Antecedentes y contexto actual
La venta parcial de UNE a Millicom en 2014 por parte de EPM, aprobada por la administración y el Concejo de Medellín en ese momento, se considera uno de los mayores errores en la gestión del patrimonio público de la ciudad. En la negociación, EPM cedió el control operativo de la empresa a la multinacional Millicom, a pesar de mantener el 50% más una de las acciones. Este acuerdo ha sido objeto de debate y controversia en los años posteriores debido a varios factores preocupantes:
- Control y gestión: A pesar de conservar la mayoría de las acciones, EPM no tiene control operativo sobre Tigo-UNE, lo que ha generado cuestionamientos sobre la naturaleza del acuerdo y si realmente se protegieron los intereses públicos.
- Falta de dividendos: La empresa ha generado pocos dividendos, lo que significa que la inversión de EPM no ha producido retornos financieros directos. Esto es especialmente problemático dado que EPM es una empresa pública, y sus excedentes deberían contribuir al bienestar de la comunidad.
- Capitalización: Tigo-UNE tuvo problemas de liquidez durante el año 2023, lo que obligó a Millicom y EPM a realizar una capitalización conjunta de $300.000 millones cada una.
- Alta deuda: Tigo-UNE ha acumulado una deuda significativa, lo que pone en duda su sostenibilidad financiera. Esto, sumado a la falta de generación de dividendos, hace que la alianza con la multinacional Millicom parezca cada vez menos viable.
- Venta de activos: Millicom ha realizado ventas de activos estratégicos de Tigo-UNE por debajo de su costo, lo que ha disminuido el valor patrimonial de la empresa. Estas decisiones, que no siempre han sido claras, aumentan la incertidumbre sobre el futuro de la empresa, ya que los activos vendidos han sido tomados en arriendo por Tigo-UNE a empresas controladas por la multinacional Millicom. Por tanto, existen dudas sobre la sostenibilidad financiera y la independencia operativa de la empresa, planteando serios interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de esta inversión para EPM y su impacto en el patrimonio público.
Estas situaciones han llevado a un creciente debate sobre si EPM debería continuar con esta inversión o buscar una salida estratégica, considerando la posibilidad de que mantenerla podría no ser beneficioso para EPM y la ciudad.
Argumentos a favor de la venta
- Minimizar riesgos: Algunos argumentan que el sector de las telecomunicaciones es altamente competitivo y requiere grandes inversiones, y EPM no tiene la liquidez suficiente para afrontar las exigencias de capital que requiere el negocio de telecomunicaciones. Al vender sus acciones, EPM podría reducir su exposición a estos riesgos y destinar los recursos a otros proyectos más estratégicos para la ciudad.
- Optimizar el portafolio: La venta permitiría a EPM concentrarse en sus actividades principales y optimizar su portafolio de inversiones.
- Falta de sinergias: La relación entre EPM y Millicom no ha generado las sinergias esperadas, beneficiando principalmente a la multinacional y perjudicando el potencial crecimiento de EPM.
- Pérdidas recurrentes: Tigo-UNE no solo no ha generado retornos financieros para EPM, sino que ha requerido una capitalización adicional, lo que ha resultado en retornos negativos.
Argumentos en contra de la venta
- Pérdida de un activo estratégico: Las telecomunicaciones son un sector estratégico para el desarrollo económico y social de cualquier ciudad. Al vender su participación, Medellín perdería influencia en este sector y podría quedar a merced de los intereses de empresas multinacionales.
- Impacto en la conectividad: La conectividad a internet se ha elevado a la categoría de derecho fundamental, y la presencia de EPM en el sector garantizaría que este servicio se preste de manera equitativa y accesible para todos los ciudadanos.
- Una venta difícil: Será complicado encontrar un comprador dispuesto a ingresar como socio en una empresa que está bajo el control operativo de Millicom y que no ha generado retornos financieros. Además, el monto requerido para una potencial inversión se calcula en $1,6 billones.
- Pérdida de recursos: La venta de las acciones a un bajo precio representaría una pérdida significativa de recursos para EPM y, por ende, para la ciudad de Medellín. Esto se debe a que el valor patrimonial de la empresa ha experimentado un deterioro superior al 90% bajo la gestión de Millicom, en comparación con el valor que tenía al momento de la negociación en 2014. Esta situación pone en evidencia la magnitud de las pérdidas que EPM podría enfrentar si decide vender sus acciones en las condiciones actuales.
- No existe una valoración de la empresa: Antes de proceder a la venta, el procedimiento legal exige realizar una valoración de la empresa, un paso crucial que hasta el momento no se ha llevado a cabo. Esta valoración es necesaria para determinar el valor aproximado de lo que se pretende vender y asegurar que la transacción se realice de manera justa y transparente, protegiendo los intereses de EPM y de la ciudad de Medellín. Sin esta valoración, es imposible evaluar adecuadamente si la venta sería beneficiosa o perjudicial para el patrimonio público. Resulta extraño y preocupante que se haya aprobado vender un activo cuyo valor no se ha determinado con precisión.
Cadena de errores de EPM
EPM ha cometido una serie de errores en sus inversiones de los últimos años en diferentes proyectos tanto a nivel nacional como internacional, lo que ha generado enormes pérdidas para el patrimonio de una empresa que ha sido emblemática en la gestión del patrimonio público. Estas fallas, en su mayoría, se deben a decisiones “políticas” que contravinieron las recomendaciones de los técnicos de EPM. A continuación, se presentan algunos ejemplos significativos:
- Porce III: Esta hidroeléctrica tuvo unos sobrecostos que pasaron de $550 millones de dólares en su presupuesto inicial a $1.300 millones de dólares que fue el costo final.
- Proyecto Hidroituango: La construcción de la central hidroeléctrica Hidroituango ha sido uno de los proyectos más problemáticos para EPM. Desde sus inicios, se han registrado múltiples fallas técnicas, demoras, y sobrecostos que han generado un impacto financiero negativo significativo. La decisión de acelerar el cronograma y obviar algunas advertencias técnicas se ha mencionado como uno de los factores que llevaron a los problemas actuales. El proyecto, que tenía en 2012 una línea base de $9,8 billones, ya costaba en marzo de 2023 $19,4 billones, según una actualización realizada por la Junta Directiva de EPM[i], y hoy posiblemente ha superado los $20 billones. Esto significa que el proyecto ha experimentado sobrecostos que ya superan el 100%.
- Inversiones en Chile: EPM realizó varias inversiones en proyectos de energía en Chile que no dieron los resultados esperados. La compra de las empresas Aguas de Antofagasta y Los Cururos, por ejemplo, resultó en pérdidas debido a factores como la sobrevaloración de los activos y problemas operativos que no fueron previstos adecuadamente. Según informe de la Contraloría de Medellín la adquisición de Aguas de Antofagasta tuvo un sobrecosto superior a los $560 mil millones[ii] y ha tenido un deterioro patrimonial equivalente a $25.000 millones, mientras que la inversión en el parque eólico los Cururos dejo pérdidas superiores a los $700 mil millones[iii].
- Expansión en Centroamérica: La adquisición de activos en Guatemala, El Salvador y Panamá fue parte de la estrategia de internacionalización de EPM. Sin embargo, estas inversiones no lograron los retornos esperados y enfrentaron problemas regulatorios y operativos. La falta de un análisis detallado y una estrategia clara para estos mercados se ha señalado como una de las causas de estos fracasos. La hidroeléctrica de Bonyic en Panamá tuvo un sobrecosto cercano al billón de pesos y las inversiones en el grupo Ticsa de México reportaron pérdidas de más de 150 millones de dólares y otra filial golpeada fue Aguas de Morelia, que tuvo un deterioro de activos con corte a septiembre de 2023, equivalentes a más de $US200 millones.
- Afinia[iv] y aguas de Malambo: Desde 2020 Afinia le ha drenado a EPM por lo menos $2 billones y viene arrojando pérdidas mensuales que oscilan entre los $80.000 y $90.000 millones. Por su parte Aguas de Malambo viene presentando pérdidas recurrentes desde vigencias anteriores las cuales acumulan al 2023 la suma de $27.187 millones[v]
- Venta de UNE-Tigo: Como ya se ha mencionado, la decisión de vender el control operativo de UNE a Millicom en 2014, aunque EPM mantuvo la mayoría accionaria, ha sido ampliamente criticada. La falta de dividendos y el deterioro del valor de la empresa han generado cuestionamientos sobre la viabilidad de esta inversión.
Conclusiones y recomendaciones
La decisión de vender o no las acciones de EPM en Tigo-UNE es compleja y debe ser tomada con cautela. Es fundamental realizar un análisis exhaustivo de los pros y los contras de esta operación, teniendo en cuenta tanto los intereses económicos como los sociales. Dentro de las recomendaciones que se deberían asumir señalamos las siguientes:
- Evaluar alternativas: Antes de tomar una decisión definitiva, es necesario explorar todas las alternativas posibles, como buscar socios estratégicos o renegociar los términos del acuerdo con Millicom.
- Priorizar el interés público: La decisión final debe estar guiada por el interés superior de la ciudad y sus ciudadanos.
- Garantizar la conectividad: Independientemente de la decisión que se tome, es fundamental que el Estado garantice que todos los ciudadanos tengan acceso a una conectividad de calidad y a precios razonables, especialmente para los sectores de más bajos ingresos.
- Los criterios técnicos deben priorizarse frente a las decisiones política: Estas situaciones subrayan la necesidad de tomar decisiones de inversión fundamentadas en análisis técnicos sólidos, evitando que las presiones políticas interfieran en la gestión del patrimonio público. Es esencial que la toma de decisiones esté guiada por criterios técnicos rigurosos para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia de los proyectos.
Es un deber de todas las organizaciones sociales, empresariales, universidades, sectores comunitarios y políticos movilizarse en torno a este debate, participar activamente y expresar su opinión. La participación ciudadana es crucial para asegurar que las decisiones que se tomen reflejen los intereses y necesidades de la sociedad en su conjunto. Solo a través de un debate amplio e inclusivo se pueden garantizar resultados que beneficien al bien común y fortalezcan la democracia participativa en la ciudad de Medellín.
¿La venta de las acciones de EPM en Tigo-UNE representa un nuevo error estratégico que podría continuar con el deterioro del valioso patrimonio de la empresa? ¿Existe una estrategia subyacente para desmantelar a una empresa que ha sido modelo de gestión pública y facilitar su posterior privatización?
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[i] https://img.lalr.co/cms/2023/03/28094501/27-03-2023-Comunicado-Info-Relevante_ActualizaciA%C2%B3n-costo-PHI.docx.pdf
[ii] https://www.porlosderechoshumanos.com/mas-de-medio-billon-de-pesos-perdio-epm-con-aguas-de-antofagasta/
[iii] https://www.wradio.com.co/noticias/regionales/parque-los-cururos-dejaria-perdidas-a-epm-por-unos-700000-millones-de-pesos/20180904/nota/3794897.aspx
[iv] https://www.elcolombiano.com/negocios/afinia-pierde-90000-millones-cada-mes-ND24500836#:~:text=Desde%202020%2C%20la%20inversi%C3%B3n%20de%20la%20compa%C3%B1%C3%ADa%20asciende%20a%20%242,orden%20de%20%2490.000%20millones%20mensuales.
[v] https://www.grupo-epm.com/content/dam/Grupo-Epm/aguas-de-malambo/nuestra-gestion/gestion-con-transparencia/aegr-adm-2023.pdf
Carlos Julio Diaz Lotero
Foto tomada de: Agencia de Periodismo Investigativo
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