No hay que cantar victoria todavía, porque lo que caracteriza a Colombia en esta epidemia es la enorme volatilidad de los nuevos casos, que suben y bajan aleatoriamente.
Hay que prestar atención a las dos curvas de promedios móviles de cuatro y siete días, pero yo apuesto por la de siete días que es la que hoy se mide internacionalmente. Es más sueve y nos dice más claramente como es la tendencia. Hay una tendencia a reducirse la velocidad de penetración.
Por ahora, las predicciones escandalosas del Instituto Nacional de la Salud-INS y de muchos periodistas, supuestos expertos en proyecciones, epedimiólogos, médicos, alcaldes, gobernadores y gobierno nacional, no se han cumplido.
Yo siempre digo, prudencia, no nos aceleremos, esperemos los próximosdías a ver si continúa la tendencia decreciente o se revierte. En este mundo keynesiano tan incierto hay que andar con cuidado.
Diego Otero Prada
Foto tomada de: El País Cali
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