Donal Trump, desde el primer día de este mandato lanzó un ringlero de ordenes ejecutivas sin acudir al Congreso para tramitar o radicar proyectos de Ley, tiene las mayorías en el Senado, pero no en la Cámara y no quiere demoras, esta forma de “dictadura civil” es identificativa de la autocracia; pero se estrellará con los jueces que le suspendan ordenes inconstitucionales, aunque su cálculo lo hace basado en la mayoría de la Corte Suprema de Justicia. Esgrime y vocifera que aumentara los aranceles para que lo acaten los presidentes de otros países, no solo con Canadá y México, incluye en la lista de asustados a la Unión Europea y otros.
Sobre el acero y el aluminio ya empezó la guerra comercial. La Unión Europea (UE) reaccionó y anunciaron medidas contundentes a la imposición de aranceles del 25% a todas las producciones extranjeras de acero y aluminio, expresaron que el bloque de países de la UE actuará para proteger los intereses de las empresas, trabajadores y consumidores europeos. Trump no maneja las relaciones internacionales de manera horizontal, no ve a los otros países como pares o consocios dentro de la ONU y ni siquiera con los que hace bloque económico. Sus relaciones parecen ser solo verticales, por encima de los demás, lo cual le hace perder respeto por la soberanía de los otros Estados y disminuye a los aliados reales y los potenciales.
Cerró los programas y ayudas de USAID que, le permitía a la Casa Blanca tener presencia directa en programas de desarrollo internacional. Crea dudas y temores con el retiro de la membresía de los EEEUU a la Organización Mundial de la Salud (OMS), organización que hace parte del organigrama de la ONU, por las falencias e inconvenientes en la distribución de las vacunas durante la pandemia del Covid-19. Ratificó que se retira EEUU del acuerdo de París 2015 (COP-21), esa es la agenda mundial medio ambiental y de protección a la humanidad hasta el año 2030, necesaria para la planeación de desarrollo sostenible y adecuación al cambio climático, es decir se retira de unos compromisos que nunca adquirieron en profundidad y ahora ahonda la brecha dejando expuesto al mundo a los desastres y a la desregulación climática.
Esparce el miedo con el ataque directo contra los miembros de la Corte Penal Internacional(CPI), para disuadirlos que no investiguen a sus aliados genocidas y previendo colocarle una talanquera al propósito de inmiscuirse directamente en Gaza con el ánimo de construir y administrar la Riviera de Oriente Próximo, es decir concluir el trabajo de exterminio que viene ejecutando Israel so pretexto del poblamiento de Gaza con terroristas; es la idea más descabellada contra la paz inconclusa en Oriente y contra el estatuto al derecho penal globalizado. No debe sancionar funcionarios de la CPI, comenzando porque EEUU no ingresó al Tratado de Roma que creó la Corte Penal Internacional. Y aunque perteneciera no tiene autoridad sobre una institución que hace parte de la ONU. Trump no conoce ni entiende las jurisdicciones internacionales ni la evolución de un derecho mundial para evitar los crímenes contra la humanidad; tiene flaquezas porque pretende meterse a Gaza y cree poder administrar ese territorio palestino. Si lo hace continúa el genocidio (que viene perpetrando Israel), y ese es un crimen investigado por la Corte Penal Internacional.
Meir Margalit, Doctor en Historia Israelí Contemporánea por la Universidad de Haifa, dijo, “Hay que estar muy, pero muy desconectado de la realidad para presentar un plan tan tirado por los pelos, imposible de ser implementado, dado que ningún país árabe está dispuesto a recibir a cientos de miles Gazatíes desplazados; y los mismos habitantes de Gaza no están dispuestos a abandonar sus tierras. Pero este plan, por fantasioso que sea, ya ha provocado dos reacciones preocupantes (…)De esa manera, Trump está apostando por una gran maniobra geopolítica, destinada a desescalar el conflicto sin generar pánico en la derecha israelí y luego avanzar en la dirección que a él realmente le interesa, los 3 billones de dólares de inversión saudita de los que tanto habló en su campaña electoral”. Y aunque no haga parte EEUU del tratado multilateral penal, los derechos humanos deben ser respetados por todos los países porque son un patrimonio de la humanidad, esa declaración se hizo desde 1948 para evitar la elusión de genocidas y dictadores escapistas a las reglas multilaterales que atañen a los derechos humanos pisoteados durante la segunda guerra mundial.
Sobre el conflicto en Ucrania dijo que lo resolvería en 24 horas, una baladronada expresada para ganar audiencia en las elecciones. Ya posesionado ha sido errático para encontrar una propuesta seria, porque anunciar la entrega de territorios invadidos, no tiene ningún aporte, mero entreguismo para facilitarle las pretensiones a Putin. Después ha aseverado que debe haber una compensación por las ayudas de EEUU durante el gobierno Biden, y lo más reciproco sería que Ucrania pagara dejando explotar sus tierras raras, yacimientos de minerales poco comunes y que son necesarios para la industria, tecnológica (titanio, grafito, litio, y el uranio), al servicio de Norteamérica. Esa insolidaridad y aprovechamiento no lo hizo Franklin Roosevelt, al final de la segunda guerra mundial una vez vencieron a los nazistas, fascistas y nipones. “Roosevelt, alguien que creía que iba en nuestro propio interés ilustrado recuperar Europa de manos de Hitler, pero que no sometió a tierras liberadas como Francia, o Bélgica, o los Países Bajos, o Noruega al dominio colonial estadounidense o al reembolso de las deudas contraídas por nuestros esfuerzos para derrotar a los nazis”. Así lo expone Harold Meyerson, periodista de la revista The American Prospect, y ex columnista del diario The Washington Post.
Anunció la recuperación del Canal de Panamá, territorio cercenado a Colombia por las flaquezas y la corrupción de políticos como Núñez, Caro y Marroquín, durante el período de La Regeneración. Ya Panamá como país ístmico se opondrá a semejante pretensión de Donald Trump, violatoria de tratado Torrijos-Carter. También anunció su intención de tomarse a Groenlandia, lo cual perturbará a los países Bálticos. Y desde México la presidenta Claudia Sheinbaum, le ha espetado que no son colonia, dándole a entender: no dejaran que el despojo de grandes extensiones lo vuelvan a ejecutar. Como lo hicieron en 1848 con los tres años de invasión de EEUU y el tratado de rendición en la Villa de Guadalupe Hidalgo, perdieron al norte del rio Bravo los estados de Nuevo México, Arizona, Nevada, Texas, y gran parte de Colorado.
Trump, un empresario y animador de programas de Tv que, se filtró en las filas del partido Republicano y se lo engulló; desdeña a los extranjeros de países del sur global (países pobres), es supremacista, racista, clasista, xenófobo, aporofobista, nacionalista, neonazista y aborrece los progresistas. La forma como empezó a gobernar este año 2025 lo perfila camino a construir la autocracia más sórdida del planeta, desde el pensamiento ultraderechista. Los demócratas ya deben estar más que sorprendidos, alertas de como contrarrestar el desmonte de la Democracia que está en marcha, y evitar hasta una guerra civil; como si no hubiesen visto el ataque al Capitolio en enero 2020, ahora es un ataque al corazón de la Constitución, redactada precisamente por los padres fundadores para desmontar la Monarquía del Rey Jorge III y recuperar el derecho redactado dentro de las trece colonias. Y va a afectar la poca imagen de los EEUU como país solidario, que lo fue durante la segunda guerra mundial, y va a crecer el lado oscuro de los EEUU que patrocinó invasiones durante gobiernos republicanos y alteró la vida con invasiones e intervenciones durante la guerra fría en varios lugares del planeta.
El desorden mundial podríamos visualizarlo desde septiembre del 2001, después del derrumbe de las torres gemelas, en la lucha contra el megaterrorismo hemos visto ataques de parte y parte en Afganistán, Irak, Pakistán, el Líbano, Palestina, Irán, Libia, Yemen, Sudan, etc; hemos presenciado los desastres mundiales por el cambio climático y la falta de cohesión desde la ONU, más la no cooperación de los países renuentes a los mandatos de las COPs para disminuir el uso delos combustibles fósiles; las múltiples guerras en África y Asia han generado la crisis migratoria con refugiados y migrantes deambulando por varios países cerrados con muros a la manera medieval, y las instituciones paneuropeas, la misma ONU y la institucionalidad de la Unión Europea no funcionan para frenar un drama que se origina en las guerras, el hambre y el desempleo del Sur Global.
Hemos visto el declive de muchas democracias desmanteladas por las autocracias en crecimiento que se retroalimentan por todo el empresariado neoliberal del mundo que sin ideología de convicción se mueven para apoderarse del mercado mundial, mercantilizando los derechos sociales y los servicios públicos. Con el ascenso de Trump al poder el desorden mundial se acelerará por su falta de diplomacia y el desconocimiento del derecho internacional que ya estaba arrinconado por los autócratas en ejercicio del poder. El freno a este desorden exige compromisos multilaterales
En una columna de opinión que redacté para el Diario Occidente de Cali, bajo el título “El desorden mundial”, expresé cuales deben ser esos compromisos, argumenté que ya el desorden mundial estaba ante los ojos de todos los observadores. Mientras que la comunidad internacional sigue haciendo gestos de ayuda a Ucrania y continúan las acciones de devastación dejando sin energía a casi todo el país, utilizando el gas, el frío y el hambre como armas, sigue sin ejecutividad todo el derecho internacional humanitario y la violación de las reglas de la guerra como en Gaza por una venganza insaciable. Ucrania, si debe pensar en ser un país neutral, la OTAN debe decrecer, la Unión Europea debe buscar su propia seguridad de defensa y suministros energéticos; EE.UU sofrenar los ímpetus intervencionistas; Rusia concentrarse solo en el desarrollo de la Federación de regiones que posee, y el fortalecimiento de sus relaciones internacionales para recuperar credibilidad; La ONU en reformarse para que sea operativa y cumpla los objetivos fundacionales entre ellos hacer valer la soberanía de los Estados; y entre todas las organizaciones multilaterales y bloques de poder geopolítico, tanto administrativos como económicas y de gobernanza internacional, enfilar esfuerzos por la desnuclearización del planeta. (Diario Occidente, www.occidente.com.co / diciembre 13 del año 2023)
CITAS:
Margalit Meir . “El Plan Trump para Gaza”. Revista española de Cataluña, Sin Permiso SP./ www.sinpermiso.info.
Meyerson Harold . “Los Estados Unidos de Trump no inspiran más que miedo”. Revista española de Cataluña, Sin Permiso SP / www.sinpermiso.info
Adam Tooze . “Trump: el acoso como forma de gobernar”. Revista española de Cataluña, Sin Permiso SP / www.sinpermiso.info, 9 de febrero 2025
Alberto Ramos Garbiras, Especialización en derecho constitucional de la Universidad Libre; Magíster en Ciencia Política de la Universidad Javeriana; PhD en Política Latinoamericana, Universidad Nacional de Madrid (UNED- España); estudios de actualización política en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor de las cátedras: derecho internacional, ciencia política, derechos humanos, derecho constitucional y derecho ambiental, en la Universidad Libre, Cali.
Foto tomada de: France 24
Deja un comentario