El gallito de ciénaga de oro, y, el periodismo maisntream

¿En noviembre llega el arzobispo?

Presidente, si usted tiene un problema de adicción, lo invito respetuosamente a que lo devele. La adicción es un problema de salud que afecta a muchos colombianos y aceptarlo no es ni pecaminoso ni es una falla moral. Carta al presidente Gustavo Petro, María Jimena Duzán, revista Cambio, 5/11/23.

La acreditada periodista de oficio, María Jimena Duzán, de ideología liberal, vinculada por varios años a la enseñanza de su profesión en la Universidad de los Andes, se dispuso a publicar una Carta a Petro, a manera de columna.

Utilizó como doble trampolín a Cambio,[1] y la iniciativa virtual que comparte con Alejandro Gaviria, ex rector de los Andes con éxito, nada equiparable con la magra cosecha en su debut electoral preelectoral.

María Jimena escogió como tema bandera las adicciones, para interpelar al presidente del cambio, y abrir un compás de espera sobre sus pretendidos quebrantos de salud, con la afirmación de la presencia generalizada del mismo problema entre muchos colombianos.

No hay lugar a pretender inmiscuirse en la vida íntima de una persona, la que sea.[2] Conviene distinguir entre lo privado y lo íntimo, para recordar a un teórico de la comunicación como Jurgen Habermas, habla de una esfera público/privada, y en esta cabría interpelar a los políticos y los gobernantes, sin convertirse en inquisidor o Torquemada. María Jimena cometió una “chusquedad” bogotana, con la pretensión de provocar al gallito de Ciénaga de Oro, que ya no trina, porque Musk mutó a “X” al muy concurrido espacio virtual.

Esa carta, que ella advierte le fue difícil escribir, anticipándose a diciembre, me permitió asociar libremente y parafrasear a otro costeño, Héctor Rojas Herazo, que ubica la acción en El Cedrón.[3] Obtuvo una respuesta lacónica del presidente, que su única adicción confesable es al café, y, no, por supuesto la de llegar tarde a las citas, compromisos académicos y ceremonias, que son proverbiales, y objeto de repetidos comentarios desfavorables o jocosos antes y ahora.

¿Todos estábamos a la espera?

“Siempre consideré que su llegada al poder era un acto de madurez porque por primera vez el sistema político le abría las puertas a un proyecto de izquierda, sin matar a su candidato.” María Jimena Duzán, Carta, ídem.

Entre muchas cosas, este episodio permitió poner a prueba el periodismo mainstream de Colombia, de cara a una de sus más acreditadas y acuciosas plumas, quien esta vez cae en el falso sarcasmo y la ironía pacata, que cultivan una buena parte de sus colegas, en más de una ocasión, como si fueran parte orgánica de la oposición.

Si de humor se tratara, tampoco se puede confundir nadie a Gómez de la Serna con Daniel Samper hijo, y sí que menos con Karl Kraus, o con el comediante del Frente Nacional, Campitos que la emprendía contra Gurropín y la familia presidencial, que dejó también huella en la obra de nuestro más célebre pintor recién fallecido.

Por lo pronto, se extiende una larga huella de silencio de la destacada periodista, mientras en elocuente sordina la acompañan todas las celebridades del establecimiento periodístico. Las que “colonizaron” los medios más leídos y oídos.[4] Incluidos el autobombo que se hace a los escritos del diario español El País de hoy,[5] que nada tiene que ver con lo que fuera hace veinte años. Un diario ungido por las tentaciones del negocio neoliberal de la prensa, cuyo barón más representativo y exitoso es el magnate australiano Rupert Murdoch, con la plétora de imitadores en el resto del nuevo mundo.

El propio Petro, además, le enmendó la plana, recordando, lo cual es cierto, que es necesario distinguir entre gobierno, Estado, sistema, y régimen. Asuntos que por lo demás, ponen el dedo en la llaga, esto es, en la urgencia que la universidad pública, y la Nacional, en particular, abra una escuela de periodismo. De lo que venimos hablando, diferentes voces, hasta la de un rector, hace más de una veintena de años como un posgrado, en Periodismo y comunicación.

Con asiento y coordinación en lo académico administrativo en una reformada Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Para que sea posible volverla a llamarla así, con sustancia, luego de tantos desprendimientos célebres como lo fueron economía, filosofía y hasta sociología,[6] en un ya lejano y honroso pasado.

Por las mismas fechas, Daniel Coronell, de ascendencia judía, convidó a dos judíos, a participar, en el espacio regular que tiene en la W, con la intención de llamarle la atención al presidente, por su pronunciamiento con respecto al holocausto de Gaza, que se sigue perpetrando de manera impune, por más de treinta días, después de la acción rebeldía de la fuerza militar de Hamás, la autoridad que gobierna a ese territorio, luego de su triunfo electoral en 2005, que no se ha podido contrastar hasta ahora, por una nueva elección.

Hoy, se realiza en Francia, a instancias del presidente Macrom, y las reacciones multitudinarias que se han producido en París y otras ciudades de Francia contra la agresión en Gaza y en el sur del Líbano, una conferencia internacional para parar los crímenes de guerra y lesa humanidad que viene realizando el gobierno de Benjamín Netanyahu, con el concurso de la derecha y la reacción internacional, a cuya cabeza están los gobiernos de Estados Unidos, la UE, y Gran Bretaña.

Pero esta valerosa y digna postura del presidente Petro y la cancillería no es objeto de comentario destacado por María Jimena, Julito, Gustavo, Juan Carlos, Diana, y los directores de los diarios de más circulación. ¿Por qué? ¿Quieren ser cómplices de tanto crimen? ¿Volver a los tiempos de la supuesta “ley del Talión”, y borrar el ilustrado pensamiento de Cesare Beccaria?

¿La hora de la paz total y la potencia de la vida?

“A pesar de sus interminables líos judiciales, el presidente premió a Laura Sarabia con una de las joyas de la corona: el DPS. Esta mujer cristiana, de ideas conservadoras y que profesa una devoción por el mundo castrense, a sus 29 años se convirtió en la dueña de Gustavo Petro.” María Jimena Duzán, Así se convirtió Laura Sarabia…Revista cambio, 10/9/23.

Por último, frente a tanta evidencia sangrienta, no queda duda la urgencia de construir una acción mediática diaria, alternativa que potencia los quehaceres en las redes sociales, con muchos esfuerzos individuales y colectivos, que en todo caso no reemplazan el quehacer diario de medios hablados y escritos que en verdad contrapunteen de manera objetiva tanta fake news, y tanta circularidad ideológica que no permita contrastar la razón cínica con cuando menos la razón cínica, de la que hablan Sloterdijk y Zizek.[7]

Igualmente, es urgente que se abran los espacios de RTVC, a las grandes audiencias, así como a las plumas y talentos alternativos, incluido el cine,[8] que hacen parte del espectro progresista, de izquierda, democrático e independiente. Es esa la orquesta cultural en la que están al frente Nórida Rodríguez[9] y Hollman Morris, sin más aplazamientos ni reticencias.

Para que se emule con los buenos ejemplos, con una programación renovada, que quedan en el mundo de la radio y la tv pública. En esta coyuntura estratégica, tanto para América Latina como para el mundo todo. En la que la democracia que bulle y se moviliza con múltiples éxodos, exilios, y estallidos de rebeldía, de las multitudes subalternas.[10] Los cuales se tratan de apabullar con la guerra real y mediática, donde se pretende distinguir con cínico descaro a Ucrania de Palestina y la Franja de Gaza, y en la que se usa el fósforo y el ataque a hospitales y clínicas dizque para garantizar la vida de los propios connacionales.

Es hora de que la ciudadanía de Israel también se levante, y que el presidente Petro, con los presidentes de Bolivia y Chile convoquen a una conferencia de paz en el Otro Oriente, América Latina para parar y resolver en democracia, con la parte de los sin parte, esta tragedia de proporciones globales.

Por último, será cierto, como lo dijo María Jimena, en septiembre que la joven Laura Sarabia se convirtió en la dueña del presidente. ¿Será ella, quien lo aconseja en materia de política internacional, y en los asuntos centrales del DIH, y el DIDH? No parece ser creíble.

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[1] La revista que financia la periodista Patricia Lara desde los tiempos de Gabo, eso sí, con una largísima interrupción, aprovechando la mutación al periodismo digital.

[2] Es profesión de fe liberal, que quizás quepa en el principio de la tolerancia, que su compañero de fórmula, Alejandro conoce bien, por sus lecturas de Ignatief, Rawls, Habermas, Berlin, y otros más antiguos.

[3] Autor de En noviembre llega el arzobispo, premio nacional Esso de Literatura (1967).

[4] Los que hoy más que nunca son un oligopolio, bajo los imperios financieros de los “cacaos” colombianos, y sus herederos.

[5] Todas las mañanas por Julito y su equipo de la W, acompañado ahora la publicidad por la entrega de una moto. Lo que me retrotrae a los premios ofrecidos por las emisoras de 60 años atrás, como Ondas del Puerto o Radio Girardot, del empresario liberal Celestino Cifuentes Gómez, en la ciudad en la que viví mis primeros 17 años.

[6] Porque tuvo la presencia de Eduardo Umaña Luna en su creación con la batuta de Orlando Fals Borda.

[7] Al analizar la ideología, en El sublime objeto de la ideología, Slavoj Zizek trae a colación una reflexión de Peter Sloterdijk, de la que recomiendo su lectura.

[8] Ya va siendo hora que haya producciones de cine político que emulen con el nuevo cine chileno, de un Pablo Larraín, director de El Conde, estrenada en los 50 años del genocidio realizado por Augusto Pinochet y la Junta Militar, contra la Unidad Popular. Acción criminal de lesa humanidad, realizada con el apoyo financiero del gobierno Nixon/Kissinger, y el involucramiento de la Cia, y las altas esferas de la Iglesia Católica, con honrosas y meritorias excepciones.

[9] La gerente de RTVC, desde mayo de 2023. Abogada y artista de teatro, cine y televisión.

[10] Que recuerdan a los levantados en los cercos de Masada y Numancia.

Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD, Director XIX Seminario Internacional Gramsci, 15-20 nov, Unal, Bogotá.

Foto tomada de: Pluralidad Z