Hasta el 2 de mayo las cifras de infectados diarios tendían a disminuir a nivel nacional del pico de 17.614 casos el 28 de abril, pero en los días del 23 al 25 se produjo un cambio fuerte por el incremento en Bogotá, que venía de promedios diarios alrededor de 5.000 y pasó a promedios cercanos a 6.000. Igualmente, Antioquia que venía disminuyendo los casos, empezó a aumentarlos de nuevo. Y aparecen dos nuevos departamentos, Santander y Cesar que antes no tenían tantos casos de infectados.
Estas situaciones hicieron que comenzara a crecer el promedio semanal de casos a más de 16.000, de tal manera que para el 25 de mayo se llegó a un valor promedio semanal de 18.010, por encima del pico que se había producido el 28 de abril de 17.616 infectados. Todavía no hemos llegado a super contagios, y habrá que esperar una semana más para determinar si se vuelve a la tendencia que se tenía del 28 de abril al 24 de mayo.
En cuanto a los muertos diarios, se llegó a un máximo de 504 el 18 de mayo que bajó a 482 el 25 de mayo.
En el mundo se llegó al pico de la segunda ola el 29 de abril con 903.239 infectados y el 28 de abril con 15.374 muertos diarios. Para el 25 de mayo los datos correspondientes eran de 443.246 y 8.995.
Análisis nacional
Del 28 de abril hasta el 24 de mayo se venía en una etapa de decrecimiento de los casos diarios según promedio semanal, de 17.614 a 16.860 infectados, para 26 días. Sin embargo, los infectados del 25 de mayo de 21.181 cambió la tendencia bruscamente a 18.010 infectados, siendo temporalmente un nuevo pico, superior al de la segunda ola que fue de 17.857 el 20 de enero.
Pero, hay algo interesante, 14 departamentos mostraban el 25 de mayo un promedio diario de casos inferior a lo que lograron en sus picos respectivos de la tercera ola en abril y mayo (Antioquia, Valle, Risaralda, Atlántico, Magdalena, Quindío, Caldas, Cesar, Santander, Córdoba, Sucre, Amazonas, Guajira y Putumayo).
Como siempre, hay que tener mucho cuidado y esperar que ocurra en los próximos siete días. Esta tercera ola se caracteriza por su gran variabilidad, de ahí que lo que suceda en un solo día no puede tomarse como tendencia definitiva (gráfico 1)
Muertos
Los muertos diarios a partir del 21 de abril han estado por encimo del pico de 392 del 25 de enero de la segunda ola. Se llegó a un primer máximo de 481 el 3 mayo, seguido por unos días de descenso para volver a aumentar a un pico de 504 muertos diarios el 18 de mayo, con reducciones a 482 el 25 de mayo (gráfico 2).
Sobresalen en la disminución de los muertos las regiones de Bogotá, Antioquia, Atlántico, Valle del Cauca, Barranquilla, Córdoba, Cesar y Cundinamarca. Suben Santander y la mayoría de los restantes departamentos.
Es conveniente anotar que habíamos mencionado en el informe anterior que parecía una paradoja en que cuando los casos no eran tan altos con respecto a la segunda ola las muertes sí lo eran. Pero a partir del 18 de mayo la tasa de mortalidad disminuye de 2,62 a 2,61.
Análisis regional
La dinámica del Covid-19 se ha modificado por regiones en varias oportunidades. Al comienzo de la etapa ascendente de esta tercera ola, las regiones que explicaban buena parte de los casos eran Atlántico y los departamentos de la costa atlántica. Para el 25 de mayo los cambios son fuertes, ya que ocho regiones explicaban el 77,5 por ciento de todos los casos, y los restantes 25 departamentos el 22,5 por ciento.
Bogotá explicaba el 33,0 por ciento de los casos, seguido por Antioquia con 11,7 por ciento, Cundinamarca con 7,2 por ciento y Santander y Cesar con 5,6 por ciento cada uno (cuadro 1).
Bogotá es un caso muy variable en el desarrollo del Covid-19. En la etapa de ascenso de la tercera ola, que comenzó el 23 de marzo con 802 casos diarios, su crecimiento no fue tan rápido como en otras regiones, Atlántico, Antioquia y resto de departamentos de la costa atlántica.
Se definen las siguientes evoluciones para Bogotá (gráfico 3):
- Se llegó a un máximo de 5.482 el 13 de abril
- Hay un descenso a 4.443 casos hacia el 20 de mayo
- Se vuelve a una nueva etapa de aumento a 5.941 el 25 de mayo, muy influenciado por la cifra de este día.
Con este valor se acerca Bogotá al pico de la segunda ola que fue de 5.945 de infectados el 20 de enero.
En esta tercera ola Santander ha tenido una etapa ascendente pronunciada que ha superado el valor que tuvo en el segundo pico (631 el 22 de enero en 59 por ciento (gráfico 4).
En Antioquia se dio el pico con 3.983 casos diarios el 16 de abril, seguido por reducciones continuas a 1.839 el 22 de mayo, que se modificó a 2.111 el 25 de mayo (gráfica 5).
Valle del Cauca se ha comportado favorablemente en esta tercera ola. Ha tenido dos puntos máximos de 1.118 y 1.165 casos diarios los días 28 de abril y 13 de mayo, y muestra una tendencia decreciente. Sus puntos máximos están muy por debajo del pico de la segunda ola (gráfico 6).
Conclusiones
Estamos en un punto importante de quiebre de la tercera ola. Esto venía ocurriendo desde que el 28 de abril se llegó a un valor máximo con 17.614 infectados que durante 26 días, hasta el 24 de mayo, el número infectados diarios se mantuvo por debajo.
El 25 de mayo, debido al número alto de contagiados de 21.115, el promedio semanal subió con respecto al pico del 28 de abril de 17.614, pero por un día no se pueden sacar conclusiones definitivas, con un virus que todos los días da lugar a saltos hacia arriba y abajo.
Los muertos diarios han presentado una mejora desde el 18 de mayo, con tendencia a bajar, lo cual si continúa será un punto positivo.
Las pruebas siguen bajas, con un promedio de 65.009 en mayo, muy por debajo de una cifra ideal de 100.000.
Las vacunas, después de un repunte por unos días, han disminuido y su promedio diario está alrededor de 126.000, lo cual implica que si esto sigue así se llegaría a 35 millones de vacunas en 2021, por debajo de la meta de 61 millones.
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación de Economía Crítica-ACECRI y miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE
Foto tomada de: Alcaldía de Bogotá
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