Las dos delegaciones han presentado mensajes coincidentes en la instalación de este segundo ciclo, haciendo énfasis en que hay compromiso y voluntad por construir conjuntamente nuevas realidades que hagan posible la concreción de un acuerdo de paz.
Gobierno colombiano y el ELN tienen enormes coincidencias que hacen que este proceso de paz vaya hacia adelante, ambos tienen pasión por la más amplia y diversa participación de la sociedad, ambos saben y trabajan por cambios, la paz es cambios, que hagan posible que el estado social y de derecho formulado en la constitución nacional del 91, sea realidad más allá de la formalidad y el papel.
Sobre participación de la sociedad para la construcción de la paz, hay un trabajo adelantado durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, sobre estos acumulados hoy se puede avanzar, hay que esperar que sale de este ciclo en un punto que es vital para que esta mesa gané dinámica y pueda promover acción social y ciudadana en una perspectiva de transformaciones y cambio.
Una propuesta de participación de la sociedad debe salir de este ciclo, es un punto donde gobierno colombiano y el ELN tienen coincidencias y es un punto plenamente constitucional, donde tenemos la formulación de que Colombia es un ordenamiento democrático participativo, lo cual hay que hacer realidad en concordancia con el artículo 22 de la misma Constitución Nacional que establece que la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.
La participación va a tener a los territorios donde persiste la acción armada del ELN como uno de los escenarios claves, hay que escuchar a las comunidades, los gremios, los gobiernos locales de Arauca, Catatumbo, sur de Bolívar, sur de Cesar, buena parte del pacifico colombiano, al Cauca y Nariño, el bajo Cauca y Nordeste Antioqueño, estos serán territorios claves para promover diálogos ordenados, propositivos y eficientes en el uso del tiempo, para construir un conjunto de propuestas transformadoras, que nutran este acuerdo, eso es perfectamente viable y se puede hacer en los próximos diez meses y sería deseable que en un primer impulso de esos diálogos entre marzo y abril, se construyan propuestas que puedan ser incluidas en el plan nacional de desarrollo que ahora se discute en el Congreso Nacional.
Las propuestas transformadoras que ha presentado el gobierno del presidente Gustavo Petro y la Vicepresidenta Francia Márquez, tanto las incluidas en el proyecto de Plan Nacional de Desarrollo, como las apuestas de cambio en salud, pensiones y temas laborales, pueden ser temas a discutir en esta dinámica de participación, junto a otros que están bien arriba en la agenda pública como los temas rurales, el ordenamiento democrático del territorio y la transición energética por mencionar algunos, la agenda de gobierno con respaldo social, debe concurrir a este proceso de dialogo y negociaciones que se adelanta con el ELN.
En el tema de participación de la sociedad en la construcción de paz, se pueden promover múltiples escenarios y procesos territoriales y temáticos, reconociendo lo que ya existe como espacios y procesos de participación, donde hay una riqueza acumulada que reconociéndola puede potenciar este esfuerzo conjunto entre gobierno y el ELN.
Lograr un cese bilateral de fuego y hostilidades ha sido parte de este ciclo en México, ya veremos que tanto logran avanzar en un punto donde igualmente hay la fundamental identidad de adelantar estos diálogos y negociaciones sin los estruendos de las balas y las bombas, es un punto con muchos detalles por acordar, donde las dificultades no son pocas, pero de eso se trata este proceso, de reconocer dificultades y asumirlas de manera conjunta.
Igualmente ha sido materia de dialogo el urgente tema de los asuntos humanitarios, donde hay mucho por hacer y el tiempo apremia, el sufrimiento es permanente y gobierno y el ELN, lo saben, vamos a ver que nuevas formulaciones logran establecer, con el importante precedente de la Caravana Humanitaria ya desarrollada y la prioridad de las presas y los presos del ELN, que en la voz de Pablo Beltrán, jefe de la delegación de dialogo e integrante del Comando Central del ELN, son 620 personas, recluidas en las cárceles colombianas, los cuales pueden ser protagonistas de este proceso de paz.
De este ciclo vamos a tener con seguridad la agenda acordada y firmada, como guía de todo el proceso, es un ciclo muy importante para que estos diálogos y negociaciones tomen en buen ritmo de trabajo y logros compartidos, que se requiere como señal inequívoca de que estamos ante un proceso que lo tiene todo para ir hacia adelante.
Luis Eduardo Celis
Foto tomada de: Portafolio
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