La ironía es que con su carga de ignorancia se reivindica como “el candidato de la gente”; pero como no explica a qué gente hace referencia, uno se imagina que es a la “gente de bien”, la que actuó con armas en mano en las operaciones conjuntas con el ejército y la policía para sofocar las multitudes que se tomaron las calles hace precisamente un año de aquel gran acontecimiento de multitudinarias manifestaciones de protesta contra el hambre y la miseria causada por este mal gobierno.
La verdad es que, en esta oportunidad, la campaña de las candidaturas plebeyas de Francia y Petro, ha movilizado millones de personas que acuden a las plazas públicas para tocar sus candidatos, sentirlos, escuchar sus prometedores discursos y ofrecerles su apoyo el próximo 29 de mayo. Son millones de gentes de carne y hueso que cantan, bailan y crean consignas populares, versos, coplas y canciones que expresan la esperanza de un cambio que han reclamado a grito desde hace décadas, al cual hicieron caso omiso los partidos y gobiernos, cuyos representantes y voceros se han aglutinado, como sucedió en 2018, en torno al candidato que nuevamente dijo Uribe, no importa que sea el peor, el menos culto, el menos preparado, lo que importa es la alianza de todos contra Petro, para “impedir a cualquier precio, que sea presidente”, tal como se oye en el video de un general retirado que circula en las redes sociales.
Esta es la verdadera encuesta que se mueve a diario en las calles y las plazas públicas, las que presagian la primera derrota de las oligarquías y las mafias que han gobernado el país a sangre y fuego en los últimos 212 años. El probable triunfo de la fórmula presidencial del Pacto Histórico en la primera vuelta, les ha causado shock neurogénico, (confusión o falta de lucidez mental, pérdida de la conciencia) un estado de pánico generalizado, no pueden ni siquiera imaginarse saliendo con el rabo entre las piernas del palacio de Nariño el próximo 7 de agosto. ¡Están horrorizados!
Como, pronto advirtieron que el alias Fico resultó incapaz de articular ideas coherentes para derrotar en el debate público a través de los medios y de las redes al plebeyo ilustrado que es Gustavo Petro, lo orientaron para que se dedicara a atacarlo por ser de “extrema izquierda, populista, generador de polarización política” y acusarlo de “haber sido guerrillero, secuestrador y promotor de violencia y vandalismo” en las protestas sociales. En esta táctica hicieron causa común, con excepción de Rodolfo Hernandez, los candidatos y la candidata que se inscribieron para competir en la primera ronda.
La estrategia no les funcionó, porque el candidato del Pacto Histórico y las audiencias, empezaron a exigir debates serios sobre propuestas que solucionen los acuciantes problemas de violencia, corrupción, desempleo, pobreza y miseria que tienen a la mayoría de la población colombiana al borde de una hambruna, una verdadera crisis humanitaria, como consecuencia de las políticas antipopulares aplicadas por el gobierno Uribe – Duque. Entonces vieron como Petro y Francia, ganadores indiscutibles de los debates, crecieron rápidamente en las encuestas.
Como Petro casi dobla en intención de voto al opaco candidato de la coalición del gobierno en la primera vuelta, las encuestadoras y los medios lo acercan a “empate técnico” o a Petro “supera a Fico ligeramente en la segunda vuelta”; claro está que los resultados de las indagaciones habrán sido previamente maquillados. Tiene razón el periodista Daniel coronel al denunciar que las encuestas son utilizadas, no para medir la opinión sino para construirla, obviamente en favor del candidato de las preferencias de quienes las contratan.
Pero, esta táctica tampoco les ha funcionado porque la gente que no representa, ni le cree a alias Fico, es decir las mayorías, se suma diariamente a la esperanza del cambio prometido en el programa que promueven Francia Márquez y Gustavo Petro.
Entonces recurren sin pudor al método de las calumnias, la tergiversación y el linchamiento moral del candidato opositor, con tan mala fortuna que, en lugar de reorientar la opinión mayoritaria de la ciudadanía que ya perdió el miedo, produjeron el efecto contrario, convirtieron a Francia y Gustavo en perseguidos políticos y terminaron haciéndoles campaña. En esta ocasión perdieron la platica del contrato con JJ Rendón, especialista en cruzadas de desprestigio y lapidación mediática, quien se auto califica, sin ruborizarse, como “el rey del rumor”; es decir, de la calumnia y la difamación.
Lo que sigue es la eliminación física del adversario, estrategia que pasó de las reiteradas amenazas de las bandas criminales uribistas a Francia y a Gustavo Petro, al complot para planear y ejecutar el magnicidio. Según lo ha denunciado la dirección de la campaña del Pacto Histórico, decidieron suspender los actos electorales que realizarían en el eje cafetero, en los días 3 y 4 de mayo, porque recibieron información de que un equipo de cinco sicarios pertenecientes a la banda criminal “La Cordillera” integrada por militares y policías retirados, habían sido contratados por 2.500 millones de pesos para asesinar a Petro en el municipio de dos quebradas en el departamento de Risaralda.
La situación es más alarmante aún, porque la respuesta del gobierno en esta ocasión, es idéntica a las de gobiernos anteriores en casos de magnicidios como el de Jorge Eliecer Gaitán, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo, Jaime pardo Leal, entre otros, al declarar que no tenían “evidencias claras” sobre el frustrado atentado contra la vida del candidato que lidera las encuestas. No obstante, los medios de comunicación masiva monopólicos reconocieron que la amenaza es real.
Es oportuno pensar, aunque con la debida precaución, que estas sucias tácticas hasta ahora aplicadas, no le han funcionado al uribato y sus cómplices, porque la coyuntura política es adversa a sus aspiraciones. Los hechos así lo demuestran, el pueblo rechaza y condena las masacres cometidas en operaciones militares planificadas y realizadas como supuestas operaciones anti subversivas, en el meta y Putumayo, en las que cayeron niños, niñas, líderes indígenas y comunales, mujeres embarazadas y población civil en general.
La Jueza Carmen Helena Ortiz, en un fallo que quedará marcado como un hecho histórico, no acogió los argumentos de la Fiscalía, con los que sustentó su solicitud de preclusión del proceso en curso contra Álvaro Uribe por presuntos delitos de fraude procesal y soborno de testigos y determinó que no se archivará el proceso, razón por la cual deberá seguir sometido a juicio.
El jefe del clan del Golfo, alias Otoniel, entregó a la JEP lista de 62 personas, compuesta por generales, coroneles, mayores, etc., exministros, senadores, exgobernadores, directores y altos funcionarios del antiguo DAS que, según él, tendrían relación, estuvieron ligados al grupo criminal de las autodefensas Gaitanistas o Clan del golfo, todos asociados al Uribismo. El Consejo de estado suspendió temporalmente la extradición de Alias Otoniel, pero el subpresidente desobedeciendo este mandato judicial lo extraditó subrepticiamente a los Estados Unidos, para prevenir quizá nuevas implicaciones a miembros de la banda criminal uribista.
En recientes declaraciones, generales, coroneles, mayores, suboficiales y demás militares ante la JEP, aceptaron haber sido ejecutores de las atrocidades de los mal llamados falsos positivos, en su plataforma, Café Picante, Antonio Morales, transcribe apartes de la espantosa declaración de un militar “yo ejecuté a familiares de los que están acá, asesinándolos cruelmente y poniéndoles un arma para decir que eran Guerrilleros, asesiné cobardemente, les arrebaté la ilusión a sus hijos, les desgarré el corazón a sus madres, por la presión de unos falsos resultados, por tener contento a un gobierno”, el de Álvaro Uribe se deduce. Reconoce “que existió una banda criminal al interior de la brigada sobre la cual tuve conocimiento, que no investigué, ni denuncié, las ejecuciones extrajudiciales que sucedieron de acuerdo a las políticas del comandante del ejército para la época, el general Mario Montoya, para mostrar resultados a como diera lugar” y “contribuí a que se incrementaran las estadísticas de muertos en combate a como diera lugar”.
La exsenadora Aida Merlano, rindió bajo la gravedad de juramento, nuevas declaraciones ante la Corte Suprema de justicia en las que ratificó que los clanes Char y Gerlein desviaron 18.000 millones de pesos, de los dineros para la contratación pública de la alcaldía de Barranquilla, para financiar su candidatura y la de Alejandro Char al Senado de la República en el año 2018 (7000 millones) y que parte de esos dineros, en la cantidad de 6.000 millones de pesos, le fueron entregados a la campaña del hoy subpresidente de la República, elegido además con dineros aportados para la compra de votos por el mafioso alias Ñeñe Hernández (Q.E.P.D). La exsenadora se ratificó en señalar que ha dicho la verdad y se comprometió con entregar las pruebas sobre estos hechos.
Todas estas circunstancias han creado un escenario cada vez más adverso a las fuerzas del uribato y los partidos que respaldan al candidato de la extrema derecha. El pueblo está cansado no solo del incremento desmesurado del costo de vida, el desempleo, la corrupción, el hambre y la pobreza causados por las políticas neoliberales del gobierno, sino que, cada día que pasa, entiende que Uribe y su subpresidente son los responsables de haber hecho trizas los acuerdos de paz y que alias Fico representa el continuismo de este mal gobierno y sus atrocidades, y compromete su voto por la esperanza para evitar el continuismo de quienes quieren mantenerse a toda costa en el gobierno.
José Arnulfo Bayona, Miembro de la Red socialista de Colombia.
Foto tomada de: Semana.com
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