Las tarifas, no solo son inefectivas sino también self-defeating (contraproducentes). Es macro 01: lo que genera y sostiene el déficit que, como buen mercantilista, tanto atormenta a Trump es el déficit fiscal y la similar falta de ahorro privado. Las tarifas no beneficiarán a nadie, aparte de los superricos a quienes continuará concediendo prebendas fiscales, sino que perjudicaran a consumidores y productores generado inflación, sin tener ningún efecto sobre capacidades competitivas ya perdidas y no reconstruibles por decreto. Un completo sin sentido económico, aparte de que la perturbación de las redes comerciales y productivas resultará costosísima para la economía americana, como para la mundial. Los países tomarán medidas defensivas como las radicales anunciadas por Canadá y la Unión Europea (China Japón y Corea están reunidos discutiendo como incentivar el comercio entre ellos). Más vulnerable México, para el cual las exportaciones a EEUU son el espinazo de su economía disfrutado de un superávit comercial, teniendo además el problema geopolítico gravísimo del tráfico de drogas.
En realidad, al trasfondo del efecto Trump se encuentran problemas en casi todas las economías los cuales vienen gestándose desde la mencionada crisis. La desindustrialización=financializacion afecta a casi todas, así como la acumulación de deuda y el estancamiento. Si bien EEUU se recuperó lo viene haciendo al costo de niveles de deuda monstruosos (125% similar a los de los europeos, pero que ha causado una huida del dólar); los cuales vienen desde la liquidez crediticia para compensar el impacto de la pandemia, y que en USA se han traducido en déficits hinchados por el salvamento de los financistas en 2009, las reducciones de impuestos a los ricos y el gasto militar. Mientras, la deuda crece alcanzando $36.5T, los interese $1T al año, como ha insistido Musk, insostenible. USA con el dólar como unidad de reserva y de intercambio globales siempre tiene la salida monetaria pero ya los inversionistas asiáticos están teniendo dudas sobre su solidez
Los procesos desatados de pérdidas de valor y sale off en las bolsas, y de huida del dólar, Japón y China deshaciéndose de treasuries apresuradamente, fueron un pellizco de la realidad que llevo a Trump a echarse para atrás, con la excepción de China la única economía capaz de enfrentar su bullying en una guerra que será fatal para la economía mundial pues, como en la nuclear, tampoco en la comercial hay ganadores. Los desastres continuarán porque el daño a las exceptivas esta hecho lo que aunado al efecto sobre la inversión del derrumbe de los valores parará este motor clave del crecimiento; mientras que el otro, las exportaciones se verán también afectado con el desbarajuste en las redes comerciales y productivas. Este efecto Trump, desbastadoramente catastrófico si llega a hacerle caso a Netanyahu atacando a Irán desatando una crisis petrolera peor que la de los setenta, fácilmente se constituye en el empujoncito al abismo en un momento en el cual la cooperación internacional para resolver problemas esta destruida.
Ricardo Chica
Foto tomada de: Los Angeles Times
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