En la VI Cumbre de los BRICS (Fortaleza y Brasilia, 15 y 16 de julio de 2014) se dio un salto cualitativo muy importante al crearse el Nuevo Banco de Desarrollo y el Tratado para el Establecimiento de un Mecanismo de Reserva Contingente de los BRICS. El Nuevo Banco de Desarrollo tiene como funciones la financiación de infraestructura y el Acuerdo de Reserva Contingente tiene como funciones atender las dificultades de liquidez.
El año pasado, los BRICS invitaron a Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán a formar parte del grupo a partir de este año. Arabia Saudita también fue invitada, pero aún no ha tomado una decisión debido a presiones angloamericanas. Los BRICS son países diversos que, a pesar de sus diferencias culturales, se han apoyado en objetivos comunes para superar la pobreza y alcanzar la paz mediante el desarrollo. El propósito inicial de los BRICS era impulsar reformas en el FMI y el Banco Mundial para reorientar las finanzas internacionales hacia el apoyo crediticio para el desarrollo de los países.
En 2022 se fortaleció la idea de desdolarizar la economía debido a las sanciones impuestas a Rusia y la confiscación de activos, algo que también han experimentado países como Venezuela, Irán e Irak. Estas acciones han generado desconfianza en el sistema financiero basado en el dólar.
Los debates dentro de los BRICS: reformas o nuevo orden monetario
Actualmente, dentro de los BRICS hay orientaciones que han optado por el uso de monedas nacionales en el comercio y por desarrollar un sistema de comunicaciones similar al SWIFT para las transacciones entre los países BRICS y en cooperación con el sur global. La propuesta presentada por Rusia en la cumbre que se celebra en Kazán del 22 al 24 de octubre, en su calidad de país que ostenta la presidencia actual del BRICS, sigue esta línea. Las autoridades económicas de Rusia plantean un nuevo sistema de pagos multidivisas que permitiría el comercio en monedas nacionales, con convertibilidad directa entre ellas, utilizando monedas digitales emitidas por los bancos centrales y operando a través de un sistema similar al SWIFT. Sin embargo, esto no alteraría la arquitectura del sistema financiero internacional; es una medida defensiva frente al uso del dólar como arma de guerra económica, pero sigue siendo un enfoque que no transforma las estructuras de las finanzas mundiales.
Por otro lado, una visión más alineada con las necesidades de un nuevo sistema monetario internacional fue expresada por el economista brasileño Paulo Nogueira Batista Jr., exvicepresidente del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), quien planteó una pregunta clave a los BRICS: ¿Son capaces de construir un sistema financiero alternativo que supere las limitaciones del actual orden monetario internacional? Según él, las instituciones financieras dominadas por Occidente son irreformables, por lo que los BRICS deben tomar la iniciativa para crear una nueva moneda de reserva, diferente al dólar y al euro, que funcione como medio de liquidación entre los bancos centrales y como un activo de reserva seguro y confiable para los países en desarrollo[iii]. El veto estadounidense en el FMI ha sido un obstáculo fundamental para que los Derechos Especiales de Giro (DEG) se conviertan en una moneda internacional. Washington ha preferido mantener el dólar como la moneda de reserva mundial, relegando a los DEG a un papel secundario y sin influencia en el sistema financiero global.
Un nuevo sistema monetario y crediticio
Una solución, siguiendo los lineamientos de Nogueira Batista Jr., sería la creación de una moneda emitida bajo un modelo similar al de un banco hamiltoniano, es decir, orientada a la emisión de crédito productivo y no especulativo. Esta moneda estaría completamente desvinculada del dólar especulativo, sin convertibilidad con este según los lineamientos de la ley Glass Steagall[iv], y sería respaldada por nuevo crédito dirigido a la economía productiva, con énfasis en procesos tecnológicos avanzados. A diferencia del euro, esta moneda no reemplazaría a las monedas nacionales existentes, sino que actuaría como un vehículo tanto para el comercio como para el financiamiento de capital productivo, destinado a grandes proyectos de infraestructura. El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) está en una posición favorable para desempeñar este papel, pero para ser realmente efectivo, debería emitir volúmenes mucho mayores de crédito, superando ampliamente los 50 a 60 mil millones de dólares actuales, para convertirse en una verdadera alternativa al obsoleto sistema financiero actual.
En términos físico-económicos, los BRICS +9[v] representan el 45% de la población mundial, el 32% de la producción de petróleo, el 47% del trigo, el 62% de los ferrocarriles electrificados, el 60% del carbón y el 71% del acero. Estos son parámetros físicos que deben ser potenciados con el apoyo del nuevo sistema financiero y crediticio que se diseñe a partir de los debates liderados por los responsables dentro de los BRICS. Sin embargo, aún no se trata de una medida completa de la economía física, ya que lo que realmente impulsa este tipo de economía es el avance en la innovación, la ciencia y la tecnología, como fue acertadamente definido en la III sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, liderada por el presidente Xi Jinping, en julio de este año[vi].
La nueva moneda no puede estar respaldada por una canasta de productos, y mucho menos por el oro, ya que este no tiene ninguna función en la economía física. Solo funcionaría como un elemento común para los cambios internacionales en la medida en que la economía física avance. Lo ideal sería establecer un sistema monetario de paridades fijas, basado en los principios del sistema de Bretton Woods, que rigió hasta el 15 de agosto de 1971. En este esquema, una canasta básica de bienes permitiría establecer tasas de cambio relativamente estables entre las monedas nacionales.
En una economía en crecimiento, lo invariable es el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que son los motores detrás de los cambios y transformaciones en la economía física. Medir el avance económico únicamente a través del PIB es un error profundo, ya que muchas actividades que lo incrementan están relacionadas con la prostitución, los casinos, los juegos de azar, el lavado de activos, el narcotráfico y la especulación, todas ellas destructivas para el bienestar general.
Un ejemplo de esto lo encontramos en nuestro país: desde los años 80, el FMI obligó al DANE a incluir el narcotráfico en las cuentas nacionales para el cálculo del PIB. Además, en los datos recientes sobre el comportamiento del PIB, las actividades que más han crecido son las de entretenimiento, que incluyen juegos de azar, casinos y actividades similares.
La causa última de una economía, lo invariable dentro de lo variable, según la filosofía platónica, es el potencial creativo de la mente humana, que debe liberarse para impulsar la innovación, la ciencia y la tecnología. Los descubrimientos de nuevos principios físicos que rompen paradigmas, al ser incorporados al proceso económico, son válidos si mejoran las expectativas y las condiciones de vida de la población en crecimiento. Esta es la métrica que, en economía, muestra qué relación de causalidad es la correcta.
Por ello, la inversión en ciencia y tecnología, el fomento de la innovación, la formación para el trabajo y la cualificación de los trabajadores, así como el apoyo a la investigación, son factores determinantes y los más importantes en el proceso económico. El poder de una economía depende de la calidad de los procesos mentales de su población. Esto ha sido comprendido de manera muy clara por el gobierno de China, liderado por Xi Jinping, como se refleja en el comunicado de la III sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, que plantea:
“Se ha expuesto que la educación, la acción científico-tecnológica y el personal de valía constituyen el soporte básico y estratégico para la modernización china. Es preciso que se implementen a fondo la estrategia de vigorización del país mediante la ciencia y la educación, la de su fortalecimiento con recursos humanos excelentes y la del desarrollo propulsado por la innovación, se lleve adelante con visión de conjunto la reforma de los regímenes y mecanismos en cuanto a educación, a ciencia y tecnología, y a personas de talento, como un todo único, se complete el nuevo tipo de régimen de movilización nacional y se incremente la eficacia global del sistema nacional de innovación. Es necesario profundizar las reformas como la integral de la educación, la del régimen científico-tecnológico y la de los regímenes y mecanismos de desarrollo de las personas calificadas”
Los BRICS han formulado la pregunta correcta, y ahora queda esperar que de sus deliberaciones surja la respuesta adecuada. En este contexto, China y Brasil han demostrado tener la mayor claridad conceptual en lo estratégico del desarrollo de las llamadas “fuerzas productivas” y en la necesidad de un nuevo orden monetario y crediticio internacional, respectivamente. China, con su enfoque en la innovación, el desarrollo de infraestructura y el impulso a la ciencia y la tecnología, y Brasil, con su experiencia en integración regional y su visión sobre el papel del Nuevo Banco de Desarrollo, juegan un papel crucial en este proceso. Su liderazgo y propuestas serán determinantes para guiar a los BRICS hacia una alternativa viable que permita superar las limitaciones del actual sistema financiero internacional.
Colombia y los BRICS
Es de conocimiento público que el presidente Gustavo Petro anunció en una rueda de prensa conjunta con el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, el pasado 18 de abril, en el marco de la Feria del Libro en Bogotá, donde Brasil fue el país invitado, que Colombia solicitaría su ingreso al grupo de países que conforman los BRICS[vii]. Es de interés estratégico participar en las iniciativas y debates que se están desarrollando dentro del grupo BRICS, dado el impacto que estas decisiones pueden tener en el legado que se dejará a la humanidad y en las perspectivas de su desarrollo futuro.
Hemos señalado que este acuerdo de integración ha estado discutiendo temas de gran relevancia, como la creación de un sistema de comercio dentro del bloque, utilizando monedas nacionales, con el objetivo de reducir la dependencia del dólar y avanzar en la “desdolarización” de la economía global. Además, dentro del grupo BRICS hay debates sobre el diseño de un nuevo sistema monetario y crediticio que incluya la creación de una moneda de reserva internacional, con el propósito de desplazar gradualmente al dólar. Esta propuesta responde al creciente descontento por el uso del dólar como moneda de reserva mundial, debido a los abusos y privilegios que ha ejercido Estados Unidos a través de su control del sistema financiero global. El objetivo sería construir una alternativa más equitativa que permita mayor autonomía económica para los países en desarrollo
Hasta donde se tiene conocimiento, el gobierno colombiano no ha realizado gestiones concretas para que el país sea considerado como un posible nuevo miembro de los BRICS, a pesar del anuncio del presidente Petro. Esto contrasta con el interés de unos 30 países que actualmente hacen antesala y han sido invitados a la cumbre de Kazán, al menos como observadores y potenciales participantes en el proceso de integración económica y comercial del bloque.
La eventual articulación de Colombia a los BRICS, sumada a su integración en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya es un hecho, colocaría al país en una posición estratégica internacional sumamente favorable. Esta alineación podría ser crucial frente a la tendencia recesiva de las economías occidentales y el posible colapso del sistema monetario basado en el dólar.
Por ello, es fundamental que el presidente Petro actúe sin demora y tome medidas concretas en línea con el anuncio realizado en abril. No solo es necesario para mantener coherencia entre el discurso y los hechos, sino también por la urgencia de diversificar, aún más, las relaciones internacionales y acceder a mecanismos de financiación para proyectos de infraestructura esenciales para el país. El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), brazo financiero de los BRICS, podría ser una fuente clave de estos fondos, además de permitir el acceso a tecnologías avanzadas, como la energía nuclear, que representan fuentes energéticas de alta densidad necesarias para el desarrollo económico sostenible de Colombia.
________________
[i] https://www.portafolio.co/internacional/la-deuda-global-alcanza-los-312-billones-de-dolares-con-un-incremento-menor-al-de-2023-614199
[ii] https://www.bloomberglinea.com/economia/la-deuda-publica-mundial-alcanzara-los-us100-billones-a-finales-de-2024-fmi/
[iii] https://www.youtube.com/watch?v=mQPykaxf5-A&t=3s
[iv] El enfoque central de la Ley Glass-Steagall era la separación de la banca comercial de la banca especulativa, estableciendo barreras claras entre las actividades de los bancos que aceptan depósitos y ofrecen préstamos (banca comercial) y aquellos que se dedican a inversiones más arriesgadas (banca de inversión). Esta separación fue promulgada en 1933 bajo el liderazgo del presidente Franklin D. Roosevelt, con el objetivo de estabilizar el sistema bancario estadounidense tras la Gran Depresión y evitar que el dinero de los depositantes fuera utilizado en operaciones especulativas que podrían poner en riesgo la estabilidad financiera del país.
[v] Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, y Etiopía.
[vi] https://www.mfa.gov.cn/esp/zxxx/202407/t20240721_11457409.html
[vii] https://www.elespectador.com/politica/petro-le-pidio-a-lula-promover-la-entrada-de-colombia-a-los-brics-esto-respondio-el-presidente-de-brasil/
Carlos Julio Diaz Lotero
Foto tomada de: France 24
Deja un comentario