Hemos escuchado en los últimos años de El Plateado, El Mango, Sinai, estos nombres corresponden a corregimientos del municipio de Argelia, en el Cauca y allí por más de tres décadas las comunidades han sufrido de olvido estatal, exclusiones y violencias.
Con el acuerdo de paz firmado entre el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y las FARC, hubo ilusión de cambios y paz, pero la ilusión rápidamente se disolvió y volvió la dura violencia que todo aniquila: la vida, los sueños y la esperanza de ver que la familia puede levantarse sin sosobras y temor, solo la dura violencia es constante para las comunidades de Argelia.
Las noticias de los últimos meses son de combates, muertes, desplazamientos, campos minados y las mutilaciones que conllevan, tristeza tras tristeza, tragedia tras tragedia.
Nuevamente sabemos que todo gira alrededor del territorio y su control, que la lógica es apropiarse de los cuantiosos recursos de la economía del narcotrafico, en un territorio donde por más de tres décadas la coca ha sido el eje de la disputa y las tragedias.
Las comunidades no viven al margen de lo que ocurre, han levantado su voz y exigido respeto, pero los fusiles oficiales y de los irregulares no se detienen ante el clamor ciudadano y atropellan y se imponen sobre la gente que sólo tiene dignidad y fuerza para exigir respeto.
Argelia es parte de los doscientos municipios por buena parte de la geografía de Colombia que vive un nuevo ciclo de violencias, que bien sabe que la paz como proyecto de vida sigue en el horizonte y que la dura realidad de hoy es de sangre y barbaries.
Argelia vive una crítica situación y nos recuerda que debemos persistir en el camino de salir de la fracasada guerra contra las drogas, de construir un estado legítimo y con capacidad de imponerse sobre los ilegales, lo cual requiere las negociaciones pendientes con el ELN y el sometimiento de todos los irregulares que disputan con mucho éxito la legitimidad al estado nacional.
Argelia desde sus comunidades han dicho un Basta Ya!, escuchemos esas voces y persistamos en una Colombia en paz, hay tarea y este gobierno del Presidente Iván Duque es un fracaso en este tema y muchos más.
Cauca vive con intensidad este nuevo ciclo de nuestras violencias por superar y si Cauca está de primero como departamento, Argelia es el primero en el Cauca.
Hay que ir Al Plateado, a Sinai,. Al Mango, bellos nombres de una geografía que merece vivir en paz.
Luis Eduardo Celis
Foto tomada de: El Tiempo
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