Un mes después, y de forma silenciosa, se instaló la Misión Alternativa de Empleo e Ingresos con el objetivo de elaborar propuestas a partir de reflexiones críticas e interpretaciones desde diversos enfoques sobre la problemática que inciden en el mundo del trabajo.
Mientras la Misión de Empleo tuvo financiamiento y la garantía de acceder a información; la Misión Alternativa operó sin presupuesto y sólo accedió a unos recursos que dispuso la Escuela Nacional Sindical, quién prestó su plataforma para reuniones y ofreció un espacio en la web para alojar los documentos e informes.
Otra de las diferencias estuvo en los equipos de trabajo y especialmente en los enfoques y escuelas que ellos representan. La Misión de Empleo se inclinó por equipos pertenecientes a escuelas ortodoxas y no les abrió espacio a los trabajadores ni a centros de investigación que fuesen reconocidos por una visión más amplia.
En cambio, la Misión Alternativa dialogó permanentemente con las Centrales Sindicales e invitó a reconocidos centros de investigación con visión heterodoxa y a expertos en diversos temas.
Mientras en el documento final de la Misión de Empleo participan directamente 10 personas; en el informe final de la Misión Alternativa participaron 30. Para tener una idea de los equipos que participaron en dichas misiones, se presenta a continuación una descripción de los principales miembros de cada una de ellas:
En diciembre de 2020 las dos Misiones tuvieron la oportunidad de contribuir con insumos para la discusión del salario mínimo. Se desconoce si la Misión de Empleo hizo sus aportes; mientras que la Alternativa sí ofreció análisis y sus miembros publicaron una veintena de columnas de opinión en diarios nacionales en cuestión de quince días. Además, la Misión Alternativa aceptó la invitación de las Centrales Sindicales para acompañar la discusión sobre varios temas relacionados con el salario, como la misteriosa productividad.
A los nueve meses de trabajo, el 4 de mayo de 2021, la Misión Alternativa lanzó sus primeras propuestas en el marco del estallido social y dentro de un Foro internacional que convocó por dos días, gracias al apoyo del Grupo de Puebla. Fue la posibilidad de conectar y contrastar análisis con pares internacionales, donde participaron profesores, sindicalistas, congresistas locales y extranjeros, así como candidatos a la presidencia de países latinoamericanos y un expresidente colombiano. Además, se contó con la presencia del ex director de la OIT, Juan Somavia, quien propuso en 1999 el enfoque de trabajo decente: concepto que curiosamente no recoge ni desarrolla la Misión de Empleo, mientras que la Alternativa sí.
En julio de 2021 la Misión Alternativa lanzó un libro con análisis, diagnósticos y propuestas condensadas en 603 páginas. Se analizó: modelo económico, economía extractiva, papel del Estado, informalidad, trabajo decente territorial, normatividad, tributación, ruralidad, jóvenes, economía del cuidado y género, entre otros. Ver libro e informes en https://bit.ly/3r0yjeb.
En cambio, la Misión de Empleo no entregó a tiempo sus resultados sino 6 meses después (enero 2022) y advirtió: “no se analizan temas tributarios, crediticios o de derechos de propiedad…temas críticos como el impacto del cambio tecnológico no reciben la atención que ameritan…temas también centrales para el bienestar de los trabajadores, como la organización sindical, no son abordados.” Tampoco abordó un análisis sobre el modelo económico y los aspectos estructurales de la economía colombiana, por donde pasa el tema del empleo sin lugar a dudas. En síntesis, lo que hizo fue aislar estos temas y analizó el “mercado del trabajo” como un mercado independiente, al que le sobrepuso solamente un análisis normativo y especialmente relacionado con la protección social.
Generalmente esta ruta conduce a conclusiones ya conocidas, donde la protección social termina siendo puesta en cuestión, debido a que este análisis está atravesado por la idea de costos laborales y bajo la premisa de que los menores costos generan empleo; cuando está probado que el empleo está en la ampliación de la demanda, las ventas, el mercado y una mejor estructura económica: temas no abordados por la Misión del gobierno.
Por esta razón, es que dicha Misión concluyó que el mercado laboral funcional mal –asunto que no tiene discusión–, pero culpa al “marco normativo” y a la baja productividad como responsables de dicho mal funcionamiento. Por ello sugiere reducir la protección social ya que está impidiendo trasladar trabajadores de micros a grandes empresas. ¡En serio, este es el diagnóstico que realizan sobre este tema! ¿Dónde quedan los análisis sobre encadenamientos productivos, cartelización y mercados incompletos? ¿Dónde dejaron los análisis sobre costos de producción vs. infraestructura vial, importaciones y flujos de caja por pagos a plazos que las empresas medianas y grandes hacen sobre las microempresas? ¿No creen los miembros de la Misión de Empleo que estos temas tiene relación con el empleo y que en consecuencia debieron analizar el modelo económico y la estructura de la economía colombiana? ¿Cuál fue la base económica que tuvieron en cuenta para elaborar los análisis? ¿No creen que las importaciones tienen alguna incidencia sobre el empleo y que la pobreza debió ser por lo menos analizada en función de los ingresos de los trabajadores? En fin, no deja de sorprender que la Misión de Empleo haya aislado y reducido tanto un tema que, como lo reconoció, tiene muchas perspectivas y es complejo.
Finalmente, en mi opinión, repitió viejas ideas y prefirió persistir en estrategias que no han dado resultado. Quedan muchas preguntas para la Misión de Empleo. Por ejemplo, sobre el salario mínimo dijo que no emitiría ningún juicio en relación con su capacidad de compra. Si hoy existen diversos estudios que sostienen que el salario no alcanza para una canasta básica, mientras otros afirman lo contrario y el Dane nos revela sistemáticamente que muchos hogares han dejado de acceder a las tres comidas diarias, ¿No era un deber de la Misión de Empleo validar o refutar estas ideas y sentar un precedente al respecto? ¿Cómo interpretar su silencio sobre este y todos los temas no abordados? En cambio, sí analizó el salario mínimo vs. el salario medio de la economía, lo que le sirvió para afirmar que el salario mínimo era muy alto en esta relación. ¿Seguro esa es la conclusión? ¡No será que el salario medio es muy bajo!
Quedan pues para el debate electoral que se avecina, dos informes sobre un asunto sustantivo para el país. Ya veremos que recogen los candidatos y el próximo gobierno.
Jorge Coronel López, Economista, Mg. en Economía, Columnista Diario Portafolio
Foto tomada de: Mintrabajo
Víctor J. Jiménez says
Recuerdo que los expertos en tributación mencionaban el tema de la doble contabilidad de las empresas para.engañar al estado. Los poseedores de la verdad hablarán en esta campaña política del informe de la Misión Alternativa, mientras los amigos del gobierno fijarán posiciones basados en la Misión del Empleo que en este caso contiene información maquillada para alimentar la mentira y perjudicar a la población.