Fedesarrollo nos da otro ejemplo de esta corriente de pensamiento en un breve video pedagógico e informativo con el título “¿Por qué hay desigualdad y cómo reducirla?[4] El video es muy ilustrativo sobre la concepción que tiene Fedesarrollo sobre la desigualdad.
¿El pobre es pobre porque quiere?
Fedesarrollo critica la opinión que prevalece en muchas personas de que el pobre es pobre porque quiere. Para refutar esta opinión nos invita a imaginar dos extremos: a) una persona hija de padres ricos o con elevado nivel de ingreso que le permite tener una muy buena educación, viajes al exterior y conexiones familiares eficaces; b) una familia campesina que vive en medio de una montaña a 3 horas del pueblo en burro, sin escuela y señal de celular. Fedesarrollo señala rotundamente que es absurdo decir que los campesinos no salen de pobres porque no quieren.
Invito al lector a fijarse en los ejemplos que utiliza Fedesarrollo. Por un lado una persona cuyo mérito es que le tocaron unos papás ricos y por el otro unos campesinos que, aunque no lo digan, suponemos tuvieron la mala suerte de tener unos papás pobres y por tanto no tienen alternativas.
Fedesarrollo no menciona a los protagonistas esenciales de la economía colombiana, los capitalistas y los trabajadores asalariados. Habla en el primer caso de una persona rica pero no la ubica dentro de una categoría social determinada. En el segundo caso, la familia campesina, si hace una referencia a su posición económica en la sociedad. Aunque evidentemente hay una enorme pobreza entre la población campesina la mayoría de pobres en términos absolutos se encuentra en las grandes ciudades de Colombia, incluyendo a Bogotá, en la cual hay escuelas, funciona (más o menos bien a pesar de Claro) la señal de celular y no tienen que transportarse en burro 3 horas sino en Transmilenio (el mejor sistema del mundo según Peñalosa). La selección de los casos indica mucho sobre la visión (o falta de ella) de Fedesarrollo: demuestra que es capaz de hablar de la desigualdad sin mencionar el capitalismo. Fedesarrollo no examina, por ejemplo, la desigualdad entre el hijo de Carlos Ardila Lulle y el hijo de un obrero de una de sus fábricas.
Las desigualdades son brutales en Colombia, afirma Fedesarrollo: a) la gente de ingresos altos estudia en promedio 12 años mientras que los de ingresos bajos solo la mitad del tiempo; b) en Bogotá se gana casi 3 veces más que en el resto del país mientras que en Chocó se gana apenas el 47% del promedio nacional; c) el 10% de los colombianos es dueño del 60% de la riqueza inmobiliaria y financiera. Nos dice el video que las cosas pueden ser más graves según la etnia o el género de las personas dado que las desigualdades se intensifican en términos de educación, conseguir trabajo, ahorrar, o lograr protección en la vejez.
¿Cuál es la causa de la desigualdad y de la pobreza?
Según Fedesarrollo es la familia en la que nace una persona. El lector seguramente pensará que estoy diciendo esto para desprestigiar a tan respetable entidad. Pero no. La afirmación textual es la siguiente: “Es que como están las cosas el riesgo más grande para un colombiano es la familia en la que nace porque esto determina la calidad y cantidad de su educación sus posibilidades laborales y en consecuencia una vida desprotegida en la enfermedad y la vejez.”
Esta afirmación proviene de reputados economistas como Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo y Jairo Núñez, experto con larga trayectoria en temas sociales y análisis de la pobreza y la desigualdad[5]. Son personas con una formación académica de alto nivel y muy reconocidas en la academia colombiana. ¿No se les ocurrirá a Mejía y Núñez preguntarse por qué razón los padres del señorito son ricos? ¿Se les habrá cruzado por la mente en algún momento preguntarse a qué se debe que los padres de la familia campesina sean pobres? A mí me parece que un investigador serio debería como mínimo ir más allá de la comprensión cotidiana y espontánea. Los autores del video consideran que la riqueza y la pobreza son resultado de acciones individuales, en lo cual tienen algo de razón. Pero las acciones de los individuos se realizan en el marco de contextos que han sido efecto de dichas acciones pero no en forma consciente. Hay resultados sociales que establecen el contenido de las acciones que se pueden desarrollar y sus límites.
Por la vía de explicar la pobreza y la riqueza por las acciones de los padres nos remitiríamos hacia atrás hasta los inicios de la historia, quizá hasta Adán y Eva. En el paraíso no había ni ricos ni pobres: nuestros papás iniciales eran iguales. ¿En qué momento se volvieron pobres o ricos? No es un camino muy prometedor el que nos abren Mejía y Núñez. Simplemente para no responder la pregunta de fondo la eluden.
Señala Fedesarrollo que las desigualdades crean trampas de pobreza que se heredan lo cual hace que a “nuestras familias” (supongo se refiere a las familias pobres) les tome 11 generaciones salir de pobres”. Se insiste aquí en la idea de que la desigualdad y la carencia de oportunidades es resultado de las condiciones de vida de los padres. Y hacen a continuación una afirmación digna de Susanita la amiga de Mafalda: “Es que es evidente, sin todas esas cosas que ayudan a que uno se desarrolle física e intelectual y también socialmente pues queda cuesta arriba salir de la pobreza.” ¿Cómo van a salir de pobres si viven en esas casuchas, se visten con harapos y comen porquerías?
La desigualdad en los padres que le tocaron a una persona en suerte se manifiesta en desigualdad de oportunidades
Los hijos de padres ricos tienen mejores condiciones que los hijos de padres pobres, es decir, tienen más y mejores oportunidades. Fedesarrollo explica esto comparando con una competencia de montañismo. Una persona hija de padres ricos tiene capacitación, un mapa con las mejores rutas, botas, cuerdas, arnés y enlatados; el hijo de padres pobres está descalzo y sin equipo. Obviamente, en dichas condiciones tiene todas las de perder.
Nivelar las oportunidades
La propuesta para resolver el asunto es darle al hijo pobre mejores condiciones para competir es decir, más y mejores oportunidades. Es necesario darle educación, empleo, pensión y subsidios. ¿Realmente considera Fedesarrollo que se nivela la cancha entre un hijo de un obrero de una fábrica de Ardilla Lulle y un hijo de Ardilla Lulle mediante acciones de este tipo?
Evidentemente hay casos en la sociedad capitalista de personas que logran pasar de campesinos o trabajadores asalariados por cuenta a propia a capitalistas, en algunos casos, a capitalistas muy ricos. Igualmente, hay casos de hijos de trabajadores asalariados o por cuenta propia de muy bajos ingresos que logran mediante el estudio ascender en la escala burocrática privada o pública y conseguir ingresos muy altos. El capitalismo, como la política, es dinámico. Pero son casos marginales. Estadísticamente la gran masa de trabajadores permanece más o menos en sus mismas condiciones de vida. Estos casos tienen una enorme importancia pedagógica: generan la ilusión de que es posible salir de pobre. Es algo parecido a la ilusión de ganarse la lotería. Para el sistema es muy útil conseguir que muchachos de familias de trabajadores pobres logran convertirse en capitalista o llegar a altos cargos en la administración pública y privada.
Sin necesidad de las políticas públicas que propone Fedesarrollo los propios trabajadores buscan mecanismos para tratar de ascender en la escala laboral y mejorar sus ingresos. Fedesarrollo los estimula a seguir por este camino que consiste básicamente en aceptar las condiciones estructurales de la sociedad y competir a costa de sus hermanos, sabiendo que las probabilidades de éxito son mínimas.
Prudentemente Núñez y Mejía deciden no preguntarse ni por el origen histórico ni estructural de la pobreza y la desigualdad capitalista.
Aparentemente estos investigadores se preocupan por mejorar las condiciones de vida de las grandes masas de pobres en Colombia. Pero realmente lo que están haciendo es defender el capitalismo y sus desigualdades estructurales que precisamente generan la pobreza y la miseria. Su campo teórico hace énfasis en: a) establecer que los comportamientos individuales son el fundamento de la organización social, desconociendo las estructuras que determinan los límites de la acción de dichos individuos; b) asumir como rasgo fundamental de los seres humanos la competencia y no la cooperación; c) desconocer que las categorías de nuestra sociedad son parte de un modo histórico de producción determinado; d) considerar que la explicación de la lógica de nuestra sociedad se comprende simplemente observando los fenómenos superficiales. Dentro de este campo teórico Núñez y Mejía evitan referirse a las categorías propias del capitalismo: la ganancia, los intereses, la renta, el salario y sus fundamentos en el valor y en plusvalor, al tiempo que analizan la sociedad sin dignarse mencionar a las clases que la conforman. Adicionalmente, su interpretación de la sociedad se enfoca en los efectos y no en las causas para trasladar hábilmente la responsabilidad al Estado exculpando a los capitalistas.
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[1] https://www.sur.org.co/la-limitada-nocion-de-cambio-y-progreso-social-de-alejandro-gaviria/
[2] https://www.sur.org.co/la-pobreza-multidimensional-disminuye-pero-cerca-del-70-de-los-trabajadores-son-pobres-y-vulnerables/
[3] https://www.sur.org.co/juan-carlos-echeverry-el-desempleo-es-el-problema-principal-y-mas-grave-que-tiene-el-pais-mauricio-botero-las-causas-son-fecode-y-la-reforma-laboral/
[4] https://www.youtube.com/playlist?list=PLDoguc4bXwp4loUL5soB-HqfZekZsHwvY
[5] De acuerdo con los crédito del video son ellos dos los investigadores del proyecto en el marco del cual se elaboró.
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: Forbes Colombia
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