La apertura de la asamblea de obispos de toda América Latina la hizo Pablo VI, en la Catedral de Bogotá, y la asamblea deliberó y decidió en el Seminario Mayor de Medellín, durante la segunda quincena del mes de agosto de 1968.
La inauguración del Concilio Vaticano II la hizo Juan XXIII en septiembre de 1962, y la clausura por Pablo VI, el 8 de diciembre de 1965.
El Primer Concilio Vaticano tuvo lugar en Roma, en la década de 1870, para definir el dogma de la Infalibilidad del Papa, dogma hoy cuestionado por teólogos y analistas muy serios. Desde el Concilio de Trento (Italia), en el Siglo XVI, para responder a los planteamientos de la Reforma Protestante, no se reunía un Concilio Ecuménico Católico.
El Concilio Vaticano II y “Medellín -68” conforman una unidad. Tendré como telón de fondo esta unidad, en mi análisis.
Primera parte
Las reuniones previas a la II Conferencia de Medellín
“Entre las principales reuniones previas del Episcopado Latinoamericano y órganos del CELAM para preparar la II Conferencia destacaron estos Encuentros que tanto influirían en la celebración de II Conferencia de Medellín: En Baños (Ecuador), junio 1966, sobre temas de educación, laicos y acción social. En Mar de Plata (Argentina), en la X Asamblea Ordinario del CELAM sobre desarrollo e integración, octubre 1966. En Buga (Colombia), febrero 1967, en el I Encuentro Latinoamericano de Universidades Católicas, sobre la universidad católica en América Latina. En Melgar (Colombia), abril 1968 en el Encuentro Latinoamericano, sobre pastoral misionera. En Itapoan, Salvador (Brasil), marzo 1968, con el tema Pastoral Social de la Iglesia y Medellín (Colombia), (11 al 18 agosto 1968, sobre Catequesis” (Saturnino Rodríguez, en artículo de Religión Digital, 2017).
“Las ponencias durante la Conferencia de Medellín servirían de guía a las 16 comisiones y subcomisiones encargadas de elaborar las aplicaciones pastorales, cuya división y títulos corresponden fundamentalmente a las Conclusiones del Documento Final.
Las ponencias que expusieron algunos obispos, fueron las siguientes:
- Los signos de los tiempos en América Latina – MARCOS MC GRATH, obispo de Santiago de Veraguas, Panamá.
- Interpretación cristiana de los signos de los tiempos hoy en América Latina – EDUARDO F. PIRONIO, Secretario General del CELAM
- La Iglesia en América Latina y la promoción humana – EUGENIO DE ARAÚJO SALES, Administrador Apostólico, Salvador, Brasil.
- La evangelización en América Latina – SAMUEL RUIZ G., obispo de San Cristóbal de las Casas, México.
- La pastoral de masas y la pastoral de élites – LUIS EDUARDO HENRÍQUEZ, obispo auxiliar de Caracas.
- La unidad visible de la Iglesia y la coordinación pastoral – PABLO MUÑOZ VEGA, Arzobispo de Quito.
- Coordinación Pastoral – LEONIDAS E. PROAÑO, Obispo de Riobamba” (1).
Los documentos proclamados en Medellín
“Las Conclusiones de Medellín fueron aprobadas por el Papa Pablo VI siendo el presidente de la CELAM Avelar Brandao Vilela (Brasil) y secretario general Eduardo F. Pironio (Argentina).
Las Conclusiones irían repartidas en 16 documentos, agrupados a su vez en tres grandes secciones:
Promoción humana, 1. Justicia, 2. La Paz, 3. Familia y demografía, 4. Educación y Juventud, 5.
Evangelización y crecimiento de la fe, 6. Pastoral popular, 7. Pastoral de élites, 8. Catequesis y Liturgia, 9
La Iglesia visible y sus estructuras, 10. Movimientos de laicos, 11. Sacerdotes, 12. Religiosos, 13. La formación del clero, 14. La pobreza de la Iglesia 15. Pastoral de conjunto y Medios de comunicación social, 16.
Las Conclusiones de Medellín se enfocan hacia la presencia de la Iglesia para “transformar a América Latina a la luz del Concilio Vaticano II”. La solicitud pastoral recae sobre tres áreas:
1ª. – La promoción del hombre y de los pueblos hacia los valores de justicia, paz, educación y familia.
2ª.- La necesidad de evangelización y maduración de la fe a través de la catequesis y liturgia.
3ª.- Los problemas que giran en torno a toda la comunidad para que sea más fuerte la unidad y la acción pastoral.
Se incorpora de manera especial a los laicos en estas tareas de “promoción humana” teniendo en cuenta como “fuentes” la Biblia y el Magisterio de la Iglesia, destacando las encíclicas Gaudium et Spes, Populorum progressio, Pacem in terris, Gravissimum educationis, Lumen gentium, Sacrosantum concilium, entre otras. Todo ello forma parte de la Doctrina Social Cristiana cuya tarea es anunciar el Evangelio y denunciar las injusticias con el método de “ver, juzgar y actuar”.
Se trató también de la que denominaron “recepción creativa”, esto es, no se limitó simplemente a ajustar la iglesia de la región a las directrices emanadas del Concilio, sino que también intentó adecuar y enriquecer la recepción desde su propia historia y contexto.
A manera de ejemplo tenemos las Comunidades de Base, el planteamiento de la salvación como liberación en la historia, la sacramentalidad de la iglesia desde la pobreza, y su compromiso total con los pobres y marginados.
De hecho estas opciones y otros temas como el de la dimensión política de la fe y la relación entre desarrollo y salvación serían por los que Medellín llegaría a ser reconocido y recordado en la posteridad y a partir de las cuales se consolidaba la “teología de la liberación”.
Nota. Los tres inter-títulos anteriores han sido tomados de Saturnino Rodríguez, en artículo de la Revista Religión Digital, en 2017.
Esperanzas y contradicciones
Se podría pensar y afirmar que “Medellín-68” podría tener tres posturas o lecturas:
- Una lectura muy positiva y propositiva sobre el hecho mismo y sus documentos.
El “mito” o “la leyenda” Medellín, en sentido serio y profundo
- Una mirada realista. El balance de la aplicación del espíritu y de la letra de los documentos, en las iglesias y países católicos, de América Latina y El Caribe. Está por hacer.
- Una mirada en retrospectiva crítica. Hubo “Medellín-68”, ¿pero qué tipo de iglesias y qué tipo de países tenemos hoy en América latina? Pregunta de fondo que se podría aplicar también al Concilio Ecuménico Vaticano II. Hubo el Concilio Vaticano II: ¿Qué tipo de iglesias y de países católicos tenemos hoy? Está por hacer.
La distancia cronológica y la evolución-involución de la Iglesia y de los países amasados por el Evangelio y la teología católica, nos exigen arrojar una mirada crítica sobre el presente. Intento realizarla desde las siguientes dos preguntas de fondo:
1.¿La iglesia católica con su enorme infraestructura global, es decir, con la gran cantidad de sacerdotes y religios@s, obispos, laic@s comprometid@s, con cientos de miles de parroquias y varios miles de diócesis, con cientos de universidades católicas (en Colombia hay más de 20), colegios, publicaciones, radios y programas de televisión, ha logrado cambios en las estructuras eclesiales, nacionales o internacionales?
- ¿Y con su gran superestructura multinacional y mundial: Conferencias episcopales nacionales y continentales, organizaciones internacionales católicas de diferente tipo, 180 embajadas o nunciaturas, presencia en la ONU y otras organizaciones civiles internacionales, ha logrado cambios estructurales de peso y fondo, para los pobres y para los empobrecidos, en sus 50 años de Concilio Vaticano II y Medellín-68?
Mi respuesta es NO. Lo que no quiere decir que no haya habido algunas experiencias muy-muy valiosas a nivel local, parroquial, e inclusive a nivel nacional. Pero el conjunto de parroquias y diócesis no han cambiado. Siguen en una rutina de ritos y rituales que poco llaman la atención y va de capa en caída la asistencia de las y los creyentes a esos ritos y rituales, en casi todos los países católicos de Europa, USA, Canadá, América Latina y El Caribe.
Para justificar mi “NO”, intento analizar dos grandes preguntas-cuestiones-problemas-temas:
- ¿Qué ha pasado al interior der la Iglesia, “ad intra”?
- ¿Qué cambios sustanciales han acontecido en el Mundo y en el Planeta, que la Iglesia no han asumido con urgencia, denuncia fuerte y constante?
Las siguientes dos breves citas de “Medellín-68”, que no han tenido realización, apoyan el “NO”.
“Entrar en el umbral de una nueva época histórica en nuestro continente, llena de un anhelo de emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de maduración personal y de integración colectiva”. (No. 4. De la Introducción a las Conclusiones”).
Y para comprender esta encarnación y hondura del Vaticano II en Medellín, hay que situarse en el contexto de la realidad social e histórica latinoamericana. Una realidad que, como nos muestra Medellín, es dominada por la “miseria que margina a grandes grupos humanos. Esa miseria (que) como hecho colectivo, es una injusticia que clama al cielo…El subdesarrollo latinoamericano es una injusta situación promotora de tensiones que conspiran contra la paz” (N 1). Es la “situación de injusticia”, “situación de pecado”, “violencia institucionalizada” (N. 16). Y “donde existen injustas desigualdades… se atenta contra la paz” (N. 14). Estas “desigualdades” internas y otras formas de “opresión” son “colonialismo interno” (N. 2-7) y la “dependencia” económica y política de fuera es “neocolonialismo externo” (N. 8-10). Citas de Agustín Ortega, en artículo en Religión Digital, el 5 de abril de 2018.
En otras palabras, se configura un pecado personal, social e institucional. Una violencia estructural e institucionalizada.
¿Qué ha pasado al interior de la Iglesia, “ad intra”, desde esos dos acontecimientos super-importantes: el Concilio Vaticano II, y su mejor fruto, la Asamblea Episcopal, en Medellín?
A 50 años, y sobre todo desde los años ochenta:
** La Iglesia ha perdido protagonismo vertiginosamente, desde todo punto de vista
** Ha estado en el ojo de la opinión pública global por escándalos mayúsculos:
** El lavado de dineros de mafias, en el Banco mal llamado del Espíritu Santo, durante largos años, bajo la doble gerencia del Arzobispo Marcinkus y Roberto Calvi, que apareció ahorcado en un puente sobre el río Támesis, en Londres, bajo el pontificado de Juan Pablo II. Hubo ese escándalo pero los hechos continuaron. Francisco trata de solucionar a fondo…
“Roberto Calvi, ‘El banquero de Dios’, sabía demasiado. Se mezcló con mafiosos, cardenales y políticos. Su muerte, hace más de 25 años es aún un enigma. Nunca se sabrá quién mató a Roberto Calvi, el banquero de Dios. Recicló dinero de la Mafia, financió las operaciones anticomunistas del Vaticano en Polonia y América Latina, se asoció con la logia masónica P2 y promocionó con grandes sumas el irresistible ascenso político del socialista Bettino Craxi. Sabía demasiado… Trece días antes de ser ahorcado, Calvi envió una carta al Papa en la que prometía callar. Calvi y el arzobispo Marcinkus, el otro ‘banquero del Vaticano’, tuvieron una estrecha relación
El 5 de junio de 1982, Calvi envió una carta desesperada a Juan Pablo II en la que garantizaba al Papa que no revelaría nada de lo que había hecho “en interés de la Iglesia”. También le ofrecía “importantes documentos”. La carta no tuvo respuesta. El cadáver de Calvi apareció colgado del puente londinense de Blackfriars sobre el río Támesis dos semanas después, el 18 de junio de 1982 (El País-España, desde Roma, el 10 de junio de 2007, por Enric González).
** La pederastia denunciada en varios países, con ribetes de altísimo escándalo
** El lobby gay en El Vaticano, confirmado por el papa-Francisco
** Las riquezas del Vaticano. El 40% de la propiedad raíz de Italia, pertenece al Vaticano.
** Los manejos no muy claros de las riquezas en las iglesias nacionales, diócesis y parroquias
** El estilo de buena vida de un buen número de monseñores vaticanos y más allá, etc.
** La crisis financiera crónica del Vaticano
** La pérdida de millones de fieles, en Europa, USA, Canadá y América Latina
** La apostasía pública y no silenciosa, en diferentes países. De pronto en Alemania se práctica más, por cuanto deben re-orientar el uso del impuesto por el culto. Un hecho reciente, este mes de abril, en Argentina.
ARGENTINA. La masiva convocatoria para desafiliarse de la Iglesia
El Espectador, 7 Abr 2018 – 3:17 PM. Agencia Anadolu
Diversas agrupaciones invitaron a los ciudadanos de Argentina a que renunciaran formalmente a la Iglesia, la cual es cuestionada por sus posiciones políticas y por el “salario” que se les paga a los obispos. Varios grupos de personas atendieron el llamado y se congregaron en distintos puntos del país para realizar la apostasía, es decir, renunciar formalmente a la fe católica. Esto ocurre en el marco del debate sobre la despenalización del aborto, en el que la Iglesia tiene una posición contraria, y también después de que el Estado difundiera los montos que reciben los obispos en concepto de “salario”: más de 40.000 pesos argentinos, lo que equivale a unos 2.000 dólares estadounidenses…Con respecto al dinero que reciben los prelados, el Jefe de Gabinete de ministros de Argentina, Marcos Peña, declaró a mediados de marzo que “mantener a los obispos cuesta 130 millones de pesos por año” (6,5 millones de dólares estadounidenses). Estas declaraciones encendieron los cuestionamientos, sobre todo por parte de los partidos de izquierda, quienes siempre han reclamado por la separación entre la Iglesia y el Estado…
** El cierre de parroquias, la venta de templos y edificios religiosos, ante la baja práctica
** La disminución de vocaciones al clero y a las comunidades religiosas, en Europa Occidental
** El crecimiento, de manera espectacular, las iglesias evangélicas de última generación
** El aumento del ateísmo, la indiferencia y el agnosticismo en materia religiosa
** La explosión de una enorme cantidad de cultos de diferente índole
En España existe una revista virtual, INFO-RÍES, que semanalmente publica un boletín sobre sectas, grupos y movimientos religiosos.
Un ejemplo prototipo: En México, El culto a la Santa Muerte, que se extendió desde 2001
“La Iglesia católica la prohíbe, pero sus devotos se estiman en millones. Los que creen en ella le ofrendan tequila, dulces y ramos de flores, y a cambio le piden trabajo, amor, dinero y protección. Es la Santa Muerte, la santa a la que no se le puede pedir hacer daño, sólo justicia, y que es una las figuras más populares del México actual, según relata el medio mexicano Expreso. Los seguidores de la Santa Muerte le rinden devoción en altares levantados en todo el país y en sus propias casas. También le llaman la ‘Niña Blanca’, o ‘La Chiquita’, pero es una calavera vestida de mujer. Tiene un aspecto tenebroso, pero bajo esa sombra de espanto sus fieles buscan consuelo y ayuda.
Pero la Iglesia católica, dice este medio, está perdiendo la batalla contra la Santa Muerte, famosa por ser adorada por narcotraficantes, aunque en realidad es venerada por todo tipo de personas, desde obreros, policías, doctores y hasta maestros. “Cada vez que (los periodistas) vienen a entrevistarnos, están buscando delincuentes pero no los encuentran”, aclara Enriqueta Vargas, la ministra de uno de los santuarios de la Ciudad de México.
“Ha logrado tener entre diez y 12 millones de devotos en sus 12 años de existencia pública”, asegura Andrew Chesnut, autor de Devoted to Death, primer libro que se publica en inglés sobre este culto…
Hoy en día alrededor de 5 millones de devotos mexicanos de la Santa Muerte portan su imagen en distintas formas peculiares. Collares, pulseras o tatuajes; en camisetas, en las paredes de sus casas, en la música y por supuesto en altares de todos tamaños”…. INFO-RIES, 3 de abril de 2018
¿Cómo explicar este hecho en un país con una alta devoción a la Virgen de Guadalupe?
Los hechos negativos de la eclGesiástica católica y su voluntad de buscar imponerse, han despertado una malquerencia muy grande. Pienso que hay cansancio social con relación a la eclesiástica católica y a las iglesias protestantes-históricas. Malquerencia inclusive agresiva.
¿Qué cambios sustanciales han acontecido en el Mundo y en el Planeta, que las iglesias no han asumido con urgencia, seriedad y denuncia fuerte y constante?
** En primer lugar, la imposición del neoliberalismo salvaje que ha conllevado a inhumanos cambios socio-económicos y políticos, por todo el Planeta: Todo se compra-Todo se vende. Se impuso el mercado global. Todo es mercancía.
** La super-concentración de la riqueza en muy pocas manos
** El super-crecimiento de la pobreza. Más de un tercio de la humanidad vive en la miseria
** Los ricos son más ricos y los pobres son más pobres.
** Como una de las consecuencias, la práctica de la corrupción. No se pueden acumular super ganancias, si no se soborna a las autoridades respectivas. Caso particular: los sobornos a funcionarios públicos y candidatos presidenciales, de la Empresa ODEBRECHT de Brasil, en varios países.
Ante esta crisis que NO toca fondo, las conferencias episcopales nacionales han guardado cuasi absoluto silencio. Y si se han pronunciado, lo han hecho de manera muy débil. Son pronunciamientos en abstracto. No se denuncian los responsables. Pero también ha habido silencio de los obispos en sus diócesis y de los párrocos, en su territorio municipal.
** La relatividad y la relativización de la ética y la moral. Entre otras manifestaciones, “Las falsas noticias”, es decir, el maquiavelismo, al extremo. Todo se vale. Se impuso el cinismo político. Ningún escándalo hace caer altas autoridades públicas, salvo en Perú, con Kuczynski.
Pareciera que para muchos obispos y clérigos, de todas las dignidades, la ética se redujera a las cuestiones sobre la sexualidad. El año pasado, en varios países hubo marchas multitudinarias, contra la mal llamada “ideología de género”, pero no las ha habido contra la corrupción.
** El descrédito y la crisis de la “democracia”. Se impuso la compra de votos. Gana quien compra más votos. No ha habido denuncias eclesiásticas contra el pésimo funcionamiento de la democracia. Esto ocurre porque tampoco hay democracia en la Iglesia.
** El dominio y predominio de las empresas multinacionales, transnacionales, financieras y bancos. Algún analista habla del “Gobierno de las multinacionales”.
** Las deudas públicas nacionales son astronómicas. Los gobiernos dependen de las instituciones financieras. ¿Han escuchado leído u oído análisis de las eclesiásticas? Los préstamos, supuestamente para el llamado desarrollo, se gastan en corrupción.
Existen otros problemas-cuestiones-temas, que el espacio de un artículo como éste, no permite exponer.
Ejemplos: los vertiginosos cambios a nivel industrial o la llamada cuarta revolución industrial y sus repercusiones para las clases trabajadoras, los descubrimientos, en varios aspectos, de la investigaciones científicas, antropológicas, sociales y culturales, la insurgencia de los nuevos sujetos de la historia…
La crisis del Planeta y los grandes temas medioambientales, asumidos por Francisco-papa,
pero no por el conjunto de obispos y clérigos.
En síntesis, asistimos al cambio de los paradigmas. Y muy pocos eclesiásticos se han dado cuenta.
Se podrían citar, también, los grandes desencuentros de Juan Pablo II y Benedicto XVI, con las comunidades creyentes, con las sociedades civiles y con los no creyentes (ateos, indiferentes, agnósticos,…).
El origen del neoliberalismo
Una realidad se ha impuesto: “Los ricos son más ricos y los pobres son más pobres”, fruto del neoliberalismo.
El liberalismo nació y se impuso a todo el Planeta, desde tierras cristianas, como aconteció ayer con el capitalismo y anteayer con la conquista de otros continentes.
El neoliberalismo hace verdaderos estragos desde los primeros años de la década de los ochenta. Y, concretamente, desde 1982, con el lanzamiento del llamado “Documento de Santa Fe”, la carta magna de este siniestro sistema inhumano y salvaje.
La crisis de la Iglesia y la crisis de los empobrecidos, en la versión neoliberal, corresponde ante todo a los tiempos de los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Un pontificado de 35 años. Este largo pontificado tiene responsabilidad en la crisis de la Iglesia y en la situación de mayor pobreza, en los países de mayorías cristianas. ¡¡¡Y más allá!!!
Esta inhumana crisis se da después del Concilio Vaticano II y después de Medellín 1968.
Juan Pablo II fue elegido en octubre de 1978. La Carta del neoliberalismo se publicita en 1982, pero en la práctica, ya andaba pisando duro. El Pontificado de Juan Pablo II acabó de frenar el Concilio y frenó “Medellín”. Bajo Pablo VI las cosas fueron más complejas, y menos nítidas. Se respetaba, en algo, al segundo Papa del Concilio. Digo se respetaba en algo, porque los frenazos iniciales de a “Medellín” se llevaron a cabo bajo los ojos de Pablo VI.
El neoliberalismo fue impulsado por el presidente Reagan-padre y por Margaret Thatcher, con quienes Juan Pablo II se entendió muy bien.
No me refiero solamente a la persona del Papa sino a todo el andamiaje eclesiástico hegemónico, que operó antes del Concilio Vaticano, durante el Concilio, en el post Concilio, y a lo largo del pontificado de Pablo VI, para frenar el Concilio Vaticano II y Medellín 68.
El primer gran desencuentro tuvo lugar con la publicación de la Humanae vitae, en 1967. La Comisión “ad hoc” aconsejó permitir el uso de algunos métodos no biológicos. Pero el grupo hegemónico eclesiástico se impuso. En ese año se dio la primera ruptura eclesial post conciliar, y más allá, es decir, con “el mundo”. La desilusión y la cólera fueron grandes.
El Concilio Vaticano II despertó la mirada internacional del sector más conservador del capitalismo, que no compartía el desarrollo del “estado social de derecho”. Es decir, el estado de bienestar social, o el estado paternalista, como dirían algunos políticos y sus analistas. De tal manera que comenzaron a pensar y a preparar la arremetida en su contra.
Ese sector, rico, conservador y católico, no compartió la Constitución “Gaudium et Spes” y la apertura eclesiástica y eclesial hacia lo socio-económico y las cosas públicas, es decir, la política. Tampoco en las encíclicas sociales: Mater et Magistra y Populorum progressio.
Los poderes eclesiásticos no supieron ver a tiempo los poderes neoliberales, a nivel global y a nivel nacional
Esos poderes globales neoliberales se imponen en dos tipos de eventos:
- EL FORO DE DAVOS (Suiza), que se reúne en el mes de febrero de cada año. Este foro es bastante conocido.
- El Grupo Bildelberg.
¿Quiénes son los participantes de la reunión del misterioso grupo Bilderberg?
Políticos, banqueros, hombres destacados de negocios y la realeza europea
Según el Periodista Digital, 02 de junio de 2017, el poderoso grupo Bilderberg, el selecto grupo acoge a un puñado de los hombres y mujeres con mayor influencia mundial y el contenido de lo discutido es reservado, los temas de debate y los asistentes están a disposición de todos, compartidos por la propia organización… Este 2017, la cumbre se realiza en Virginia, a pocos kilómetros de la Casa Blanca. La presidencia de Donald Trump es, sin duda, uno de los tópicos más esperados, y es el primero de los 13 que marca la agenda. Los otros son la situación actual de las relación transatlánticas (eje que motivó el nacimiento del grupo) el futuro de la OTAN, de la Unión Europea, la globalización, el mercado laboral, la “guerra de la información”, el crecimiento del populismo, el rol de Rusia en el orden internacional, el Medio Oriente, la proliferación nuclear, China y, por último, la actualidad en general. 130 asistentes.
Entre ellos, 48 son estadounidenses que estarán presentes, formando así la “delegación” más grande. Lejos, con 10 cada uno, está Alemania y el Reino Unido. Todos los presentes son norteamericanos o europeos, a excepción del chino Cui Tiankai, quien no es desconocido en EEUU: es embajador del gigante asiático en el país… El grupo se ha reunido cada año desde 1954 y entre sus ausencias destacadas se notará a David Rockefeller, banquero fallecido en marzo… También destaca la presencia de Christine Lagarde, directora del FMI, o el histórico diplomático estadounidense Henry Kissinger. Además, están invitados el rey holandés Willem-Alexander, David Rubenstein, cofundador de la influyente firma global de inversiones The Carlyle Group; y John Brennan, ex jefe de la CIA bajo la administración de Barack Obama.
Países representados: USA, Inglaterra, Canadá, Europa Occidental, Irlanda, Polonia, Grecia, Turquía y China (una persona). Nadie de Rusia, Asia y África.
Dos clubs occidentales controlan el Planeta.
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