Ganó Gustavo Petro con tres puntos de diferencia que, en verdad, se esperaba porque la campaña de las dos últimas semanas de Rodolfo Hernández fue pésima en todo sentido, a pesar de los errores cometidos en la campaña del presidente electo.
En este documento se harán análisis de los resultados de las encuestas y de la distribución de los votos por departamentos y capitales.
No hay información del voto por edades, sexo y estratos, excepto la que se había/n detectado en algunas encuestas, que señalaban el predominio del voto petrista entre las edades de 18 a 40 años, en los estratos bajos y medios y entre los empleados públicos y los profesores.
Gustavo Petro: triunfo histórico
Después de 212 años de independencia, un movimiento progresista llega al poder en Colombia, para integrarnos a la corriente democrática que viene recorriendo a Latinoamérica desde comienzos del siglo XXI.
Fue una votación alta, 58,09 % del censo electoral, con un total de 22’ 658.794 votos, repartidos así:
Votos %
Gustavo Petro…………………… 11 281 013 ……. 50,44
Rodolfo Hernández…………… 10 580 312 …… 47,31
Voto en blanco………………….. 501 987 ……….. 2,25
Subtotal votos válidos……….. 22 363 412
Nulos………………………………. 271 667.
No marcados……………………. 23 815
Total……………………………….. 22 658 794
Potencial de votantes………… 39 002 239
Porcentaje de votantes————————-58,09%
Fue una diferencia pequeña, pero más que la esperada, con una ventaja en votos de 700 701, equivalente a 3,13% y una participación alta de 58,09%, mayor que la de la primera vuelta que fue cercana a 54,91%.
Pero no deja de sorprender que diez millones y medio de colombianos votaron por un candidato sin ninguna preparación, que no tenía programa, ignorante, agresivo, desconocedor de la ley, y a pesar de esto, a millones de colombianos no les importaba. Es necesario hacer una investigación para conocer por qué esta falta de cultura política. No hay la menor duda que en esto han fallado el sistema educativo colombiano y los medios de comunicación.
Ahora, este resultado de las elecciones es otra prueba más de que dos más dos no son cuatro en política. Se decía que Rodolfo Hernández iba a ser el presidente porque si se sumaban los votos que alcanzo Federico Gutiérrez, Milton Rodríguez de los cristianos, Enrique Gómez y parte de los verdes, alrededor de 5’836.483 de votos, más los 5’965.335 de Rodolfo Hernández, daría 11’801.818 millones de votos, y logró 10’580.213, o sea, menos de 1’221.605 votos.,
En el caso de Gustavo Petro, aumentó de 8’527.768 de votos a 11’281.003, es decir, 2’753.235 más, lo que implica que captó parte de los votos de Gutiérrez, del Milton Rodríguez, Enrique Gómez, un porcentaje alto de los votos de Sergio Fajardo y los casi 1’240.555 de nuevos electores, lo cual explica este incremento en los votos para Gustavo Petro.
CNC es la encuestadora que acertó muy bien.
Con respecto a las encuestas publicadas hasta el 12 de junio de 2002, la que mejor acertó fue la del CNC del 2 de junio, como se observa en el cuadro 1, 50,5% para Petro y 46,15 para Hernández, contra 50,44% y 47,31% en realidad.
Sigue la de Yanhaas, que daba como ganador a Petro, aunque con una diferencia apenas de 1,1%, y un voto en blanco muy alto, de 13,5%.
Resultados por departamentos
En el cuadro 2 se presentan los resultados para Bogotá y 32 departamentos, sin tener en cuenta al voto en blanco, lo cual muestra que, de las 33 regiones, Petro ganó en 17 y Hernández en 16. Para Cundinamarca se incluye a Girardot como la ciudad más representativa de esta región. Las cifras sobrestiman los datos totales de los candidatos presidenciales en cerca de 24.000 votos.
Al no incluir los votos en blanco, los porcentajes cambian así: Gustavo Petro 51,6% y Rodolfo Hernández 48,4%.
Hay una división clara en el país: la derecha predomina en el centro oriente y el eje cafetero y las fuerzas progresistas en Bogotá, el Caribe, el Pacífico y algunos departamentos de los antiguos territorios nacionales.
Ha sido normal en este país el papel conservador del departamento de Antioquia en toda la historia política del país, región que ha sido un freno para el cambio.
Los datos que se presentan son preliminares e incluyen los votos en el exterior, pero son una radiografía bastante aproximada de lo que ocurrió en las elecciones por región. Habrá que esperar el conteo final que se dará el domingo 26 de junio.
Resultados por capitales
En el cuadro 3 se tienen los resultados de las elecciones presidenciales de la según da vuelta por capitales que muestra una diferencia de 991.950 votos, mayor que la obtenida a nivel nacional, lo que significa que Petro tuvo voto más urbano que Hernández. Esto es muy importante que las próximas elecciones regionales de 2022, que debe reflejarse en un mayor avance que en 2018.
En efecto, la diferencia entre Petro y Hernández se amplió de 3,2% a nivel nacional a 9,6% en las capitales, algo que hay que resaltar.
De las 33 capitales, Petro se impuso en 18 y Hernández en 15, mejor que en los departamentos.
Se impone el voto urbano
Colombia es país cada vez más urbano, con ciudades de más de 50.000 habitantes que equivalen a un 60% o más de la población total. Así, la población de las capitales departamentales con Bogotá, explican el 50% del voto.
Esto es importante, porque cada año que pasa el voto urbano será más grande y decisivo.
Conclusiones
La elección de Gustavo Petro es un hecho histórico en Colombia y Latinoamérica, por ser la primera vez que un candidato progresista gana la presidencia en Colombia, y para mayor desgracia de las elites la vicepresidente es una afrocolombiana como Francia Márquez.
Ahora comienza una presión del establecimiento y las agencias calificadoras para que se nombren ministros ortodoxos en el área económica que frenen posibles cambios que afecten a las clases dominantes. Ya pasó antes en Brasil, recientemente en Chile y ahora en Colombia. Siempre existe el chantaje de que ministros heterodoxos son un peligro para las inversiones, es lo que se llama la guerra económica del establecimiento.
El cuento es el que hay que nombrar un ministro de Hacienda que de confianza a los mercados financieros, es decir, un ortodoxo económico que siga las políticas tradicionales que se han implementado en Colombia. Es una forma de frenar las reformas radicales y profundas que requiere Colombia. Y los que llegaron de último son los ganadores. ¡Qué difícil que es el cambio en Colombia!
Diego Otero Prada, Presidente de la Asociación Colombiana de Economía Radical-ACECRI y miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas-ACCE
Foto tomada de: pressenza
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