Es destacable que Rivas comparta el objetivo de crear una sociedad más igualitaria. No todos los defensores del capitalismo creen esto, de hecho muchos de ellos, incluyendo a los libertarios estilo Milei, consideran que la desigualdad es algo natural y beneficioso; además, que el Estado no debería intervenir para tratar de corregir una mala distribución. Rivas es seguramente un técnico muy serio. Pero no dice en cuánto tiempo “rendirían sus frutos” las políticas para crear una sociedad más igualitaria. ¿Diez años? ¿Sesenta años? ¿Un siglo?
Las cifras sobre la distribución del ingreso en Colombia utilizando el coeficiente de GINI muestran que, en los últimos 60 años, el indicador no ha mejorado. Esto lo dice Alejandro Gaviria[2], remitiéndose a las primeras mediciones de la década del sesenta hechas por Miguel Urrutia y también lo afirma el premio Nobel de Economía, James Robinson[3], estudioso de la realidad colombiana. Si no se ha podido en 60 años, a pesar de haber pasado por el gobierno los mejores técnicos en economía y en otras disciplinas, incluyendo a Armando Montenegro, coautor de un libro de economía colombiana con Rivas ¿qué podemos esperar? ¿Qué les diría Rivas a los millones de trabajadores colombianos que deben resignarse con una participación ínfima en la riqueza e ingreso del país mientras que el 1% se queda con una tajada enorme? ¿Esperar 60 años más?
El Banco Mundial afirmó en octubre de 2024 que poner fin a la pobreza en el mundo podría tomar un siglo[4]. Los técnicos del Banco Mundial se sinceraron. Estas afirmaciones y la experiencia histórica de Colombia en los últimos 60 años nos indican que para efectos prácticos se trata de una situación que no tiene solución. No sería más responsable técnicamente de Rivas decirle la verdad a la gente. El gobierno Petro, prudentemente, en su Plan Nacional de Desarrollo no estableció una meta a alcanzar en reducción de la desigualdad. ¿No debería el Pacto Histórico ser honesto con los trabajadores asalariados y por cuenta propia y decirles que la pobreza y la desigualdad no se resolverán en 100 años?
Lo anterior nos conduce a algunas reflexiones adicionales:
En términos hipotéticos la economía colombiana tiene los recursos suficientes para garantizar una igualdad plena de ingresos y para eliminar la pobreza monetaria inmediatamente.
El DANE informa que en 2023 el PIB por habitante fue de casi $30 millones anuales. Restemos un 25% por concepto de depreciación para que nos quede el Producto Interno Neto por habitante en $ 22,5 millones anuales, lo cual nos da $1,875.000 mensuales. Si multiplicamos esta cifra por 4 personas obtendríamos que una familia recibiría mensualmente casi $7,5 millones, una cifra muy superior a la línea de pobreza. En otros términos, se eliminaría la pobreza. Sería una cifra modesta (comparada con los países más desarrollados), pero suficiente para garantizar una vida decente a todos.
En otros términos: plata si hay en el conjunto de la economía colombiana.
Hipotéticamente el técnico Rivas podría proponer una política que eliminaría este tipo de desigualdad en un año. Rodrigo Uprimny, experto en técnica constitucional, podría ayudar redactando un articulito en un proyecto de acto legislativo que dijera algo así: para garantizar el cumplimiento del derecho constitucional a la igualdad toda persona en Colombia recibirá como ingreso mensual el equivalente al Producto Interno Neto mensual, según las cifras certificadas por el DANE.
Esto, evidentemente, es un sueño, una ilusión en el marco de una sociedad capitalista como la colombiana. Los capitalistas, dueños de la riqueza, los ingresos y la vida de todos los demás, se harían matar (o mejor, matarían a quienes intentaran llevar esto a la práctica) a pesar de que son cristianos por convicción y respetuosos de la Constitución. Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que un rico entre al reino de los cielos.
En el marco del capitalismo no es posible la igualdad material de todas las personas. El tema no es solamente técnico, es político. En el modo de producción capitalista la finalidad es obtener ganancias y los capitalistas compiten entre sí para tratar de conseguir la mayor tasa de rentabilidad. En el proceso de competencia mejoran sus capacidades productivas y organizativas con el fin de reducir los costos de las mercancías y desplazar a sus competidores, además de otras estrategias complementarias. Los más capaces, poderosos y hábiles desplazan a los más débiles, la producción se concentra en muy pocas empresas, el dinero se concentra en los bancos, se centralizan las empresas y se crean oligopolios y monopolios. Una proporción pequeña de empresas se queda con la gran masa de ganancias y valoriza en mayor proporción su capital.
La elevada concentración de la producción, la centralización de la propiedad de las empresas, la concentración de la riqueza y de los ingresos en niveles extremos no es un defecto de la sociedad capitalista. Por el contrario, es una virtud. Es el cumplimiento de sus objetivos de sistema y de las finalidades particulares de los capitalistas. El capitalismo es exitoso si se obtienen estos resultados. Obviamente esto genera simultáneamente un polo de pobreza y de miseria en millones de trabajadores. Pero esta es la lógica del sistema. La izquierda del Pacto Histórico, los progresistas a los Stiglitz y quizá algunos economistas neoclásicos sensibles, como Rivas, quisieran que los resultados fueran distintos. Sueñan con un capitalismo sin sus consecuencias inevitables.
Pero esto no es posible. El Pacto Histórico debería decirle esto a millones de trabajadores asalariados y por cuenta propia. No hay forma de eliminar la desigualdad, ni de desaparecer la pobreza.
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[1] https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/rafael-rivas/autocritica/
[2] La desigualdad de ingresos que no mejora; el GINI calculado por Miguel Urrutia para 1967 es 0,55 el mismo en la actualidad. No ha mejorado en casi 60 años, a pesar de que el PIB se ha multiplicado enormemente en términos reales. https://www.sur.org.co/la-limitada-nocion-de-cambio-y-progreso-social-de-alejandro-gaviria/
[3] La desigualdad no se ha reducido a lo largo del desarrollo de la economía colombiana. El coeficiente de GINI es más o menos constante desde 1960, la CEPAL considera que aumentó sustancialmente desde la década de 1930 y según el Banco Mundial la proporción del ingreso devengada por el 10% más rico ha sido constante desde 1980. https://www.sur.org.co/la-miseria-en-colombia-la-interpretacion-del-profesor-james-robinson/
[4] https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2024/10/15/ending-poverty-for-half-the-world-could-take-more-than-a-century#:~:text=Al%20lento%20ritmo%20actual%2C%20podr%C3%ADa,Planet%20Report%20(La%20pobreza%2C%20la
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: Vecteezy
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