En general, sectores de centro y de izquierda critican el modelo neoliberal y plantean alternativas que denominan en formas diversas, como un Estado democrático, un Estado de Bienestar, un Estado intervencionista, un Estado progresista, etc., etc. En las negociones del gobierno de Santos el establecimiento puso como condición que no se discutiría el modelo económico del país.
En mi opinión, la discusión de fondo debe darse con relación al modo de producción capitalista. Este es el “modelo” económico predominante en el país y sus alternativas son el socialismo y el comunismo; el modelo neoliberal y el modelo de Estado de bienestar o intervencionista son modalidades dentro del capitalismo. Es necesario por tanto caracterizar el modo de producción capitalista y exponer sus relaciones con las clases sociales de forma tal que se establezcan los vínculos con los conflictos sociales y políticos que se producen en Colombia y especialmente con la protesta social reciente.
Colombia es una sociedad en la cual domina el modo de producción capitalista. El capitalismo es una forma de organización de la sociedad que se diferencia de la producción indígena, del esclavismo y de la servidumbre, por una parte, y también de las sociedades que se han denominado socialistas, por la otra. En todo tipo de sociedades se combinan los elementos de la producción -el trabajo, los medios de producción y la tierra- para elaborar los bienes y servicios que necesita la población, pero la forma en la cual se relacionan las personas para producir es diferente. Junto a la producción capitalista, subsisten formas de producción no basadas en el trabajo asalariado: producción campesina, indígena, afrocolombiana, raizal, artesanos, pequeños productores urbanos. El capitalismo tiende a disolver y a hacer desaparecer a estas formas de producción que se resisten a su desaparición.
El capitalismo en Colombia se caracteriza por dos grandes rasgos básicos
Primero: la producción es realizada por unidades privadas autónomas, formalmente independientes, que venden sus productos en el mercado a cambio de dinero con el fin de obtener los productos que necesitan. Esto significa que no es una comunidad planificada y organizada conscientemente, en la cual sus miembros deciden colectivamente qué producir y cómo distribuir el producto, sino de una comunidad donde los productores compiten entre sí. No es una sociedad cooperativa, es una sociedad competitiva. Este rasgo es condición de desequilibrios y crisis, por cuanto los productores no saben exactamente cuánto se necesita de su producto y además no conocen si lo están elaborando a los costos normales, de lo cual solo se enteran al llegar a los mercados.
Segundo: es una sociedad en la cual una minoría es dueña de los medios de producción y del dinero y contrata para trabajar a la gran mayoría, que no es propietaria de medios de producción y se ve obligada a vender su fuerza de trabajo para obtener el dinero para comprar los medios de vida que necesita. Es una sociedad explotadora, entendiendo por explotación el hecho de que los trabajadores realizan todo el trabajo y elaboran todo el producto, pero se ven obligados a entregar parte de él a los dueños de los medios de producción, los capitalistas y los terratenientes. Es una sociedad donde existe una desigualdad básica y fundamental entre sus miembros en el lugar que ocupan en la producción.
En el marco de estos dos rasgos generales, el capitalismo tiene un conjunto de características particulares:
La finalidad de la producción es la obtención de un plusvalor. En la sociedad capitalista colombiana no se produce para satisfacer necesidades sino para generar un excedente con relación al capital invertido: un plusvalor. En el capitalismo hay exceso de producción -de alimentos, de vivienda, de ropa, etc.-, al tiempo que muchas personas carecen de dichos bienes. La finalidad de cada capitalista es obtener la mayor ganancia posible y el propósito del Estado es ayudar a los capitalistas a que lo consigan.
Los trabajadores asalariados elaboran todo el producto y el valor, del cual les corresponde una parte bajo la forma de salario y queda otra que es el plusvalor. Para obtener la mayor cantidad de plusvalor y la mayor rentabilidad sobre el capital los capitalistas buscan que la parte que les corresponde a los trabajadores sea muy baja. Esto se observa tanto en la economía en su conjunto como en cada empresa en particular.
Para reducir o impedir que aumente la parte de los trabajadores los capitalistas utilizan diferentes métodos: uno es alargar la jornada de trabajo, sin aumentar el salario, de este modo obtienen un excedente mayor. Otro método es bajar lo máximo posible los salarios de los trabajadores, incluso a niveles en los cuales estos no pueden alimentarse bien. Otra forma es aumentar la productividad, es decir el producto elaborado por cada trabajador, en forma tal que puede reducir el costo de sus mercancías y obtener una mayor ganancia y participación en el mercado; al aumentar la productividad, sin proponérselo, el capitalista logra que algunos trabajadores obtengan un salario que les permite conseguir sus medios de vida, aunque la proporción con respecto a las ganancias se reduzca.
En su búsqueda del mayor plusvalor posible los capitalistas compiten entre sí mejorando las técnicas de producción y las formas de organización de sus empresas. Al hacer esto incrementan la capacidad productiva de las empresas individuales y de la economía en su conjunto. Aumenta la cantidad de bienes y servicios que se producen por trabajador y por tanto las posibilidades de satisfacer más necesidades.
La competencia entre los capitalistas se da tanto al interior de cada rama productiva, como entre ramas productivas buscando la mayor tasa de ganancia. Los capitalistas gastan parte de sus ganancias en su propio consumo, pero dedican otra parte para reinvertir en sus negocios actuales o en negocios nuevos: esto es la acumulación de capital. Al hacer esto, amplían la producción con el fin de obtener más ganancias.
El capitalismo colombiano se desarrolla mediante su articulación al mercado mundial y surge históricamente en forma subordinada al capitalismo de los países donde surgió y se consolidó originariamente. Esto condujo a un capitalismo menos avanzado, con escaso de desarrollo de producción de maquinaria y tecnología, atrasado científicamente y con limitada participación en el mercado mundial mediante exportaciones, lo cual se evidencia en una dinámica débil, una baja productividad que se sintetiza en un producto por habitante muy inferior al de los países más desarrollados.
La acumulación del capital, es decir la constante reinversión del plusvalor para ampliar la producción y obtener mayor plusvalor, tiene varios efectos. Por una parte, el aumento de la capacidad técnica de las empresas va desplazando a las más pequeñas y concentrando la producción en unas pocas. En los casos extremos se crean monopolios (una sola empresa produce todo) u oligopolios (un número pequeño de empresas produce todo o una parte grande), que a su vez concentran la mayoría de las ganancias. Además, los capitalistas compran empresas de su sector o de otros y van conformando grupos empresariales, que dominan la producción de muy diversas industrias. Ejemplos en Colombia son el Grupo Empresarial Antioqueño, el grupo AVAL de Luis Carlos Sarmiento, etc. Estos grupos, además, incluyen no solo empresas productivas sino también bancos y empresas comerciales. Además de la producción por parte de capitalistas nacionales, hay producción por parte de empresas extranjeras que invierten en el país, pero también capitalistas nacionales que invierten en el exterior.
En su proceso de acumulación el capitalismo arrincona a otras formas de producción, como la producción campesina, por ejemplo, y va reduciendo su participación en la economía y convirtiendo a productores independientes en trabajadores asalariados. Establece relaciones con dichas formas de producción no capitalistas en las cuales, debido a su mayor poder económico, les extrae parte del valor que generan por medio de las relaciones comerciales o financieras. El capitalismo colombiano no ha logrado disolver completamente las formas de producción no capitalistas y una proporción enorme de la población trabaja y se articula al capitalismo mediante ellas. Se trata por tanto de una formación social híbrida con predominio del capitalismo.
Otro efecto de la acumulación es que el desarrollo técnico y productivo, resultado de la competencia entre las empresas, conduce a que se desplacen permanentemente trabajadores. Obviamente también se crean nuevas empresas o se diversifican, pero el efecto neto es un exceso permanente de trabajadores con respecto a las necesidades de contratación por parte de los capitalistas, lo cual se expresa en las cifras de desempleo, subempleo y degradación de amplias capas de trabajadores. Los casos extremos son la mendicidad, la delincuencia y la prostitución forzada por la necesidad económica. El exceso de trabajadores es beneficioso para los capitalistas porque les permite tener una posición dominante con relación a los trabajadores en el mercado de trabajo. El desempleo no tiene solución en el marco del capitalismo: no es posible cumplir el mandato constitucional de garantizar un trabajo digno a todos.
La acumulación capitalista, basada en la concentración y centralización tiende a generar un extremo de riqueza en un polo y un extremo de miseria y pobreza en el otro. La propiedad y los ingresos se acumulan en gran medida en una pequeña parte de la población, al tiempo que la gran mayoría vive precariamente. Los ingresos de la gran mayoría de trabajadores asalariados y por cuenta propia son muy bajos y una proporción enorme no logra adquirir la canasta básica de bienes y servicios. No se garantiza un ingreso mínimo vital a todos los colombianos.
Por su forma de organización no planificada el capitalismo tiene tendencia a las crisis, recesiones y estancamientos debido a los desequilibrios entre la oferta y la demanda, al exceso de capacidad productiva sin suficiente demanda, a las dificultades para encontrar oportunidades de inversión rentables y a las prácticas especulativas tanto en el comercio como en el mercado de acciones y de dinero. Como resultado de esto se presentan fenómenos como la caída o estancamiento de la producción, la capacidad instalada subutilizada, la quiebra de empresas, el aumento del desempleo a niveles elevados, la destrucción de medios de producción, etc.
El Estado capitalista tiene como función esencial garantizar el funcionamiento del capitalismo. No es una instancia externa o ajena sino otra estructura más del propio modo de producción capitalista. El Estado se apropia de parte del plusvalor total generado por los trabajadores, por la vía de impuestos tanto a los capitalistas como a los propios trabajadores, y realiza un conjunto de funciones específicas como la regulación de las variables agregadas, el manejo del dinero, la construcción de infraestructura necesaria para la producción, la garantía de ingresos complementarios a los trabajadores con ingresos más bajos, el control y represión a las protestas de los trabajadores.
Adicionalmente en la sociedad capitalista se genera la apariencia de una esfera política autónoma e independiente de la estructura económica y la idea de una democracia política, a pesar de las relaciones autoritarias en la esfera de la producción. La ilusión democrática es muy importante por cuanto oscurece la comprensión del funcionamiento real de la sociedad capitalista; la rebeldía de la población se dirige principalmente hacia el Estado bajo su modalidad neoliberal, como si fuera la causa de los problemas y no se cuestiona al capitalismo como modo de producción.
Por todo lo anterior, el modo de producción capitalista es el problema principal que enfrentan los trabajadores colombianos. Es la causa de la desigualdad, el desempleo, los bajos ingresos, la pobreza y miseria de millones de trabajadores. En próximos artículos desarrollaremos la manera en la cual cada uno de los rasgos señalados se expresa en la sociedad colombiana.
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[1] http://www.acecri.org/noticias/asociacion-colombiana-de-economia-critica-acecripronunciamiento-frente-al-estallido-social/
[2] https://dignidad.co/coalicion/construir-la-esperanza-carta-firmada-por-mas-de-150-academicos-lideres-de-opinion-empresarios-jovenes-y-ciudadania-en-apoyo-a-la-coalicion-de-la-esperanza/
[3] https://www.pacocol.org/index.php/comite-central/15290-carta-politica-2
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: El Tiempo
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