El pasado 4 de julio el ELN cumplió 57 años de existencia y para conmemorar este aniversario desplego una campaña de propaganda y de hostigamientos a Ejército y Policía, tanto en Norte de Santander como en Arauca.
Las estructuras que participaron fueron las agrupadas en el Frente de Guerra Nororiental “Comandante Manuel Pérez Martínez” y en el Frente de Guerra Oriental “Comandante Manuel Vásquez Castaño”, las otras estructuras pasaron desapercibidas de esta jornada.
En Norte de Santander colocaron banderas en: Cúcuta, Ocaña, Toledo, San Bernardo de Bata, Tibú, Santiago, Teorama, Hacarí y Puerto Santander.
Colocaron una bomba en el Barrio Atalaya en Cúcuta, hostigaron las estaciones de policía de Hacarí, Chinácota, Teorama, Tibú y en Guamalito zona rural del municipio de El Carmen, fue atacado un militar de la Segunda División del Ejército, quien resultó gravemente herido y fue trasladado a un centro asistencial de Cúcuta, hubo alarma frente al Batallón del Ejército en Pamplona por la posibilidad de una Bomba.
En Arauca hostigaron al Ejercito y a la Policía en el Municipio de Fortul y en la base del Ejercito Nacional en Saravena, hubo un soldado muerto y uno herido en Arauquita y otro soldado muerto en Saravena, sabotearon al oleoducto Caño Limón Coveñas en el Municipio de Saravena y el Ejército impidió la colación de una rampa con explosivos en el Municipio de Fortul dirigida contra un puesto de la institución.
Los hechos recientes reafirman que el ELN es una organización con capacidades de actuación en el oriente y nororiente del país, que esos dos Frentes de Guerra, son los que mantienen la mayor operatividad dentro del conjunto del ELN y quienes afirman que ellos son la principal estructura armada en la zona fronteriza no se equivocan.
Por supuesto que bien sabemos que el ELN se mueve en la frontera y que la posibilidad de pasarse al lado Venezolano les da una ventaja importante, que en medio de unas relaciones diplomáticas rotas, hace nulo cualquier esfuerzo lejano de cooperación, tema delicado que esperemos mejore con el próximo gobierno colombiano que debe construir un puente de entendimiento respetuoso con el gobierno de Caracas y que debe igualmente asumir una política para resolver un proceso de paz pendiente con el ELN.
Por ahora tendremos que seguir lidiando con situaciones muy delicadas en la frontera y la constatación de que el ELN se viene fortaleciendo en estos territorios, hasta el punto que ya no están solamente en el Catatumbo, vienen creciendo en presencia en Cúcuta y su área metropolitana, tema de la mayor gravedad para una fracasada política de seguridad, que se agrava ante la persistente sensación en muchos sectores de que el gobierno del Presidente Iván Duque juega a planes desestabilizadores contra Venezuela, quizás una exageración que algo tiene de asidero.
Esperemos claridad frente al ataque a la brigada del Ejército en Cúcuta y el ataque al presidente Iván Duque y su grupo de Ministros, hechos de la mayor gravedad que no pueden quedar en la impunidad y esperemos que no se agrave la situación, de por sí ya muy delicada en esta zona de frontera.
Luis Eduardo Celis
Foto tomada de: www.eltiempo.com
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