DIPLOMADO LA CONSTRUCCIÓN DE CIUDADES EQUITATIVAS SANTA MARTA -2015-
Para el caso de América Latina y el Caribe, la desigualdad en la región no solo es persistente sino que ha crecido en un contexto de baja movilidad social. Las explicaciones para la persistencia de la desigualdad no se encuentran solamente a nivel del hogar. El proceso político también responde de manera diferenciada a las necesidades de distintos grupos. La reducción sostenible de la desigualdad asume actuar sobre la baja calidad de la representación política, la debilidad institucional, el acceso diferenciado a la influencia sobre políticas concretas, y sobre fallas institucionales que derivan en corrupción y captura del Estado por grupos minoritarios. (PNUD, 2010, p.7).
Amartya Sen en su libro Desarrollo y Libertad analiza esta idea “El desarrollo económico tiene, además, otras dimensiones, incluida la seguridad económica. Muchas veces la inseguridad económica puede estar relacionada con la falta de libertades y derechos democráticos” (2000, p.32). Más adelante se pregunta, ¿Erradicar la pobreza y el sufrimiento o garantizar las libertades políticas y los derechos humanos que de poco les sirven de todos modos a los pobres? (2000, p.184). Esta pregunta busca resaltar las conexiones entre necesidades económicas y las libertades políticas, y propone tres consideraciones para la primacía general de los derechos políticos y liberales básicos: su importancia directa en la vida humana, su papel en la expresión y demandas de los individuos de sus necesidades y su papel en la comprensión de las necesidades en un determinado contexto.
Hablar de la construcción de ciudades equitativas significa cerrar brechas en temas sensibles para el conjunto de la ciudadanía como el ingreso, las oportunidades de empleo, la educación de calidad, el acceso a servicios públicos aceptables, a la seguridad social y de salud, entre otras. Pero al mismo tiempo implica la formación de los líderes sociales y su comprensión de las necesidades y de las problemáticas sociales en el contexto en el que estos actúan.
Ello implica que la formación de los líderes debe dar paso a una mejor compresión de los contextos sociales, de las políticas públicas y de las maneras de incidencia o agencia.