Para muestra un botón:
Dice María Fernanda Cabal: “El país va hacia lo que quiere Petro, hacia la destrucción. Él tiene un plan trazado, la gente piensa que él es inepto, que el improvisa no, su plan trazado es totalmente marxista, porque Petro es anarquista profesional, pero también marxista. Petro quiere resecar todas las fuentes de la economía para empobrecernos y tener el control del individuo, por eso la reforma a la salud es control, la reforma pensional es control, la reforma laboral es control, y la educación es control. Igual controlar al individuo a través del miedo esa es la forma que ellos usan y todas sus propuestas van encaminadas a que el ciudadano no pueda tomar decisiones no pueda escoger ya viene predeterminado cuál es el futuro de cada uno.[1]”
Y otro botón, de Lorenzo Madrigal:
“Hace veinticinco años un familiar amigo, empresario él, me preguntó sobre el comunismo y si este llegaría pronto. Me creyó visionario y por decirle algo le contesté que en veinticinco años. Acerté. Él ya murió.”[2]
La ignorancia y la mala fe en este tema no tiene límites
Los capitalistas, sus defensores y su representante, el Estado capitalista tienen claro que el enemigo principal es el comunismo y la teoría de Marx sobre el modo de producción capitalista. En América Latina este enemigo central se materializa en el socialismo de Cuba y también en el proyecto venezolano liderado por Chávez, que a pesar de su nombre no fue un socialismo verdadero. Adicionalmente, extienden el título de comunista a políticas redistributivas y sociales en favor de los trabajadores asalariados en el marco de la propia sociedad capitalista.
Los partidos tradicionales, pero especialmente el Centro Democrático, tienen claro que hay que impedir mediante todas las formas posibles el desarrollo y avance del comunismo basado en la teoría de Marx. De ahí su mención permanente al peligro del comunismo, a pesar de que el gobierno de Petro no es marxista, ni comunista, más allá del coqueteo con ciertos términos y la mención de algunos textos sobre la filosofía materialista. El Centro Democrático y demás partidos capitalistas cumplen bien su papel de ataque al marxismo y al comunismo, en lo cual son secundados por la gran mayoría de los intelectuales, los columnistas de opinión, las universidades, los partidos políticos, las fundaciones de diversa naturaleza y las instituciones estatales.
Su misión es defender el capitalismo y justificarlo. Un ejemplo destacado es lo que ocurre en las facultades de economía, incluida la de la Universidad Nacional, en las cuales se enseña solamente un enfoque teórico y se reduce El Capital a alguna cátedra o unas pocas sesiones dentro de un curso sobre economía política. Mientras que por un lado se ufanan de pluralismo, por el otro, los currículos son propios de un sistema totalitario.
De otro lado, Petro no va a defender ni al marxismo ni al comunismo, ni tampoco el Pacto Histórico en su conjunto. Pero ¿por qué no lo hacen los comunistas marxistas? Hay que reconocerle a Petro que les ha dado cargos a comunistas y que impulsó que llegaran congresistas comunistas. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad para explicar que es El Capital y en qué consiste realmente el comunismo?
Una digresión: Engels y la participación de los comunistas en el Congreso
Examinando la situación del partido social demócrata alemán a finales del siglo XIX Engels constataba que con la introducción del sufragio universal en algunos países, como Alemania, los obreros habían aprovechado para elegir representantes suyos en los parlamentos. Destacaba que según los marxistas franceses se había transformado el sufragio universal de medio de engaño en instrumento de emancipación, había permitido hacer un recuento periódico de fuerzas y se había convertido en un medio de propaganda. Pero, adicionalmente:
“Con la agitación electoral, nos ha suministrado un medio único para entrar en contacto con las masas del pueblo allí donde están todavía lejos de nosotros, para obligar a todos los partidos a defender ante el pueblo, frente a nuestros ataques, sus ideas y sus actos; y, además, abrió a nuestros representantes en el parlamento una tribuna desde lo alto de la cual pueden hablar a sus adversarios en la Cámara y a las masas afuera de ella con una autoridad y una libertad muy distintas de las que se tienen en la prensa y en los mítines.” (p. 684).
¿Los comunistas marxistas han abandonado sus concepciones?
Sin embargo, los comunistas marxistas en el Congreso colombiano no dicen ni mu sobre Marx, El Capital o el comunismo. A pesar de los constantes ataques descalificadores y el uso del término comunista como un insulto, no responden. No aprovechan su presencia en el Congreso para explicar la teoría sobre el modo de producción capitalista ni para criticar y enjuiciar de fondo el funcionamiento del capitalismo en Colombia. Teniendo a su disposición la mejor teoría sobre la estructura y evolución del capitalismo, permanecen en silencio y no aprovechan el espacio como una tribuna de difusión de la interpretación marxista de la sociedad colombiana.
Hacer parte del Pacto Histórico es una decisión comprensible y adecuada pero ¿la pertenencia al Pacto implica renunciar al pensamiento marxista y a su difusión? Me parece que le convendría al Pacto Histórico que dentro de la coalición algunos impulsaran avanzar no hacia la izquierda dentro del capitalismo sino hacia la izquierda anticapitalista.
La necesidad de un manifiesto comunista en Colombia
Se desprende de los planteamientos del Centro Democrático y otros partidos que:
- el comunismo es reconocido como una potencia por la clase capitalista y sus representantes en Colombia.
- Es hora de que los comunistas expresen a la luz del día y ante el país entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones, saliendo así al paso de esa leyenda del espectro comunista con un manifiesto.
Un manifiesto comunista no se refiere solamente en el manifiesto de un partido en particular, por ejemplo, del partido comunista. Un manifiesto comunista marxista debería consistir en una interpretación del capitalismo colombiano y la propuesta de su superación.
Es necesario responder con un manifiesto serio a las tonterías malintencionadas que repiten Uribe, María Fernanda Cabal y cientos de otros políticos, dirigentes gremiales y capitalistas. Es necesario, así mismo, mostrar el potencial y los límites del progresismo. Es necesario explicar que la situación de la clase trabajadora nunca va a cambiar sustancialmente mientras se mantenga la esclavitud asalariada. No es conveniente dejar la explicación del comunismo y el marxismo en manos de Uribe, Cabal, Paloma Valencia, Miguel Uribe, etc., etc. Algo bueno debe tener el comunismo si el Centro Democrático lo ataca con tanta furia.
Qué bueno sería que un representante joven y activo como Gabriel Becerra repasara a Engels y liderara esta tarea.
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[1] https://twitter.com/CabalPrensa/status/1780569653594538319?t=dDF8eyxl1NmGepbPkPgOIw&s=03
[2] https://www.elespectador.com/opinion/columnistas/lorenzo-madrigal/perder-el-pais/
Alberto Maldonado Copello
Foto tomada de: Infobae
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