Smith está dispuesto a refutar la ‘economía mixta’, las ideas anti libre comercio que se han colado en la economía dominante desde la Gran Recesión, a saber, que el ‘neoliberalismo’ y el libre mercado son malos para los niveles de vida de la gente. En su lugar, sería necesario una pequeña dosis de proteccionismo comercial (Rodrik) e intervención estatal y regulación (Kwak) para ayuda a que el capitalismo funcione mejor.
Pero no, dice Smith. El neoliberalismo funciona mejor. ¡Y cita el fenómeno del crecimiento de China como su principal ejemplo! En China, “el cambio de una economía dirigida y controlada rígidamente a una que combina enfoques estatales y de mercado – y la liberalización del comercio – ha sido, sin duda, una reforma neoliberal. A pesar de que las reformas de Deng se realizaron principalmente en una red ad-hoc, aplicando el sentido común, invitaronal famoso economista neoliberal Milton Friedman para que les aconsejase“.
A continuación, incluye a la India en su argumentación: “Una década después de que China iniciase su experimento, la India hizo lo mismo. En 1991, después de una fuerte recesión, el primer ministro Narasimha Rao y el ministro de Finanzas Manmohan Singh desguazaron un engorroso sistema de concesión de licencias comerciales, desmontaron obstáculos a la inversión extranjera, terminaron con muchos monopolios autorizados por el Estado, bajaron los aranceles e hicieron un montón de otras cosas neoliberales”.
¿Será posible? ¿La economía de China un ejemplo del éxito de la política económica neoliberal? En varias notas he defendido que China no es una economía de libre mercado se miren como se miren los datos y puede incluso no ser descrita como capitalista. Es dirigida por el Estado, que controla la inversión y la producción estatal, siendo prioritario el crecimiento a los beneficios. De hecho, los datos del FMI sobre el tamaño de la inversión y de la propiedad pública sitúan a China en una liga diferente en comparación con cualquier otra economía en el mundo.
En cuanto a la India, el sector estatal también sigue siendo significativo, algo que molesta continuamente al Banco Mundial y a los economistas neoliberales. Las medidas políticas de la década de 1990 no se pueden utilizar como explicación del crecimiento económico de la India. Durante la década de 1990, el crecimiento de la productividad en todas las principales ‘economías emergentes’ remontó – pero para caer de nuevo después de la Gran Recesión. La globalización y el capital extranjero fueron los impulsores en todas partes.
De todos modos, no es realmente cierto que la política del gobierno de la India sea ‘neoliberal’ – por el contrario. En comparación, el giro brutal al capitalismo neoliberal de los gobiernos post-soviéticos de Rusia y sus oligarcas fue un desastre total (Smith lo llama un ¡’éxito mixto’!). El crecimiento, el nivel de vida y la esperanza de vida se derrumbaron. De hecho, la conclusión que puede deducir no es que las ‘reformas neoliberales’ han impulsado el relativo éxito económico de China e India en los últimos 30 años, sino su resistencia a tales políticas.
El otro argumento principal defendido por Smith sobre el éxito del capitalismo es la supuesta disminución de la pobreza en el mundo desde que Marx escribió El Capital hace 150 años. “Toda la evidencia anterior sugiere que la población que vive en condiciones de pobreza extrema se ha reducido muy considerablemente en los últimos 200 años en todo el mundo. Como hemos señalado, en total, la población mundial en pobreza extrema pasó de un 80% en 1820 a un 10% según las últimas estimaciones“.
Marx fue el primero en observar el tremendo impulso a la producción que el modo de producción capitalista suponía en comparación con los modos anteriores. Pero como he mostrado en artículos anteriores, hay otra cara de los primeros años del capitalismo: la pauperización de la clase obrera. Y esa es una realidad muy distinta de la de Smith.
En 2013, el Banco Mundial publicó un informe según el cual había 1.2 billones de personas que vivían con menos de $ 1,25 al día, un tercio de los cuales eran niños. El Banco Mundial elevó su línea oficial de pobreza a $ 1.90 días y Smith se refiere a las fuentes en base a este umbral. Esto simplemente ajusta el antiguo umbral de $ 1.25 a los cambios en el poder adquisitivo del dólar estadounidense. Pero significaba que la pobreza mundial se redujo en 100 millones de personas de golpe y porrazo.
Y, como señala Jason Hickel, el umbral de $ 1.90 es ridículamente bajo. Un umbral mínimo sería $ 5 al día que es el que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos calcula como el mínimo necesario para comprar alimentos suficientes. Y eso sin tener en cuenta otros requisitos para la supervivencia, como refugio y ropa. Hickel muestra que en la India, los niños que viven con $ 1.90 al día todavía tienen un 60% de posibilidades de estar desnutridos. En Níger, los niños que viven con $ 1.90 tienen una tasa de mortalidad tres veces superior a la media mundial.
En un artículo de 2006, Peter Edward, de la Universidad de Newcastle, utiliza un “umbral de pobreza ética” que calcula que, con el fin de lograr una esperanza de vida humana de poco más de 70 años, la gente necesita más o menos 2.7 a 3.9 veces el umbral de la pobreza existente. En el pasado, era de $ 5 por día. Con los nuevos cálculos del Banco Mundial, es alrededor de $ 7,40 al día. Según el cual, alrededor de 4,200 millones de personas viven por debajo de ese nivel actualmente: 1.000 millones más en los últimos 35 años.
Algunos argumentan que la razón por la que hay más gente en la pobreza se debe a que hay más gente. La población mundial se ha incrementado en los últimos 25 años. Es necesario mirar a la proporción de la población mundial en la pobreza y, en un punto de corte de $ 1,90, la proporción bajo ese umbral se ha reducido del 35% al 11% entre 1990 y 2013. Por lo tanto, Smith estaría en lo cierto, después de todo. Pero esto es falso, por usar una palabra suave.
El número absoluto de personas en la pobreza, incluso en el umbral ridículamente bajo de $ 1,25 al día, también ha aumentado, aunque no tanto como la población total en los últimos 25 años. Y aun así, toda este optimismo técnico se basa realmente en la espectacular mejora de los ingresos medios en China (y en menor medida en la India).
Smith dice que “la reducción de la pobreza en el mundo ha sido sustancial, incluso cuando no tomamos en cuenta la reducción de la pobreza en China. En 1981, casi un tercio (29%) de la población mundial no china vivía en la pobreza extrema. En 2013, este porcentaje había caído al 12% “.
Sin embargo Peter Edward encontró que había 1.139 millones de personas que recibían menos de $ 1 al día en 1993 y esta cifra se redujo a 1.093millones en 2001, una reducción de 85 millones. Pero la reducción en China durante ese período fue de 108 millones (sin cambio en la India), por lo que toda la reducción en las cifras de pobreza se debió a China. Si se excluye a China, la pobreza total se mantuvo sin cambios en la mayoría de las regiones, y se ha incrementado significativamente en el África subsahariana. Según el Banco Mundial, en 2010, la persona pobre “promedio” en un país de bajos ingresos vivia con 78 centavos por día en 2010, en comparación con 74 centavos al día en 1981, un cambio muy pequeño. Sin embargo, esta mejora tuvo lugar básicamente en China e India. En la India, el ingreso promedio de los pobres se elevó a 96 centavos en 2010, en comparación con 84 centavos en 1981, mientras que los ingresos medios de los pobres de China crecieron a 95 centavos de dólar, en comparación con 67 centavos.
Por otra parte, los niveles de pobreza no debe ser confundida con la desigualdad de los ingresos o de la riqueza. Las pruebas del aumento de la desigualdad de la riqueza a nivel mundial son innegables. El último informe anual de Credit Suisse sobre la riqueza per capita mundial encontró que 1% de los titulares de la riqueza per capita en todo el mundo tienen ahora más del 50% de la riqueza del mundo – frente al 45% hace diez años. En realidad, la mayoría de las personas en las principales economías capitalistas avanzadas están en el 10% de los poseedores de riqueza debido a que ¡mil millones de personas carecen de toda riqueza!
Credit Suisse encontró que la riqueza global creció un 6,4% en el último año – el incremento más rápido desde 2012 – gracias a la subida de los mercados bursátiles y del precio de la vivienda. Pero el crecimiento más débil fue en África, la región más pobre, donde la riqueza de los hogares aumentó sólo un 0,9%. Teniendo en cuenta los cambios de población, la riqueza por adulto cayó un 1,9% en África. El crecimiento más rápido fue en América del Norte, donde aumentó un 8,8% por adulto.
Y según las tendencias actuales, la desigualdad va a seguir aumentando. Las perspectivas para el segmento millonario es mucho mejor que la de la parte inferior de la pirámide de la riqueza (menos de $10.000). El primero aumentará en un 22%, pasando de los 36 millones de millonarios actuales a 44 millones en 2022, mientras que se espera que el grupo que ocupa el nivel más bajo de la pirámide se reduzca solo un 4%. Las tres personas más ricas de los EE.UU. – Bill Gates, Jeff Bezos y Warren Buffett – poseen más riqueza que la mitad inferior de la población de Estados Unidos, 160 millones de personas.
En cuanto a los ingresos, si se excluye a China, la desigualdad global, se mida como se mida, ha ido en aumento en los últimos 30 años. La curba ‘elefante’ de la desigualdad global elaborada por Branco Milanovic encontró que unos 60 millones de personas que constituyen la parte superior del 1% mundial de perceptores de ingresos los han visto aumentar en un 60% desde 1988. Cerca de la mitad son el 12% más rico de los estadounidenses. El resto de la parte superior del 1% está constituido por un 3-6% de la parte superior de británicos, japoneses, franceses y alemanes, y el 1% superior de otros países, entre ellos Rusia, Brasil y Sudáfrica. Estas personas forman la clase capitalista mundial – los propietarios y controladores del sistema capitalista y los estrategas y responsables de las políticas del imperialismo.
Pero Milanovic también encontró que los que más ingresos han ganado en los últimos 20 años son ‘la clase media global’. Estas personas no son capitalistas. Se trata principalmente de personas en la India y China, anteriormente campesinos o trabajadores rurales, que han emigrado a las ciudades para trabajar en las fábricas y plantas de montaje de la globalización: sus ingresos reales han saltado desde una base muy baja, a pesar de que sus condiciones y derechos no han mejorado. Los grandes perdedores son los más pobres (principalmente los agricultores rurales de África) que no han ganado nada en 20 años.
La evidencia empírica apoya la visión de Marx de que, bajo el capitalismo, la pobreza (según se define) y la desigualdad del ingreso y la riqueza en realidad no han mejorado bajo el capitalismo, neoliberal o de cualquier otro tipo. Cualquier mejora en los niveles de pobreza a nivel mundial, se midan como se midan, se explica principalmente por la economía dirigida en China por el Estado y todas las mejoras en la calidad y esperanza media de vida provienen de la aplicación de la ciencia y el conocimiento a través del gasto público en educación, en el tratamiento de aguas residuales, acceso a agua potable, prevención y tratamiento de enfermedades, creación de hospitales y un mejor desarrollo de los niños. Estas son cosas que no vienen del capitalismo, sino del bien común.
Así que la predicción de Marx hace 150 años de que el capitalismo conduciría a una mayor concentración y centralización de la riqueza, en particular de los medios de producción y de las finanzas, ha tenido lugar. Contrariamente al optimismo y la apología del capitalismo de economistas como Smith, la pobreza sigue siendo la norma para millones de personas en todo el mundo, con pocos signos de mejora, mientras que aumenta la desigualdad en las principales economías capitalistas a medida que el capital se acumula y se concentra en grupos cada vez más pequeños.
MICHAEL ROBERTS: Economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
Fuente:
Traducción: G. Buster
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