Foro de Davos

«Davos representa lo más perverso de un sistema socio-económico fallido: élites que intentan vender una imagen de sostenibilidad y de que están ahí para cambiar el mundo mientras concentran una riqueza y poder desproporcionadamente obsceno y se benefician a costa de la mayoría de las personas y del planeta, poniendo la vida en jaque». Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España.

Como región habitada, hay datos escritos desde 1.213, es decir cuentan con una historia de al menos 800 años como comunidad. Es un rincón de suiza, epicentro del capitalismo mundial. Asentada en los Alpes, por sus atractivos naturales como su valle y lago, como por las montañas que lo rodean, lo convierten en destino para los practicantes del esquí sobre hielo y quienes quieren escapar del acelere citadino. Encontrándose a 1.560 m.s.n.m., es la ciudad con mayor altura en Europa, para el 2014 ya contaba con una población de 11.136 habitantes. El idioma predominante en la región es el alemán.

El Foro Económico Mundial, presentado como una organización sin ánimo de lucro y fundado en enero de 1971, denominado por igual como el “Foro de Davos”, Este año se realiza entre el 16 y 20 de enero con el emblema de “Cooperación en un mundo fragmentado”. En él se reúne la elite mundial. Se espera la asistencia de más de 2.700 participantes, entre jefes de Estado, grandes empresarios, directivos de las multinacionales y oligopolios, lideres políticos de reconocimiento internacional, intelectuales, empresas de comunicación con sus respectivos periodistas y cada día más, activistas y militantes socio-ambientales llegados desde muchos lugares del mundo.

Economía, guerra y cambio climático. Las crisis energéticas y alimentarias en el contexto de un nuevo sistema energético, clima y naturaleza; la economía e inflación; las vulnerabilidades sociales; los riesgos geopolíticos; la Aldea de Colaboración Global y la Crisis Ambiental; son las temáticas más destacadas del foro de este año. Se debe resaltar que en la temática ambiental se hará énfasis en la transición energética de combustibles fósiles a energías limpias. De este foro siempre brotan ideas, algunas que se realizan y otras se quedan solo en la discusión. Teniendo siempre claro que este está conducido por los intereses de los poderes económicos y políticos mundiales. Es decir, es un foro para afinar el sistema capitalista y su incidencia en todos los rincones del mundo. En el 2020 en su manifiesto expresó su objetivo de “construir una mundo más sostenible e inclusivo”, pero esto se queda en solo la imagen que    quieren vender, mientras hacen aplicar políticas en su propio beneficio y que terminan ahondando la crisis socio-económica y ambiental que vive el planeta.

La asistencia por parte del presidente Gustavo Petro al Foro de Davos, ha generado en nuestro país una controversia impulsada por la “oposición inteligente”, que pretende con esto negar toda la gestión que a nivel internacional está llevando con éxito el actual gobierno. Con toda seguridad que, si no hubiera asistido, por igual lo hubieran criticado por aislarse de la diplomacia mundial y de los poderes que insisten en seguir decidiendo el rumbo del mundo entero.

Debemos entender su asistencia como parte del propósito de liderar o al menos incidir en la tarea internacional de frenar la crisis climática y  el desastre ecológico, con el fin máximo de garantizar la existencia digna de la especie humana. No es tarea fácil. Los negacionistas con todo su poder quieren continuar enriqueciéndose con el deterioro ambiental del planeta y el empobrecimiento de la inmensa mayoría de la población mundial. Como lo ha expresado “Es un encuentro con la élite económica mundial alrededor de unos temas que son cruciales para la existencia de la humanidad”. Con él asisten parte de su gabinete para que hagan parte de los diálogos y complementen la gestión del gobierno en dicho foro. El Canciller, el ministro de Hacienda, las ministras de Minas y Energía, y la del Ambiente, serán parte de su equipo.

Para el presente año, la organización Oxfam (Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre. Fundada en 1942), ha resaltado datos que muestran como la crisis socio-económica se ha ahondado en lugar de superarse. Asegura que el 1% más rico, cuenta con una fortuna cerca al doble de toda la riqueza del restante 99% de la población mundial. Cada 30 horas la pandemia ha generado un nuevo milmillonario, al mismo tiempo, un millón de personas estaban cayendo en la pobreza extrema el año pasado. Los 2.153 milmillonarios, en el 2020 contaban con una fortuna superior a la de 4.600 millones de personas (60% de la población mundial). Afirman que “la desigualdad económica es consecuencia de un sistema fallido y sexista que valora más la riqueza de una elite privilegiada, en su mayoría hombres…”. Las mujeres y el trabajo de cuidados: sin tiempo, sin oportunidades, sin voz. Ya en el 2018, la riqueza de los más ricos había crecido 2.500 millones de dólares al día, pero la mitad más pobre de la población, estimada en el momento en 3.800 de personas, se había empobrecido más. En cuanto a América Latina, nos informa que desde el 2020, la riqueza de los milmillonarios ha crecido un 21%. Han surgido 30 nuevos milmillonarios, y sus fortunas conjuntas han crecido alrededor de 68 millones de dólares por día. “La riqueza extrema de unos pocos se erige sobre el trabajo peligroso y mal remunerado de una mayoría. Los Gobiernos deben favorecer la creación de una sociedad más igualitaria a base de dar prioridad a los trabajadores y a los pequeños productores en vez de a los más ricos y poderosos”. En el año 2017, ya afirmaban que “ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad”. Las desigualdades matan, contribuyendo a la muerte de al menos una persona cada cuatro segundos. Oxfam propone la posibilidad de aumentar la tasa impositiva de los ricos hasta en un 75%, por igual” incentivar que las empresas redistribuyan una mayor parte de sus utilidades a sus trabajadores”. Esta organización internacional, ha publicado un interesante documento de escasas 20 páginas, titulado LA LEY DEL MÁS RICO, en el cual nos propone a su vez “gravar la riqueza extrema para afrontar las desigualdades en América Latina y el Caribe”.

Nota: Según informe de Greenpeace, con los vuelos de 1,040 aviones ejecutivos de quienes asistieron el año pasado al Foro Económico Mundial de Davos, se ha estimado que sus emisiones de CO2 fue lo equivalente a lo producido por 350.000 automóviles realizando un recorrido diario de 750 kilómetros durante una semana continua. A esto se le agrega que los jets privados son entre 5 y 14 veces más contaminantes que los aviones comerciales (por pasajero) y hasta 50 veces más contaminantes que los trenes. Para terminar, se conoce ya para el 2018 que, “el 50% de todas las emisiones de la aviación fueron generadas por solo el 1% de la población mundial.”

Estaremos atentos a sus conclusiones.

John Elvis Vera Suarez

Foto tomada de: El País