De lo que salga de esta ronda, dependerá de si podemos hablar que esta mesa tiene buen ritmo, regular ritmo o mal ritmo. Un buen ritmo sería que tuviéramos una ruta para el proceso de participación y unas medidas humanitarias para aliviar la situación de las personas y comunidades que sufren ante la persistencia de la confrontación, quizás no haya que pedir demasiado, pero ante un tiempo escaso, lo mejor es aspirar a lo óptimo. Un ritmo regular está relacionado con algunas señales en los temas de participación y lo humanitario sin grandes derroteros y un mal ritmo es que no salga nada. Muy seguramente vamos a tener algo, ni mucho ni poco y corresponderá analizar al mundo social y político, pequeño, que estamos al tanto de este proceso, ver como actuamos para ganar en ritmo y en dinámica, para la siguiente ronda que al parecer iniciará en la primera semana de mayo y esperemos si continúan en Quito o parten a nuevo destino.
Estos dos meses de la primera ronda, se han dado en una intensificación de la confrontación, me atrevo a asegurar, que las cifras de lo que hace el ELN y lo que hace la fuerza pública en el terreno de la confrontación, son más altas para estos meses, si las comparamos, con meses anteriores. Recién iniciada la mesa, el ELN, atacó con una bomba a la policía en Bogotá, afectando igualmente civiles, lo cual desató una polémica sobre su real voluntad de encontrar un camino de paz, a lo cual el ELN, respondió que la confrontación continuaba y que el gobierno desestimaba su propuesta de cese bilateral y así podríamos narrar muchos hechos de guerra, para terminar en el bombardeo a un destacamento del ELN, el pasado fin de semana en Catatumbo, seguimos en la lógica de tú me golpeas yo te golpeo y así seguimos.
Si no logramos bajarle el volumen a la guerra, será más difícil avanzar, porque la continuidad de la confrontación genera más escepticismo y aleja la participación o por lo menos le mete mucho ruido, por eso las dos partes, gobierno y ELN, deben trabajar por desescalar la confrontación y ojala llegar a un cese del fuego y las hostilidades verificable, tarea dura, pero posible de lograr.
Sobre el punto de participación, hay iniciativas, pero solo se podrá avanzar si gobierno y ELN, se ponen de acuerdo en una ruta y esa ruta de manera paradójica debe hacerse en dialogo con la sociedad, interlocutando las dos partes con una pluralidad que debe y puede concurrir con sus propuestas a unos escenarios y unas dinámicas para nutrir de contenidos lo que deben ser las transformaciones que salgan de unas concertaciones en la sociedad y validadas en la mesa, tarea difícil, pero igualmente lograble.
Cuando este publicado este texto, muy seguramente las dos partes anunciaran desde Quito, si hay razones para tener una ruta de acción sobre la cual trabajar o si seguiremos a la expectativa de esta ruta, eso lo sabremos este viernes 7 de abril y los lectores podrán contrastar lo anunciado, con las pistas de análisis que he colocado en este breve y telegráfico texto.
Luis Eduardo Celis: Asesor de la Fundación Paz y Reconciliación
FUENTE IMAGEN: http://www.eln-voces.com/index.php/dialogos-de-paz/entrevistas-delegacion-de-paz/922-la-paz-para-nosotras-es-diversidad-por-lo-que-la-participacion-es-fundamental