Este encuentro fue el primer resultado de la reunión que sostuvieron el 19 de julio de 2017 los ex comandantes de las FARC-EP Pablo Catatumbo, Iván Márquez y Jesús Santrich y los ex comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia Edwar Cobos Téllez alias Diego Vecino, Freddy Rendón alias El Alemán e Iván Roberto Duque alias Ernesto Báez. En la Casa Provincial de los jesuitas de Bogotá y con la facilitación del padre jesuita Francisco de Roux, juntos se comprometieron con la construcción de la verdad como aporte indispensable a la reparación de las víctimas, a la construcción de la paz y a la reconciliación. Además de ser una reunión histórica en la tarea de construir la verdad sobre el conflicto colombiano, de este escenario surgió la idea de promover espacios de reconciliación públicos, que permitieran a los diferentes sectores sociales vincularse y aportar sus experiencias.
Diferentes organizaciones e instituciones se articularon para hacer posible el foro ‘Verdad y justicia, claves para la reconciliación’, organizado conjuntamente por la Pontifica Universidad Javeriana de Cali, Foro Colombia 2020 del periódico El Espectador, el Centro Internacional de Justicia Transicional, la embajada de Alemania, la Fundación Carvajal y el Instituto de Estudios Interculturales de la misma Universidad.
El acto protocolario de instalación estuvo a cargo de padre Luis Felipe Gómez S.J, rector de la Universidad Javeriana; Maurice Armitage, alcalde de Cali; Michael Bock embajador de Alemania en Colombia; y Fidel Cano, director de El Espectador.
Acto seguido, el primer panel se denominó ‘Las víctimas dan el primer paso’ e inspirado en el mensaje de paz del papa Francisco, dio la palabra a formas diversas de sentir y vivir la condición de víctima. Jorge Tovar y Jaime Palmera compartieron la experiencia en torno a la reconciliación que desarrollan conjuntamente en la región Caribe, como integrantes de familias amigas que fueron separadas por la guerra y hace poco se volvieron a acercar. Jorge Tovar, hijo del exjefe paramilitar ‘Jorge 40’, hizo un llamado emotivo a los jóvenes, a aquellos que han sido hijos de la guerra pero que la historia les está dando la oportunidad de ser los padres de la paz. Por su parte Jaime Palmera, hermano del guerrillero miembro de las FARC-EP Simón Trinidad, afirmó que “la violencia en Colombia ha sido parte eterna de nuestra vida social como país” y agregó no arrepentirse de haberle abierto la puerta a Jorge Tovar y con él a la reconciliación. Uno y otro han sido víctimas de la persecución, tienen en común el peso del estigma. En palabras de Jorge Tovar, “tanto la familia de Simón Trinidad como la mía hemos sido víctimas de la ausencia del Estado”.
El panel, moderado por Gloria Castrillón, directora de Colombia 2020, abrió también la palabra a Bertha Lucía Fries, sobreviviente del atentado de las FARC-EP contra el Club El Nogal en Bogotá, y a Danilo Rueda, presidente de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz y representante de víctimas de los paramilitares. Ambos encarnan la voz de las víctimas, ella de una acción insurgente, él de las acciones de la fuerza pública y de paramilitares en la región del Urabá. Bertha Lucía Fries ha trabajado para que se reconozca la responsabilidad del Estado en el atentado, como parte de la verdad que demandan las víctimas. En tal sentido insistió en la importancia de saber si ahí dormía la entonces ministra de defensa Martha Lucía Ramírez –quien estaba amenazada– y el comandante paramilitar Salvatore Mancuso, y añadió “entendí que en esta guerra todos somos víctimas en este país, sea por ausencia del Estado o por falta de derecho a la salud y a la educación”. El mensaje de Danilo Rueda expresó que para las víctimas “la cárcel no es la salida, la verdad es el camino” y que “hay que luchar sin descanso por esta bella locura: la paz”.
El segundo panel ‘El rol de la sociedad civil en la reconciliación’, fue moderado por María Camila Moreno, coordinadora en Colombia del Centro Internacional de Justicia Transicional, y contó con la participación de Henry Acosta, facilitador de los Diálogos de Paz entre las FARC-EP y el gobierno nacional; Manuel José Carvajal, presidente de la Fundación Carvajal; y Manuel Ramiro Muñoz, coordinador del Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana Cali.
Este panel abordó el papel de los empresarios y la academia en la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, particularmente en lo referido a la reparación de las víctimas y a la reincorporación de los excombatientes. Al respecto, uno de los mensajes más importantes lo puso sobre la mesa Manuel Ramiro Muñoz al afirmar que la paz no es la ausencia de conflicto, no pasa solo por la ausencia de violencia directa sino también por la ausencia de violencia estructural, lo que significa un gran reto que deberán asumir varias generaciones. En similar sentido, Henry Acosta enfatizó la necesidad de construir la paz social y económica e iniciar un proceso de “desmovilización mental” de todas y todos los colombianos de cara a la reconciliación. Por su parte, Manuel José Carvajal reconoció que “hace dos años era impensable siquiera soñar con esta reunión. El milagro es este. Reunirnos, hablar de frente, reconocer las inequidades, la falta de oportunidades” e invitó a que el sector empresarial se cuestione sobre sus acciones personales para aportar a la paz.
El foro finalizó con las intervenciones más esperadas. Una discusión guiada por el director de El Espectador, Fidel Cano, entre Fredy Rendón Herrera ‘El Alemán’ y Pablo Catatumbo, en la que se exaltó el lugar central de la verdad para lograr justicia. Como afirmó Pablo Catatumbo, “los que nos hemos enfrentado en la guerra nos reencontramos más fácil que con los que no han estado. La verdad tiene que empezar con la historia de un correlato histórico de hace 200 años. Han confundido tanto las historias, que por eso nunca hemos conocido nuestra historia. Necesitamos saber la verdad de todos. Las guerras no pueden ser eternas. En este caso nadie ha perdido la guerra, por eso hay que encontrar una solución y esa solución es la verdad”. En el mismo camino, Fredy Rendón señaló que la tarea principal es “más nunca repetir la guerra, y para eso es necesario aprender de los errores”.
Entre las lágrimas, las caras emotivas de panelistas y asistentes y un ambiente generalizado de esperanza, terminó el foro ‘Verdad y justicia, claves para la reconciliación’. Este espacio es un aporte a la tarea fundamental que hoy nos convoca como sociedad, la tarea de construir aquella paz estable y duradera con la que hemos soñado, ésta y todas las generaciones pasadas, en la que es fundamental ubicar a las víctimas como protagonistas y como sujetos de derecho. Como lo evidenciaron las palabras de las víctimas, sin reconciliación, justicia y memoria histórica es imposible avanzar en tal empresa, y para ello es inexorable la configuración de nuevas relaciones que destierren el espíritu revanchista que nos ha acompañado y en su lugar ubiquen la capacidad de reconocer “el otro” distinto como interlocutor valido, reconstruir las relaciones de confianza, perdonar y abrazar la esperanza.
MANUEL RAMIRO MUÑOZ, TANIA RODRÍGUEZ TRIANA: Instituto de Estudios Interculturales de la Pontifica Universidad Javeriana de Cali
Deja un comentario