Para este propósito de confinar la población como mecanismo para bloquear la propagación del virus, la ciudad se dividió en dos: la mitad oriental inició el confinamiento por cuatro días el lunes 28 y el viernes primero de abril, la otra mitad de la ciudad, la parte occidental, continuará con otros cuatro días de confinamiento hasta el martes 5 de abril.
Este nuevo tipo de confinamiento, que se llama “gestión estática”, implica que los habitantes de Shangai se encuentran impedidos de salir de sus hogares si no cuentan con un permiso de movilidad para realizarse las pruebas diagnósticas. Es un escenario muy similar al que se dio en muchos países del mundo en el año 2020 cuando la pandemia exigió de los países este tipo de medidas para enfrentar la propagación del virus y se encontraba la humanidad esperando la vacuna para poder prevenir la enfermedad causada por el coronavirus SAR-CoV-2.
Como era de esperarse, los habitantes de esta ciudad adoptaron comportamientos que parecían ya haberse vuelto “cosas del pasado pandémico” pero que regresaron en marzo de este 2022, tercer año de esta tragedia en la salud pública mundial: aglomeración de personas en tiendas y supermercados para abastecerse de comida y otros elementos de primera necesidad, aunque las autoridades hayan garantizado suficiencia de alimentos y dichos artículos, precisamente para evitar ese caos.
Por eso, antes del inicio del confinamiento de la primera mitad de la ciudad, esta megaciudad de la gigante nación asiática, sus almacenes y mercados se llenaron de filas, empujones, congestión vehicular hasta que las calles y los comercios volvieron a quedar solos como si la ciudad estuviera deshabitada, tal y como era la constante en muchas urbes del mundo por la pandemia hasta hace unos meses.
Volver a la realidad del encierro en Shangai y que inicialmente ocurrió en Wuhan hace dos años, es de absoluto contraste por parte de la capital económica china con la que es hoy la foto de muchas ciudades y lugares del mundo. Esta medida impuesta por las autoridades como intento para frenar el avance de esta ola de contagios, que como se mencionó antes, ha resultado ser la mayor desde el inicio de la pandemia en esa ciudad y en China.
Vale la pena resaltar que la mayoría de la población de Pudong, que es como se denomina la mitad oriental de la ciudad, ya venía con varias semanas de cuarentena. pero las instrucciones de las autoridades obligaron al confinamiento de “gestión estática” a la totalidad de esa parte de la ciudad.
Como era de esperarse, si bien en la ciudad se observa un comportamiento disciplinado de la población con las medidas restrictivas iniciadas el lunes 28 de marzo, el malestar comienza a asomarse, así como el descontento progresivo, inicialmente manifestado en forma de críticas en redes sociales.
Las autoridades de Shangai pasaron al confinamiento total porque vieron que su inicial manejo de contención del virus desde el 2020, aunque al principio había dado resultados positivos, se vino abajo en este 2022. Al principio esta ciudad china se había constituido en un modelo de contención del virus, habiendo registrado 400 contagios y siete fallecidos desde enero del 2020 hasta febrero de 2022. La estrategia utilizada fue la de limitar los confinamientos a edificios o barrios para preservar así la reactivación económica de una ciudad que es un auténtico centro internacional de negocios.
Pero con la llegada del brote por omicron esos controles resultaron insuficientes para contener el virus y por eso la Comisión Nacional de Salud evidenció que la política china de “cero covid” había resultado fallida, al reportar que solamente el martes 29 de marzo se presentaron en la ciudad 6 mil casos nuevos, casi el 100% asintomáticos lo que puede ser atribuible según los expertos al hecho que cerca del 95% de la población en esa ciudad posee ya aplicado el esquema completo de vacunación.
Con lo ocurrido en Shangai, cobra importancia las advertencias de Jarbas Barbosa, Subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, quien hace unas semanas mencionó 3 situaciones que no pueden pasar desapercibidas para las autoridades sanitarias y la población en general en los países de las Américas: “los contagios y las muertes por COVID-19 están disminuyendo en la mayor parte de nuestra región, pero todavía se registran demasiados casos y muertes cada día, un claro indicio de que la transmisión aún no está controlada”, luego dijo que “el virus nos pone a todos en riesgo…Por eso debemos seguir esforzándonos para cerrar la brecha de equidad y proteger a los más vulnerables con las vacunas contra la COVID-19” y añadió, al referirse no solo a la vacunación para prevenir la enfermedad Covid-19 sino también contra difteria, fiebre amarilla, papiloma humano, poliomielitis, sarampión y rubeola que “no podemos perder tiempo…Tenemos la experiencia, las herramientas y los conocimientos para ponernos al día con las vacunaciones perdidas, prevenir enfermedades y proteger a nuestras familias hoy y en el futuro“.
En síntesis, si no quiere que de la fase de mitigación de la pandemia en la que hoy se está en Colombia se pase otra vez a la de contención con picos de contagios y fallecidos, debe seguirse con el Plan Nacional de Vacunación y se debe obrar con prudencia, siguiendo las medidas de bioseguridad personal que son suficientemente conocidas por todos. Volver al confinamiento para evitar la propagación del virus es algo que sería terrible para niños y adultos, pero puede ocurrir si los habitantes de este país se relajan. Hay que tener presente y nunca dejar de mirar el caso de Shangai, no es cuento chino.
Ulahy Beltrán López, Médico Cirujano, Especialista en Gerencia de Servicios de Salud y Especialista en Seguridad Social Latinoamericana. Ha sido: Vicepresidente de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), Consejero Nacional, Departamental (Atlántico) y Distrital (Barranquilla), de Seguridad Social en Salud, miembro de juntas directivas de IPS privadas y de Empresas Sociales del Estado, asesor en salud de la Contraloría General de la República, gerente de Empresas Sociales del Estado. Actualmente: docente universitario, columnista en medios impresos y virtuales, consultor y asesor en servicios en salud, editor de NOTAS DE ACTUALIDAD EN EL SECTOR SALUD.
Foto tomada de: France 24
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