En el marco de este Congreso, se presentaron diversas ponencias que abordaron la crisis financiera internacional y propusieron soluciones mediante una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo. Además, se discutieron los problemas generados por las políticas de endeudamiento ilegítimas promovidas por el sistema financiero internacional, así como el papel desempeñado por la banca pública en el desarrollo de los países de la región.
Entre las intervenciones más destacadas se contó con la de Roger Edwin Rojas Ulo, presidente interino del Banco Central de Bolivia, quien compartió detalles sobre el modelo de Banca Central implementado en Bolivia. Este modelo se caracteriza por contar con líneas de crédito dirigidas a actividades económicas productivas tanto del sector público como privado, y se encuentra protegido de las finanzas especulativas internacionales mediante controles de cambio y de capital.
A partir de 2006, Bolivia adoptó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), cimentado en dos pilares fundamentales: un sector estratégico generador de excedentes y otro dedicado a la creación de ingresos y empleo. Este innovador enfoque implica un papel central del Estado en la economía, estimulando la demanda interna mediante inversiones públicas sustanciales en infraestructura. La nacionalización de los recursos naturales ha posibilitado reinvertir los excedentes en el desarrollo nacional. El Estado desempeña una función redistributiva de estos recursos excedentarios, coordinando tanto la política monetaria como fiscal. La política monetaria adopta un enfoque contra cíclico, inyectando liquidez al sistema financiero para orientarlo hacia el aparato productivo. Simultáneamente, la política cambiaria, al estabilizar la moneda nacional, proporciona certidumbre a los agentes económicos, reflejándose en mejoras sustanciales en los indicadores sociales y laborales, con una inflación baja y estable.
Por su parte, el Gerente General del Banco de la República, Leonardo Villar, y la Codirectora Olga Lucía Acosta, compartieron los logros alcanzados por la entidad, evidenciados en una significativa reducción de la inflación que previamente persistía en cifras de dos dígitos antes de la década de los 90. De acuerdo con los portavoces del Banco de la República, esta disminución de la inflación ha contribuido al aumento de la cartera del sistema financiero y a la reducción de las tasas de interés reales en los créditos.
Argumentan que Colombia ha mantenido tasas de inflación y crecimiento económico moderadas, sustentando que sería insostenible lograr altas tasas de crecimiento con baja inflación a largo plazo, tal como lo ha logrado China, debido a la carencia de infraestructura, industrias y tecnología en comparación con dicho país. Al mismo tiempo, reconocen que diversas crisis, incluida la sanitaria provocada por la pandemia, han profundizado los problemas estructurales del país, presentando nuevos desafíos, como la alta informalidad laboral y la precaria protección social, los niveles elevados de pobreza y pobreza extrema, la persistente desigualdad, nodos críticos en salud y educación, el aumento de la carga de trabajo no remunerado de cuidado, principalmente realizado por mujeres, y las tensiones sociales que se han manifestado de manera violenta.
Declaración final del Congreso sobre Banca Central, sistema financiero y desarrollo
La Declaración final del Congreso sobre Banca Central, emitida por ANEBRE y UNI Global Unión, denuncia, en sus conclusiones, que “a) Los modelos de bancas centrales autónomas excluyen del debate democrático las políticas monetarias, crediticias y cambiarias que impactan significativamente las condiciones de vida de la población. b) La estrategia de altas tasas de interés para contrarrestar la espiral inflacionaria resulta ineficaz y está conduciendo a recesiones y crisis de incumplimientos de deuda en las economías occidentales”
Por otro lado, se destacan los logros de la experiencia de la banca central de Bolivia, los cuales abarcan medidas como el control de cambios y de capitales, la paridad monetaria, la bolivianización o desdolarización de la economía, el crédito primario al sector público para inversión productiva, el crédito de fomento, la expansión monetaria y la orientación del crédito hacia el aparato productivo. Además, se respalda la política boliviana de intervención en sectores estratégicos, la nacionalización de los recursos naturales para reinvertir en el desarrollo del país y el papel central del Estado en la consecución de estos propósitos.
Reformas propuestas al Banco de la República por la organización sindical
La declaración incluye las propuestas de reforma al Banco de la Republica planteadas por el economista Jaime Martínez, vocero de la organización sindical ANEBRE, en los siguientes términos
“Reafirmamos la propuesta de reformas al Banco de la República y de reorientación de sus políticas, que incluyen:
- a) Restablecimiento del control de cambios y de capitales.
- b) Establecimiento de un sistema de paridad fija con el dólar, siguiendo la experiencia boliviana.
- c) Restablecimiento del crédito de fomento
- d) Implementación de una política de administración eficiente del portafolio de las reservas internacionales.
- e) Recuperación del monopolio en la compra de oro para combatir la economía ilegal.
- f) Gestiones para integrarse al acuerdo económico de los BRICS y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, impulsando cambios en el modelo de desarrollo económico con un banco central al servicio de la economía productiva”.
Rechazo a la dolarización y cierre del Banco Central de Argentina
La declaración concluye con un apartado en el que rechaza la dolarización y el cierre del Banco Central de Argentina de la siguiente manera
“El Congreso Nacional e Internacional sobre Bancos Centrales, sistema financiero y desarrollo rechaza enfáticamente las propuestas de dolarización de la economía y el cierre del Banco Central de Argentina presentadas por el presidente electo, Javier Milei. Consideramos que estas iniciativas representan una entrega de la soberanía monetaria de la nación argentina a una potencia hegemónica que busca mantener su control global a través de su moneda. En un contexto mundial en el que se está consolidando un proceso de desdolarización de la economía, con la promoción de iniciativas para establecer monedas alternativas al dólar y el fomento del uso de divisas locales en el comercio internacional, respaldar propuestas de este tipo va en contra de las corrientes que buscan resistir el colonialismo en los países del sur global y establecer un nuevo orden político y económico que respete la soberanía de los Estados Nacionales y garantice el derecho al desarrollo de todos los pueblos”
Saludamos la iniciativa del Sindicato de Trabajadores del Banco de la República y la acogida que tuvo por parte de las directivas del ente emisor este Congreso internacional, el cual abre un camino de debate sobre el futuro de la banca central en su nuevo rol de promoción del desarrollo y bienestar de la población.
Carlos Julio Diaz Lotero
Foto tomada de: Universidad de la República
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