El papa declaró en alguna oportunidad que los comunistas le habían robado a la iglesia la bandera de los pobres[2]. Ahora parece que, en compensación, decidió tomar prestadas algunas ideas de Marx. Efectivamente, una de las tesis centrales de Marx en El Capital consiste en señalar que: a) el origen de la pobreza de la gran mayoría de la población se encuentra en la inequidad consistente en privarla de propiedad sobre los medios de producción y transformarla en trabajadores que solo cuentan con su fuerza de trabajo, que deben venderla a los capitalistas[3]; b) la pobreza en la sociedad capitalista es una condición estructural y no simplemente el resultado de factores accidentales o mala voluntad de algunas personas.
El papa indica con claridad que es necesario ir al fondo de las cosas, a las causas, y no quedarse simplemente en los síntomas: es necesario resolver las causas estructurales, que desde la perspectiva marxista, no es otra cosa que suprimir la estructura capitalista, inequitativa por definición y por tanto la raíz de los males sociales.
Los síntomas de la enfermedad
Los propios informes oficiales dan cuenta de las grandes inequidades económicas, sociales y políticas en diversas dimensiones: a) El grado de concentración del ingreso es elevadísimo, uno de los más altos del mundo, según el coeficiente de GINI; el 20% del ingreso en Colombia está en manos del 1% de la población;[4] b) La concentración de la tierra es igualmente enorme, siendo el GINI en la propiedad rural escandalosamente alto, 89,7%[5]; c) La concentración de la propiedad accionaria es igualmente enorme; d) Los capitalistas que son una porción ínfima de la población se quedan anualmente con más de la mitad de todo el valor agregado producido por los trabajadores (96% de la población que desempeña una actividad laboral)[6]; e) Mientras unos concentran más y más, la gran mayoría de la población obtiene menos de dos salarios mínimos y los niveles de pobreza monetaria son elevados; en 2016, el 28% de la población era pobre según el indicador de pobreza monetaria, es decir, personas que habitaban en hogares donde el promedio de ingreso para 4 personas era inferior a $966.000 mensuales y 8,5% se encontraba en pobreza extrema, incapaces de adquirir la canasta mínima para alimentarse; f) En forma complementaria, la pobreza medida por acceso a servicios sociales muestra las grandes carencias que vive la mayoría de la población; g) Adicionalmente los niveles de desempleo y subempleo son altos y parte de la clase trabajadora cae en la mendicidad, la delincuencia y la prostitución.
Las causas estructurales
Las causas son estructurales, como plantea el papa. Y esta es una tesis central de Marx contraria a la economía tradicional que plantea explicaciones coyunturales como la educación, el esfuerzo, la herencia, los precios de los factores y la suerte[7]. La desigualdad básica, la inequidad de fondo, la raíz de todos los males, es que el ser humano ha creado, inconscientemente, una sociedad donde unos son patronos y otros empleados, donde unos concentran la propiedad de los medios de producción y someten por tanto a todos los demás a sus designios. Donde la relación de dominación es tan sofisticada, que los trabajadores asalariados, en vez de huir, como hacían los esclavos, persiguen a los capitalistas para que los exploten.
¿Habrá tenido en el papa en mente consideraciones como las siguientes, planteadas por Marx en El Capital con relación a las causas estructurales?
- El capitalismo se basa y consolida mediante la expropiación de la propiedad a la gran mayoría de la población, que se convierte en trabajadores asalariados, y concentrándola en manos de una proporción muy pequeña de los colombianos.
- El proceso anterior es un proceso histórico que incluye el despojo de la tierra, fenómeno que se produce tanto por métodos violentos, como por la propia competencia económica que arruina a los más pequeños y débiles.
- Adicionalmente, mediante la competencia económica se quiebran y arruinan pequeños y medianos productores industriales y de servicios, y se concentra la producción en unas pocas empresas, llegando en ciertos casos a oligopolios e incluso monopolios.
- El resultado de lo anterior es que una sociedad donde la Constitución defiende el derecho a la propiedad privada la gran mayoría de los colombianos se ve privada de medios de producción propios y obligada a trabajar para otros que obtienen las ganancias y se enriquecen más y más.
Lo más probable es que no. El papa no mencionó las causas estructurales ni tampoco planteó soluciones. No se le puede pedir todo, dado que no es un técnico ni un político, pero como pastor si le dio las pistas a su rebaño y apeló a los sentimientos de la elite en el poder: “Les pido que escuchen a los pobres, a los que sufren. Mírenlos a los ojos y déjense interrogar en todo momento por sus rostros surcados de dolor y sus manos suplicantes”.
No quedarnos en la denuncia de los síntomas
Este es el mensaje central del papa Francisco. Los síntomas los denuncia mucha gente, tanto de la izquierda y la derecha. El propio presidente Santos se manifiesta preocupado por la enorme desigualdad del ingreso, comparte los planteamientos de Piketty[8] pero luego no hace nada de fondo; es un lugar común repetir aquí y allá, que somos uno de los países más desiguales del mundo. Pero todo esto se queda en simples palabras y no hay interés en explicar las causas y mucho menos en resolver los problemas de fondo. Las políticas sociales son paliativos que buscan compensar las deficiencias sin modificar las estructuras; son evidentemente importantes en la medida en que trasladan una parte del producto social a aquellos trabajadores asalariados o independientes cuyos ingresos monetarios no les permiten tener acceso a los bienes y servicios mínimos que necesitan para tener una vida digna. Pero básicamente es una especie de caridad social que mantiene a una parte importante de la población en la misma situación, dependiendo de subsidios estatales y la caridad privada.
En reciente artículo Aurelio Suárez[9] resalta de los discursos del papa que advirtió sobre densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida, dentro de las cuales incluyó la inequidad social y presenta evidencias sobre la situación en Colombia. Pero se queda también en los síntomas y no menciona en ninguna parte del artículo cuáles son las causas de dicha desigualdad. Plantea la necesidad de voluntad política para mejorar la repartición del ingreso pero no dice nada sobre las estructuras que determinan su distribución. Y propone que “debería hacerse un gran pacto nacional, un acuerdo de todos con todos para aliviar esta crítica situación ya que no es posible ni el progreso ni el adelanto para nadie con las bases sociales con los bolsillos vacíos”, contradictoria afirmación después de que ha señalado que el 1% de los colombianos se queda con el 20% de la riqueza.
Los discursos del papa Francisco pueden ser peligrosos. ¿Qué tal que a esos pobres que sufren, con sus rostros surcados de dolor y sus manos suplicantes, les diera por pensar que ellos mismos deberían resolver las causas estructurales y buscar una sociedad humana sin explotadores y explotados? Qué tal que en vez de soñar con la otra vida, mientras en esta comen poco, les diera por tratar de sanar la enfermedad del capitalismo? Quizá esto ayuda a entender por qué María Fernanda Cabal dijo en entrevista para Soho: “Soy creyente pero tengo unas dificultades con la iglesia católica que toleró la teología de la liberación. El comunismo en la iglesia me parece fatal”[10].
ALBERTO MALDONADO COPELLO
14 de septiembre de 2017
NOTAS
[1] http://www.elespectador.com/opinion/editorial/la-revolucionaria-sensatez-de-francisco-articulo-712333
[2] http://www.elmundo.es/internacional/2014/06/29/53afe69b268e3e964a8b4575.html
[3] “El régimen del capital presupone el divorcio entre los obreros y la propiedad sobre las condiciones de la realización de su trabajo. Cuando ya se mueve por sus propios pies, la producción capitalista no solo mantiene este divorcio sino que lo reproduce y acentúa en una escala cada vez mayor.” (p. 608, El Capital Tomo I, Fondo de Cultura Económica, séptima reimpresión, 1975).
[4] http://www.elespectador.com/noticias/economia/desigualdad-colombia-una-de-mas-altas-delmundo-piketty-articulo-613284
[5] http://www.eltiempo.com/economia/sectores/desigualdad-en-la-propiedad-de-la-tierra-en-colombia-32186
[6] Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares de aproximadamente 22 millones de trabajadores, menos de 4% son patronos o empleadores, pero se incluye aquí incluso a pequeños patronos.
[7] “…los ingresos están determinados por una amplia variedad de factores, como el esfuerzo, la educación, la herencia, los precios de los factores y la suerte. La distribución resultante del ingreso puede no corresponder a un resultado justo.” (p. 39). Samuelson, Paul y William Nordhaus, Economics, Mac Graw-Hill, 2001.
[8] http://www.portafolio.co/opinion/beethoven-herrera/santos-piketty-31198
[9] http://www.bluradio.com/opinion/la-tiniebla-de-la-desigualdad-columna-de-aurelio-suarez-153503
[10] http://www.soho.co/entretenimiento/articulo/maria-fernanda-cabal-historia-de-representante-maria-fernanda-cabal/48733
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