En las elecciones a la Presidencia y al Congreso sus candidatos y equipos de campaña en varias regiones fueron agredidos mediante ataques verbales, físicos y hechos de sabotaje promovidos por opositores radicales al acuerdo de paz, varios de ellos identificados y denunciados. Sin embargo, en la actualidad el panorama es distinto, si bien de manera general continúan los ataques de distinto orden contra excombatientes y el acuerdo de paz, independiente de la coyuntura electoral, con su actuación coherente con la paz y el acuerdo firmado el partido FARC ha ganado reconocimiento, respeto y compromisos oficiales para otorgarle las garantías debidas, de forma que en medio de limitaciones y riesgos, desarrolla la actual campaña por las elecciones territoriales en distintas regiones del país.
El partido FARC conformó su equipo de campaña con participación de sus congresistas, las direcciones departamentales y adopto una estrategia de búsqueda de acuerdos con diversos sectores tanto en lo referido a vertientes políticas de izquierda y de posiciones y propuestas democráticas y de beneficio social y de desarrollo progresista, como de acercamiento en lo regional y local hacia sectores sociales, comunitarios y de víctimas. En la actual campaña electoral promueve 9 listas a asambleas departamentales, 79 a concejos municipales y 15 candidaturas a alcaldías municipales propias o en coalición con otros sectores[1].
Sus dirigentes nacionales con moderación reconocen las limitaciones y los obstáculos que los afectan, pero destacan que se buscarán avanzar con logros regionales de significación, a la vez que llaman la atención ante el gobierno y los entes de Estado ante el precario marco de garantías existentes. En algunas regiones como La Guajira, Chocó y Nariño no pudieron presentar o tuvieron que retirar candidaturas ante los graves riesgos de seguridad existentes. Así lo expresó en entrevista a la prensa el senador del partido FARC Pablo Catatumbo:
“No nos hacemos grandes ilusiones, buscamos ser sensatos, estamos dispuestos en generar espacios de diálogo con otras fuerzas políticas, construir convergencias en cada zona para trabajar por la paz, la defensa de los derechos humanos y de la vida. Quiero aprovechar la oportunidad para solicitarle al Gobierno nacional que genere condiciones de seguridad para nuestra participación política y, a la vez, solicitar la vigilancia de la comunidad internacional en la materialización de estas garantías. Sería devastador y una mala señal para el futuro que se repita la masacre de la Unión Patriótica”[2].
Si bien la FARC en espacios locales y en varias regiones consigue algunos avances valiosos con sus candidaturas y con varias coaliciones, de conjunto aún pesan en su contra la prevención y negativas a concertar acuerdos con su partido incluso por parte de agrupaciones de izquierda y de centro izquierda. Al respecto la senadora de la FARC Sandra Ramírez de manera critica señalo que había posiciones de pragmatismo electoral que producían un efecto de aislamiento hacia su proyecto, en contraste con el positivo apoyo de muchos sectores con la paz y el acuerdo logrado:
“…con un pragmatismo, pero de incongruencia política frente al apoyo al proceso de paz, los partidos con alguna afinidad ideológica tomaron la decisión de aislarnos. En general la tesis es que nosotros restamos, en vez de sumar. Y eso no es fácil porque, por un lado, está la estigmatización de la derecha y, por el otro, ese aislamiento deja al partido en situación muy compleja”[3].
En medio de estas difíciles circunstancias, el partido FARC realiza varias acciones de campaña electoral marcadas con un gran simbolismo como hechos de paz y búsqueda de reconciliación que merecen reconocimiento, por cuanto integran bajo esas divisas y resignificando casos emblemáticos de graves problemáticas humanitarias a excombatientes, víctimas producidas por distintos actores incluidas las FARC EP, liderazgos sociales, comunitarios, indígenas, afros y de mujeres.
Jorge Rojas, reconocido por varias décadas como líder de organizaciones de derechos humanos y amplias convergencias por la paz, quien sobresalió como uno de los principales dirigentes nacionales de la campaña presidencial de Gustavo Petro en representación de la Colombia Humana, encabeza la lista al concejo del partido FARC en Bogotá, que cuenta con el apoyo de otras agrupaciones políticas y sociales. Conjugan una acción pedagógica por la paz, de acercamiento a sectores diversos en pro de la reconciliación y enarbolan propuestas programáticas para el desarrollo social y sustentable de la ciudad. Esta lista de ocho mujeres y ocho hombres al concejo destaca la presencia de excombatientes y víctimas mujeres, de profesionales y de un exmilitar.
En Nariño el reconocido líder político liberal Luis Eladio Pérez, quien vivió la dura experiencia de estar arbitrariamente tomado como rehén por las FARC EP por siete años, ahora es candidato a la gobernación, de manera que cuenta con el aval y respaldo de varios partidos políticos, incluido el partido FARC. Luego de reuniones de entendimiento, este candidato en declaraciones públicas explica este apoyo con valioso gesto de reconciliación y de reparación ante el daño sufrido, a la vez que les ofrece público perdón y llama a la defensa de la paz.
““Yo acepto ese apoyo con la humildad y el perdón que han solicitado a través de la decisión que tomaron de invitarme a un acto de reconciliación, lo acepto porque es un gesto de generosidad de una víctima frente a su victimario”, precisó y anotó que se trata de un ejemplo que deben seguir todos los nariñenses y colombianos para avanzar hacia una verdadera paz”[4].
Otro caso muy significativo es el de la líder indígena nasa Luz Edith Chilo, con trayectoria en el CRIC, exgobernadora del resguardo Pioyá en Caldono, Cauca, a quien durante la guerra las FARC EP asesinó de forma arbitraria a dos de sus hermanos, pero que en las dinámicas del acuerdo de paz integró delegaciones indígenas a La Habana, de forma que inició diálogos en los cuales recibió actos de reconocimiento y solicitud de perdón, de forma que luego en la vida legal consiguió entendimientos políticos y programáticos, que la lleva en la actualidad a ser la candidata de este municipio por el partido FARC.
“Yo fui víctima de las Farc. Perdí dos hermanos que fueron asesinados directamente por ellos. Nunca tuve esa forma de decir ‘quiero conocerlos, quiero hablar con ellos’, pero tampoco nunca les guardé rencor. (…) Nosotros siempre exigíamos mejor calidad educativa, de salud, la protección del territorio, el ambiente, no permitir que las multinacionales lleguen a nuestros territorios a explotarlos. Me di cuenta de que teníamos puntos de encuentro. Lo diferente era que ellos lo reclamaron en armas”[5].
“Nosotros como nuevo partido, regresando a lo que es el planteamiento del Acuerdo de Paz, en el punto dos, de la participación política y de las garantías a que se comprometió el Gobierno, nos sentimos profundamente estigmatizados, golpeados, porque el Gobierno Nacional no ha sido capaz de garantizar la integridad de todos los excombatientes de las Farc como quedó consagrado en ese acuerdo”[6].
Que el partido FARC se consolide es un abonado de la construcción de la paz, que su política sea coherente con el pacto de paz firmado y que sus iniciativas tejan entendimientos hacia la reconciliación son posiciones acertadas que se acompañan de este tipo de gestos de gran valor, que contribuirán en el horizonte de desprevenir posiciones, ampliar entendimientos y potenciar acuerdos con diversos actores comunitarios, sociales, políticos y ciudadanos. Está entonces el reto por parte de su propio proyecto político de cautivar opinión ciudadana a su favor, pero está también con urgencia el deber del Estado y el Gobierno nacional de brindar las debidas garantías para su actuación, en lo cual aunque hay medidas de protección tomadas, aún son insuficientes ante la grave problemática que sigue acechando contra la paz y sus protagonistas[7].
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[1] “Las 16 alcaldías del país a las que les apuesta el partido FARC”, Miguel Ángel Espinosa, 20 de octubre de 2019.
[2] “La propuesta electoral de las FARC en 2019”, Alfredo Molano Jimeno, El Espectador, 15 de febrero de 2019. https://www.elespectador.com/colombia2020/politica/la-propuesta-electoral-de-las-farc-en-2019-articulo-857649
[3] “El difícil camino de las FARC en política”, Semana, 28 de septiembre de 2019. https://www.semana.com/nacion/articulo/elecciones-2019-las-dificultades-del-partido-farc-en-la-politica-y-su-estrategia-electoral/633834
[4] “Ex secuestrado Luis Eladio Pérez recibe apoyo de FARC a su candidatura”. El Tiempo, Pasto, 30 de julio de 2019. https://www.eltiempo.com/elecciones-colombia-2019/otras-ciudades/farc-apoyara-a-eladio-perez-en-candidatura-a-gobernacion-de-narino-394976
[5] “Los primeros candidatos de las FARC a las alcaldías”, Sebastián Forero, 5 de agosto de 2019. https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/los-primeros-candidatos-de-la-farc-las-alcaldias-articulo-874407
[6] “Los primeros candidatos de las FARC a las alcaldías”, Sebastián Forero, 5 de agosto de 2019. https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/los-primeros-candidatos-de-la-farc-las-alcaldias-articulo-874407
[7] https://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/gobierno-fortalece-proteccion-a-candidatos-de-la-farc-y-a-sus-sedes-politicas/20190823/nota/3944450.aspx
Álvaro Villarraga Sarmiento, Fundación Cultura Democrática
Foto tomada de: confidencialcolombia.com
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