La amenaza
Afirma el profesor Gutiérrez Sanín que “Toda la evidencia nos dice también que Uribe -junto con su entorno enormemente criminalizado, sus amigos y personeros del submundo, sus odios, sus cuentas por cobrar- volverá al poder por interpuesta persona a tomarse las revanchas y garantizarse las impunidades que tanto él como sus auditorios claves requieren”. Cita como indicio fuerte “la amenazante notificación” que Álvaro Uribe cursó contra Daniel Coronell en relación con la continuidad de Noticias Uno, muy probablemente sin “siquiera consultarle a Duque”. También que “Se hacen sentir ya también las demandas de la derecha religiosa extremista” representada por Ordoñez.
Se queja además de que a esta derecha es la que “nuestros noticieros, inefablemente, llaman ‘centro derecha”’. Advierte entonces que si gana Duque “la extrema derecha volverá al poder. Y lo hará destruyendo y haciendo trizas.”
La amenaza en realidad es mucho más amplia y profunda de lo que el profesor Gutiérrez Sanín logra expresar en pocas palabras y con cierto grado de pánico. Hay que recordar que Uribe es el autor de todo el desmonte de lo que se había logrado como bienestar asociado a lo laboral (mesada 14, horas extras, recargo nocturno, etc.) y que en 1991 fue reportado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos como persona dedicada a colaborar con el Cartel de Medellín y de ser un amigo cercano de Pablo Escobar (Akerman, 2016). Esto implica que Uribe (y Duque) es prisionero de Trump y que sólo puede actuar según los intereses de la derecha estadounidense, intereses estos que están lejos de lo que nos interesa como nación. Si no lo hace así, si actúa de forma independiente (y dudo que lo desee), cualquier día lo pedirán en extradición.
Ariel Ávila refiere que el interés de Uribe está centrado en
“la protección a una serie de élites mafiosas que se quedaron con la tierra despojada a campesinos y que ven en el proceso de paz una amenaza a todo lo que conquistaron ya que la paz significaría averiguar la verdad y devolver lo despojado”.
Por esta razón, refiriéndose al activismo de Uribe contra los acuerdos de paz, “la resistencia civil de Uribe no es contra la impunidad, sino para lograrla” (Ávila, 2016).
Lo que ha anunciado el propio Duque como plan de gobierno es toda una amenaza contra nuestro bienestar: se reafirma en que hará trizas (cambios estructurales) el acuerdo de paz (de por sí ya bastante desmejorado), no negociará con el ELN, reducirá aún más los impuestos a los grandes empresarios (aunque hoy pagan menos que usted o yo) y seguirá impulsando nuestra dependencia del sector primario, aunque desbarate y contamine la naturaleza con el fracking. Y seguramente apoyará a Trump en un ataque contra Venezuela.
Las debilidades de los candidatos
Respecto a las debilidades de los candidatos el profesor Gutiérrez Sanín dice que Cambio Radical mejoró su votación, “pero estuvo muy, muy lejos de generar el proverbial salto cualitativo. La campaña de Vargas no arranca”. Que “De la Calle no ha logrado arrancar en firme”, que “Fajardo entró en una curva descendente”, algo que predijo pero que no esperó que fuera tanto. De Petro dice que “picó en punta, pero no cohesiona al centro y a la izquierda, y en cambio une apasionadamente a la derecha y a parte del centro contra él”. En cambio, dice, “el uribismo obtuvo un resultado bastante bueno; no apoteósico, como lo esperaba, ni tampoco suficiente para garantizar una victoria en primera, pero sí como para poner ya a esa fuerza como favorita”.
A partir de esta percepción afirma que “si no se logra alguna forma de acuerdo entre las distintas vertientes del centro y de la izquierda para apoyar a un solo candidato presidencial en la segunda vuelta, la extrema derecha volverá al poder”, “y lo hará destruyendo y haciendo trizas”.
Sara Tujano por su parte dice que “necesitamos unas propuestas que apunten hacia la consolidación del Acuerdo de Paz y en este sentido, Fajardo y De la Calle se quedan cortos”. Dice que
“La Coalición Colombia ha defendido su propuesta dentro de un marco que solo tiene sentido si se encaja en el trillado sonsonete de la polarización, el ‘castrochavismo’, el discurso del odio de clases y de los extremos, pero sin estas falacias, ¿cuáles serían los verdaderos cambios que le traería al país?
Una alianza difícil
Al igual que otros autores, dice Gutiérrez Sanín que “la alianza entre los tres candidatos arriba citados es objetivamente difícil”, que “se habla mucho de egos, y esa razón sin duda juega: estamos hablando de política. Pero hay muchos más problemas. Uno básico son las falsas equivalencias”. Y es que se ha escuchado a Claudia López, Sergio Fajardo y a de la Calle decir que “Petro polariza”, que ellos rechazan los extremos, ubicando malsanamente al progresismo y al uribismo como equivalentes en la izquierda y la derecha. “No hay una sola razón seria para creerlo, o decirlo, así”, afirma Gutiérrez.
Régis Bar, un sociólogo y Máster en Filosofía afirma que “La estrategia de estigmatización a Petro se vuelve indecente cuando se trata de equipararlo con Uribe” (Bar, 2018). Agrega que por el contrario
“Uribe es un extremista de verdad, símbolo de corrupción, de guerra y de criminalidad, mientras que Petro denunció justamente con contundencia el carácter criminal de la fuerza que llevó y mantuvo a Uribe en la presidencia. Todo el país recuerda los debates que dio en el Congreso como senador para destapar la parapolítica. Este intento de equiparación es aún más lamentable cuando se piensa que muchos de los “centristas” que difunden esa idea han sido víctimas del accionar de Uribe, al igual que Petro”.
Sara Tujano, coincidiendo con Francisco Gutiérrez, hace una fuerte crítica a la forma como Fajardo y de la Calle se ubican, “como una opción política equidistante entre la de Petro y la de Uribe”, a los que además equiparan con mucha frecuencia. No sólo la entiende como una falsa equivalencia como lo hace Gutiérrez Sanín, sino porque -al igual que lo del ‘castrochavismo’- imposibilita cualquier tipo de debate.
Podemos afirmar entonces, que la mayor debilidad de Fajardo, Claudia López y de la Calle es la fuerte concesión a la extrema derecha representada por Uribe, tan proclive y necesitada de crear fantasmas con los que pueda alimentar el miedo que convalide su presencia en la política. Si se diluye el miedo ya no se necesitan perros guardianes. La concesión al discurso uribista que hacen estos tres candidatos no puede entenderse como otra cosa diferente a que se han dejado cooptar y le rinden pleitesía a una visión que sólo le sirve a la extrema derecha, la cual no puede mostrar que ha construido o pretende construir un proyecto de nación donde quepamos todos.
Las dificultades no son insuperables
Si bien hay dificultades para conformar una sola candidatura para enfrentar la primera vuelta, dadas las limitaciones que impone la ley y la mala leche del Consejo Nacional Electoral, el profesor Gutiérrez Sanín -quien además de ser Doctor en Ciencia Política, es Máster en Matemáticas y Especialista en Matemática Aplicada- hace muy bien sus cuentas, y por eso no cree “que estas limitaciones sean tan dramáticas que resulten insuperables”.
Francisco Gutiérrez confía en que es posible lograr un acuerdo:
“si las personalidades políticas involucradas y sus equipos tienen sentido de responsabilidad histórica, y si entienden el tamaño y la naturaleza de las apuestas que están sobre la mesa, aún podrán encontrar algún mecanismo de acuerdo”.
En realidad, revisando los hechos, es menos imposible de lo que parece. Veamos:
- Petro resultó ser el más dispuesto a un acuerdo. Se había convertido casi un hecho de conocimiento común que el personaje más difícil era Petro, “por su gran ego”, decían. Pero Petro sorprendió a todo mundo cuando en un encuentro en Cali -en el que encontraban Fajardo y Claudia López- se despachó proponiendo una convergencia: “Yo le diría a los aquí presentes: Oiga ¿nos juntamos? O nos unimos, o al país se lo lleva el que sabemos” (U Javerina, 2017).
- Las incorporaciones de las candidatas vicepresidenciales están promoviendo un acuerdo y ya en más de una ocasión han afirmado que el ganador entre Petro, Fajardo y De la Calle será apoyado en la segunda vuelta por los otros dos candidatos.
- Uribe no logró la gran votación que se esperaba, así lo manifestó Juan Gabriel Uribe, quien fue director del Nuevo Siglo: “A mí me sorprendió mucho en el Congreso la baja votación de Uribe… muy curioso que haya sacado 800 mil votos al senado, ahí hay una baja de tendencia… todos estábamos apostando a dos millones cien, dos millones quinientos…”.
Lo anterior indica que
Un bloque histórico contra el uribismo
Sara Tujano, junto con otras voces notables, propone conformar un bloque histórico contra el uribismo y tiene claro que la unión debe ser entre aquellos que pueden representar una propuesta de cambio, o al menos puedan estar un poco distantes de los intereses de la derecha más extrema, la que nos puede sumir en nuevo y largo periodo de violencia e inequidad. “En una Colombia y en una América Latina hastiados de escándalos Petro, De la Calle y Fajardo tienen para presentar un desempeño anticorrupción muy notable, que contrasta casi penosamente con las campañas de Duque y de Vargas”.
Concluye diciendo que los tres tienen “la posibilidad de galvanizar las energías y esperanzas de esa Colombia de espíritu modernizante y pacifista, también enorme, que frente a una señal como una alianza tripartita tendría muy buenas razones para acudir masivamente a las urnas”.
Por su parte Sara Tujano deduce que:
“La Colombia Humana, lejos de ser un proyecto de extrema izquierda como lo han querido mostrar, es la continuación de lo que se pactó en La Habana: las deudas pendientes del Estado colombiano. El proyecto de Petro cumple hoy el papel modernizador que la élite de este país ya no puede ejercer, pues es una élite deslegitimada, sin discurso y con las manos vacías: a Vargas Lleras –heredero natural de nuestra democracia casi monárquica–, lo ha desplazado el uribismo”.
Y es que con el paso del tiempo Petro logró deshacerse en gran medida de la mala imagen que le han fabricado mostrando que si se habla de modelos políticos y económicos quienes más se parecen al publicitado modelo de Venezuela es precisamente el uribismo y el vargasllerismo, por sus evidentes inclinaciones hacia la economía petrolera y al autoritarismo. Y se ha quitado el San Benito de ser de “extrema izquierda” afirmando que la división entre izquierda y derecha no es válida para el momento pues las urgencias del mundo han dividido a los gobernantes ente los que están a favor de la muerte y los que están a favor de la vida. El punto que los diferencia es si enfrentan o no el cambio climático, lo que hoy se reconoce como la mayor amenaza para la supervivencia de la humanidad.
También ha logrado demostrar, no sólo que tiene la propuesta más sistemática y coherente, sino que esta se basa en experiencias exitosas durante su gestión como alcalde de Bogotá, que sus propuestas para una eventual presidencia han sido parte de los sueños de los más reconocidos dirigentes colombianos como Rafael Uribe Uribe, Alfonso López Pumarejo, Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Lleras Restrepo y Luis Carlos Galán, un aspecto que le ha quitado el margen de maniobra que aún le quedaba a la estrategia propagandista centrada en la amenaza del “castrochavismo”.
Hoy las propuestas de Petro se reconocen como aquellas que nos ofrecen la posibilidad de salir de la égida de dirigentes anclados en el pasado (extractivistas, plutocráticos y guerreristas) y caminar por un sendero que conduce hacia el futuro, modernizante.
Por eso Sara Tufano manifiesta que concuerda con el llamado del profesor Gutiérrez Sanín y de muchos otros, pero aclara que debe hacerse una precisión: “hay que invitar a Fajardo y a De la Calle a apoyar la Colombia Humana”. Y que esto debe hacerse no sólo porque Duque y Petro lideran las encuestas, sino porque “es una invitación a reconocer la importancia de la coyuntura política y a reconocer que el programa de Petro ofrece la mejor lectura de este momento”.
Cree que también deben sumarse los sectores más progresistas del Polo, el liberalismo, y el conservatismo. También el presidente Santos “quien sabe que su proyecto está a punto de hacerse trizas”.
Creo que caminando se va haciendo camino: ya es un avance importante el acuerdo entre las recién llegadas como candidatas vicepresidenciales, con el que cambian en gran medida el panorama, pues han manifestado -luego de tomar café- que pasada la primera vuelta se apoyará al que entre De la Calle, Fajardo y Petro pase a la segunda vuelta.
Toda una esperanza.
Referencias
- Akerman, Yohir (2016). El asociado No. 82, El Espectador, marzo 26 de 2016. https://www.elespectador.com/opinion/opinion/el-asociado-no-82-columna-624024
- Ávila, Ariel (2016). La mafia que nos gobernó, Revista Semana, mayo 17 de 2016. http://www.semana.com/opinion/articulo/ariel-avila-uribe-critica-impunidad-pero-su-gobierno-la-fomento/473939
- Bar, Regis. (2018) ¿Cómo interpretar la estigmatización a Petro por parte de sectores “centristas”?, Palabras al Margen, abril 15 de 2018. http://palabrasalmargen.com/edicion-127/como-interpretar-la-estigmatizacion-a-petro-por-parte-de-sectores-centristas/
- Gutiérrez Sanín, Francisco. (2018a) De vuelta a lo básico. Revista Semana, 15 Mar 2018. https://www.elespectador.com/opinion/vuelta-lo-basico-columna-744634
- Gutiérrez Sanín, Francisco. (2018b) ¿Pensar con el deseo? El Espectador, 22 Mar 2018. https://www.elespectador.com/opinion/pensar-con-el-deseo-columna-745866
- Semana en Vivo (2018). ¿Quién está ganando los debates?, abril 5 de 2018. https://www.youtube.com/watch?v=UpsU5Nd8KUA
- Tufano, Sara. (2018) Un bloque histórico contra el uribismo, El tiempo, abril 12 de 2018. http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/sara-tufano/un-bloque-historico-contra-el-uribismo-sara-tufano-202334
- Universidad Javeriana (2017). Debate de candidatos presidenciales, noviembre 2 de 2017.
https://www.youtube.com/watch?v=7zylRDuYJBw
YANOD MÁRQUEZ ALDANA, Graduado en Ciencias Políticas y Administrativas. Magister y Doctor en Ciencias Económicas
Foto tomada de: https://www.miconstruguia.com/como-construir-una-pared-de-bloques-de-concreto/
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