Dejando de lado las restricciones presupuestales y de competencias jurídicas de los alcaldes, Claudia López hubiera podido hacer un mayor esfuerzo para servir “a los ciudadanos que no tiene ahorros, viven al día y se quedaron sin entradas”. Comparto que fue más la alharaca que hizo que las realizaciones efectivas y de fondo. Pero ¿se puede sostener que Claudia López es una dirigente popular y de izquierda?.
Si se entiende por popular que pertenece a la parte menos favorecida del pueblo o a la gente común y humilde de una población pues Claudia López no es popular; quizá su mamá lo fue y ella también hasta su juventud pero ya no lo es. En su trayectoria laboral y profesional ha intentado alejarse del pueblo. Pero a pesar de su ascenso social podría ser una dirigente popular, es decir, una dirigente política dedicada a defender los intereses de esa parte menos favorecida del pueblo; muchos dirigentes del socialismo y del comunismo, empezando por el propio Engels, provenían de la burguesía o sectores medios acomodados, pero enfocaron su acción política a tratar de transformar las sociedades a favor de los trabajadores asalariados y cuenta propia de menores ingresos. No es el caso de Claudia López. Por esto mismo, tampoco puede calificársela de izquierda.
De acuerdo con la RAE izquierda se refiere al “conjunto de personas que profesan ideas reformistas o, en general no conservadoras”. Desde esta perspectiva clasificaría como una dirigente de izquierda pero aquí también hay varios matices dado que las propuestas de izquierda incluyen medidas en materia de mayor intervención del Estado a favor de la redistribución de la riqueza y del ingreso, medidas a favor de la conservación del ambiente o medidas liberales a favor de mayor respeto en asuntos de diversidad sexual, religión y aborto, por ejemplo. Claudia López sería de izquierda en algunos de estos aspectos pero no con relación a una mayor redistribución del ingreso.
Pero esta es una concepción de la izquierda restringida al marco del capitalismo. Se trata de posiciones más favorables a los trabajadores, al ambiente o a ciertas libertades personales, pero en el marco del capitalismo; esta izquierda no cuestiona de fondo el capitalismo, no promueve su superación y mucho menos aspira al socialismo o al comunismo: es una izquierda conservadora. Dentro de la escala derecha-izquierda al interior del sistema tanto Álvaro Uribe, Humberto de la Calle, Gustavo Petro y Jorge Robledo tienen algo en común: son defensores del capitalismo, solo que unos lo quieren más salvaje y otros, más humano.
La distinción de fondo entre derecha e izquierda depende de la posición con respecto a la conservación o superación del capitalismo. En esta perspectiva son de izquierda quienes consideran que hay que suprimir la relación de trabajo asalariado y la propiedad privada de los medios de producción y promueven una sociedad con propiedad colectiva y sin capitalistas. Desde esta perspectiva, es claro que Claudia López no tiene nada de izquierda.
Pepe Mujica pertenece a un partido que promueve el socialismo pero su gobierno no fue un gobierno socialista. Fue un gobierno de izquierda dentro del capitalismo, logró reducir la pobreza y la desigualdad, aumentó los ingresos y el salario mínimo, redujo el desempleo, descentralizó la educación, realizó una diversificación energética, despenalizó el aborto, regularizó el cannabis, legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo[2]. En síntesis hizo el capitalismo más humano, pero no lo modificó en sus fundamentos y no promovió el socialismo; algunas de sus principales realizaciones las aprobarían Julio Sánchez Cristo o Roy Barreras. Es claramente de izquierda dentro del capitalismo, mucho más que Claudia López.
Salvador Allende si propuso y quería llevar a cabo una transición pacífica del capitalismo al socialismo, un socialismo a la chilena[3], y sus medidas iniciales consistieron principalmente en una mayor intervención y control del Estado sobre la economía a favor de las clases trabajadoras. Esto fue razón suficiente para el golpe de Estado y su asesinato.
Es muy interesante en el artículo de Donadío la frase final: “Seguiremos esperando que aparezcan en Colombia dirigentes de izquierda como Salvador Allende o Pepe Mujica”. Es tradicional que los periodistas investigativos más capaces y otros que no lo son tanto se declaren apolíticos. Daniel Coronell responde a una columna diciendo que él no es de izquierda, simplemente es un periodista[4] y algo parecido dice Gonzalo Guillén[5]. Juanita León afirma, tratando de que le creamos, que su único partido es la Constitución de 1991[6]. En general los periodistas y la mayoría de los intelectuales colombianos rechazan a Marx y las propuestas hacia el socialismo y el comunismo. A pesar de que casi ninguno de ellos ha leído El Capital (que es la mejor explicación del modo de producción capitalista y la crítica de la supuesta ciencia económica dominante) todos a una lo critican y consideran anacrónico o equivocado. Es comprensible que su atareada vida no les deje mucho tiempo para el estudio a fondo del capitalismo pero podrían hacer un esfuerzo para leerlo y criticarlo con fundamento. En esta perspectiva les serviría mucho leer a Albert Einstein, una persona de la cual salvo María Fernanda Cabal nadie podría decir que es un castro-chavista; en un interesante artículo titulado ¿Por qué el socialismo? [7], entre otras cosas dice lo siguiente:
“Estoy convencido de que existe un único camino para eliminar estos graves males, que pasa por el establecimiento de una economía socialista, acompañada por un sistema educativo que esté orientado hacia objetivos sociales. Dentro de ese sistema económico, los medios de producción serán propiedad del grupo social y se utilizarán según un plan. Una economía planificada que regule la producción de acuerdo con las necesidades de la comunidad, distribuirá el trabajo que deba realizarse entre todos aquellos capaces de ejecutarlo y garantizará la subsistencia a toda persona, ya sea hombre, mujer o niño. La educación de los individuos, además de promover sus propias habilidades innatas, tratará de desarrollar en ellos un sentido de responsabilidad ante sus congéneres, en lugar de preconizar la glorificación del poder y del éxito, como ocurre en nuestra actual sociedad.”
Esta es una afirmación de una verdadera izquierda que Claudia López nunca compartiría. Sería muy provechoso para muchos periodistas e intelectuales leer este artículo de Einstein, son unas pocas páginas. Quizá podría estimularlos a militar en una izquierda eisteiniana, más difícil de pronunciar que la izquierda marxista pero menos asustadora.
Muy posiblemente estoy leyendo la última frase de Donadío con el deseo pero parece indicar que esperaría que en Colombia avanzáramos hacia una izquierda socialista pacífica, a lo Allende. Esto es destacable en medio de la apatía política o el predominio de ideas conservadoras en nuestros periodistas.
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[1] https://www.elespectador.com/opinion/claudia-lopez-no-es-salvador-allende/
[2] https://mpp.org.uy/que-hizo-pepe-mujica-en-su-gobierno/
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Salvador_Allende#Presidencia_(1970-1973)
[4] Daniel Coronell escribe en tweeter aclarando que el no es de izquierda, que es solo un periodista: “Respetuosamente manifiesto mi desacuerdo con dos aspectos de la columna de Julio César Londoño: 1) Menciones de rabí y tora que no vienen al caso 2) Identificarme como una voz de la izquierda. Soy simplemente un periodista. Mil gracias” (https://twitter.com/dcoronell/status/1251539078165794819)
[5] Gonzalo Guillén afirma enfáticamente que el no es de izquierda ni de derecha: “1) No soy militante de izquierda ni de nada. No pierdo (sic) el tiempo en eso” (https://twitter.com/heliodoptero/status/1263859384834277378)
[6] “con lo que sí estamos alineados como faro ideológico es con la Constitución de 1991. Creemos en la Nación y el Estado que quedaron plasmados allí como ideal: un Estado social de derecho laico, garantista de una carta de derechos y con contrapesos claros y una Nación multicultural y diversa donde prima la igualdad de derechos” https://lasillavacia.com/blogs/direccion/entre-expediente-y-matarife-76842
[7] http://revistaeconomiacritica.org/sites/default/files/8_einstein_0.pdf. Fue publicado en ingles en Mayo de 1949 en Monthly Review, volumen 1, número 1, https://monthlyreview.org/2009/05/01/why-socialism/
Alberto Maldonado Copello
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