En esa ocasión el ELN fue representado por Francisco Galán, en su momento un hombre que decía con tono fuerte y claro que el ELN seguiría en su rebelión armada con todo lo que ella implica, hasta que se encontrara un camino de entendimiento con su contraparte y que ese camino ni se veía ni estába a la vuelta de la esquina.
En la segunda ronda de estos diálogos de Caracas, en ese 1991, la delegación del ELN fue reforzada con Antonio Garcia, en su momento ya integrante de su Comando Central y hoy su primer Comandante.
Mucha agua ha pasado por el puente de la historia nacional y hoy en Caracas se vuelven a encontrar un grupo de Colombianas y colombianos de una diversidad social, gremial y regional, están en dos grupos diferenciados por su identidad : unos y unas están en la delegación de gobierno colombiano y otras y otros están en la delegación de diálogo del ELN, un grupo que tiene la responsabilidad de liderar la construcción de un acuerdo de paz, que se va a mover sobre dos coordenadas : participación social, gremial e institucional de la mayor diversidad posible y la formulación de un conjunto de transformaciones que construyan una visión compartida de una Colombia en paz.
Colombia en su formulación constitucional es una democracia participativa y ubicó a la Paz como un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento, desde este mandato constitucional es perfectamente viable coincidir con la aspiración del ELN de construir este acuerdo desde una dinámica de sociedad, eso es plenamente democrático y constitucional.
El gobierno del presidente Gustavo Petro y la Vicepresidenta Francia Márquez, van a liderar la política de Paz Total con la diversidad social colombiana y prueba de ello es la invitación a José Felix Lafaurie para que se integre a la delegación de gobierno, invitación aceptada, y lo cual integra un liderazgo muy diferente a la identidad del Pacto Histórico, hoy en el gobierno a este importante reto de país.
La participación es necesaria, posible y le dará un rumbo a este proceso, esa participación puede transcurrir por “tres canales”, termino acuñado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, en la última ronda de diálogo en julio del 2018, esos tres canales son: territorios, sectores sociales, gremiales e institucionales y el último carril son grandes temas de interés de la sociedad colombiana, sobre esos tres carriles puede transcurrir la necesaria participación que le dé rumbo a una visión compartida de paz.
En los últimos meses, Colombia ha vivido un extraordinario ejercicio de participacion con los diálogos regionales vinculantes que propuso el presidente Gustavo Petro, para la formulación del Plan Nacional de desarrollo, ese ejercicio en curso debe dialogar con los tres carriles de participación del que ya se habló en 2018.
Transformaciones para la Paz son necesarias y posibles.
Ha iniciado un proceso de paz, el sexto y este será exitoso, por que gobierno y el ELN tienen grandes identidades, los astros están alineados: participación para transformar, transformar para lograr una Colombia en paz.
Luis Eduardo Celis
Foto tomada de: El Espectador
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