agraviada, en general trato de ser respetuoso en las declaraciones que hago, porque el principio fundamental para mí es respetar a las otras personas, aunque piensen diferente de mí” agregó el cardinal Ramazzini a Prensa Libre (9), que ha subrayado en varias ocasiones el compromiso político de los católicos.
He entrevistado al Cardenal Álvaro Ramazzini en la cadedral de Bogotá, el pasado domingo 29 de septiembre de 2024, con ocasión de la misa por la clausura de la VII Asamblea General de la Red eclesial de migración, trata, refugio y desplazamiento “Clamor”, junto a una docena de obispos de todo el continente (se ha notado la ausencia del cardenal de Colombia, Mons. Rueda…).
El Papa Francisco ha enviado un mensaje donde menciona explícitamente la “erupción de racismo y odio que incrementa las políticas migratorias discriminantes, aumenta las amenazas a quien acoge a los migrantes, causa expulsiones y levanta muros, tangibles e intangibles”. Estas amenazas que menciona Papa Francisco la hemos sufrida nosotros aquí en Bogotá en 4 años de xenofobia de la alcaldesa de la Alianza Verde, Claudia López (7) y de persecución del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF. Cardenal Ramazzini, ¿qué opina al respecto?
-Entiendo el contexto que ustedes viven. Lo que salva la cara de la Iglesia es el compromiso de muchos laicos que enfrentan mucha gente ofensiva, en contra del tema migratorio. Frente a esta mentalidad de xenofobia, nosotros somos los hijos de la Luz que anuncian el Bien Común.
Anunciamos al mundo la verdad definitiva sobre la cual Dios nos juzgara en el juicio final. Mira el Evangelio de Mateo, dice directamente: “Vengan a mí, benditos, ustedes que trabajan en favor de los derechos humanos de los migrantes”. Y el evangelista Mateo (25:41) utiliza palabras fuertes… “malditos” …, “entonces dirá también a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles”.
La Iglesia tiene la responsabilidad de ser voz que defiende los derechos de los migrantes, abogando por soluciones que ataquen las raíces del problema, como la desigualdad social y la violencia.
Cardenal Ramazzini, ¿puede hacer algunos ejemplos de iglesia profética?
-Hoy estamos aquí reunidos en Bogotá con obispos, sacerdotes, fieles, religiosas, laicos de diferentes nacionalidades y razas y afirmamos a la Iglesia Universal que el crisma del bautismo nos convierte en profetas. La red Clamor debe tener este sentido profético, lo necesitamos. Mira el texto del apóstol Santiago que tiene mucha actualidad en nuestra Latinoamérica, frente a los ricos, sus trajes serán arrodillados con su riqueza. Viene la realidad de los campesinos y campesinas de Latinoamérica: “no han pagado a sus trabajadores”.
Guatemala tiene la experiencia de grandes fincas y la tierra concentrada en mano de pocos y los trabajadores del campo son maltratados y se cometen grandes injusticias. Nosotros oímos los gritos de los campesinos a que no le pagan… Es el resultado de la riqueza no compartida, NO utilizada por el Bien Común.
Mira al éxodo de los migrantes, sufren, son probados en Centroamérica, en el drama del Darién, en Haití, atraviesan desiertos de 50 grados de calor, sin fuentes de agua, los “coyotes” los dejan abandonados…
Conocemos la explotación de miles de migrantes ilegales que trabajan 16 horas al día para juntar dinero y juntar sus familias en EE.UU., y sustentarlos con las remesas.
Hay grandes bancos que no son éticos, como Wester Unión por ejemplo, usan el dinero de los migrantes, da vergüenza. Es preocupante que los dineros de las diócesis de Latinoamérica, lo damos a estos bancos que no pagan lo justo. Estamos enriqueciendo estos bancos que se apoyan en la corrupción, en los paraísos fiscales, con el sudor y el gran sacrificio de millones de migrantes. Mira el sacrificio de millones de migrantes “ilegales” que no tienen “seguro” en los EE-UU. Si tiene un incidente, no puede trabajar más…
El pasado 20 de septiembre el papa Francisco ha logrado encontrar algunos representantes de los movimientos sociales de todo el planeta, que hace 10 años, en 2014, se encontraron en el Vaticano en ocasión de los encuentros mundiales de los movimientos populares con el Pontífice. ¿Cardenal Ramazzini que piensa al respecto?
-En América Latina las elites han siempre manejado el poder desde arriba. Es importante reconocer los grandes cambios que se están construyendo en América Latina hoy, a través del poder popular, a través de la fuerza del pueblo, siempre luchando desde abajo. Estas fuerzas de los pueblos hacen detonar cambios profundos en la sociedad.
Entiendo la atención del Papa Francisco que viene de un país como Argentina, que se caracteriza por la fuerza del movimiento popular que tiene muchas experiencias para lograr los cambios, desde el poder popular organizado en la sociedad, que se orienta en favor del Bien Común.
En esta 110º Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, Cardenal Ramazzini, ¿cuál es su mensaje para la iglesia universal?
-Los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión, de abusos, de inseguridad, de discriminación, de falta de proyectos de desarrollo. Por tanto, al conversar con los migrantes, se pueden escuchar historias de dolor, de pena, de penuria sobre sus travesías. No solamente se trata de pasar hambre, de pasar sed, sino que también se trata de enfermedades; sobre todo ahora, con todo este drama de atravesar por el tapón del Darién, cuántas situaciones de gente herida en sus pies o tal vez mordidas por serpientes.
El lema de esta jornada es “Dios camina con su pueblo”, porque Él nunca deja de acompañar el caminar de su pueblo y de todos sus hijos en cualquier tiempo y en cualquier lugar.
Invito a las comunidades cristianas por las que pasan los migrantes a ser comunidades abiertas para darles hospedaje, para darles apoyo, para darles comida, para animarlos, para que la esperanza de ellos en la Providencia de Dios tenga esa manifestación de la solidaridad.
Es que Dios no solo camina con su pueblo, sino que camina en su pueblo. ¿Por qué? Porque se identifica con los hombres y las mujeres que van caminando en la historia especialmente con los pobres, con los marginados, con los migrantes, con los abandonados.
Mira el pasaje evangélico de Mateo: “Yo tuve hambre y tú me diste de comer, yo tenía sed y tú me diste de beber, yo era un forastero, un migrante y tú me acogiste, yo estaba desnudo y tú me vestiste, yo estaba enfermo, en la cárcel en la cárcel me visitaste”.
Todos esos rostros sufrientes de los migrantes son el mismo rostro de Jesús, que te dice “yo no era un migrante, yo era Jesús que pasaba por tu puerta tocando la puerta de tu corazón para verificar si de veras me amas, para verificar si de veras crees en mí”.
En la hermana o en el hermano que necesita nuestra ayuda está presente Jesús. Estas palabras del Papa que voy a decir ahora son también fuertes: ‘Los pobres nos salvan’ y yo añadiría que los migrantes nos salvan. Porque nos permiten encontrarnos con el rostro del Señor”.
En el ofertorio de esta santa misa aquí en la catedral de Bogotá, Beatriz Calioto, coordinadora de la oficina de incidencia de la red de franciscanos de Ciudad de México, ha entregado la imagen de la Virgen de Guadalupe… Miles de migrantes suplican, rezan, la Virgen de Guadalupe en su camino, en su “infierno”, bajo los 50 grados de temperaturas del desierto de la frontera de México con EE.UU.
En la abertura de la VII asamblea general de la Red CLAMOR, conformada por más de 60 organizaciones católicas que trabajan, desde la fe, por la defensa y promoción de los derechos humanos de los migrantes, refugiados y desplazados en América Latina y el Caribe, el pasado martes 25 de septiembre de 2024, usted Cardenal Ramazzini ha mencionado la urgencia de “Valorizar el sentido de nuestra humanidad” …
-Tocar la experiencia de lo que significa ser migrante y aquí sí creo que quienes no han vivido esta experiencia tendrán que hacer un esfuerzo mucho mayor de quienes sí la hemos vivido, para poder compartirla y entenderla, eso supone esfuerzo y un espíritu ascético (…) La experiencia de quienes migran es una experiencia de dolor, de lucha, de coraje, de fatiga, de cansancio, pero también es una experiencia de esperanza (…) Solo tratando de tocar el dolor y de vivir el dolor de los que sufren las consecuencias de una migración forzada, nos ayudará a hacernos más solidarios y más cercanos.
Efectivamente yo he hablado de valorizar el sentido de nuestra humanidad, todos y todas somos humanos, y de esta manera, reconocernos como habitantes de un mismo planeta, más allá de las fronteras y diferencias.
Eres un ser humano que no puedes absolutamente quedar al margen de lo que sucede en este hermoso planeta, de lo que sucede hoy a nivel de humanidad. Tal vez esa es la crisis más profunda que hoy vive en las sociedades actuales, la crisis de no considerarnos seres, personas que compartimos el mismo planeta, que respiramos el mismo aire, que bebemos de la misma agua. Hemos perdido realmente el sentido de humanidad. No es posible olvidar que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios.
No importa de qué raza seas, no importa de qué nación seas, no importa, todos y todas somos hermanos y hermanas habitantes de este planeta hermoso.
Usted ha hablado también en público sobre el narcotráfico, que tiene conexiones internacionales, por ejemplo, con la ‘ndrangheta y mafias italianas.
-Una persona que vive en la frontera me dice: “Me están pidiendo los de tal cártel diez mil quetzales para sostenerse en su lucha contra los cárteles mexicanos”, o “Ya no puedo ir a mi terreno porque ahí está la frontera y temo que los cárteles mexicanos entren y, como están peleados con los de aquí, pueda pasar algo”.
La gente que vive en la zona fronteriza tiene miedo. Ya no digamos los que están en los pueblecitos en la frontera, donde hay un control total de los narcotraficantes. Es lamentable bajo todo punto de vista.
Aterrizamos a su realidad de Guatemala. Cardenal Ramazzini ¿El conflicto armado es aún una sombra sobre la política de hoy?
-Absolutamente. Y desgraciadamente los Acuerdos de Paz de 1993, que iban encaminados a sanar heridas y reconstruir el Estado no se han cumplido. Los acuerdos no fueron perfectos, pero habrían ayudado a disminuir la conflictividad social. Desafortunadamente, quedaron en el olvido.
¿Cuáles son las prioridades de la Iglesia guatemalteca, empezando por la Conferencia Episcopal?
-Nos interesa el futuro del país y del pueblo, los temas de la lucha contra la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, que, como veo personalmente, está desbocado en la frontera con México y gestiona el tráfico de migrantes. La gente huye del país, pero esto se aliviaría si la situación mejorara. De momento, lo que nos mantiene en pie son las remesas del extranjero de los emigrantes a EE UU. El nuevo presidente Arevalo no podrá hacer milagros, sólo podemos avanzar por pequeños resultados, Arévalo me parece que es consciente de ello.
¿Qué espera en concreto del nuevo Gobierno progresista del presidente Bernardo Arévalo?
-Cambios fundamentales: enfrentar la pobreza con seriedad y que no se olvide de las grandes masas de campesinos, que son siempre los más abandonados. Que se haga defensor de los migrantes que viven en Estados Unidos. Que fortalezca los programas de asistencia contra la desnutrición crónica infantil. Y que haya una reforma profunda y urgente al sistema penitenciario: mucha gente debería estar fuera de la cárcel, pero por multas que tienen que pagar están ahí.
También que haga funcionar los servicios de salud, tanto los hospitales nacionales como los dispensarios en las pequeñas aldeas, y que ventile y reforme los problemas del sistema de seguridad social. Que contribuya a una profunda reforma educativa para que los Acuerdos de Paz sean aplicados. Y siempre he soñado con una reforma agraria. Muchos dicen, “Ah, nos van a quitar las tierras”, pero no, no es eso”, concluyo el Cardenal Ramazzini.
La Red Clamor participa en audiencia del Congreso de la Republica del Colombia en Necocli (Darién)
El día 26 de julio de 2024 el secretario de la red Clamor, Elvy Monzant, durante una audiencia al Parlamento de la República del Colombia en Necocli (Darién) ha denunciado que “algunos funcionarios públicos y policías “se hacen los ciegos” para recibir sobornos que genera el tráfico de personas. Estamos día a día, en la primera línea donde acontece el fenómeno migratorio, en las fronteras humanas y existenciales, en las rutas de desplazamientos y en las comunidades. Queremos combatir la xenofobia y el racismo para edificar puentes de solidaridad, la cultura del encuentro, la fraternidad y la amistad social”, enfatizó Elvy Monzant, que trabaja en Caritas Venezuela en la diócesis de Maracaibo, infatigable animador y coordinador a nivel continental de Clamor.
El laico venezolano destacó además que en esta audiencia pública han participado delegados de organizaciones basadas en la fe de Panamá, Venezuela, Ecuador, Brasil, Estados Unidos y desde diversas partes de Colombia.
“Vinimos hasta Necoclí para acercarnos con el corazón y la reflexión crítica a esta compleja realidad, para dejarnos interpelar por la vida de miles de personas que, desde esta orilla de la historia, emprenden su tránsito hacia el Tapón del Darién”, comentó Monzant.
Señaló que se trata de flujos mixtos “conformados por personas necesitadas de protección internacional, por lo que hoy una vez más como Iglesia reivindicamos que migrar es un Derecho, que tiene su raíz en el Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que ningún ser humano es ilegal, que migrar no es un delito”. Ha constatado “con dolor y santa indignación” – al igual que sus hermanos de Clamor – que “el Darién no es un camino, es un tapón, una ruta que se ha abierto a fuerza de sufrimiento, lágrimas, sangre y hasta muerte”.
Es una selva intrincada donde más peligrosas que los ríos caudalosos y las bestias, “son las mafias que controlan la travesía, que asaltan, secuestran, violan y extorsionan impunemente”, concluyó Elvy Monzant.
El Padre Erick Fernández de Panamá subrayó que “El delito de trata de personas cometido por las organizaciones criminales y los actores armados contra personas refugiadas y migrantes conlleva a una múltiple afectación debido a que se encuentra relacionado con otros delitos como amenazas, extorsiones, robos, asesinatos, tráfico de drogas y de armas.”
Alirio Uribe Muñoz, congresista progresista de la Cámara de Representantes (Pacto Histórico), habló del compromiso que se llevan tras esta audiencia en un contexto donde los derechos humanos deben ser la brújula que guíe las acciones del Estado, la crisis humanitaria que enfrentan los migrantes al atravesar la selva del Darién se presenta como un desafío urgente y complejo para Colombia: “Nos vamos con la tarea de visibilizar la situación de las Personas que llegan de todo el mundo, conocimos de cerca el drama que se vive, ahora es necesario visibilizar la crisis humanitaria de las personas que llegan de todo el mundo, de África, de Asia, de América Latina, colombianos que tratan de buscar un mejor futuro, aquellos que atraviesan la selva con una gran vulneración de derechos, hay desaparecidos, esta una tragedia humanitaria en la que el Estado debe tomar medidas, hay un PIAR, un Plan de Atención Interinstitucional, que debe ser monitoreado por el Congreso, para que sea implementado por las entidades del Estado, hay una urgencia para que el gobierno hable con el Estado de Panamá después de los cierres , se debe entender que los refugiados están atravesando una tragedia humanitaria, que requiere medidas urgentes“ terminó el congresista de izquierda, Alirio Uribe Muñoz (11).
Conclusiones
El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo junto miembros de la Pastoral de Movilidad Humana y Red Clamor, ha participado de la VII Asamblea General de la Red Clamor y del Seminario Migrantes, que se ha desarrolla en Bogotá de miércoles 25 al sábado 28 de septiembre, afirmando que “La esperanza no tiene fronteras: Juntos trabajamos por Acoger, Proteger, Promover e Integrar, los cuatro verbos que el Papa Francisco señala debemos aplicar en la atención de nuestros hermanos y hermanas migrantes”.
Jorge Ayala, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de Panamá, que forma parte de las agrupaciones de la Iglesia católica que buscan fortalecer la situación de los migrantes, refugiados y víctimas de trata, manifestó que durante el encuentro los obispos y el Cardenal Michael Czerny (prefecto del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral del Vaticano) visitaron una de las estaciones de recepción migratoria en el Darién en Lajas Blancas. “Este encuentro servirá para visibilizar el drama que encierra el fenómeno de la migración en la región y promover la comprensión y solidaridad hacia estos hermanos y hermanas que se ven obligados a salir de sus países de origen, huyendo de la persecución y la pobreza extrema”, argumentó Jorge Ayala (10).
Concluyo este articulo con las afirmaciones de Gina Romero, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, que he encontrado personalmente en Bogotá, el pasado viernes 27 de septiembre de 2024.
En su primer informe como relatora (12), Gina Romero resalta los efectos nocivos de la creciente retórica estigmatizadora de la sociedad civil. El informe advierte que esta tendencia puede conducir a un aumento de las violaciones de derechos humanos y de la impunidad y a la erosión del espacio cívico y la democracia. Insta a los gobiernos a tomar medidas para cumplir con su obligación de crear un entorno que proteja y promueva el ejercicio de las libertades cívicas fundamentales.
“Las narrativas hostiles y la estigmatización generan un círculo vicioso porque legitiman la represión y la imposición de leyes restrictivas, y éstas a su vez refuerzan las mismas narrativas estigmatizadoras. El ciclo comienza cuando un actor poderoso vilipendia a quienes lo critican, monitorean o expresan intereses opuestos, tratándolos como enemigos, traidores, espías, agentes extranjeros o terroristas. El Estado entonces modifica las leyes para criminalizar sus acciones o utiliza medios extralegales para perseguirlos. La persecución, el acoso judicial y la imposición de penas, a su vez, refuerzan la narrativa estigmatizadora.
Este ciclo no solo reduce el espacio cívico, sino que también pone en riesgo a activistas y personas defensoras de derechos humanos, especialmente a quienes pertenecen a grupos excluidos, como mujeres, jóvenes, personas LGBTQI+, personas indígenas y minorías étnicas y religiosas”, ha evidenciado la Relatora ONU, Gina Romero en una reciente entrevista a CIVICUS (13).
NOTAS
(1) https://www.elespectador.com/bogota/de-venezuela-a-reciclar-en-bogota-retos-de-aportar-a-la-limpieza-en-la-ciudad/
(2) https://elvenezolanocolombia.com/2024/09/reciclar-para-sobrevivir-el-reto-de-los-migrantes-venezolanos-en-bogota/
(3) https://www.religiondigital.org/america/Olivier-Schutter-ONU-Colombia-segregacion-paz-desigualdad_0_2704829495.html
(4) https://www.agensir.it/quotidiano/2024/9/5/colombia-ong-italiane-e-locali-consegnate-proposte-contro-la-poverta-al-relatore-onu-de-schutter/
(5) https://bogotacomovamos.org/el-622-de-migrantes-venezolanos-vive-en-pobreza-monetaria-en-bogota-segun-informe/
(6) -Acceso, promoción y permanencia de niños, niñas y adolescentes migrantes en el sistema educativo colombiano. Avances, retos y recomendaciones. Silvia Ruiz, Lucía Ramírez Bolívar, Valentina Rozo | 2020, Dejusticia – https://www.dejusticia.org/publication/acceso-promocion-y-permanencia-de-ninos-ninas-y-adolescentes-migrantes-en-el-sistema-educativo-colombiano-avances-retos-y-recomendaciones/
-«Migración, pandemia y xenofobia en Colombia, Perú y Chile: Tres palabras que nunca debieron unirse», Dejusticia 2021 – https://www.dejusticia.org/lanzamos-informe-sobre-migracion-pandemia-y-xenofobia/
-SER MIGRANTE Y TRABAJAR EN COLOMBIA: ¿cómo va la inclusión laboral de las personas provenientes de Venezuela?, Lucía Ramírez Bolívar y Lina Arroyave. Dejusticia, 2022 – https://www.dejusticia.org/publication/ser-migrante-y-trabajar-en-colombia-como-va-la-inclusion-laboral-de-las-personas-provenientes-de-venezuela/
-Memoria del Foro Nacional “Mayores vulneraciones de los derechos de niños, niñas y adolescentes y familias venezolanas en condición de migración en Colombia. Fundación Creciendo Unidos y Universidad La Salle, Bogotá, 2023.
(7) https://www.sur.org.co/la-alcaldesa-de-bogota-claudia-lopez-rechaza-las-recomendaciones-de-la-comision-interamericana-de-derechos-humanos-cidh-de-no-estigmatizar-a-los-as-migrantes-venezolanos-as-durante-el-iv-foro-mundi/
(8) https://www.fundaciontierranuestra.org/wp-content/uploads/2022/09/Cardenal-Alvaro-Ramazzini-Documento-1997-2021-La-Voz-del-Pastor-Final.pdf
(9) https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/cardenal-alvaro-ramazzini-asegura-que-el-gobierno-envio-una-carta-muy-fuerte-al-vaticano-para-quejarse-de-el-breaking/
(10) https://www.vozdeamerica.com/a/panama-preve-cifra-migrantes-irregulares-sera-superior-2023/7491137.html
(11) https://caritascolombiana.org/audiencia-publica-de-la-comision-segunda-del-congreso-escucha-a-la-red-clamor-para-mitigar-la-crisis-de-refugiados-y-migrantes-en-el-darien/
(12) https://documents.un.org/doc/undoc/gen/n24/226/62/pdf/n2422662.pdf
(13) https://lens.civicus.org/interview/las-narrativas-hostiles-y-la-estigmatizacion-generan-un-circulo-vicioso-de-represion/
Cristiano Morsolin, investigador y trabajador social italiano radicado en Latinoamérica desde 2001, autor de 10 libros en 5 idiomas. Analiza las relaciones entre derechos humanos, movimientos sociales, políticas emancipadoras y la geopolítica de Papa Francisco. Fue recibido por el Papa Francisco en audiencia en Vaticano en octubre de 2017. Co-fundador del Observatorio sobre la Región Andina SELVAS (Milán, 2001), del Observatorio sobre las mafias “Liberande” (promovido por la red LIBERA, Roma, 2007). Es comentarista invitado por los mass-media internacionales: SIR-Servizio Informazioni Religiose (Vaticano), Religión Digital (Madrid), Cipsi (Roma), Vita (Milán), Corporación Latinoamericana Sur (Bogotá). Su último libro: “Nunca Mas Estado Genocida. El boicot europeo en contra de las armas y de las mafias de Colombia” (Ediciones Antropos, 2023, prólogo del p. Francisco de Roux, Presidente de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad CEV).
Foto: Cardenal Álvaro Ramazzini
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