Para la ejecución de la Reforma Rural Integral se crearon en el Acuerdo de Paz los Programas de Desarrollo con enfoque territorial (PDET) los cuales fueron reglamentados mediante el decreto 893 de 2017 donde se determinó la elaboración de 16 PDET que cubrirían un total de 170 municipios con mayores niveles de violencia y de pobreza y se asignó a la Agencia para la Renovación del Territorio (ART) la labor de coordinar su elaboración. Para la ejecución de cada PDET se estableció como instrumento la formulación de un Plan de Acción para la Transformación Regional –PATR- en cada subregión.
El contenido del PATR de Montes de María
El PATR se divide en las siguientes partes: 1) Antecedentes y metodología participativa; 2) Componentes estratégicos; 3) Consideraciones; y 4) Acuerdo de gestión. El componente más largo y sustancioso es el número 2, que a su vez se divide en: visión subregional; diagnóstico subregional; objetivos por pilar; iniciativas; indicadores por estrategia de política pública; metas globales y costos mínimos indicativos.
En el punto 1 de antecedentes y metodología participativa se informa que se formularon 16 pactos comunitarios para la transformación regional y 15 pactos municipales para la transformación regional, con la participación de 11.071 actores del territorio y con 15 administraciones municipales. Se adelantaron tres fases de construcción del PATR: la fase veredal, la fase municipal y la fase subregional, siguiendo la metodología formulada por la Agencia para la Renovación del Territorio. La fase veredal se inició el 24 de noviembre de 2017 en el municipio de Zambrano y terminó el 24 de marzo de 2018 en El Carmen de Bolívar; la fase municipal inició el 16 de junio y terminó el 18 de agosto de 2018 y la fase subregional inició el 21 de agosto y culminó el 4 de septiembre de 2018 con la firma del Plan para la Transformación Regional – PATR.
La visión del PATR es la siguiente: “Los Montes de María en el 2028 será reconocido como un territorio innovador, sostenible ambientalmente, líder en producción alimentaria agroecológica, con procesos de transformación y comercialización que garanticen la seguridad y soberanía
alimentaria y con desarrollo turístico comunitario, étnico y cultural. Será un territorio seguro, reconciliado y en paz, garantizando el goce efectivo de derechos, la gobernanza y reparación integral a las víctimas del conflicto armado. Con una población educada, organizada y empoderada, que propicia la participación, la autonomía campesina, étnica y el enfoque de género.”
El diagnóstico se resume en la siguiente tabla:
Después del diagnóstico se presentan objetivos para cada uno de los pilares, y se informa luego que las iniciativas de cada uno de los 15 pactos municipales serán revisadas, viabilizadas técnicamente y priorizadas por los sectores competentes del nivel nacional y territorial y que aquellas viabilizadas y priorizadas podrán ser implementadas en los próximos 10 años según la disponibilidad presupuestal.
Luego el documento se concentra en el nivel subregional, señalando que se identificaron 25 iniciativas subregionales en la fase municipal y otras 34 en la fase propiamente subregional, para un total de 59. Se trata básicamente de iniciativas, de ideas de proyectos, de títulos, pero realmente no hay proyectos concretos; de hecho, en muchos de ellos está descrita la iniciativa como elaborar estudio de viabilidad, formular programas y proyectos, fortalecer planes y programas, diseñar y ejecutar un plan, etc., etc.
Le corresponde a Montes de María, de acuerdo con el documento CONPES 3932 de junio de 2018[2] un presupuesto indicativo de 5,7 billones para un período de 10 años, de los cuales 3,1 billones son del Sistema General de Participaciones y 2,6 billones del presupuesto nacional y otras fuentes.
Finalmente en la parte de acuerdo de gestión se señala que el gobierno nacional- Agencia para la Renovación del Territorio se compromete a propiciar la articulación de las entidades públicas del nivel nacional con las entidades públicas territoriales y las autoridades tradicionales de los territorios de los pueblos, comunidades y grupos étnicos, para la implementación del Plan y a gestionar la inclusión del presente PATR en el Plan Nacional de Desarrollo. Un compromiso similar hacen las entidades territoriales.
Balance del PATR
Un diagnóstico precario. El diagnóstico presentado en el documento no examina los problemas de fondo ni explora las causas de la situación. Montes de María ha sido objeto de muchos diagnósticos por parte de entidades públicas, organizaciones no gubernamentales y entidades internacionales pero aparentemente esta información y análisis no se aprovecharon para la formulación del PATR[3]. Por ejemplo no hay análisis sobre la situación de la concentración de la tierra, los ingresos de la población campesina, las coberturas de los servicios públicos y sociales a cargo de los municipios, ni sobre la garantía de derechos humanos, condiciones para el ejercicio de la democracia participativa y electoral y presencia de actores armados en el territorio. No incluye mención alguna sobre las razones por las cuales los municipios y departamentos no han logrado coberturas suficientes en educación, salud y agua potable, ni tampoco sobre la gestión de las entidades responsables de la seguridad y la convivencia en el territorio.
Una visión insustancial. Consiste básicamente en unas ilusiones generales sin contenido alguno.
Objetivos y metas imprecisos. Los objetivos son textos generales que pueden utilizarse en cualquier PDET y no están acompañados de metas concretas en cuanto resultados cuantificables a alcanzar en tiempos determinados. No se incluyó ninguna de las metas trazadoras (reducción de la pobreza, formalización de predios, entrega de tierras, analfabetismo). Se incluye una tabla con el nombre de 62 indicadores clasificados por estrategia de política pública pero ni un solo dato sobre ellos.
Los “proyectos” son apenas ideas. El documento se refiere en una parte a iniciativas y en otras a proyectos. La revisión de estas iniciativas muestra que en su casi totalidad se trata apenas de ideas muy generales e imprecisas; en muchos casos la iniciativa es gestionar ante una entidad, hacer estudios, etc.
Los gobiernos nacional y territoriales no se comprometen. No se evidencia en el documento compromisos concretos del gobierno nacional y de las entidades territoriales con la ejecución de las iniciativas allí contempladas. El PATR señala que el gobierno nacional se compromete a tramitar que el PATR sea incluido en los respectivos planes de desarrollo.
La formulación de los PDET y los PATR tienen un defecto grave de nacimiento: no se elaboran con participación directa de representantes de las entidades nacionales y no contiene mecanismo alguno que las vincule obligatoriamente. La ART asume la representación del gobierno nacional pero realmente no representa nada de fondo y por eso su compromiso es hacer trámites para que luego las entidades incluyan las iniciativas en sus planes. Si desde el comienzo no se construye desde el territorio el PATR con los representantes de cada una de las entidades el plan se convierte simplemente en una lista de ilusiones y no cumple con el requisito legal de ser un instrumento concreto. Mucho menos ser un instrumento para la transformación estructural. Se promueve un proceso con participación de muchos ciudadanos a los cuales se generan expectativas sin mayor fundamento.
No se observa una propuesta de transformación estructural en temas clave como la reactivación económica y producción agropecuaria, ni en materia de reconciliación, convivencia y construcción de la paz. El PATR incluye 13 iniciativas en el primer pilar y 8 en el segundo.
Sin embargo, no hay en ninguna parte del documento información y análisis sobre la factibilidad de estas iniciativas ni sobre la magnitud de los recursos requeridos para desarrollarlos. Tampoco, se presentó un balance de las diversas acciones anteriores que se han desarrollado previamente en la subregión por parte del Estado, de ONG y del Programa de Desarrollo y Paz.
En una región donde la violación de los derechos humanos y la restricción a la participación, que se materializa entre otras cosas en las constantes amenazas e intimidaciones a líderes sociales[4], resulta incomprensible que no haya iniciativas concretas en materia de protección y garantía de los derechos humanos y políticos y que no aparezcan por ningún lado compromisos concretos del ejército, la policía nacional, la Fiscalía General, la Procuraduría, la Defensoría y la rama judicial
Las probabilidades de que el PATR se quede escrito son muy altas. Además el presidente Duque acaba de decir en las Naciones Unidas que no hay plata.
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[1] https://www.sur.org.co/implementacion-del-acuerdo-de-paz-los-primeros-programas-de-desarrollo-con-enfoque-territorial-para-el-sur-de-bolivar-y-arauca-planes-o-suplicas/
[2] Documento CONPES 3932 de 29 de junio de 2018, Lineamientos para la articulación del plan marco de implementación del acuerdo final con los instrumentos de planeación, programación y seguimiento a políticas públicas del orden nacional y territorial. https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3932.pdf
[3] Montes de María: una subregión de economía campesina y empresarial. María Aguilera Díaz, Número 195, diciembre de 2013. http://www.banrep.gov.co/docum/Lectura_finanzas/pdf/dtser_195.pdf; http://www.sitmma.org/index.php/observatorios/documentos; https://info.undp.org/docs/pdc/Documents/COL/00058220_Analisis%20conflcitividad%20Montes%20de%20Maria%20PDF.pdf; http://www.fmontesdemaria.org/
[4] https://www.rcnradio.com/colombia/caribe/lideres-sociales-piden-mayor-presencia-del-estado-en-zona-rural-de-montes-de-maria; https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/proteccion-colectiva-para-lideres-sociales-de-los-montes-de-maria-243798
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: Corporación Desarrollo Solidario.
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